Balotaje en Argentina: las adhesiones regionales al candidato conservador Mauricio Macri

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Aécio Neves de Brasil y Henrique Capriles de Venezuela se han promulgado a favor del cambio prometido por el líder del Frente Cambiemos.

El líder de la socialdemocracia brasileña y senador opositor en ese país, Aécio Neves, respaldó a Mauricio Macri de cara al balotaje de noviembre próximo, y le dijo que lo quiere “presidente” para “librarse del bolivarianismo” en la región.

Según un portal de noticias carioca, Neves lo llamó a Macri para felicitarlo por la elección del domingo y le dijo: “Quiero verlo presidente para ayudar a América Latina a librarse del bolivarianismo”.

Neves, al igual que Macri, ha realizado fuertes críticas al gobierno de Nicolás Maduro por su creciente autoritarismo, y también ambos han exigido la libertad de Leopoldo López y otros políticos detenidos en Venezuela.

Macri, en conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, dijo que si llega a la presidencia tendrá como prioridad ‘restablecer el dinamismo’ del Mercosur y que haría a Brasil su primera visita como jefe de Estado.

Además, el líder del PRO adelantó que desde la presidencia argentina convocaría a una reunión del Mercosur para hacer cumplir la cláusula democrática del bloque y exigir que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respete las libertades en su país.

Neves,  claramente quiere que a Macri le vaya mejor que a él, que el año pasado perdió en ballotage.

Así mismo, desde Venezuela también enviaron felicitaciones y apoyos al líder amarillo. El dirigente opositor, Henrique Capriles, siguió vía web los comicios y fue relatando su parecer a través de la red social Twitter:

Argentina sin datos oficiales a esta hr,será que la Sra.Lucena está asesorándolos?Por lo menos la tv informa tendencias sin censura

— Henrique Capriles R. (@hcapriles) octubre 26, 2015

Del resultado de las elecciones en Argentina parece claro que ese querido Pueblo quiere CAMBIO!Fuera del oficialismo está +60%

— Henrique Capriles R. (@hcapriles) octubre 26, 2015Luego, dio su apoyo al líder del Frente Cambiemos: “El gran reto que tiene Mauricio Macri si quiere ganar balotaje es ser el líder del CAMBIO!Un abrazo al Pueblo argentino!”.

El gran reto que tiene Mauricio Macri si quiere ganar balotaje es ser el líder del CAMBIO!Un abrazo al Pueblo argentino!

— Henrique Capriles R. (@hcapriles) octubre 26, 2015

Aécio Neves, líder opositor de Brasil, le dio su apoyo a Mauricio Macri

El líder de la socialdemocracia brasileña y senador opositor en ese país, Aécio Neves, respaldó a Mauricio Macri de cara al balotaje de noviembre próximo, y le dijo que lo quiere «presidente» para «librarse del bolivarianismo» en la región.
Según el portal de noticias del país vecino brasil247.com, Neves lo llamó a Macri para felicitarlo por la elección del domingo y le dijo: «quiero verlo presidente para ayudar a América Latina a librarse del bolivarianismo».
«Tanto el senador Neves como Macri han hecho fuertes críticas al gobierno de Nicolás Maduro por su creciente autoritarismo, al tiempo que han exigido la libertad de Leopoldo López y otros políticos detenidos en cárceles venezolanas», sostuvo.
Consignó además que «Macri, en una reciente conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en Buenos Aires, dijo que si llega a la presidencia tendrá como prioridad ‘restablecer el dinamismo’ del Mercosur y que haría a Brasil su primera visita como jefe de Estado».
«También adelantó que desde la presidencia argentina convocaría a una reunión del Mercosur para hacer cumplir la cláusula democrática del bloque y exigir que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respete las libertades en su país», agregó el sitio. El año pasado, Neves perdió en balotaje con Dilma Rousseff, que llegó así a su segundo mandato.

«El resultado en los comicios argentinos me animó mucho»

Autodeclarado «argentinófilo», el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso comenzó la entrevista con LA NACIÓN haciendo él las preguntas. Quería saber exactamente cómo se estaba sintiendo en la Argentina el imprevisto revés que sufrió el kirchnerismo en la primera vuelta electoral del último domingo, y qué posibilidades reales hay de que Mauricio Macri termine consagrándose en el ballottage del 22 de noviembre.

«El resultado me sorprendió y me animó mucho. No porque Macri y yo tengamos las mismas ideas, sino porque lo que se hizo en la Argentina en los últimos tiempos, con Cristina Fernández de Kirchner, fue desastroso. Me parecería muy positivo para la Argentina que hubiera un cambio en el poder; creo que llegó el momento. Y si una victoria de la oposición en la Argentina repercutiera además en las elecciones legislativas de Venezuela (el 6 de diciembre), sería una maravilla. Porque en Venezuela tampoco se puede seguir así», señaló entusiasmado el político socialdemócrata, quien resaltó la importancia de la alternancia en el poder.

