La Asamblea de los Pueblos del Caribe denuncia que los acuerdos de libre comercio golpean a la región

803

Las organizaciones sociales participantes de la Séptima Asamblea de los Pueblos del Caribe anunciaron su disposición de rechazar y luchar contra los acuerdos de libre comercio que empobrecen y mantienen bajo crisis a los sectores populares y trabajadores de la región.

En estos momentos el Caribe encuentra en medio de una violenta crisis que golpea fuertemente los sectores populares, los trabajadores y toda la población del área, aseguraron los representantes de sindicatos, organizaciones políticas, feministas, ecologistas, campesinas y juveniles, así como otros movimientos sociales y populares de 19 países de la región del Caribe y otros países invitados (Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Cuba, Curazao, Dominique, Guadalupe, Guyana, Haití, Jamaica, Martinica, México, Puerto Rico, República Dominicana, Surinam, Trinidad & Tobago, Uruguay y Venezuela).

En casi todos los países del Caribe, asegura la asamblea en su documento de cierre, continúa una crisis de deuda aparentemente interminable, que ha dado lugar a la violación de los derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos; el afianzamiento de la pobreza estructural masiva de la gente; el ataque a los derechos de los trabajadores y de los sindicatos; la destrucción del sector agrícola y la marginación de los campesinos.

En este sentido, afirman, la asamblea rescata las palabras de Fidel Castro en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Rio de Janeiro en 1992 cuando sentenció: “Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre”.

Los participantes de la Septima Asamblea de los Pueblos del Caribe identificaron el cambio climático como un fenómeno real y una amenaza existencial para todos los pueblos de la región y el mundo. De igual manera reconocieron que la actividad humana en el avance del modelo de desarrollo capitalista está disminuyendo la calidad del clima.

“La Asamblea se solidariza con los pueblos de Puerto Rico, Antigua and Barbuda, St. Thomas, Dominica, St. Martin, Guadalupe, Bahamas, Cuba, República Dominica, Haití que tuvieron que lamentar la pérdida de cientos de vidas y grandes afectaciones económicas por el paso de tres huracanes de gran intensidad, muchas de estas islas fueron prácticamente devastadas. Las consecuencias del cambio climático afectarán cada día a nuestros frágiles ecosistemas”, se destaca en el documento.

Frente a los estragos que genera el cambio climático en la zona, la Asamblea propuso la creación del estatus de refugiado climático ante eventos extremos como los que acaban de suceder en el Caribe, porque sus delegados consideran que “¡Debemos cambiar el sistema no el clima!”.

La Asamblea de los Pueblos del Caribe se desarrolló en las instalaciones del hotel CoopMarena, Juan Dolio, desde el jueves 26 al domingo 29 de octubre.

La Asamblea de los Pueblos del Caribe (APC) es una dinámica de construcción colectiva del más amplio espectro de organizaciones del Caribe insular. Esa amplitud incluye movimientos sociales, organizaciones de la solidaridad, sindicales, campesinas, barriales, Sin Techo, de mujeres, estudiantes, jóvenes, artistas e intelectuales. También organizaciones políticas, ambientalistas, de economía solidaria, religiosas, entre otras.

Las seis asambleas anteriores fueron celebradas en Trinidad y Tobago (1994), República Dominicana (2001), Haití (2003), Cuba (2008), Barbados (2010) y la VI en Curazao en 2015.

Acento


Declaración final de la 7ª Asamblea de los Pueblos del Caribe

Venimos de una rica experiencia de 23 años después de la fundación de este espacio articulador creado en 1994 como fruto de una iniciativa de los sectores progresistas de Trinidad Tobago y de las organizaciones sindicales de este país. En 2017 la 7ª APC se realizó con la firme voluntad de seguir esta construcción definiendo orientaciones y pautas para enfrentar, colectivamente, la crisis del capitalismo global impulsando procesos de integración soberana guiados por el buen vivir de nuestros pueblos.

Esta 7ª Asamblea fue dedicada a Fidel Castro, Che Guevara y Jesús Adón. El carácter de la crisis actual con sus múltiples dimensiones interconectadas exige retomar el camino de las rupturas revolucionarias inspirándonos en su legado y valiosas enseñanzas para las actuales y futuras generaciones.

