México: caravana de protesta llega al DF y Peña Nieto, en Alaska, condena disturbios

267

La lucha por la justicia en el caso Ayotzinapa no da tregua. Sin las multitudes de la jornada global, la marcha 43×43 arribó al Zócalo de la ciudad de México, desde el epicentro que hoy tiene en jaque al gobierno federal: Iguala, Guerrero. Casi 194 kilómetros, cuyo recorrido ayer llegó a su fin para lanzar desde el centro político del país la misma demanda que han hecho miles: la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.

La imaginación popular en torno a la tragedia no termina. Al paso de la movilización, casi como rosario, se enumera cíclicamente del 1 al 43, una especie de in memoriam por los desaparecidos, a quienes nadie quiere dar por muertos. Hay quien suma una desaparecida más: la justicia.

Cuando llegó la marcha al Zócalo, cuatro horas después, Carlos Ventura, uno de los convocantes, enlistó los objetivos de 43×43: ‘‘Exigir la presencia con vida de los normalistas, que se investigue de quiénes son los cadáveres encontrados en las fosas clandestinas de Guerrero –también son seres humanos y hay que pelear por ellos– y enfatizar que el caso Iguala es la gota que derramó el vaso, porque en todo el país sucede lo mismo; ya estamos hartos’’.

‘‘El Estado no es ya el que la sociedad necesita’’

José Alcaraz, vocero de la marcha, sintetizó la situación en una frase: ‘‘El Estado no es ya el que la sociedad necesita, hay que reformarlo radicalmente’’. La convocatoria, enfatizó tras los sucesos violentos en Palacio Nacional, es la transformación del país mediante un movimiento pacífico. ‘‘La lucha debe ser pacífica, aunque el Estado ha provocado que muchos sectores recurran a la violencia como método de protesta’’.

Desde el templo de San Hipólito, en el centro de Tlalpan –donde pernoctaron–, salieron a las 8:30 para cubrir la última etapa de su trayecto, en el que visitaron los municipios más convulsos de Guerrero y Morelos por la presencia del crimen organizado. Largo recorrido dominical al que paulatinamente se le fueron sumando capitalinos solidarios con la misma causa.

Bertha Pedraza, habitante de San Lorenzo Tezonco, expresó: ‘‘Como madre entiendo el dolor de las familias de los normalistas. Me he unido a esta caminata para repudiar los hechos y el que ahora los quieran dar por muertos en costales de cenizas. No quisiera ni imaginar que algo así pudiera pasarle a mis hijos, pero si así fuera, jamás descansaría hasta encontrarlos’’.

En esta ocasión se trató de una movilización más familiar. Al igual que Bertha, decenas acudieron con sus hijos. La mujer esperó a los manifestantes en las inmediaciones del Metro Ermita, sobre calzada de Tlalpan; al ver al contingente se sumó firme portando una gran cartulina y una sola exigencia: ‘‘(Jesús) Murillo Karam, si ya te cansaste renuncia, porque nos siguen faltando 43 futuros maestros’’.

El reclamo de la renuncia del procurador general de la República se intensificó durante el recorrido. La gente no olvida su involuntaria expresión de hartazgo con el ahora ya tristemente célebre ‘‘Ya me cansé’’, ahora utilizado mordazmente para parodiar la actitud gubernamental frente al caso de los normalistas de Ayotzinapa. Su dimisión es coreada casi tanto como el recurrente ‘‘¡Fuera Peña!’’

A lo largo del trayecto, Alcaraz censuró la hipótesis del procurador Murillo Karam, según la cual existen elementos que apuntan a que los estudiantes desaparecidos pudieron ser asesinados, quemados y sus restos calcinados quedaron en cenizas que fueron tiradas a un río y colocadas en bolsas. ‘‘Ese argumento es ofensivo, humillante. Así nada más, sin ninguna prueba. No, no lo vamos a aceptar’’.

