México: por primera vez identifican con nombre y apellido a los casi 32 mil desaparecidos que hay en el país

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Regresan nombre y apellido a casi 32 mil desaparecidos

De las 33,482 personas desparecidas que había en México hasta junio 2017, la cifra más reciente en las estadísticas oficiales, en 70% de los casos hay omisiones y errores en descripción física, que impide saber con precisión a quién se busca.

Por eso, la organización civil Data Cívica se dio a la tarea de devolverle su identidad a los desaparecidos del fueron común que integran el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED), con el propósito de que no sean sólo una cifra en el portal de la Secretaría de Gobernación.

El resultado es la plataforma personasdesparecidas.org.mx, que identifica con nombre y apellido 31,968 casos, a partir de cotejar tres fuentes de información pública: los padrones de beneficiarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la propia base de datos del RNPED.

Pero hay 309 personas sobre las cuales las fiscalías y procuradurías locales no tienen más información que su nombre, conocido sólo hasta ahora gracias a la base de datos de Data Cívica.

«En México, los nombres de las y los desaparecidos no son públicos. No sabemos quiénes son, cómo son, ni cuáles son sus historias. Este es un ejercicio que los nombra para poder convertir cifras en personas. #PersonasNoRenglones», dice la página que contiene la base de datos elaborada por Data Cívica con el apoyo de otras 12 organizaciones civiles y colectivos de familiares de personas desaparecidas.

Entre las organizaciones que participaron están Enjambre Digital, Serapaz, el Movimiento por nuestros desaparecidos México, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Fundar y el sitio de noticias Animal Político.

«Nosotros no estamos poniéndole nombre a nadie, estamos regresándole nombre a las personas desparecidas que ya lo tienen», dijo Mónica Meltis, directora ejecutiva de Data Cívica.

En lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto suman 18,778 las personas desaparecidas, mientras que el panista Felipe Calderón cerró su sexenio con 13.486 casos que todavía están en el registro.

RETOMAN BASES DE DATOS

El RNPED se integró en febrero de 2013 con el registro de 24,957 personas desaparecidas hasta entonces, divididas en dos categorías: fuero común (por denuncia ante autoridades locales) y fuero federal.

A partir de ese momento, se ha actualizado y depurado de manera periódica, hasta sumar hoy 33,482 casos contabilizados hasta junio de 2017. De ese número, 32,277 corresponden al fuero común y 1,205 al fuero federal.

Para su base de datos, Data Cívica sólo consideró el fuero común porque, a diferencia del registro federal, los casos no tienen ni siquiera nombre, aunque sí el lugar y fecha de la desaparición, la edad y algunas características físicas como talla y complexión.

El nombre más reciente integrado a la plataforma es Elezar Efraín Hernández Trejo, quien desapareció en Querétaro. Tiene 15 años, una cicatriz en la pantorrilla y mide 1.67 de estatura.

«A la base de datos del RNPED entran y salen personas sin que tengamos claridad sobre por qué es así», dijo Meltis, durante la presentación de la plataforma que ya está disponible en internet para cualquier usuario.

Un ejemplo es el caso de Alejandra, la hija de Bertha Beltrán que desapareció en 2013. Su madre, quien participó en la presentación de la plataforma, se hizo buscadora para hallar a su hija. Y lo hizo 3 años después, el 29 de noviembre de 2016. Pero el nombre de Alejandra sigue apareciendo en los registros oficiales.

«Mi hija no debería estar ahí, debería estar siendo investigada por feminicidio, y me dicen que no», dijo Bertha.

Pero México «sabe mejor cuántos barriles de petróleo produce al día que cuántas desaparecen y quiénes son esas personas», dijo Santiago Aguirre Espinosa, abogado del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro ProDH).

LABORIOSA BÚSQUEDA

Data Cívica hizo la reconstrucción de nombres de personas desaparecidas, cotejando los atributos que contiene la base de datos del RNPED con los padrones de la Sedesol y el IMSS.

En un comunicado explica que «para hacer esta reconstrucción hicimos miles de consultas automatizadas a la plataforma de consulta en línea del RNPED, que permite buscar a las personas por atributos personales, nombre o apellido».

Por ejemplo, explica, «si buscas a alguien de apellido González la plataforma arroja todos los registros de alguien que tiene ese apellido, aunque no hay manera de saber los nombres completos de las personas que tienen de apellido materno o paterno González».

Data Cívica, por lo tanto, hizo miles de búsquedas automatizadas, usando un diccionario de nombres comunes que construyó a partir de las bases públicas del padrón de beneficiarios del IMSS y de la Sedesol.

«Durante este proceso automatizado descargamos 17 mil 731 bases de datos de registros relacionados con cada nombre y apellido y luego reconstruimos los nombres completos de cada persona a partir del resto de información de cada renglón (estado, municipio, sexo, edad, etc.)».