A pesar de la profundidad de la crisis global se evidencia que no hay solución a la misma dentro de la lógica capitalista. Sin embargo, estamos convencidos de que el capitalismo no muere de crisis sino de revolución.

El carácter salvaje del capitalismo neoliberal nos proyecta en una época de guerras. Estamos frente a un proceso de remilitarización imperial de la cuenca del Caribe azotado por la presencia de un gran número de bases militares, las infraestructuras y los ejércitos de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda, frecuentemente, disfrazados detrás de supuestos acuerdos de cooperación e intervenciones humanitarias. La reciente incorporación de Colombia a la OTAN, junto a la construcción de nuevas bases militares simbolizan peligros y graves amenazas para la región. Nuestra Asamblea condena la criminalización de la protesta social y el uso de la fuerza a que son sometidos los movimientos populares y líderes sociales. Por tal motivo, envía un saludo solidario a las luchas sindicales del Caribe expresando un apoyo directo a la lucha de la Unión General de Trabadores de Guadalupe (UGTG), en especial al camarada Elié Domota.

Somos pueblos rebeldes que históricamente hemos demostrado nuestra capacidad de desafiar el orden mundial estableciendo proyectos nacionales opuestos, radicalmente, a las lógicas de acumulación del sistema dominante.

Estamos en medio de una violenta crisis que golpea fuertemente los sectores populares, los trabajadores y todos los pueblos del Caribe. Esta crisis debe estimular nuestro compromiso de unirnos como pueblo caribeño para enfrentarla juntos y fortalecer nuestra capacidad y determinación de transformar la crisis en una oportunidad para construir una civilización caribeña basada en la soberanía y el bienestar de nuestros pueblos.

Durante los ricos e intensos debates de la 7ª Asamblea y los encuentros previos hemos traído al presente las luchas históricas de nuestros pueblos contra la opresión y la explotación, destacando las tradiciones del cimarronaje y las grandes victorias revolucionarias de Haití y Cuba de 1804 y 1959. Este año 2017 nos invita a reflexionar sobre la gloriosa Revolución rusa de 1917, los 150 años de la publicación del primer tomo del Capital de Karl Marx, el centenario de la publicación de la obra de Lenin sobre el imperialismo y los 50 años del asesinato del Che Guevara.

No existe mejor homenaje al comandante Fidel Castro Ruz que dedicar este encuentro caribeño a su legado, su vocación solidaria y la extraordinaria creatividad que le permitió renovar el internacionalismo. Pronunciar su nombre es y será siempre una convocatoria a caminar con el sentido del momento histórico. Su ejemplo nos da la certeza de que es posible, en el peor de los escenarios, convertir las derrotas en victorias.

Nos reunimos por segunda ocasión en estas tierras que fueron testigos de una sangrienta intervención militar norteamericana en abril de 1965, donde la sangre de heroicos dominicanos, entre ellos Francisco Caamaño y otros internacionalistas fertilizan los ideales de lucha revolucionaria, tierras que también atesoran la valentía y ejemplo a seguir de grandes heroínas como Mamá Tingó y las hermanas Mirabal. Jóvenes revolucionarios haitianos como Jacques Viaud que entregaron su vida defendiendo la dignidad de la nación dominicana.

Representantes de sindicatos, organizaciones políticas, feministas, ecologistas, campesinas y juveniles, así como otros movimientos sociales y populares de 19 países de la región del Caribe y otros países invitados (Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Cuba, Curazao, Dominique, Guadalupe, Guyana, Haití, Jamaica, Martinica, México, Puerto Rico, República Dominicana, Surinam, Trinidad & Tobago, Uruguay y Venezuela) se reunieron en Santo Domingo, República Dominicana del 26 al 30 de octubre de 2017, después de haber respondido al llamado para continuar la lucha por la integración del Caribe basada en la soberanía y la solidaridad. La Asamblea reconoció que la integración debe tomar como actores centrales a las personas, las comunidades, los pueblos y sus intereses fundamentales como eje articulador. Estamos decididos a rechazar y seguir la lucha contra los acuerdos de libre comercio y los modelos económicos de la globalización capitalista neoliberal que contribuyen a desarticular nuestros territorios y nuestras sociedades reforzando la dominación de las potencias imperialistas y de las empresas transnacionales. Los y las participantes han saludado el magnífico trabajo impulsado por Hugo Chávez que son la fuerza motriz de la UNASUR, la CELAC, PETROCARIBE y de muchas otras iniciativas en la ruta de la construcción de la soberanía alimentaria, energética y financiera para nuestra región