Alejandro Juárez, artesano de Tamazunchale, Guerrero, fue uno de quienes se unieron a esta marcha desde su inicio. El lunes pasado llegó a Iguala para caminar 194 kilómetros por la justicia. No fue sencillo: a la altura del cruce de Tlalpan y Miguel Ángel de Quevedo, su rostro denotaba agotamiento.

‘‘¿Falta mucho para llegar al Zócalo, joven?’’, alcanzó a preguntar a un reportero. Enterado de que le faltaban aún varios kilómetros por recorrer, enderezó la espalda y apretó el paso para comentar en voz baja que es el costo de la búsqueda de la justicia: ‘‘Si queremos justicia un precio debemos pagar. Tenemos que buscarla nosotros, porque el gobierno no hace nada, ni por la buena ni por la mala’’.

La exigencia de justicia por el caso Iguala se ha extendido a tal grado que en lugar de los habituales bocinazos con cualquier cantidad de insultos que los automovilistas lanzan contra los manifestantes que bloquean alguna vialidad, en esta ocasión se transmutó en apoyo. Pese a ser perjudicados por el tránsito generado por la marcha –sólo se dejaron abiertos a la circulación dos carriles–, la mayoría de los automovilistas expresaron su solidaridad con los manifestantes.

Motociclistas de chamarras de cuero, barbados y luciendo largas cabelleras hicieron sonar los motores de sus choppers y por un momento acompañaron a la movilización. Hubo quienes mostraron su apoyo mediante el avituallamiento a la marcha: atole, fruta, agua y otros productos fueron suministados a quienes no cesaron de gritar durante las cuatro horas del largo recorrido desde Tlalpan.

Sobre las aceras, centenas de capitalinos se apostaron para ver y aplaudir el paso de la marcha 43×43. Una improvisada cartulina para expresar su sentir sobre la realidad nacional era la forma de adherirse al movimiento: ‘‘México, no te mueras. México, no me mates’’.

La Jornada

 

México está de duelo, pero eso no justifica la violencia: EPN

México está en duelo nacional ante la información que dio a conocer la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el caso Ayotzinapa, pero también condena el uso de esta tragedia para justificar actos de violencia, señaló el presidente Enrique Peña Nieto.

En un mensaje, ratificó que es inaceptable que alguien pretenda utilizar esta tragedia para justificar su violencia, pues no se puede exigir justicia a partir de actos como los ocurridos la víspera afuera de Palacio Nacional y la quema de la puerta de ese recinto histórico en la ciudad de México.

Los mexicanos decimos no a la violencia. Ésta no es una expresión del gobierno, éste es un sentimiento genuino de la sociedad mexicana que dice no a la violencia; decimos sí a la justicia, al orden, a la armonía, a la tranquilidad; decimos sí a la aplicación de la justicia ante estos hechos atroces y abominables, enfatizó.

El Ejecutivo federal indicó que este hecho tan lamentable (el caso de los normalistas) debe convocar a los mexicanos a un esfuerzo colectivo de reflexión para emprender un camino que permita mejorar aquellas instituciones del Estado que enfrentan debilidad.

Pero hay que hacerlo, dijo, por la vía del diálogo, del acuerdo, de la aportación de ideas, y de una actitud propositiva, y no mediante la violencia, insistió.

Enfatizó que ante el acto muy lamentable ocurrido en Iguala, y la consternación que ha convocado a un duelo nacional a partir de la información que fue proporcionada por la PGR el viernes pasado, quiero nuevamente reiterar mi solidaridad con las familias de los estudiantes de Ayotzinapa.

Como padre, se los expresé personalmente a ellos, comparto su tristeza, y reitero que tienen invariablemente todo el apoyo del gobierno de la República, afirmó.

Los mexicanos, hay que decirlo, estamos dolidos por lo ocurrido en Iguala, es un acto –a partir de la información que dio a conocer el procurador– abominable y atroz, que genera indignación y dolor.

