Crisis institucional en Paraguay: enfrentamientos violentos en las calles

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Llamado a rebelión de políticos y medios acaba en vandalismo

Luego de muchísimos años se repitieron ayer escenas de violencia y tensión en torno al Congreso. Una turba instigada por dirigentes políticos con respaldo de algunos medios promovió un escenario iracundo en las adyacencias de la sede parlamentaria.

Luego de que una clara mayoría de 25 integrantes del Senado aprobara en sesión extraordinaria la enmienda que permita incluir la figura de la reelección presidencial se desató una verdadera batalla campal en la intersección de las calles El Paraguayo Independiente y 14 de Mayo. Allí, manifestantes, varios de ellos identificados con la Juventud Liberal, incitaron a la Policía que resguardaba el perímetro del Congreso, lanzándoles piedras y otros objetos contundentes. Las fuerzas del orden se vieron en la necesidad de actuar para repeler la ofensiva que era un evidente signo de provocación.

En la refriega resultaron heridas varias personas, entre ellos el diputado liberal Édgar Acosta, que recibió un balín de goma a la altura del rostro, así como también agentes policiales. Asimismo, el propio Alegre recibió un balín, que se encargó oportunamente de exhibir ante las cámaras de TV.

En las imágenes captadas por los canales de televisión y portales en internet, así como cámaras del 911, se observa que toda la turbulencia se inició con el atropello hacia los policías, y todo ello impulsado por conocidos políticos.

Mientras los manifestantes inducidos se enfrentaban a la Policía, los responsables de la convocatoria, los senadores de la disidencia, se encontraban «resguardados» en sus oficinas de la sede congresual, viendo cómo se desataba el pandemonio en las calles y en las plazas frente al Legislativo, y seguían en directo la transmisión por televisión de los sucesos que ocurrían fuera.

Rol de los medios

Pero la irresponsable acción de los políticos no fue aislada, ya que también algunos canales de televisión contribuyeron en añadir provocación a la caldeada tarde, con comentarios y gráficas que tenían el único fin de azuzar a la ciudadanía a la movilización.

«Otro marzo paraguayo. Cartes reprime a los manifestantes» señalaba uno de los zócalos que durante toda la tarde exhibía el Canal 4, dando por hecho que lo que se produjo fue una represión y no precisamente el intento de los casos azules de resistir.

A la luz de los disturbios y los hechos de violencia acaecidos ayer, se deduce que una vez más a la oposición se le fue de las manos aquella promesa hecha por el propio Efraín Alegre de tomar las instituciones como el Congreso si se presentaba el proyecto de enmienda.

La Nación


Oficialismo y aliados concretan golpe y desatan furia ciudadana

Cuando todo parecía dar a entender que la semana culminaría de manera tranquila y que el anunciado tratamiento del proyecto de enmienda no se iba a concretar, en la siesta de ayer se iniciaron los rumores de que nuevamente se realizaría una sesión paralela en la Cámara de Senadores.
Horas después, el oficialismo y sus aliados los liberales llanistas y del Frente Guasu concretaron el plan, presentaron el proyecto y pidieron la convocatoria a una sesión extraordinaria para las 15.00, hecho que generó que rápidamente los senadores acudieran a la Cámara Alta.
Minutos después, y pese a que el titular del Congreso Roberto Acevedo no llamó a ninguna sesión, los tres sectores aliados que buscan la reelección se reunieron en la bancada del Frente Guasu y a tambor batiente, como si se tratara de un proyecto cualquiera, concretaron su golpe y aprobaron en cuestión de minutos el proyecto.
Los 25 senadores desconocieron la autoridad de Acevedo y bajo el liderazgo de Julio César Velázquez, vicepresidente segundo del Senado, consumaron el atraco que comenzaron el martes pasado con la modificación del reglamento interno de la Cámara. Y tal como ocurrió el martes, el líder del Frente Guasu, Fernando Lugo, fue el gran ausente.
Durante la reunión, los legisladores aliados permitieron el ingreso a la oficina solamente a los camarógrafos de los medios de comunicación apostados en la sede legislativa, pero no así a los periodistas.
Una vez terminada la meteórica sesión paralela, a los empujones salieron de la bancada los senadores, quienes en su mayoría no quisieron hablar con los medios de prensa.
Inmediatamente, varios de los legisladores, entre ellos Carlos Filizzola del Frente Guasu, Jorge Oviedo Matto de Unace, Lilian Samaniego y Juan Darío Monges, colorados oficialistas, fueron hasta la Cámara de Diputados, donde en mesa de entrada entregaron el documento aprobado para que sea tratado en la Cámara Baja.
Allí fueron abordados por la diputada independiente Olga Ferreira, quien a los gritos al igual que varios funcionarios reprocharon a los legisladores la forma irregular en que actuaron.
El más criticado fue Filizzola, a quien le recordaron sus años de lucha contra la dictadura stronista y que hoy se preste a la jugada de los oficialistas, que buscan la permanencia de Cartes en el poder.
Oviedo Matto, acorralado por los periodistas, empezó a recorrer los pasillos de la Cámara Baja y desesperado buscó una salida que lo lleve nuevamente al Senado.
Protegido por la policía y seguido por la diputada Ferreira, finalmente decidió volver sobre sus pasos y no respondió a los cuestionamientos.
DEFENSA. Los senadores aliados Filizzola y Monges fueron los que dieron la cara por el grupo e intentaron defender la sesión. Argumentaron que todo se hizo en el marco constitucional.
«La sesión hicimos hoy con 25 senadores y se realizó como está establecido en el reglamento interno y en la Constitución Nacional», aseveró un nervioso Filizzola a los medios de prensa.
Tanto Filizzola y Monges trataron de justificar la forma en que se llevó a cabo la reunión en la bancada del FG bajo la presidencia de Velázquez, quien nuevamente se autoproclamó titular de la Cámara Alta.
La decisión, que estaba siendo transmitida en vivo por los medios de comunicación, generó la reacción inmediata de la ciudadana que apoyados por referentes del PLRA y de otras agrupaciones llegaron hasta la plaza frente al Congreso lo que generó una feroz represión de la Policía Nacional apostada en el lugar.
De la represión no solo quedaron víctimas varios jóvenes y mujeres que se congregaron en la zona, sino también varios legisladores y dirigentes políticos que llegaron hasta la plaza para acompañar a los manifestantes.
Con el correr de las horas la situación fue empeorando, la policía fue sobrepasada y los manifestantes pasaron la vallas de seguridad y lograron entrar hasta la sede del Senado ocasionando destrozos e incluso incendiaron el primer piso de la sede legislativa.
La tensa situación se generó mientras con bombos y platillos desde el Poder Ejecutivo anunciaban la inauguración del superviaducto, con la presencia de Cartes, quien finalmente no asistió al evento.
Irónicamente, ayer, el Gobierno también presentó la marca país en el marco de la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), encuentro que congrega a más de 600 personas de diferentes lugares del mundo, que al igual que el viaducto, quedó en segundo plano.
Lo que el Ejecutivo pretendía era mostrar la producción del país, pero quedó en la nada.
PROYECTO. El texto presentado por los aliados pro reelección presidencial pretende enmendar los artículos 161, 197, 229 y 235 de la Constitución Nacional.
Con la modificación del artículo 229 se establece que los presidentes y vicepresidentes de la República durarán cinco años en el cargo y podrán ser reelectos solo dos veces en forma consecutiva o alternada.
También señala que quienes estén ocupando esos cargos solo podrán ser elegidos nuevamente para el periodo siguiente si presentan su renuncia seis meses antes de los comicios generales.
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