Paraguay: campesinos sin tierra ocupan estancias y exigen reconocimiento de propiedad
Campesinos endurecen posición y crece la tensión en colonia Naranjito
Luego de registrarse un enfrentamiento el miércoles entre funcionarios de la estancia Pindó y campesinos sintierras, estos endurecieron su postura en la ocupación de una propiedad de 4.499 hectáreas, ubicada en la colonia Naranjito, distrito de Ybyrarobana, Canindeyú, y anuncian que no se retirarán del lugar.
Los campesinos reforzaron la seguridad alrededor de las 2.000 hectáreas que reclaman al Estado con el argumento de que la tierra sería malhabida.
Ayer aseguraron que resistirán a cualquier desalojo.
Jorge Mercado, líder de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), del asentamiento Primero de Marzo, aseguró que luego de fracasar el intento de realizar una verificación en el lugar por parte de los supuestos dueños, ingresaron masivamente matones para intervenir directamente, aprehendiendo y amedrentando a los ocupantes, en forma constante.
Los supuestos matones son de la empresa Guardianes ARP, «por eso nos hemos acampamentado para brindarnos seguridad», indicó el dirigente.
Advertencia. Mercado exigió la intervención del Estado, con una presencia efectiva de sus fuerzas, ya que de lo contrario no estarán tranquilos y tampoco los supuestos dueños advirtió, adelantándose a la posibilidad de nuevos enfrentamientos.
Según investigaciones hechas por los campesinos, las tierras serían malhabidas, ya que en el año 1963, el dictador Alfredo Stroessner las había regalado a Enrique Bendlin.
Tierra regalada. «Prácticamente regaló porque cambió por un avión en desuso que hasta ahora no se sabe su destino; sin embargo, hasta ahora no han presentado ningún título de la propiedad», manifestó el dirigente Jorge Mercado.
Agregó que solo poseen un contrato privado que data del año 1965, siendo reconocido por Juan Manuel Frutos, quedando la posibilidad de inscribir desde el año 1973 como finca número 50; pero hasta el momento no figura dicha finca en el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), ni en el registro público.
Actualmente unas 200 personas permanecen en el inmueble con sus cultivos de subsistencia y sus respectivas viviendas precarias.
En el lugar se realizaron varios desalojos, pero los ocupantes volvieron a ingresar al inmueble, por lo que los enfrentamientos con los campesinos, quienes dicen ser propietarios, son constantes.
A raíz de los acontecimientos del miércoles último, los presuntos dueños recurren a guardias privados para mantener alejados de la propiedad en disputa a los sintierras, mientras que estos insisten en la ocupación, a la espera de una pronta y efectiva respuesta por parte del gobierno de Horacio Cartes.