Es decir, una vez descargados todos los nombres y apellidos del registro en bases pequeñas e independientes, se utilizaron los atributos asociados a cada nombre y cada apellido para generar identificadores únicos por fila. Los identificadores únicos permiten conectar los nombres con los apellidos y poder reconstruir el nombre completo de una persona.

Para verificar la precisión de este ejercicio, después de asociar a cada individuo con un nombre, un apellido paterno y un apellido materno, buscaron sus nombres completos reconstruidos en la misma plataforma y comprobaron que estaba cada uno relacionado con un registro.

De esta manera, Data Cívica le ha devuelto su nombre a 31,968 personas no localizadas en México, como obliga la Ley General de Desaparecidos, que todavía no ha sido publicada en el Diario Oficial de la Federación.

El Siglo de Torreón


Data Cívica – Personas desaparecidas: http://personasdesaparecidas.org.mx/


Data Cívica reconstruyó los nombres de 31 mil 968 personas desaparecidas


Los casos de desaparecidos, una tendencia constante entre los sexenios de EPN y Calderón

En lo que va del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en promedio, cada dos horas se ha reportado la desaparición de una persona.

Entre 2013 y julio de 2017, en México han desaparecido o se han extraviado un total de 19 mil 156 personas, de acuerdo con los últimos datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED).

En la actual administración, el 26.3% de personas desaparecidas o extraviadas son jóvenes de sexo masculino de entre 20 y 29 años, y el 16.9% desapareció en el Estado de México.

Otro 17.9% (3,271 casos) son niños y adolescentes de entre 10 y 19 años de edad. En ese rango, el 58.2% de los casos son mujeres y el problema se concentra en cuatro entidades: Estado de México, Puebla, Sinaloa y Tamaulipas.

El 13.4% del total (2,450 casos), son personas entre 20 y 24 años. En promedio 7 de cada 10 víctimas son hombres, y el problema se concentra en Sinaloa, Estado de México, Jalisco y Tamaulipas.

De acuerdo con los datos, las desapariciones masculinas tardan más en ser resueltas.

En la base de 2013 se consignaron 10 mil 7 casos de mujeres desaparecidas, y en la actualización más reciente quedaban 2 mil 656 casos vigentes, esto significa una reducción del 73.5%; mientras que en los hombres se reportaron 14 mil 935 casos y continúan vigentes 10 mil 596 casos, ahí la reducción fue del 29.1%.

El RNPED no es un registro estático, se va depurando y actualizando con la información que entregan las procuradurías y fiscalías de los estados, pero muestra que la desaparición es un fenómeno social que ha mantenido en las mismas proporciones en más de una década.

De los 24 mil 943 casos que reportó la administración de Felipe Calderón, hasta julio de 2017 – última actualización de los datos – continúan vigentes 13 mil 249 casos. En agosto de 2014, se había hecho una primera depuración que arrojó 17 mil 351 reportes pendientes.

De los poco más de 13 mil casos que continúan vigentes, el 80% de las víctimas son hombres y el resto mujeres. El 50.6% de esas denuncias se concentran en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

Si la tendencia no cambia, el actual sexenio cerrará con una cifra parecida a los 24 mil 943 casos reportados con los que cerró la administración del expresidente Felipe Calderón Hinojosa (cifra RNPED, febrero de 2013).

Dónde se concentran las desapariciones

Los perfiles de las víctimas y el lugar donde han ocurrido estos hechos se han modificado en los últimos dos sexenios.
En la administración Peña Nieto 7 de cada 10 casos son de hombres reportados como desaparecidos, mientras que con Calderón fueron 6 de cada 10.

Durante este sexexio la mitad de las denuncias se han concentrado principalmente en cuatro entidades: Estado de México 16.9%, Tamaulipas 11.9%, Sinaloa 11.0% y Jalisco 10.1%.

Tres estados, Estado de México, Sinaloa y Jalisco, se han mantenido en ambos sexenios entre las entidades que concentran las desapariciones.

Solo ha cambiado el estado que encabeza los reportes: mientras que con Calderón se concentraba en la Ciudad de México el 27.2% de los casos, con Peña Nieto el Estado de México lidera las denuncias, con el 16.9%.

Los estados con mayor número de reportes de mujeres desaparecidas también han cambiado.

Con Peña las entidades con más desapariciones de mujeres reportadas son el Estado de México, Puebla, Tamaulipas y Sinaloa, mientras que con Calderón se concentraban en la Ciudad de México, Jalisco, Estado de México y Guanajuato.

En el Estado de México este delito se ha agravado, pasó del tercer lugar al primero, mientras que Puebla, que en el sexenio de Calderón no figuraba en los registros oficiales, ahora está en el segundo.

