Bolivia: informe advierte sobre el aumento de los casos de feminicidio en el país

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A dos años de que se promulgará la Ley 348 que declara que “la erradicación de la violencia hacia las mujeres es un tema de prioridad nacional y un problema de salud pública que debe ser combatido”, en el país los casos de violencia y feminicidios siguen y van en aumento. La víctima recorre un camino sin respuestas y constantemente revictimizada.

Víctimas, familiares, abogadas y abogados defensores de mujeres en situación de violencia, así como activistas, sostienen que las instituciones lejos de acatar las obligaciones emanadas de la norma mantienen un «aparente cumplimiento».

Esto se evidencia —afirman— con las agresiones cada vez más frecuentes y más brutales que a diario enfrentan las mujeres.

La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), encargada de recibir denuncias de las mujeres agredidas, recientemente reconoció que los casos y muertes de mujeres se incrementaron, ya que hasta el año 2013 era asesinada una mujer cada tres días, mientras que en la actualidad el promedio es de una cada dos días.

REPORTE DEL CIDEM. En un reporte estadístico sobre violencia contra las mujeres y feminicidio en Bolivia, elaborado por el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM), también se detectó un aumento de los datos y de los casos de feminicidio.

De acuerdo con este reporte, en 2014 se registraron 114 feminicidios. De los cuales 36 fueron en La Paz; 28 en Cochabamba; 16 en Santa Cruz; y finalmente 10, 9 y 7 en Oruro, Chuquisaca y Potosí, respectivamente.

Este reporte señala también que la violencia contra mujeres en ciudades capitales se incrementó del periodo 2012 al 2013 en un promedio de 20 por ciento. La capital más violenta en esas dos gestiones fue Cochabamba, seguida por Chuquisaca y Oruro con el 30, 16 y 15 por ciento respectivamente, en 2014.

SIN RESPUESTAS. Gloria Tapia, responsable de comunicación del CIDEM, señala que no hay respuesta de las instituciones a las mujeres en situación de violencia.

Según un estudio de la ruta crítica que siguen las mujeres víctimas, antes y después de la promulgación de la Ley 348, ellas no encuentran una salida a su problema cuando acuden a las instancias de denuncia o promoción de la denuncia.

Gloria Tapia afirma que al conmemorarse el segundo año de la Ley de Lucha contra la Violencia a Mujeres, en marzo de 2015, la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema «de proporciones epidémicas» que requiere acciones urgentes.

«La voluntad política para priorizar los derechos de las mujeres es insuficiente y los recursos públicos destinados a este tema escasos», declara la activista antiviolencia.

En el seguimiento a casos de mujeres en situación de violencias que realiza el CIDEM, se observa que las sobrevivientes de todos los tipos de violencia deben realizar un periplo de una instancia a otra y deben contar una y otra vez su caso sin que les resuelva nada.

Sobre este hecho el analista de la Policía, Ludwing Villanueva, explica que la nueva norma ha logrado que se visibilice el problema, ya que antes se lo mantenía en reserva y era aún impune.

«Sigue existiendo la impunidad, pero ahora las víctimas pueden denunciar la violencia y prevenir la muerte por ejemplo, algo que en los tres últimos años se ha escuchado con mucha relevancia».

FALTA DE APOYO. Pese a que la organización Panamericana de la salud (OPS), reconoció a la violencia intrafamiliar como un problema de salud pública, según el CIDEM y el analista policial, los estados no responden de manera efectiva a esta grave problemática.

La OPS identifica la problemática como «la gran amenaza a la salud y bienestar» que significa la violencia contra las mujeres en sus propios entornos familiares.

25 por ciento es el promedio annual de incremento de casos de violencia en contra de mujeres en etodo el país.

EL SECTOR JUDICIAL HACE UNA MALA APLICACIÓN DE LA NORMA. Las y los jueces en materia penal controlan la investigación, las garantías y derechos de las partes, emiten resoluciones en hechos de violencia contra las mujeres que se encuentran tipificados en la norma, sin embargo existe una mala aplicación de la misma.

Hay excesos de la burocracia y los procedimientos son largos e ineficientes, no se cumple con el plazo fijado en la ley de 8 días, ni con el resguardo de la privacidad de las mujeres respecto a sus datos personales como domicilio o el lugar de trabajo, no existe la designación inmediata de un interprete cundo ellas tienen un idioma diferente al español, la juez o juez no dispone de oficio medidas para que no exista contacto con el agresor en las audiencias. No cuentan con personal especializado para atender a las mujeres que hacen seguimiento a sus casos.

EN LAS FISCALÍAS REVICTIMIZAN A LAS MUJERES. Pese a existir las Fiscalías Especializadas —que tampoco son exclusivas— los ambientes del Ministerio Público, para muchas de las denunciantes, se convierte en un lugar donde se las vuelve a victimizar.

No se practica lo que la Ley 348 establece respecto a que la carga de la prueba corresponde al denunciado y sin el impulso de la mujer la investigación no avanza.

Es más, algunos fiscales hasta propician una “audiencia de acercamientos” que no es otra cosa que de conciliación, refiere Gloria Tapia. Donde reúnen a la víctima con su agresor logrando que acuerde por presión del Fiscal.

Ante este escenario, dicen los expertos, la ley Integral para garantizar a la Mujeres una vida libre de violencia se tradujo en la creación de instituciones, pero que nada de ello ha impactado en un cambio de los patrones socioculturales que perpetúan la violencia de género.

CON LA LEY 348 SE CREA LA FUERZA ESPECIAL DE LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA (FELCV) como organismo especializado de la Policía Boliviana que recibe denuncias verbales de hechos de violencia familiar o doméstica.

Esta instancia a la que en su mayoría recurren las mujeres para denunciar, es fundamental dentro de la ruta crítica por el trabajo que debe cumplir de investigación, recolección de indicios inmediatos y ubicación del agresor para la seguridad de la denunciante, ya que de no atender el caso de forma oportuna y eficaz concluiría en su muerte.

Lamentablemente la FELCV no cuenta con personal especializado que oriente de manera adecuada a las mujeres. En lugar de recibir primero la denuncia verbal, verifica si la víctima tiene lesiones severas. Si no presenta lesiones visibles, le recomiendan que acuda al Servicio legal Integral (SLIM) de su barrio y busque atención de una psicóloga que le certifique si realmente es víctima de violencia psicológica.

La Prensa

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