Este séptimo encuentro reafirma los objetivos de la ACP de apoyar y contribuir al fortalecimiento de movimientos y organizaciones sociales en el Caribe, enfatizando su convergencia y articulación para promover nuestra identidad caribeña. Su esencia se basará en el respeto por la diversidad y la resistencia contra todos los ataques de dominación colonial y sus diversas formas de opresión, criminalización y sus nuevas modalidades de recolonización. De forma particular hacemos un llamado al cese de los feminicidios en países de la región.

Los y las participantes de la 7ma ACP confirman que el cambio climático es real y es una amenaza existencial para todos los pueblos del Caribe y del mundo. De igual manera reconocieron que la actividad humana en el avance del modelo de desarrollo capitalista está disminuyendo la calidad del clima. La Asamblea se solidariza con los pueblos de Puerto Rico, Antigua and Barbuda, St. Thomas, Dominica, St. Martin, Guadalupe, Bahamas, Cuba, República Dominica, Haití que tuvieron que lamentar la pérdida de cientos de vidas y grandes afectaciones económicas por el paso de 3 huracanes de gran intensidad, muchas de estas islas fueron prácticamente devastadas. Las consecuencias del cambio climático afectarán cada día a nuestros frágiles ecosistemas. Los y las delegadas de la 7ª Asamblea exigimos la creación del estatus de refugiado climático ante eventos extremos como los que acaban de suceder en el Caribe. ¡Debemos cambiar el sistema no el clima!

Condenamos el tratamiento que fue reservado a los y las ciudadanas puertorriqueños, exigimos el retiro de la ley de cabotaje Jones, exigimos el respeto de nuestros hermanos y hermanas puertorriqueños. Denunciamos la gestión de esta grave crisis humanitaria por la administración Trump que resalta la teoría del capitalismo del desastre, condiciones que nos hacen exigir rotundamente el fin del estatus colonial de esta isla hermana. La APC considera que constituye una vergüenza que en pleno siglo XXI sigan existiendo países y territorios bajo el yugo colonial. Nuestra Asamblea exige al Comité de Descolonización de las Naciones Unidas incluir el resto de los países caribeños bajo este estatus. Demandamos con firmeza la independencia y soberanía para estos pueblos. La APC se solidariza igualmente con la independencia de Palestina y el Sahara Occidental.

En casi todos los países del Caribe, continúa una crisis de deuda aparentemente interminable, que ha dado lugar a la violación de los derechos económicos, sociales y culturales de nuestros pueblos; el afianzamiento de la pobreza estructural masiva de nuestra gente; el ataque a los derechos de los trabajadores y de los sindicatos; la destrucción del sector agrícola y la marginación de los campesinos. En este sentido rescatamos las palabras de Fidel Castro en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Rio de Janeiro en 1992 cuando sentenció: “Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre”.

La 7ª APC está convencida de que los procesos de reparación del crimen de la esclavitud, así como de los procesos criminales de saqueo y de sometimiento de más de 5 siglos de dominación son herramientas fundamentales para la reconstrucción del Caribe. Debemos reconstruir nuestra memoria colectiva.

Los y las participantes de la VII Asamblea de Pueblos del Caribe reafirmamos nuestro compromiso de apoyo a los proyectos alternativos de integración, en particular la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP), PETROCARIBE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Espacios que potencian proyectos populares de integración y avances sociales importantes. Nuestros delegados y delegadas han sugerido que en cada reunión de los mecanismos de integración caribeña AEC, CARICOM, etc. exista una presencia de la APC.