Para él, los cambios de gobierno renuevan las esperanzas, las energías de los países. «No hay fórmulas mágicas para evitar la corrupción, el mal gobierno; por eso hay que dar oportunidades a otros, para que se corrijan las cosas en las que se cometieron errores», apuntó Cardoso, quien en su libro Diarios de la presidencia cuenta la buena sintonía que tuvo con los gobiernos de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde.

«Me dio mucho gusto poder trabajar en acercar a nuestros países, alejar aquellos fantasmas de rivalidad y tensión del pasado, que hoy afortunadamente son inimaginables gracias a los primeros pasos que dieron Raúl Alfonsín y José Sarney para la creación del Mercosur. Menem, con quien más tiempo compartí, entendió la necesidad de que la Argentina y Brasil tuvieran una relación más estrecha. Mi única crítica es que él pensaba que para recuperar espacios la Argentina tenía que vincularse umbilicalmente a Estados Unidos, algo que Brasil nunca hizo, siempre mantuvo una distancia», destacó.

Hoy, en la Argentina, Cambiemos se encuentra casi en la misma situación en la que hace un año estaba el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB); dio una sorpresa en la primera vuelta y lo dejó con envión suficiente como para competir al mismo nivel con el oficialismo en el ballottage. Sin embargo, en Brasil, al final Dilma Rousseff ganó la reelección por apenas tres puntos frente a su rival socialdemócrata, Aécio Neves. Con ese antecedente, Cardoso no dudó en dar algunas recomendaciones a Macri en su disputa con Daniel Scioli, del Frente para la Victoria.

«Hay que aprovechar la fuerza que dio la primera vuelta, no parar ni un segundo la campaña. Otra cosa importante es no menospreciar las alianzas, con Sergio Massa sobre todo, porque esa habilidad de lograr consensos es lo que hará que la gente confíe en que Macri tendrá la capacidad para gobernar después a todos. Además, hay que cuidarse de no generar odios, sino mantener un discurso de unidad. Y, por último, diría que los gestos son importantes, la gente debe sentirlo cerca; tiene que vencer el prejuicio de que pertenece a una clase alta, no con palabras, sino con gestos de acercamiento a personas de todo tipo», especificó el sociólogo poniéndose casi en el lugar de un asesor de campaña.

La Nación

Mario Vargas Llosa: «Si fuera argentino, votaría por Macri»

Mario Vargas Llosa suele ser contundente con sus opiniones políticas y esta vez no hubo una excepción. Entrevistado por el periodista argentino Andrés Oppenheimer en un evento que se realizó en Charleston, Carolina del Sur (EEUU), el peruano que ganó el premio Nobel de literatura en 2010 opinó sobre las elecciones que definirán al sucesor de Cristina Kirchner a partir del 10 de diciembre.

«Si fuera argentino, votaría por Macri. Es el único que representa una alternativa real, clara y contundente a lo que ha sido la tragedia de la Argentina, que es el peronismo», contestó el autor de La ciudad y los perros, La fiesta del Chivo y La verdad de las mentiras, entre otras obras destacadas.

No es la primera vez que el académico critica al peronismo. Tiempo atrás había declarado que no entiende por qué los argentinos continúan votando al partido político que tiene como principal exponente al ex presidente Juan Domingo Perón.

Esta vez, al analizar las últimas décadas de la Argentina, el escritor peruano reflexionó: «Era un país desarrollado, del primer mundo, no sólo por la enorme prosperidad, sino por la extraordinaria cultura. La Argentina tuvo un sistema educativo ejemplar, que era un modelo para el mundo, fue el primer país que acabó con el analfabetismo. Eso ya nadie lo recuerda después del desastre que ha sido el país. Fue un país del primer mundo cuando tres cuartas partes de Europa eran del tercer mundo. ¿Y qué lo convirtió en ese país caótico, subdesarrollado, que se debate en crisis tras crisis? El peronismo, una verdadera plaga, es un sistema de poder. ¿Cómo un país culto puede caer prisionero de esa maraña?»

«Ahora hay una alternativa clara, que presenta Macri, una persona muy seria que tiene equipos trabajando en cómo sacar al país de ese pozo. Yo tengo una gran admiración por escritores argentinos. Recuerdo mi deslumbramiento la primera vez que fui a Buenos Aires y vi que había más teatros que en París. Me gustaría que volviera a ser lo que fue alguna vez. Si uno quiere eso no hay que votar por ninguno de los candidatos peronistas», ahondó.

