Evo Morales reconoce su derrota en el referéndum y rescata el apoyo de casi el 50 por ciento de los bolivianos

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En Contexto
El domingo 21 de febrero se votó por una posible reforma constitucional que habilitaría la reelección del presidente y el vicepresidente. Las y los ciudadanos votaron si reformaban o no el artículo 168 de la Constitución. De ganar el sí el presidente y el vicepresidente hubieran tenido la posibilidad de ser reelectos por dos veces de manera continua. El referéndum tuvo carácter vinculante.

El Presidente ofreció hoy una conferencia de prensa para fijar su posición respecto a los resultados del referéndum del domingo, donde ganó el rechazo a la reforma constitucional que planteaba abrir las puertas para una nueva repostulación presidencial. Aseguró que no terminó la lucha, dijo que aumentó el porcentaje del voto duro del MAS y consideró que no es momento de hablar sobre el candidato en 2019.

Horas después de haberse conocido los resultados oficiales del referéndum de reforma constitucional en el que se rechazó una nueva repostulación de los actuales mandatarios, el presidente Evo Morales salió hoy sonriente a una conferencia de prensa, donde ratificó que se respetará la voluntad popular y consideró que esta fue una derrota de una batalla, pero no la pérdida de la guerra. Dijo además que el oficialismo está más fortalecido con un voto duro que subió del 35% al 50%.

Desde Palacio de Gobierno, pasadas las 10.00, los medios de comunicación del Estado y otros privados transmitieron en directo la conferencia en la que Morales estuvo solo. Se mostró por minutos sonriente y mayormente serio al momento de explicar los resultados, que rechazaron la intención de que vuelva a postularse en 2019, junto al vicepresidente Álvaro García.

“Excepto este referéndum, todos los (demás procesos electorales) hemos derrotado, todas las batallas. Ahora será que hemos perdido una batalla pero no la guerra, pero además de eso, con semejante apoyo de un 50%, que es el voto duro de este proceso, el voto duro de la revolución democrática y cultural”, destacó.

Por el contrario, dijo que el proceso que conduce será fortalecido de aqui en adelante hasta cumplir la denominada agenda patriótica que fijó ambiciosas metas de desarrolo para 2025. «Este proceso es imparable, estamos apenas hablando de la modificación de la Constituciòn Política del Estado, no está en debate el programa», apuntó.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) publicó anoche los resultados de la consulta ciudadana del domingo al 99,72% de las actas computadas: La opción No alcanzó el 51,3% de los votos y el Sí obtuvo el 48,7%. Los resultados ratificaron con diferencias porcentuales los datos de conteo rápido hechos públicos a las 20.00 del domingo.

Los movimientos afines al oficialismo promovieron la reforma constitucional para habilitar a Morales y a García para postularse una vez más a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente. El Movimiento Al Socialismo (MAS) viabilizó la propuesta en el Legislativo, que finalmente fue aprobada y viabilizada tras el aval constitucional.

“Puede ser un error aceptarlo, pero soy disciplinado socialmente, sindicalmente, porque vengo de ese sector, perdimos una batalla”, reconoció, aunque insistió en que están más fortalecidos. “No estamos derrotados, repito nuevamente, será una pequeña batalla…pero con los movimientos sociales, el pueblo boliviano, vamos a continuar con la batalla, con la lucha”, afirmó.

Aseguró que el pueblo es antiimperialista y puso en duda que en el futuro acepte a un gobierno neoliberal o proimperialista. “Vamos a continuar con la Agenda Patriótica, la Agenda Patriótica será cumplida con este proceso, especialmente con el pueblo unido y organizado. La lucha no termina acá”, afirmó.

La también denominada agenda 2025 fue la bandera central de la campaña para habilitar a los actuales mandatarios a terciar una vez más. La agenda planteada tiene como objetivos erradicar la extrema pobreza, universalizar el acceso a los servicios básicos y consolidar la industrialización de los recursos naturales.