Expresamos nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo haitiano en su lucha por la retirada de la MINUJUSTH, heredera de la MINUSTAH que es responsable de crímenes y destrucciones por más de 13 años que incluye más de 800.000 afectados por el cólera y 20,000 muertos. Esta presencia extranjera, en contra de la voluntad del pueblo haitiano, que es una afrenta al legado de la gran Revolución antiesclavista en ese país. En este sentido nos comprometemos a tomar acciones en nuestros países para expresar una enérgica condena a la ocupación imperialista de Haití y a exigir justicia y reparación. En este sentido, la APC resuelve que habiendo reconocido formalmente la Naciones Unidas su responsabilidad en la introducción de esta enfermedad, cumpla con absoluta urgencia su promesa de detener la epidemia, facilite la construcción de infraestructuras adecuadas para el aseguramiento y suministro de agua potable y saneamiento.

Expresamos nuestro apoyo al Gobierno Bolivariano de Venezuela y festejamos la victoria alcanzada en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, así como el contundente éxito en las recientes elecciones para gobernadores. Venezuela continúa enfrentando continuos y permanentes intentos por parte del gobierno de los Estados Unidos y de la oposición por desestabilizar el proceso bolivariano e ignorar la decisión soberana del pueblo venezolano. La Asamblea se compromete a defender la Revolución Bolivariana y a reclamar el levantamiento incondicional del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. ¡No más bloqueo! ¡TODOS SOMOS VENEZUELA!

A la luz de la respuesta agresiva de las fuerzas de una derecha ultraconservadora para revertir los avances logrados por el movimiento progresista en nuestro continente, se ha vuelto aún más importante fortalecer y profundizar los procesos de educación política e ideológica dentro de nuestras organizaciones y en toda la región.

La ACP confirma que la Soberanía Alimentaria es clave para garantizar la autodeterminación de nuestros países. La lucha contra los transgénicos, los agro-tóxicos y la industrialización de la agricultura, según la lógica capitalista, constituye uno de los desafíos más grandes para la humanidad en sus esfuerzos de redefinir sus modelos de consumo y su relación con la naturaleza. Los principios de la justicia climática, la defensa de la agricultura campesina y de nuestros eco-sistemas deben guiarnos. Se hace necesario reforzar la lucha sistemática por la tenencia de la tierra.

La APC manifiesta su proyección de movilizarse en la lucha por el derecho a una vivienda digna y a impulsar cooperativas de ayuda mutua e iniciativas de economía solidaria que permitan reconstruir el cuadro de la vida cotidiana y una relación con el hábitat y las comunidades. La defensa de los derechos de los pobladores urbanos empobrecidos debe constituir una prioridad para nuestros movimientos.

La 7ª Asamblea saluda el decenio de los pueblos negros y afrodescendientes decretado por las Naciones Unidas para el periodo 2015-2024. La Asamblea recomienda a los movimientos sociales en cada uno de nuestros países de formar amplias plataformas de apoyo y de utilizar este espacio para impulsar medidas contra todas las formas de segregación, discriminación, marginalización basadas en el racismo. Las raíces afro-caribeñas de la mayoría de nuestros países deben ser parte de los esfuerzos de refundación y de construcción de nuevos paradigmas. Nuestras organizaciones se preparan para el momento de culminación de esta campaña en 2024 en Haití.

La Asamblea organizó un homenaje al idioma créole y su enorme contribución en los procesos de emancipación y de resistencia cultural en nuestra región. La defensa de los derechos culturales debe ser un eje de lucha central en un mundo que sufre las agresiones permanentes del orden mediático dominante y múltiples mecanismos de disciplinamiento para intentar legitimar la civilización de muerte del capitalismo y los comportamientos inducidos.

En la región del Caribe, como en otras regiones del mundo, los flujos migratorios generan desesperanzas y sufrimiento en nuestras sociedades. Estas migraciones son muchas veces resultado de las políticas coloniales de saqueo, de sometimiento y de discriminación racial. Debemos transformar nuestras lágrimas en energías para la lucha y exigir la completa libertad de movimiento de las personas, estos movimientos sólo se limitan hoy a los flujos de capitales y mercancías. La lucha por los derechos de los migrantes tendrá un acompañamiento permanente en las organizaciones caribeñas.

