Costa Rica cierra sus zoológicos con el fin de proteger a los animales en cautiverio

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En agosto del 2014, el presidente de Costa Rica anunció con bombos y platillos que cerraría todos los zoológicos del país con el fin de no mantener animales en cautiverio para exhibición. Lo cierto es que la medida fue decidida en el año 2002 y aún no se ha hecho efectiva. El Jardín Zoológico Simón Bolívar y el Centro de Conservación Santa Ana, son espacios del Estado en los que permanecen unas 80 especies animales que originalmente han sido rescatadas de situaciones diversas. Sin embargo, según movimientos ambientalistas del país los centros estatales no cuentan con las condiciones básicas para el bienestar de los animales que albergan. Los argumentos son innegables: jaulas diminutas, instalaciones inadecuadas, condiciones climáticas ajenas a los hábitats naturales de los animales exhibidos y atención insuficiente.

Luego de estudios realizados por un equipo interdisciplinario comandado por la Universidad de Costa Rica (UCR), se llegó a la conclusión de que el Jardín Zoológico Simón Bolívar ha caído en un gran descuido por parte de la fundación que desde 1994 lo administra. Así fue como el gobierno decidió no renovar la concesión a la actual administración de los parques. Pero tampoco cuenta con recursos para brindarle mejores condiciones a los animales. Por todo esto el proceso de cierre del zoológico no ha sido sencillo; es largo, lento, burocrático y debe enfrentar a la oposición política, en un país que cuenta con un 40% de su territorio declarado áreas de conservación.

Según le dijo a #NTD Shirley Ramírez, funcionaria del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica (MINAE), el zoológico (instalaciones y animales) es administrado por concesión por Fundación Pro Zoológicos (Fundazoo). Pero hace 13 años, fecha en la que se requería la revisión de la efectividad de las labores administrativas, el Estado costarricense decidió no renovar el contrato. Sin embargo, por medio de un recurso de amparo sostenido por un contrato que presenta ciertas irregularidades que favorecen a la fundación por sobre el Estado, Fundazoo continúa al frente de las actividades del Zoológico Simón Bolívar. Durante el gobierno anterior (2010-2014), el Estado tuvo que iniciar un proceso judicial para retirarle a Fundazoo la concesión que entraba nuevamente en vigencia por 10 años más.

Con todo este historial, y a pesar de los reclamos sociales de organizaciones ecologistas y de la colaboración de varios gobiernos, Fundazoo mantiene en funcionamiento del Zoológico percibiendo enormes ganancias, mientras el Estado tiene las manos atadas hasta que el Poder Judicial defina quién se hará cargo del zoo por los próximos 7 años. Si la decisión es no renovar la concesión a dicha entidad, el Estado cerrará el parque y reubicará a los animales.

El Zoológico Simón Bolívar fue fundado en 1916, y exhibe animales que ya llegaron acostumbrados en su mayoría a vivir en cautiverio. Por tanto, contrario a lo que informaron varios medios de comunicación costarricenses e internacionales, no serán simplemente liberados sino que serán ubicados en refugios y zonas de conservación controladas luego de procesos de readaptación. Existe un plan completo que cuenta con especialistas veterinarios e investigadores de la Universidad de Costa Rica, que plantea cuál es la forma correcta de devolverle la libertad a cada habitante del zoo. A partir del estudio, se ha asumido que varios de los animales no podrán ser movilizados ni readaptados y por tanto será necesario darles una muerte asistida. Es el caso principalmente de los felinos y las especies más grandes que no son nativos de la zona y tienen ya una edad avanzada. Las aves quedarían en el zoo hasta su muerte natural y los primates serían trasladados a refugios especializados.

También existen en el país zoológicos privados. Zooave, InBio Parque y África Mía son los más importantes. En estos casos, el Estado solo puede realizar una labor fiscalizadora, procurando el bienestar de los animales que allí habitan. Pero la resolución que pretende cerrar los zoológicos no los incluye, por lo que seguirá de alguna u otra manera habiendo animales en cautiverio para su exhibición con fines económicos en el país.

Los Zoológicos comenzaron siendo colecciones de animales exóticos que los reyes y la aristocracia tenían para ostentar poder y lujos. A finales del siglo XIX es que se cambia su objetivo, convirtiéndolos en espacios de estudio científico, educativo y de conservación.

En América Latina hay zoológicos desde principios de 1700 y siempre se ha pretendido recrear las condiciones ambientales de los animales para su bienestar. Durante las últimas tres décadas, la mayoría de los zoológicos del mundo se han transformado en espacios de resguardo de especies en peligro de extinción, manteniendo como objetivos la investigación y los fines educativos. En Costa Rica, el zoo además ha funcionado de resguardo para animales en condiciones delicadas de salud, pero siempre pendiente de la recaudación de dinero por medio de las entradas para funcionar.

La iniciativa del Estado costarricense expone que es posible un cambio de paradigma respecto del trato utilitarista de los animales por el ser humano. Habrá que esperar entonces la decisión del Poder Judicial costarricense para ver efectiva la Resolución que define el cierre del zoológico Simón Bolívar. Probablemente se demore hasta que finalice nuevamente el plazo de 10 años (faltan 7) que implica la concesión de la administración del zoológico.

NTD

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