Las redes sociales y los medios de comunicación fueron identificados por el Presidente como uno de los factores para los resultados alcanzados. “Siento que es hora de regular estas informaciones, que no son verdad”, anunció mostrando un medio que publicó una encuesta mostrando que el Sí estaba con menos del 30% de la preferencia electoral a poco de la consulta.

“No porque ganó el No ha acabado con la vida del Evo, no porque el no ganó, con 2%, se va acabar la lucha…ahora la lucha vuelve como antes, con más fuerza”, insistió y denunció que la oposición operó con apoyo externo en la campaña. Anunció que en la reunión de gabinete ampliado de mañana trabajarán en acelerar la inversión.

Evitó hablar de los nuevos liderazgos en vista a 2019 e insistió que el proceso electoral reciente lo “ha fortalecido”.

La Razón

Espejismo, ayer y hoy

«Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.»

Por Camilo Katari

Si los resultados de este domingo los miramos en proyección electoral al futuro, con ese 49% del electorado a favor una organización política puede ser holgadamente gobierno en Bolivia, no olvidemos que hubo presidentes que tenían apenas 22% de la votación.

Entonces, ¿quién ganó el domingo? Ganó el proceso de cambio, porque mantiene la mitad de la población respaldando las políticas del Gobierno, podemos decir que existe un núcleo de apoyo al Gobierno que garantiza en el futuro la continuación de las medidas revolucionarias.

Debemos tomar en cuenta que el voto por el SÍ es el voto por Evo Morales, contrariamente el voto por el No, no tiene dueño, aunque existen muchos “propietarios”, que se llevarían sorpresas si se presentan como candidatos.

El voto del NO claramente se evidenció que es el voto de la clase media y de los centros urbanos, este punto merece un análisis extenso y por separado, pues intervienen muchas variables para una explicación coherente.

Los destinatarios y sujetos de este proceso son los pueblos originarios y en ellos la confianza al gobierno y al propio Evo Morales se encuentra intacta, de confirmarse los datos en la ciudad de El Alto, será un duro revés para la Alcaldesa y su organización política, por otro lado, es una demostración de la recuperación de la memoria histórica.

En esta revelación de las fuerzas sociales que reconfiguran el campo político existen datos que apelan al humor. Por ejemplo, el anuncio de Filemón Escóbar que está creando un nuevo partido con Ricardo Calla, Amalia Pando, faltaron los nombres de Iván Arias, José Antonio Quiroga, Jorge Lazarte y otros para volver a la viejo grupo político llamado Vanguardia Obrera.

¿A quién pretende engañar Filipo? Se presenta como “nuevo partido”, una vieja corriente trotskista que fracasó históricamente en Bolivia, la única reflexión posible es que en ciertas circunstancias temporales uno pierde la noción de la realidad y se deja llevar con la fantasía propia del delirio narcisista.

Volviendo a los resultados electorales, los miles y miles de votantes en todos los rincones del país que apostaron al SÍ deben ser los defensores cotidianos de esta victoria que es haber mantenido la serenidad frente a los ataques e intentos por lograr enfrentamientos entre bolivianos, esa estrategia fue derrotada, podemos decir que EEUU perdió; no logró que la violencia ocupe el lugar de la política.

Una enorme capacidad de aguante de todos los militantes del SÍ, en todos los rincones de Bolivia; ha quedado demostrado que la revolución sigue siendo democrática y ése es el mayor triunfo que ha logrado la militancia por el SÍ.

Un hecho innegable es la consolidación de la democracia, los datos de participación electoral nos demuestran otro de los logros de este proceso, la gente hoy se siente incluida en las decisiones estatales, participa y decide, la democracia directa como el referéndum no tendría vigencia sin la Asamblea Constituyente.

El acto más paradójico del domingo fue ver en escena a dirigentes de partidos opositores afanados y desesperados festejando los primeros resultados, cuando fueron ellos mismos los que no querían que se realice uno de los eventos más democráticos que tiene el sistema político.

Nunca debemos confiar en los espejismos, que durante años nos mostraban las élites coloniales, hoy muchos de esos espejismos han quedado despejados por el viento esperanzador y emancipador de los pueblos originarios.

Cambio

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