«Muchos argentinos dicen: ‘Sí, pero Macri no podría gobernar, porque el Congreso sería peronista», acotó Oppenheimer. Y Vargas Llosa reflexionó: «Creo que va a poder gobernar, precisamente porque el peronismo son tantas cosas distintas».

«Con una política sensata y coherente, que tenga sus efectos inmediatos, va a poder atraer a la gente mejor, a los que están en el peronismo por razones de conveniencia, que son fugaces y superficiales», completó.

La mayoría de las encuestas difundidas las últimas semanas coincide en que el candidato del Frente para la Victoria Daniel Scioli tiene ventaja sobre sus competidores. Al ser consultado sobre una eventual victoria del representante kirchnerista, Vargas Llosa ironizó: «La perseverancia en el error es una vocación argentina».

Infobae

Uribe, el verdadero aliado de Macri en América Latina

En las últimas semanas, diversos analistas políticos e intelectuales de la región han destacado los vínculos de Mauricio Macri con las “nuevas derechas” regionales: Capriles en Venezuela, Neves en Brasil, y Lasso en Ecuador, entre otros representantes que también buscan disfrazar su discurso para intentar construir nuevas mayorías. Sin embargo, poco se ha analizado en relación al aliado más antiguo que Macri ostenta entre los políticos de la región: el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.

La relación se remonta, al menos, a un lustro atrás: fue en diciembre de 2010 cuando Uribe consideró a Macri “una esperanza para todos los latinoamericanos”, una vez que el colombiano fuera declarado Huésped de Honor por el Jefe de Gobierno porteño. En aquella ocasión Uribe anunciaba que el candidato de la Alianza Cambiemos era “una ilusión en toda nuestra región, que necesita líderes sobresalientes”.

Macri retribuía aquellos halagos con declaraciones preocupantes, por cierto, al decir que se consideraba “un admirador” de las políticas llevadas adelante por Uribe en Colombia, “en medio de situaciones muy adversas en las que estaba el juego la paz social y la convivencia”. Estos dichos son significativos: se trata de un ex presidente que, desde hace años, se opone a los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, que terminarán por consumarse antes de marzo de 2016 de continuarse la agenda pautada hasta el momento.

¿Cuáles eran las políticas que el candidato de la Alianza Cambiemos decía admirar? Las que habían provocado, según cifras oficiales, 2.400.000 desplazados en toda Colombia durante la administración del ex gobernador de Antioquia. Desplazamientos forzados y abandono de hogares, producto de la violencia que vivía durante aquellos años una Colombia donde no existía canal alguno de diálogo entre el gobierno y la guerrilla. “Hay un 60% de pobreza y un 90% de indigencia entre la población desplazada” declaraba, también en 2010, Jorge Rojas, Director de la Consultoría para Derechos Humanos y Desplazados (CODHES), para luego afirmar que “lo que hicieron los paramilitares es el modelo de la Escuela de las Américas de quitar el agua al pez: desarticular, crear terror, asesinar, masacrar, desaparecer a miles de civiles, bajo la acusación de que son base social de la guerrilla. Eso no ha cambiado (durante la presidencia de Uribe)”.

En su raíd de protección mediática, nadie consultó a Macri si seguía considerando a estas políticas de “seguridad” como adecuadas para un hipotético gobierno de la Alianza Cambiemos. Un hecho, sin embargo, aporta elementos para entender que la relación con Uribe sigue más firme que nunca, y que estos planteos permean en el empresario argentino en su búsqueda por la Casa Rosada: la reunión que ambos sostuvieron el año pasado en Buenos Aires, a la par que el senador colombiano participaba del XII Congreso Internacional de la Federación Panamericana de Seguridad Privada. Allí Macri defendió nuevamente las políticas implementadas por el uribismo, en una foto que también compartió con el diputado Miguel Del Sel, el Ministro de Justicia y Seguridad de la CABA, Guillermo Montenegro, y el Subsecretario de Relaciones Internacionales porteño, Fulvio Pompeo.

Es que, a fin de cuentas, Álvaro Uribe Vélez sigue siendo el aliado principal de la Alianza Cambiemos en la búsqueda por revertir el ciclo posneoliberal iniciado en América Latina hace ya una década y media. No están sólos: Álvaro Vargas Llosa, Andrés Oppenheimer y Carlos Montaner, entre otros exponentes de la derecha continental, se frotan las manos augurando una derrota del Frente para la Victoria que tenga repercusiones continentales. Un dato los preocupa, sin embargo: el antecedente del balotaje de Brasil 2014, entre Dilma y Neves, donde pese a poner “toda la carne en el asador” no pudieron evitar el segundo lugar, siendo derrotados -nuevamente- por el Partido de los Trabajadores. ¿Sucederá lo mismo en Argentina? El 22 de noviembre las urnas dirán.

Telesur


 

 

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