Denunciamos la sentencia 168-13, adoptada por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana que desnacionaliza a cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas creando un precedente muy peligroso para los migrantes de todo el mundo. Esta disposición jurídica debe ser eliminada. Esta lucha debemos articularla en defensa de los derechos de los trabajadores migrantes masivamente. En este sentido las organizaciones miembros de la APC se comprometen a trabajar por una presencia más activa de las redes de la diáspora caribeña en nuestras actividades, campañas y proyectos.

La 7ª APC decide construir una campaña masiva de sensibilización y de educación política. Es imprescindible desatar una nueva ofensiva desde los sectores populares contra las ideas y opciones fascistas que tratan de incidir en muchas regiones del planeta. En este sentido la construcción de TV Caribe y la elaboración de nuevas estrategias de comunicación emergen como una urgente necesidad.

La 7ª Asamblea fue precedida por encuentros muy fecundos de organizaciones de jóvenes, de mujeres, de sindicatos, entre otros. Estos espacios fueron generadores de nuevos acuerdos y proyecciones de trabajo en redes que trabajan en estos sectores. Asimismo, se realizó por primera vez en nuestra región, un encuentro de las organizaciones caribeñas presentes en ALBA Movimientos, espacio de articulación continental que ha logrado importantes avances en los últimos años. Ocho países del Caribe han podido profundizar sus lazos con las dinámicas continentales y estructurar el trabajo en nuestra sub-región.

Todos y cada uno de los y las participantes en este importante proceso expresaron la necesidad de la elaboración de un plan concreto de acciones y luchas alrededor de las prioridades definidas en esta declaración. El nuevo mundo que queremos y el otro Caribe posible lo debemos construir en el calor de proyectos anti-imperialistas, anti-feudales, anti-coloniales, anti-imperialistas, anti-patriarcales, anti-racistas, eco-feministas, salvaguardando nuestra rica historia cultural con el trabajo coordinado de los movimientos revolucionarios y la unidad en la acción. En la unidad está la fuerza.

Por último, debemos subrayar la hospitalidad y los trabajos desarrollados por el comité organizador dominicano, especialmente a todos los integrantes del capítulo dominicano de la APC.

La familia caribeña integrada y comprometida para la construcción del socialismo se está ampliando. La 7ª APC tuvo un rotundo éxito con la participación de 19 países, la presentación de textos y propuestas que estimularon una eficaz reflexión colectiva sobre problemas complejos y que han sembrado las semillas de un futuro caracterizado por la rebeldía y la determinación. Debemos destacar también la presencia de redes importantes: CLOC-Vía Campesina, Grito de los Excluidos/as, Alianza Internacional de Habitantes (AIH), Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), Red de artistas, intelectuales y movimientos sociales En Defensa de la Humanidad (EDH), Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), red de educadores y educadoras populares del Centro Martin Luther King (CMMLK), así como los mensajes recibidos de Jubileo Sur-América, de la Sociedad de Economía Política Latinoamericana (SEPLA), de los Grupos de Trabajo: “Crisis y economía mundial” y “Crisis, respuestas y alternativas en el Gran Caribe” de CLACSO.

Hacemos un llamado para encontrarnos nuevamente en Trinidad Tobago en 2019.

¡Por un Caribe unido y soberano!

¡Venceremos!

ESBOZO DE PLAN DE ACCION Y CALENDARIO

• Garantizar la presencia de organizaciones y movimientos caribeños en la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, en Montevideo, Uruguay del 16 al18 de noviembre 2017.

• Cumbre de los Pueblos frente a la reunión COP23 en Alemania del 6 al 17 de noviembre 2017

• Motivar la presencia de organizaciones y movimientos sociales caribeños en la Cumbre de los Pueblos en el marco de la novena Reunión Ministerial de la OMC en Buenos Aires del 10 al 13 de diciembre 2017

• Asamblea internacional de movimientos y organizaciones de los Pueblos, Caracas – principios de marzo 2018

• Garantizar la presencia de organizaciones y movimientos sociales caribeños en la Cumbre de los Pueblos en el marco de la 8va Cumbre de las Américas, Perú 9-14 de abril de 2018

• Noveno encuentro regional de solidaridad con Cuba, Nicaragua – Julio 2018

• Encuentro del Foro de Sao Paulo en la Habana, julio 2018

• 8vo Foro Social Mundial de Migraciones en México finales de 2018

CADTM

Más notas sobre el tema