Llegan marines de EEUU y se desplegarán por Centroamérica

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La operación no tiene un nombre en clave, pero es el fruto de una planificación de alrededor de un año por parte del Comando Sur de EEUU para insertar por unos 200 días un nuevo grupo expedicionario recién formado en la franja de la base aérea de EEUU en Soto Cano, Honduras. Este sería el despliegue más grande y por más tiempo de infantes de marina en América Central en muchos años. Unos 89 de esos infantes de marina irán a Guatemala, El Salvador y Belice.

Hasta ahora son escasos los detalles sobre qué hará exactamente el Cuerpo Especial Sur Aire-Tierra de la Infantería de Marina. Al parecer podrían participar en el entrenamiento de fuerzas aliadas y unirse a misiones de ayuda en caso de que ocurran desastres naturales, algo que las fuerzas armadas estadounidenses busca promover en países pobres del hemisferio sur. Portavoces dicen que los infantes de marina no estarán involucrados en la guerra contra las drogas.

El 30 de abril, el subcomandante del Comando Sur, el teniente general Kenneth Tovo, testificó ante una subcomisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes que el elemento terrestre de la unidad especial llevará a cabo un entrenamiento regional – operaciones marítimas y fluviales, prácticas de tiro y entrenamiento de pequeñas unidades. Tiene una rama aérea y una unidad de logística que “trabajará con nuestros socios para reparar escuelas y otras instalaciones”.

Un portavoz de la subsidiaria en Miami de la Infantería de Marina del Comando Sur, el capitán Armando Davin, lo comparó al papel de los infantes de marina en el esfuerzo multinacional que acudió a Haití después del terremoto de 2010.

La mayoría de los infantes de marina provienen de la II Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina en Camp Lejeune, Carolina del Norte, y se asignaron en marzo al grupo especial, de acuerdo con el coronel del ejército Lisa García, quien habló para el Comando Sur. La unidad se desmantelará una vez que los infantes de marina regresen a suelo estadounidense – después de la temporada de huracanes.

El jefe del Cuerpo de Infantería de Marina, el general Joseph Dunford Jr., quien ha sido recién nombrado como el próximo jefe del Estado Mayor Conjunto, aprobó la misión, agregó García.

El jefe, el teniente coronel David Hudak, no estuvo disponible para una entrevista, dijo Davin. El mes pasado, Hudak dijo alMarine Times que sus tropas estaban dispuestas a trabajar por algún tiempo en el extranjero. “Los infantes de marina de hoy en día buscan siempre una oportunidad para desplegarse”, citó a Hudak una historia titulada “Infantes de marina listos para una nueva misión en la atribulada América Central”.

Por la tarea asignada recibirán pagas por trabajo con dificultad y separación de familia, dijo Davin. Sin embargo, declinó decir cuántos de los infantes de marina – cuyo lema es “cada infante de marina es un fusilero”, lo que significa que están listos para el combate – ha servido en Irak o Afganistán. Estimó que menos de un 3 por ciento (unos ocho de 280) son especialistas en “armas de combate terrestre” con muchos de ellos con antecedentes de ingeniería.

García, del Comando Sur, no reveló el día del inicio de la misión, pero dijo que los infantes de Marina estarían en América Central antes de la temporada de huracanes, que va del 1ro de junio a noviembre. Por razones de seguridad de la fuerza, no podía compartir más información, añadió.

La mayor parte de la fuerza – 190 efectivos, en su mayoría infantes de marina respaldados por un pequeño número de médicos de la Marina – va a Honduras, el país con la mayor tasa de asesinatos en el hemisferio. Ellos serán parte de la base aérea Soto Cano, un puesto de avanzada que ya se encuentra asegurado por soldados y miembros de la fuerza aérea de Estados Unidos.

La base, conocida para los locales como Palmerola, se encuentra a unas 50 millas al norte de la capital, Tegucigalpa, y a 100 millas al sur de San Pedro Sula.

Durante años ha servido como el más secreto puesto de avanzada del Pentágono en América Central – primero como un lugar de suministros para ayudar a los Contras de Nicaragua en la década de 1980, y actualmente un lugar de entrenamiento para militares amigos y una plataforma para vuelos de reconocimiento en la campaña del Comando Sur para perseguir a los narcotraficantes.

En al menos una ocasión, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU la usó para dejar allí a los hondureños deportados del suelo estadounidense.

El Libertador

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