Entre los días 6 y 7 de Mayo próximo, se realizará el Primer Encuentro de Pueblos Originarios Andinos con un importante y amplio suculento programa que en los próximos días se pondrá a consideración.

Para ello, la municipalidad de Fiambalá está abocada a la organización de un evento que tendrá repercusión en el país. El Secretario de Cultura Luis Reales, mantiene una serie de reuniones donde afinan detalles del destacado evento que logrará concitar la atención de cientos de personas que elegirán a Fiambalá como punto de destino.

La Historia de “La Lorenza Sola”

Vive rodeada de sus llamitas, cabras y su negrita -una perrita que le sirve como única compañía- en la inmensa soledad de la precordillera, cuya vida transcurre en la montaña lejos de todo tipo de comodidad y confort. Su lugar queda en el puesto “El Vallecito”, en Fiambalá.

Doña Lorenza resume su historia “Me levanto antes que salga el sol para darles de comer y arriarlas hasta el campo. Después me preparo mi mate cocido, que tomo con las tortillas que preparo. Y después me voy con ellas. Hasta la hora de comer que vuelvo a prepararme una sopa, o un guiso. Pero nunca estoy sola, ellas son mis compañeras, porque los cuido desde que nacen y los alimento con la leche de unas cabritas que tengo destinada para ellas. Las hago entrar a la casa. Ellas me conocen y se dejan acariciar”.

La vida de Lorenza transcurrió desde siempre junto a sus animalitos, supo contar al momento de conocerse su historia, que le gusta estar en su casita: “Me gusta estar al lado del fuego, cuya leña la corto con mis manos. No tomo mate porque se pierde mucho tiempo y hay muchas cosas para hacer, como arriar las llamas, darles de mamar a las más chiquitas y dejar todo listo para el día siguiente”, explicaba.

Para acceder a la humilde vivienda de doña Lorenza hay que recorrer 6 horas a lomo de mula hasta Río Grande. Desde allí son 3 horas más a lomo de mula, y por senderos que ya borró el tiempo.

Su mensaje

“Nací, me crié y me quiero morir en mi pago. Mi mamita me dejó y pidió que no me saquen, y yo me quiero quedar allá (Su casita en el puesto ‘El Vallecito’), porque es todo lo que tengo”, supo decir doña Lorenza Mamaní.

El Diaguita