Lo que no se informa en las actualizaciones del RNPED es el número de personas que fueron localizadas con vida o muertas, ni las razones por las que salieron del registro nacional.

Tampoco se conocen las condiciones y el lugar donde fueron localizadas las víctimas, o si en su desaparición hubo algún tipo de delito vinculado a la desaparición.

“Un panteón enorme”

De acuerdo con testimonios e investigaciones de familiares de las víctimas, los responsables de muchas de estas desapariciones son células vinculadas a operaciones criminales.

“Esto no ha parado. Lo que pasa es que (los datos) ya no se publican como se publicaban antes, y se ha dejado de hablar del tema en los medios”, aseguró Silvia Ortiz, madre de la joven Silvia Stephanie Sánchez-Viesca, quien se encuentra en calidad de desaparecida desde el 5 de noviembre de 2004.

“México es un panteón enorme, y el callar a las personas fue la estrategia en esta administración para decir que todo está bien, pero no es así”, dijo la madre de la joven desaparecida.

Silvia o “Fanny”, como le llamaba cariñosamente su familia, fue privada de la libertad por sujetos presuntamente vinculados con el crimen organizado.

En ese entonces tenía 16 años, actualmente tendría 29. Su madre no ha dejado de buscarla y ahora encabeza un grupo de mujeres buscadoras con sede en Torreón, Coahuila, llamado VIDA (Víctimas por sus Desaparecidos en Acción).

Animal Político


Familiares de desaparecidos exigen atención de Segob

Familiares de personas desaparecidas protestaron en la Secretaría de Gobernación (SG). Adviertieron “arreglos a oscuras” de esta dependencia con colectivos de víctimas para llevar sólo personas “a modo” a la ceremonia de promulgación de la Ley de Desaparecidos, programada para este jueves, misma que será encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto.

Principalmente madres de personas desaparecidas hace más de 5 años o 10 años, exigen atención y solución a sus casos.

En esta protesta se instalaron en las escalinatas de la SG y señalaron que no se retirarían hasta que fueran atendidas por el subsecretario de Derechos Humanos de la dependencia, Roberto Campa, quien ha dicho que los asistentes a la ceremonia de promulgación de la citada ley fueron elegidos entre las propias organizaciones civiles, no por el gobierno.

Los familiares de desaparecidos tienen otra versión.

“El subsecretario Campa ha negociado con familiares que no representan a todas las víctimas del país. Entonces, yo no sé quién me represente a mí. Diez familiares de víctimas o de desaparecidos no pueden representar a todos los familiares de las víctimas que están aquí”, dijo Margarita López Pérez, madre de Yahaira Guadalupe Bahena López, desaparecida en abril de 2011 en Tlacolula de Matamoros, Oaxaca.

“La Procuraduría General de la República no ha hecho nada en dos años. Los familiares hemos hecho el trabajo sucio, de recuperar los cuerpos de nuestros propios hijos, con nuestras propias manos, porque tenemos una fosa común nacional. México es una fosa común”, agregó.

Entre las personas en manifestación se encuentraba también Sara González Rodríguez, representante del Colectivo por la Paz Jalapa; María Cruz, de Querétaro; Guadalupe Elizabeth Villarreal Rodríguez, madre de Edgar Abdul, desaparecido en Boca del Río, Veracruz el 15 de mayo de 1994; Martha Islas Cárdenas, madre de Joel Iván Acosta Islas, desaparecido en el puerto de Veracruz; Patricia Manzanares Ochoa, madre igualmente de un joven policía federal, desaparecido en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, quien fue sustraído en un hotel donde se alojaban 300 elementos federales de seguridad; Julia Alonso, madre de Julio Alberto López Alonso, desaparecido en Nuevo León, en enero de 2008.

Las personas en protesta se mostraron muy molestas por los recientes comentarios del presidente Enrique Peña Nieto, en el sentido de que la sociedad acosa (bullying) a las instituciones de seguridad.

“Los derechos humanos se han violentado. No es bullying. Remontándome al propio Peña Nieto, que el día de ayer mencionó que las policías estaban sufriendo una situación de crítica por parte de la ciudadanía, pues no podemos hacer más que eso: criticar sueldos infames, malas praxis que tienen dentro de las mismas policías. Pero yo creo que es más problemático y vergonzoso que el representante de la nación no tenga la facultad, el orden, para solicitarle a Gobernación que atienda. No estamos buscando animales ni coches, estamos buscando seres humanos”, dijo Amalia Hernández Hernández, tía de Oliver Wenseslao, hallado en una fosa común en Morelos.

Mi familia y Oliver, agregó, hemos sido víctimas de un Estado de derecho inepto, de una fiscalía que nos maltrató y ha seguido vejando las condiciones no sólo con Oliver sino con todas las víctimas que hay en el estado.

LA Jornada

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