se realiza en Guadalajara, México el festival de Cine sobre Derechos Humanos

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GUADALAJARA, JALISCO (01/OCT/2013).- En ella el semblante siempre parece tranquilo. Pero hay un tema que hace que su rostro cambie. Alice Nkom se estremece cuando habla sobre lo que sucede en Camerún, su país natal. La igualdad es un asunto baladí. »El odio se predica, muchas veces, desde el púlpito de una iglesia». Y es que Camerún, país africano condenado a ser una nación en vías de desarrollo por décadas, sí que ha logrado avanzar en un campo: el odio hacia la comunidad homosexual.

El tema no es un problema que azote únicamente a África. La segregación por las preferencias sexuales de los individuos está presente en prácticamente todo el mundo. El acotamiento y la negación de sus derechos se encuentra a veces escrito en las leyes y, otras, se practica de forma abierta.

Los países latinoamericanos, incluyendo México, no se salvan de esta polémica. Apenas el 26 de septiembre pasado, un grupo de personas se manifestó en el Centro de Guadalajara, en rechazo a la Ley de Libre Convivencia.

Nkom, nacida en 1945 en Puotkak, Camerún, es reconocida por su labor como activista por los derechos humamos en el mundo y, particularmente, por la igualdad de la comunidad homosexual en África. Su aura de defensora social la convirtió, sin querer, en una autoridad al momento de hablar de derechos. Es por eso que fue elegida como jurado del 6o. Festival Internacional de Derechos Humanos en la Ciudad de México (DH Fest), que arranca este 2 de octubre en el Distrito Federal, teniendo como sedes la Cineteca Nacional, la Filmoteca de la UNAM y Cinépolis Diana.

»Me emociona mucho participar como jurado en el DH Fest. Me permite ver películas muy interesantes, que tocan lo referente a la defensa de derechos e igualdad entre personas, además de conocer a otras personas que también han dedicado su tiempo y esfuerzo a pelear por una sociedad más justa», anota Nkom. En el jurado del encuentro fílmico también se encuentra la activista guatemalteca Rigoberta Menchú y el jurista español Baltazar Garzón.

Un mensaje que viaja

Una vida dura, llena de amenazas y disputas, no le ha restado dulzura a la voz de Nkom. »Es la primera vez que vengo a México. Es hermoso, muy verde, la gente de Guadalajara me ha tratado de forma espléndida. Es otro mundo, muy distinto, la gente parece ser muy diferente a la de mi país, pero creo firmemente que en el fondo, todos, cameruneses, mexicanos y cualquier persona, somos iguales».

El encuentro fílmico del que Alice forma parte tendrá la proyección de 17 películas, de las cuales, cuatro están en competencia: Entre serpientes y escaleras, Bajo tortura, Benghazi, el frente no armado y La revolución de los alcatraces. Todas, con un tema de trasfondo común: la lucha por conservar los derechos humanos, la dignidad y la igualdad.

La activista sabe de lo que habla cuando se refiere a realidades ajenas. Cuando explica lo que sucede en Camerún, parece que habla de un país cuya mentalidad se encuentra anclada a la Edad Media. »Allá, el ser homosexual es un delito. Se les persigue, se les lincha, se les asesina. Mucho de ese odio nace desde la institución más poderosa de Camerún: la iglesia Católica».

Los obispos y sacerdotes de esa nación africana convierten los sermones en acusaciones contra la comunidad gay. »Ellos no conciben que el hombre africano pueda ser gay. Y sus palabras son poderosas, mucho. Allá, la iglesia es dueña de hospitales, centros de salud, escuelas».

Alice tiene suerte de poder decir y exponer la realidad de su país en otras latitudes. »Allá a los activistas se les persigue, y no sólo a ellos, también a sus familias». Vivir a salto de mata, bajar la voz y resignarse es la rutina para muchos activistas. No para ella. »No es fácil para un camerunés viajar. No todo el mundo tiene un pasaporte. Las películas que participan en el DH Fest sí. Ellas pueden ir a donde los que luchamos por la igualdad aún no, y abrir conciencias. Eso es lo que hace que este tipo de festivales valga la pena. Esa es su semilla».

FRASE

»El cine es una herramienta poderosa. El cine es un medio que permite que la gente vea y discuta realidades que en teoría le son ajenas»

Alice Nkom, activista.

UNA MIRADA
Competencia mexicana

Entre serpientes y escaleras (México, 2013): Los inmigrantes ilegales que atraviesan México se convierten en víctimas indirectas de la guerra contra el narcotráfico, declarada en 2006. Un viaje peligroso que se convierte en mortal.

Bajo tortura (México, 2012): La historia de Alfonso Martín del Campo Dodd, quien, bajo tortura, tuvo que confesar el asesinato de su hermana y su cuñado. Ahora paga con prisión un crimen que asegura no cometió.

Benghazi, el frente no armado (México, 2012): Documental de los hombres y mujeres que en Libia trataron de empujar una Revolución sin armas.

La revolución de los alcatraces (México, 2012): Eufrosina Cruz Mendoza, nativa de Santa María Quiergolani, en Oaxaca, no puede asumir su cargo como alcaldesa. ¿El impedimento? Es mujer.

REDES SOCIALES
Libertad de expresión

High tech, low life (China, 2012): Una luz sobre la corrupción y la desigualdad que ha provocado el acelerado crecimiento económico en China.

Word of Witness (Egipto, 2012): Heba Afify es una bloguera en el Egipto que atestigua el cambio social en su país, uno que lejos de traer mejoras, convulsiona a una sociedad urgida de estabilidad.

Forbidden Voices (Suiza, 2012): Un documental sobre blogueras en países como China, Cuba e Irán, donde la censura está a la orden del día.

Silenced Voices (Noruega, 2012): La peligrosa vida de quienes ejercen el periodismo en Oriente. Sri Lanka es el escenario de los mayores dramas sociales.

Zero Silence (Suecia, 2011): Documental que explora el desencanto de la juventud ante la ola de revoluciones culturales que hoy azotan Asia y África.

 

http://www.informador.com.mx/entretenimiento/2013/488541/6/los-derechos-humanos-a-traves-del-cine.htm

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