Expresó que el gobierno acompaña a la sociedad en este sentimiento de duelo. Ayotzinapa es un llamado a la justicia, es un llamado a la paz y a la unidad, no a la violencia ni a la confrontación.

El mandatario federal se refirió además a aquellas voces que sugerían que no asistiera a la gira de trabajo por China y Australia: no hacerlo sería actuar con irresponsabilidad, porque se trata de foros que tendrán un impacto en el desarrollo y en el impulso a la economía del país.

Añadió que quizá lo más fácil, lo más cómodo, hubiera sido dejar de atender este compromiso, que es de México, no sólo del presidente.

No atender las cumbres del G-20 y de la Apec, dijo, sería dejar atrás la participación de México en los foros más importantes que se dan en el mundo y que tendrán impacto en el devenir, en el desarrollo en la economía del país y en la generación de empleos.

La jornada

 

Los mataron: PGR; detenidos confiesan ejecución de más de 40 estudiantes

La PGR informó que, segúndeclaraciones de integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, más de 40 estudiantes fueron asesinados y calcinados en el basurero municipal de Cocula.

En conferencia, el procurador Jesús Murillo Karam explicó que de acuerdo con los testimonios de Patricio Reyes Landa El Pato, Jonathan Osorio El Jona y Agustín García Reyes El Chereje, con peritajes y con investigaciones sobre restos humanos, hay indicios de que los calcinados son los normalistas desaparecidos en Iguala.

Dijo que los restos hallados serán enviados a la Universidad de Innsbruck, en Austria, para confirmar la identidad de las víctimas, por lo que, hasta entonces, los normalistas continuarán en calidad de desaparecidos. Hasta el momento han sido detenidas 74 personas relacionadas con el caso. En Guerrero, padres de las víctimas, tras reunirse con Murillo, dijeron que rechazan los resultados de la PGR. “Nuestros hijos siguen vivos”, hasta no tener pruebas, aseguraron.

CONFIESAN MATANZA; MANDAN ADN A AUSTRIA

La declaración de tres integrantes de la organización criminal Guerreros Unidos, durante la reconstrucción de hechos en el basurero municipal de Cocula, revela que un grupo de más de 40 estudiantes fueron ejecutados e incinerados en el lugar.

En conferencia de prensa, el procurador general de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, destacó que la detención de Patricio Reyes Landa El Pato, Jonathan Osorio, El Jona y Agustín García Reyes, El Chereje, integrantes de Guerreros Unidos, fue la pieza clave para encontrar el lugar donde llevaron a los 43 desaparecidos.

Aseguró que los testimonios recabados, aunados al resto de las investigaciones realizadas, apuntan muy lamentablemente al homicidio de un amplio número de personas en la zona de Cocula, sin asegurar que se trate de los normalistas pues, dijo, debe esperar las pruebas de ADN.

Manifestó que a 33 días de que la PGR tomó las investigaciones de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa se han detenido a 74 personas, incluidos policías municipales de Iguala, Cocula, integrantes de la organización delictiva Guerreros Unidos y el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda.

Refirió que los 43 estudiantes que viajaban en cuatro autobuses cuando fueron detenidos por órdenes del expresidente de Iguala, José Luis Abarca quien utilizaba el código A-5.

Aseveró que es la primera vez que el gobierno federal realiza una movilización tan extensa para la búsqueda de personas, contabilizando más de diez mil elementos de diversas dependencias.

De acuerdo con las investigaciones que se han llevado hasta el momento, los estudiantes fueron trasladados en unidades de policías municipales de Iguala y Cocula y entregados en la brecha Loma de Coyote, a integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos; de ahí fueron transportados en dos camionetas hacia el basurero municipal de Cocula, donde los privaron de la vida.

