Diputados aprobó Ley de moratoria previsional que permitirá jubilarse a 500 mil personas

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Tras casi ocho horas de debate, el plenario del cuerpo respaldó la iniciativa con 202 votos a favor (sobre 257 diputados que integran el cuerpo), mientras que se registraron cuatro abstenciones .

En la votación no se registraron expresiones por la negativa, debido al alto grado de consenso que tuvo el proyecto entre las distintas bancadas de la Cámara baja. En tanto, faltaron 50 diputados.

Los votos a favor llegaron desde el Frente para la Victoria, sus habituales aliados, la UCR, el Frente Renovador, el PRO, el Frente Amplio Progresista, Unidad Popular y Compromiso Federal, entre otros.

Las cuatro abstenciones llegaron desde los dos integrantes de Suma Más Unen, el partido de Martín Lousteau, y de dos de los tres miembros de la Coalición Cívica.

Así, los diputados oficialistas y de la oposición -con algunas críticas- renovaron su respaldo a este proyecto para establecer una moratoria similar a la que aplicó en el 2005 el ex presidente Néstor Kirchner y que permitió incorporar unos 2,6 millones de ciudadanos al sistema previsional.

El contenido del proyecto fue expuesto ante sus pares por el kirchnerista Juan Carlos Díaz Roig, en su carácter de presidente de la comisión de Previsión Social, quien remarcó que que la nueva moratoria previsional “es un acto de reparación histórica” y sostuvo que la norma implica “el acceso del 100 por ciento de los adultos mayores al beneficio”.

Diaz Roig destacó que la iniciativa busca “cubrir universalmente la contingencia de vejez“, y puso de relieve que “sólo dos o tres países en el mundo han llegado a este nivel de cobertura” del sistema previsional, al que calificó como “el mejor de América Latina”.

Por su parte, el vicepresidente del bloque oficialista, Pablo Kosiner dijo que “desde el año 2003 estamos construyendo una nueva política que plantea como objetivo los beneficios compartidos” y destacó que este plan “permitió incrementar de 3,2 beneficiarios a 6 millones”.

También rechazó los argumentos de Lousteau, al afirmar que “llamar a esta reforma ‘parche’ es tener una visión egoísta, dado que con este proyecto se logra avanzar en el plan de inclusión previsional” y dijo que todos los argentinos “tienen derecho a jubilarse porque contribuyen al sistema jubilatorio con sus aportes».

El ex ministro de Economía había señalado para justificar su abstención que esta iniciativa era “solo un parche” y pidió “calibrar bien porque el sistema va a tener inconvenientes de solvencias”.

El cierre del debate, el también kirchnerista Edgardo Depetri enfatizó: “Mientras los buitres de afuera y de adentro del país tratan de crear caos, Argentina defiende el empleo con la incorporación de la nueva moratoria previsional que hoy votamos y que beneficia a más de 500 mil compatriotas al sistema jubilatorio¨.

Por la oposición, el diputado radical y experto en temas previsionales Eduardo Santín expresó su respaldo al proyecto propiciado por el gobierno nacional pero se manifestó «a favor de establecer un mecanismo de prestación para que todos los ciudadanos tengan derecho a su jubilación sin tener que recurrir a calcular aportes”.

Santín dijo que “apoyamos esta ley en procura de la inclusión social” y cuestionó que se “haya tenido fecha de corte en diciembre del 2003 con lo cual en dos años tendremos que volver a discutir la incorporación de los ciudadanos que quedaron fuera del sistema”.

En tanto, la massista Mirta Tundis dijo que desde ese espacio político van a «apoyar este proyecto que busca darle solución a una parte de la sociedad pero queremos trabajar en una reforma del sistema previsional para incorporar un tema como la pensión a la vejez, así como la jubilación anticipada”.

A su vez, el macrista y ex presidente del Banco Ciudad Federico Sturzennegger aseguró que “no sólo apoyamos esta ley, sino que además el PRO se compromete a defender en el futuro la cobertura previsional que se logra hoy”, pero cuestionó el artículo tercero referido a las atribuciones de la Anses para determinar sobre quiénes pueden o no participar de la moratoria.

El proyecto busca posibilitar el acceso a su correspondiente «prestación previsional» a aquellos «trabajadores autónomos y monotributistas», mediante la regularización de deudas existentes, y establece un plan de pagos de 60 cuotas para aquellas personas que cumplan con la edad jubilatoria (60 años en las mujeres y 65 en los hombres) pero no cuenten con los 30 años de aportes que establece la ley.

La iniciativa establece que los trabajadores autónomos inscriptos o no en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y los monotributistas «que hayan cumplido a la fecha o cumplan la edad jubilatoria dentro del plazo de dos años desde la vigencia de la presente ley, podrán regularizar sus deudas previsionales».

De acuerdo al proyecto, los trabajadores autónomos podrán regularizar su situación respecto de la deuda que mantengan por aportes, mientras que los monotributistas lo harán con relación a las deudas originadas en las cotizaciones previsionales fijas con destino al SIPA.

