Científicos cubanos inician pruebas clínicas para retrasar el avance del Alzheimer

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Alzheimer: en busca de tratamientos más efectivos

La búsqueda de dianas terapéuticas para la enfermedad de Alzheimer –padecimiento que en la actualidad no dispone de medicamentos capaces de curar y/o detener su progresión– ha sido señalada como una de las prioridades de la Organización Mundial de la Salud.

A los numerosos esfuerzos de la comunidad científica en busca de tratamientos más efectivos se suman los profesionales de la ciencia en Cuba, en tanto esta es también una de las líneas estratégicas del Plan Nacional para las Demencias, aprobado por Ministerio de Salud Pública en nuestro país, señaló a Granma el doctor Jorge J. Llibre Guerra, máster en Ciencias de la Unidad de Investigación en Trastornos Cognitivos y del Comportamiento, del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INN).

En ese sentido, resultó especialmente provechoso el Taller científico-metodológico, que sesionó recientemente en el hotel Riviera de la capital, sobre el Ensayo clínico NeuroEpo en la Enfermedad de Alzheimer (EA), el cual debe comenzar, previa aprobación del Centro para el Control de Medicamentos, ­Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), explicó por su parte la investigadora del Centro de Inmunología Molecular (CIM), máster en Ciencias, Leslie Pérez Ruiz.

Según refirió el doctor Llibre Guerra, este ensayo clínico donde colabora el cim con la Unidad de Trastornos Cognitivos del inn, comenzará en pacientes en estadios iniciales de ea, y se utilizará el  NeuroEpo por vía intranasal, desarrollado por el cim y que en fases experimentales ha demostrado tener un efecto neuroprotector.

Se unirán en este esfuerzo, dijo, la Unidad de Trastornos Cognitivos de Artemisa, que junto al inn serán los sitios clínicos que aplicarán este tratamiento y darán seguimiento a los pacientes.

«Sería la primera vez que se utilice en personas y hay que esperar los resultados. Este compuesto no evita el Alzheimer, ni lo elimina, pero los resultados preclínicos son alentadores en cuanto a que podría ayudar a cambiar el curso de la enfermedad, es decir, enlentecer el deterioro que inevitablemente el paciente sufre. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa sin retroceso, ella va a avanzar. Lo que queremos es ayudar a demorar ese proceso degenerativo y ­mejorar la calidad de vida de esa ­persona, y de la familia», apuntó Pérez Ruiz.

El doctor Llibre Guerra destacó que el Alzheimer constituye la enfermedad neurodegenerativa más frecuente después de los 60 años de edad, y ocupa la sexta causa de muerte en nuestro país. Se ubica además como la enfermedad con mayor impacto en téminos económicos, sociales y de salud, representando de esta forma la primera causa de discapacidad y de necesidades de cuidado.

«La ea se produce por el depósito de proteínas anómalas (p-tau y b-Amiloide42) en nuestros cerebros. El uso de NeuroEpo no ha demostrado que pueda eliminar estas proteínas, pero por su efecto neuroprotector esperamos sea capaz de retrasar el depósito de las mismas, logrando así disminuir la velocidad de progresión de la enfermedad y la severidad de sus manifestaciones clínicas. Numerosos expertos a nivel internacional y nacional han señalado que retrasar la enfermedad disminuiría significativamente el número de personas con ea, así como los costos económicos y sociales asociados a la enfermedad», apuntó el especialista.

Por su parte, el  doctor Juan de Jesús Llibre Rodríguez, presidente de la sección cubana de Alzheimer, subrayó a este diario que la prevalencia de síndrome demencial en nuestro país se estima en 10,2 por cada 100 personas de 65 años y más, constituyendo la enfermedad de Alzheimer su causa más frecuente.

De acuerdo con las tasas de prevalencia reportadas, dijo, en Cuba aproximadamente 160 000 personas padecen esta enfermedad y este número se incrementará en 2,3 veces para el 2040, es decir a 300 000 personas con demencia, el 2,7 % de la población cubana, si no se logra alcanzar una cura efectiva.

La  tasa de incidencia de demencia anual es de 21 por 1 000 personas al año, similar a la reportada en Europa y Norteamérica. Sin embargo, la prevalencia se encuentra entre las más altas reportadas en América Latina debido a una mayor supervivencia de las personas con demencias en nuestro país, refirió el experto.

En el mundo, existen actualmente cerca de 300 ensayos clínicos en progresión respecto a la enfermedad de Alzheimer. Cuba comenzará el suyo propio. Ya es un primer paso, aguardemos ahora los resultados.

Granma

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