Murillo Karam destacó que “los detenidos señalan que en ese lugar privaron de la vida a los sobrevivientes y posteriormente los arrojaron a la parte baja del basurero donde quemaron los cuerpos, hicieron guardias y relevos para que el fuego durase horas arrojándoles diesel, gasolina, llantas, leña y plástico, entre otros elementos que se encontraron en el paraje”.

43estudiantes que viajaban en cuatro autobuses cuando fueron detenidos por órdenes del expresidente de Iguala

Los videos mostrados por la PGR demuestran el modo en que los delincuentes transportan los cuerpos; además, dan a conocer las declaraciones de dos detenidos que señalan que se les ordenó fracturar los restos para meterlos en bolsas y arrojarlas al río San Juan.

Fracturaron huesos

Los detenidos declaran que cuando bajan al lugar donde se habían arrojado y quemados los cuerpos recibieron la orden de quien apodan El terco de fracturar los restos de los huesos calcinados, para ser depositados en bolsas de basura negra. Según sus declaraciones, estas bolsas fueron vaciadas en el río San Juan, salvo dos que uno de los declarantes dice haber dejado completas”.

Murillo Karam adelantó que los restos óseos y cenizas serán enviados a Austria para que se les realicen estudios mitocondriales para la identificación a través del ADN de los cuerpos por lo que los 43 estudiantes todavía tienen el estatus de desaparecidos.

A decir de los peritos, el alto nivel de degradación causado por el fuego a los restos encontrados, hace muy difícil la extracción de ADN que permita la identificación, “sin embargo no agotaremos esfuerzos, no los escatimaremos hasta agotar todas las posibilidades científicas y técnicas. Los peritos, tanto de la PGR como los forenses argentinos en un esfuerzo exhaustivo, continuarán sus trabajos hacia la identificación.”

De lo que se desprende de la investigación, dijo Murillo,  no hay evidencia alguna de que los estudiantes de Ayotzinapa formaran parte o auxiliaran a grupo criminal alguno.

También habló de la reunión con los padres de los desaparecidos a la cual se refirió como una “reunión triste”, y destacó que “yo no sabría qué hacer en su lugar”, refiriéndose a los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

LOS PADRES DEMANDAN PRUEBAS

Un poco después de las 11 de la mañana de ayer, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, se reunió en el hangar del aeropuerto de Chilpancingo con los padres de familia de los 43 normalistas para informales de los últimos adelantos de la investigaciones del caso Iguala.

Después de la reunión que tuvieron los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos con Murillo Karam, por la tarde ofrecieron una conferencia de prensa en la normal de Ayotzinapa, donde aseguraron que no aceptan los resultados de la PGR, en el sentido de que sus hijos están muertos, hasta no tener pruebas.

A la cabeza de esta conferencia de prensa estuvo Felipe de la Cruz, quien acusó a las autoridades de querer engañar a la sociedad haciendo creer que los 43 normalistas ya están muertos. Al pasar frente al micrófono la constante en la declaración de cada uno de los padres, que no quisieron dar su nombre, se quejaron de que el gobierno federal no ha cumplido con lo prometido.

También coincidieron en que se debe de permitir que expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos vengan a ayudar en la búsqueda.

Pidieron que las investigaciones y afirmaciones que haga la Procuraduría se basen en pruebas y bases científicas y no sólo en la declaración de tres de los detenidos: “ Ya nos los mataron varias veces,  primero dijeron que los mataron y los fueron a tirar a las fosas, como aquella idea de que los mataron y los fueron a tirar a los basureros de Cocula”;  sin embargo, en la rueda de prensa el propio Murillo Karam, dijo que no tiene la certeza de que eso sea cierto.

Pidieron que se apliquen las mejores técnicas para poder identificar la identidad de los cuerpos que han aparecido.

Afirmaron que ellos sólo confían en los peritos argentinos para lograr la identificación plena de los cuerpos.

Aseveraron los padres de familia que con esta información las autoridades intentan darle carpetazo, pero los familiares en el fondo saben que sus hijos están vivos.

Excelsior

Más notas sobre el tema