El pedido chileno de impugnar a La Haya – Periódico Página Siete, Bolivia

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Cuatro expresidentes de Chile se reunieron hace poco con la actual mandataria de ese país, Michelle Bachelet, para analizar el tema de la demanda marítima presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Los cuatro exjefes de Estado resolvieron aconsejar a la Presidenta que pida la impugnación de la competencia del Tribunal para que éste se excuse de analizar el caso. El expresidente Ricardo Lagos dijo tras la reunión: «Lo más probable es que haya una decisión de impugnar la competencia del Tribunal. La decisión final, del cómo y cuándo, corresponde al Gobierno y la unidad y colaboración nuestra está a su disposición”.

Por tanto, es casi seguro que ésa será la decisión del Gobierno chileno, es decir, pedir la impugnación, debido a que la Presidenta actual no puede desoír el consejo de cuatro exmandatarios, que representan a las principales tendencias políticas de su país y al 90% del electorado. Después, otros dirigentes políticos respaldaron la posición de los expresidentes.

Chile tiene dos opciones para utilizar dicha estrategia: la primera es hacerlo antes del 15 de julio, es decir 90 días después de presentada la memoria boliviana. La otra es esperar a la entrega de la contramemoria chilena, que tiene como fecha tope el 15 de febrero de 2015. Que el país vecino esté analizando esa posibilidad (y que sea inminente que la adopte) demuestra el nerviosismo de sus autoridades ante la demanda boliviana. Si Chile creyera que tiene opciones ciertas de vencer en el proceso, de ninguna manera pensaría en impugnar la competencia del Tribunal. Al hacerlo demuestra que su gobierno y su élite política se sienten inseguros ante sus posibilidades de triunfo en La Haya.

La posición boliviana, dada a conocer en abril de 2013, no pide que sea revisado el Tratado de 1904 sino que el Tribunal fuerce a Chile a cumplir con las promesas que ha realizado innumerables veces, de manera oral y por escrito, de que desea resolver la injusta mediterraneidad boliviana. Y que esa negociación debe hacerse con un tiempo limitado y por una salida soberana al mar.

¿Por qué Chile no aceptaría realizar esa negociación si durante su historia ha ofrecido una solución tantas veces? Si pide que el Tribunal no analice la demanda se demostrará que las ocasiones anteriores en que ofreció negociar lo hizo solamente debido a una actitud dilatoria. No sólo Bolivia ganaría con una solución a la mediterraneidad; también Chile se vería beneficiado. Se quitaría de encima una demanda histórica, que no amainará en el futuro, mejoraría su imagen internacional y su economía (igual que la boliviana) ganaría mucho por las sinergias binacionales que se destrabarían.

Que el país vecino esté analizando la posibilidad de impugnar al Tribunal de La Haya demuestra nerviosismo de sus autoridades ante la demanda boliviana.

http://www.paginasiete.bo/opinion/2014/5/27/pedido-chileno-impugnar-haya-22503.html

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