Colombia: organizaciones indígenas denuncian 29 asesinatos en lo que va del año

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La Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), reveló un informe sobre la situación actual en materia de derechos humanos de los pueblos indígenas del país, en el que aseguran que durante el año ya se han registrado 29 asesinatos a miembros de esta población.

Voceros del movimiento explicaron que gran cantidad de hostigamientos y amenazas se presentan en Cauca, a través de panfletos firmados por grupos como las Águilas Negras y los Rastrojos, donde declaran objetivo militar a quienes dirigen procesos en defensa de la tierra y los derechos humanos.

Denunciaron que a julio del presente año se han presentado 60 hechos violatorios a los Derechos de los Pueblos Indígenas, de los cuales son víctimas (3.423) indígenas, siendo los más afectados los pueblos Awá, Emberá Chamí, Emberá Katío, Emberá Eyabida, Eperara Siapidara, Nasa, Pijao, Wayuu, Coreguaje, Quillacingas, Wiwa, Wounaan, Zenú, Piratapuyo, Muisca y Yukpa.

“La sangre derramada por los Pueblos Indígenas en Colombia ha teñido nuestros territorios del más profundo dolor e indignación (…) a pesar de las múltiples advertencias emitidas buscando el direccionamiento de esfuerzos del Estado tendientes a la prevención y protección de los Pueblos ubicados a lo largo y ancho del territorio nacional”, señala el informe.

Incluso denunciaron casos de confinamiento en algunas regiones, como por ejemplo al menos 912 indígenas Eperara Siapidara confinados en zona rural de Timbiquí, costa pacífica del Cauca, donde además cuatro comunidades del resguardo Calle Santa han tenido que limitar su movilidad y han tomado medidas de autoprotección.

Precisamente, durante la presentación del informe, el comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Todd Howland, se refirió a la participación que los indígenas deberían tener como víctimas y como minoría en la mesa de diálogos con las FARC.

“Este proceso de paz dice que las víctimas son el centro del proceso, entonces es importante que tengan realmente una participación (…) no es solo entregar un dinero sino asegurar que hay una participación real de las víctimas y los pueblos indígenas son víctimas del conflicto”, concluyo el delegado.

El Universal

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