Posición política correcta frente a Chile – Revista La Época, Bolivia

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región

 

El presidente del Estado Plurinacional estará presente en el acto de posesión de Michelle Bachelet. Así lo ha anunciado el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores y ciertamente es una posición política correcta desde todos los puntos de vista.

En primer lugar, porque es una oportunidad –ni la primera ni la última- para dejar por sentado que no es ni resentimiento ni odio lo que mueve a los bolivianos a plantear el ejercicio de su derecho soberano sobre las costas del Pacífico que le fueron arrebatadas en la ocupación militar chilena de 1879.

Una parte sustancial de la estrategia integral es aumentar los niveles de separación del Estado chilenos con una parte importante de su población, cada vez más convencida de que el diferendo con Bolivia debe ser resuelto desde una perspectiva de unidad de los pueblos. En el vecino país hay sectores sociales, académicos y políticos que están abiertamente por “Mar para Bolivia” o al menos para que su estado cambie sustancialmente la política conservadora que en este tema y otros tiene hace más de un siglo.

En segundo lugar, porque la presencia del presidente Evo Morales es fundamental para no darle ningún pretexto al imperio, que en la hora presente apuesta a la destrucción de los delgados hilos de integración y unidad que se han ido tejiendo en los últimos años desde espacios como UNASUR y la CELAC.

Es más, si bien es cierto que en la Nueva Mayoría –coalición en la que están socialistas, democracia cristiana, comunistas y otros-, las posiciones de izquierda no son las predominantes, una presencia como la de Evo Morales puede ejercer una suerte de estímulo simbólico para que se fortalezcan las corrientes partidarias del latinoamericanismo en contraposición a los que apuestan por mantener a Chile en la Alianza Pacífico.

Entonces, la presencia del jefe del Estado Plurinacional debe ser leída desde una doble dimensión: desde lo interno-nacional, cuyo interés supremo es que Bolivia ejerza soberanía sobre el Pacífico, y el otro interno-latinoamericano, donde la prioridad es cuidar lo mucho que se ha avanzando en la integración de nuestros pueblos.

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