En ambos casos, la deuda comprenderá las obligaciones devengadas hasta diciembre de 2003, inclusive, y los intereses resarcitorios devengados hasta la fecha de consolidación de la deuda y regirá por el término de dos años, contados a partir de la fecha de entrada en vigencia de la ley.

El proyecto que Diputados convirtió en ley esta tarde había sido aprobado el pasado 2 de julio por el Senado por unanimidad de todos los bloques que componen la Cámara alta.

 

http://www.telam.com.ar/notas/201408/76015-camara-de-diputados-ley-moratoria-previsional.html

 

Jubilaciones en recuperación

A partir de la sanción de la Ley de Movilidad Jubilatoria en 2009, el haber previsional mínimo creció por encima del promedio de los salarios del sector privado registrado, de la inflación medida por índices alternativos al Indec y del índice de salarios del organismo oficial. El ingreso jubilatorio mínimo deflactado por un índice de precios alternativo es en la actualidad 28,2 por ciento más alto en relación con 2009. Salvo en el caso de contados productos estacionales, del pan y la yerba, el haber básico permite comprar una mayor cantidad de bienes que en 2003. Esas conclusiones se desprenden de un reciente informe de la Anses al que accedió Página/12.

Desde el próximo lunes, las remuneraciones a los jubilados y pensionados nacionales, por la aplicación del sistema de movilidad semestral de haberes, aumentan el 17,21 por ciento sobre los montos vigentes. El acumulado anual resultante, tomando en cuenta el incremento aplicado en marzo pasado, es del 30,47 por ciento. La nueva mínima jubilatoria pasa de 2757,13 a 3231,63 pesos, mientras que el haber promedio, actualmente de 5755,61 pesos, alcanzará los 6746,15 pesos. La medida beneficia a 7.422.886 jubilados y pensionados (poco más de 5,9 millones de jubilaciones y pensiones del sistema previsional integrado y casi 1,5 millón de pensiones no contributivas).

Entre junio de 2003 y el valor que entrará en vigencia próximamente, la jubilación mínima pasó de 150 a 3231,63 pesos, un aumento acumulado del 2054 por ciento. En el mismo período, la remuneración promedio de los trabajadores del sector privado medida en el Ripte pasó de 887,23 a 10.394,20 pesos, lo que representa un alza del 1072 por ciento, prácticamente la mitad del crecimiento del haber mínimo. Medido en dólares al tipo de cambio oficial, el ingreso de los jubilados que están en la base de la pirámide del sistema previsional pasó de 52 a 396 dólares desde 2003, un avance del 662 por ciento.

Antes de 2009, el gobierno de Néstor Kirchner privilegió dar mayores aumentos a las jubilaciones mínimas, a fin de recuperar el poder de compra de quienes habían quedado en peor situación después de doce años de haberes congelados en 150 pesos. Eso tuvo un importante efecto redistributivo, aunque al mismo tiempo acható la pirámide de ingresos entre los jubilados. Sin embargo, la cobertura previsional, a partir de las moratorias, se amplió hasta cubrir casi a la totalidad de adultos mayores, contra el 65 por ciento de 2003.

La Ley de Movilidad Jubilatoria, vigente desde marzo de 2009, establece una adecuación semestral de acuerdo con una fórmula que combina recursos tributarios, cantidad de beneficiarios e índice de salarios. La oposición estimó durante el tratamiento de la ley que ese cálculo iba a afectar negativamente la evolución de las remuneraciones reales, por lo que pedía que los haberes se ataran a otros índices que, como se detalla a continuación, se movieron por debajo de la fórmula oficial: el haber mínimo en pesos desde 2009 pasó de 690 a 3231,63 pesos (un alza de 368 por ciento), mientras que el Ripte lo hizo de 2578,64 a 10.394,20 pesos (303 por ciento) y el índice de salarios, de 50,09 a 174,77 (249 por ciento). El haber mínimo en dólares medido al tipo de cambio oficial pasó desde la sanción de la ley de 184 a 396 dólares, una suba del 115 por ciento. “Nos decían que la fórmula para determinar los aumentos era tramposa y que les íbamos a pagar poco a los jubilados”, facturó recientemente la presidenta Cristina Fernández. En tanto, según un índice de inflación construido con datos de las consultoras privadas hasta la reciente publicación del IPCNu, la evolución de los precios en el mismo período fue de 225 por ciento.

Según calcula la Anses, en 2003 un haber mínimo podía adquirir 116 litros de nafta súper, mientras que en la actualidad ese valor se ubica en 282 litros. El avance en la capacidad de compra de arroz es de 79 a 270 kilos; en fideos largos, de 163 a 266 paquetes de 500 gramos; en jabón en polvo, de 50 a 196 kilos; en azúcar, de 167 a 275 kilos; en leche, de 167 a 411 litros; en harina 000, de 185 a 329 kilos; en lentejas, de 85 a 189 paquetes de 500 gramos, y en carne picada, de 74 a 81 kilos. En cambio, en yerba el poder adquisitivo bajó de 86 a 76 kilos y en pan, de 185 a 180 kilos.

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-253951-2014-08-28.html

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