Tucumán: opositores inisten con el fraude y la presidenta defiende resultados

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Fueron menos que en las protestas del lunes y martes. Pero conservaron el mismo ímpetu y defendieron la misma consigna: pedir que se hagan nuevas elecciones o bien que se proceda a abrir todas las urnas y que se cuente voto a voto.

Con la convicción de que en las elecciones del domingo hubo fraude, miles de tucumanos concurrieron por tercera vez consecutiva a la plaza Independencia para exigir también que se modifique el sistema electoral.

Como ocurrió en las jornadas anteriores, los militantes de izquierda fueron los primeros en llegar al paseo público. Esta vez, los manifestantes no tuvieron la necesidad de atravesar el vallado para “ganar” las escalinatas de la Casa de Gobierno, ya que no había obstáculos que los separasen la sede del Poder Ejecutivo. Los pocos policías desarmados que afectó el Ministerio de Seguridad sólo miraban con abulia el desarrollo de la protesta que se extendió de 20 a 23.

“Queremos nuevas elecciones”, “Yo voté a Cano”, “La democracia está de luto”, rezaban algunas pancartas. Otras iban dirigidas al presidente de la Corte Suprema y titular de la Junta Electoral Provincial (JEP), Antonio Gandur. “Señor Gandur, el pueblo manda”.

Los jóvenes militantes fueron los protagonistas de esta tercera jornada de movilización, por la gran concurrencia y porque no pararon de cantar ni un sólo momento. “Marchamos por la democracia”, resumió Marcos Ibarra, militante de la UCR. La dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores, Clarisa Alberstein exigió un “cambio urgente” al actual sistema electoral y pidió que se realicen nuevas elecciones, pero para todos los cargos electivos y no sólo para gobernador y vice como planteó el diputado José Cano.

Alberto Lebbos, por su parte, cargó contra el gobernador José Alperovich y aseguró que fue el mandatario quien le dio la orden de reprimir al jefe de Policía, Dante Bustamante. En el epílogo de la protesta, los pocos manifestantes que quedaban en la plaza entonaron el Himno argentino.

La Gaceta de Tucuman

Continúa el escrutinio definitivo de las elecciones en Tucumán

La Junta Electoral Provincial continuará con el escrutinio definitivo en Tucumán. En el conteo provisorio de votos, el candidato a gobernador del FpV, Juan Manzur, se consagró ganador por 14 puntos.

Según el informe oficial, hasta el momento fueron revisadas 88 mesas, lo que representa el 2,44 por ciento del total (3.601 mesas).

Ayer, durante la segunda jornada de escrutinio definitivo se anularon dos urnas que corresponden al distrito Capital.

La medida se tomó porque tenían datos discordantes: en la primera había 70 boletas menos de las registradas y en la segunda, unos 10 votos más.

«Hasta cuatro (votos) es la diferencia que permite el Código Electoral y cuando se supera esa diferencia, se debe declarar la nulidad de la urna», explicó el secretario de la Junta, Darío Almaraz.

Según los datos oficiales de escrutinio definitivo, contabilizadas 88 mesas, el candidato de Acuerdo para el Bicentenario, José Cano, suma el 55,8 por ciento de los votos, mientras que Juan Manzur, del Frente para la Victoria, tiene el 33,37 por ciento.

Por otra parte, el prosecretario electoral Carlos Alberto Vidal y el comandante de Gendarmería Enrique Eduardo Miranda firmaron un acta para dejar constancia de que se les habían detectado y retenido «una gran cantidad de boletas» a los fiscales partidarios que iban a participar de la segunda jornada del escrutinio definitivo.

El documento oficial fue girado a la fiscal de Instrucción María de las Mercedes Carrizo, quien investiga las supuestas irregularidades que se produjeron durante y después de los comicios.

Se desconoce si las intenciones de los fiscales era sumar esos votos a las mesas que se van escrutando o sólo para generar algún tipo confusión.

Según el escrutinio provisorio, con el 81,55% de mesas escrutadas, Manzur se impuso con el 54,42 por ciento de los votos contra el 40,76 por ciento obtenido por el radical Cano.

