Se realiza en Argentina el primer Festival Internacional de Cine por la diversidad sexual

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Con más de 130 películas en seis días, arranca hoy Asterisco, el primer Festival Internacional de Cine por la diversidad sexual. Un espacio para pensar la visión de géneros en pantalla grande.

Dicen que el asterisco es el símbolo que permite multiplicar el género de las palabras. Por eso los organizadores -INCAA y Secretaría de Derechos Humanos de la Nación- definieron ese nombre para el primer Festival Internacional LGBTIQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales, Queers) de la Argentina, que se desarrollará entre este martes 3 de junio y el domingo 8.

El festival se podrá observar en diferentes salas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como el cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635), el Malba Cine (Av. Figueroa Alcorta 3415), el BAMA Cine Arte (Av. Roque Sáenz Pena 1150), el Auditorio Leonardo Favio del Congreso Nacional (Alsina 1835) y la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC; Moreno 1199). En esos espacios el público podrá elegir entre los más de 130 films de alrededor de 30 países que forman parte de la programación oficial, subdivididos en diferentes secciones -La Piel que Hábito, El Huevo de la Serpiente, Pioneros Queers, Homenaje a Jorge Polaco, Avenida Transbrasil, Exhumaciones y La Alegría de Vivir- y muchos de los cuales son parte de la competencia de Largometrajes y Cortometrajes. El precio de las entradas varía de acuerdo a la sala. En la Leonardo Favio y en el ENERC el ingreso es gratuito, mientras que en el Gaumont el costo es de 8 pesos, en el BAMA de 10 y en el MALBA de 15.

Dirigido artísticamente por la cineasta Albertina Carri (la directora, entre otros films, de Los Rubios) y con la participación de Diego Trerotola y Fernando Martín Peña en la programación, Asterisco busca dar cuenta de una realidad muchas veces oculta en los festivales de cine que no consideran la diversidad sexual como un eje particular desde donde proponer un punto de vista particular.

Los miembros de la organización señalan que con la realización de eventos de este tipo se aporta desde una propuesta artística a un cambio cultural dentro de nuestra sociedad, y que ese es el principal objetivo de este festival: “El cine es una herramienta fundamental no sólo en el ámbito de la cultura y el entretenimiento, sino también en la formación ideológica y emocional de cada una de las personas”, indican. Esto es así porque “el cine nos atraviesa, desde la mirada a todos los sentidos. Proyectar en la pantalla grande una película de temática LGBTIQ es una manera de proyectar en la conciencia de miles de espectadores y espectadoras otras realidades que ya son parte del paisaje cotidiano”.

Entre las películas recomendadas podemos señalar el documental The Dog, de Allison Berg y Frank Keraudren -que se centra, por un lado, en la vida de John Wojtowicz, quien se hizo célebre por robar un banco para financiar la operación de cambio de sexo de su amante; y por el otro, en los modos de representación y explotación de la marginalidad en Hollywood-; la ficción Test, de Chris Mason Johnson -que narra, desde la intimidad de un bailarín, el momento en el que, a mediados de los años ´80, se creó el examen de sangre para detectar el VIH-; la colectiva Valencia: The Movie/s -película/fanzine realizada a través de múltiples cortos y que trata sobre la toma de una calle de ese nombre en la ciudad de San Francisco por parte de un sector anarcopunk de la comunidad lésbica- y el también documental To Be Takei, de Jennifer Kroot. Entre las nacionales -minoritarias en el festival-, no podemos dejar de mencionar Diapasón, la ópera prima del emblemático y recientemente fallecido director argentino Jorge Polaco, y la reciente Hawaii, de Marco Berger.

Como señaló la propia Albertina Carri al momento del lanzamiento de esta propuesta, este festival llega para “celebrar las diversas y múltiples maneras de ser, de amar y de estar en el mundo; de relacionarse y formar familias, de convivir en equidad y respeto por las diferencias”. Por eso Asterisco pretende convertirse, más que en un espacio para cinéfilos, en un punto de encuentro en el que cineastas, activistas y el público en general puedan desplegar sus preguntas e inquietudes.Esperamos que así sea entonces, y que Asterisco haya llegado a la múltiple oferta de festivales nacionales para quedarse.

http://www.marcha.org.ar/index.php/cultura/138-cine-y-tv/5309-un-festival-para-todos-y-todas

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