Télam

“El estilo del diálogo era una postura”

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner salió al cruce de la oposición y sus denuncias de fraude en las elecciones en Tucumán. Al hablar en un acto en la Bolsa de Comercio, criticó la actitud tomada por los dirigentes del PRO y el radicalismo, a los que advirtió que actúan como “predicadores del consenso” y “el diálogo”, pero “cuando las urnas no dan los resultados que quieren, el consenso, el diálogo, el estilo y los modales se les van al demonio”. Acompañada por el candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y todo el gabinete nacional, interpeló a los partidos opositores: “Sólo pedimos que reconozcan nuestros triunfos porque ésa es la verdadera democracia”.

La reacción se produjo horas después de la conferencia de prensa conjunta de Mauricio Macri, Sergio Massa y Margarita Stolbizer. Allí, los candidatos presidenciales de Cambiemos, UNA y Progresistas sembraron nuevas sospechas sobre la transparencia del sistema electoral y se negaron a reconocer el triunfo del candidato a gobernador tucumano por el Frente para la Victoria, Juan Manzur (ver página 2). En la Casa Rosada no tienen dudas de que la movida es una estrategia política del conglomerado opositor para hacer de las elecciones nacionales de octubre –en las que se ven perdiendo– un terreno minado.

Ayer, la primera línea del FpV salió a advertirlo. Scioli, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el ministro de Defensa Agustín Rossi fueron algunos de los que lo plantearon abiertamente.

Fernández de Kirchner se limitó a reclamar a la oposición que acepte el resultado de las urnas. Apartándose por unos párrafos de los temas económicos para referirse a las elecciones, dijo a macristas y radicales: “Si quieren estilo para reconocer la derrota, tengo el ejemplo de un gran hombre, de un presidente que levantó al país de las ruinas y que en el año 2009, cuando perdió las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires por dos puntos, salió y reconoció la derrota”.

En esta línea, y ante un auditorio de empresarios y banqueros, la Presidenta pidió disculpas por la digresión e ironizó sobre “verlos así, tan desaforados, tan locos porque no han tenido los resultados que han querido”, lo que demuestra que todo “lo del estilo, los modales, el diálogo y el consenso era una postura”. Agregó que al FpV le interesa “dar certeza y previsión”. “Nada se termina”, retomó más adelante el punto, y llamó a “seguir estos doce años de crecimiento de una sola manera, profundizando las políticas, corrigiendo los errores, apuntando al desarrollo que nos falta”.

Finalmente, en una definición aplicable tanto a las elecciones nacionales como al sistema democrático, pidió “a los argentinos” que “por eso, a los que quieren venir a tirar abajo la pared, no se lo permitan, porque después, seguro que se la levanta otro, pero no para ustedes, sino que se lleva los ladrillos a su casa”.

También Daniel Scioli, horas antes, había reclamado a los partidos de la oposición que reconozcan el resultado de los comicios tucumanos, que calificó de “contundentes”. El gobernador bonaerense aseguró que los dirigentes opositores “buscan generar zozobra y dudas” instalando la idea de fraude, como “una estrategia política planificada” porque “las cosas no les están saliendo como esperaban”. El candidato del FpV responsabilizó además a Macri de buscar conseguir “una repercusión internacional”, cuando “creo que primero tendría que pensar en la Argentina”.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, coincidió en que las denuncias de la oposición son parte de una estrategia definida de antemano. “Me preocupa este plan urdido una semana antes para deslegitimar la elección. Todo esto es una situación generada por la oposición por no aceptar un resultado más que claro”, alertó.

Para el ministro de Defensa, Agustín Rossi, “Macri cree que si la Argentina se incendia antes del 25 de octubre, él se favorece. Por eso va a hacer todo lo posible para generar caos, junto al Círculo Rojo, de acá a las elecciones”. Rossi, que es candidato a diputado al Parlasur, apuntó que el jefe de Gobierno “anda con el bidón de nafta y los fósforos queriendo prender fuego la Argentina”. “Las actitudes de Scioli contrastan claramente con las de Macri. En las coyunturas más complejas, demuestra mesura y responsabilidad a la hora de las decisiones. En cambio, Macri anda agitando tempestades –añadió–. El candidato presidencial de Cambiemos está demostrando una actitud de enorme irresponsabilidad. Nadie que aspire a gobernar la Argentina puede concretar su objetivo a partir del fracaso del país.”

Página 12

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