La CIDH presenta informe sobre pobreza que insta a «ampliar los derechos sociales» en la región

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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó en el predio de la ex ESMA un informe sobre la pobreza en el continente, que propone abordarla desde «una perspectiva inclusiva» que contemple las necesidades de «nuevos y cada vez más amplios actores sociales» que existen en el continente.

«Informe preliminar sobre la Pobreza, pobreza extrema y derechos humanos en las Américas», es el título de este trabajo elaborado por la Unidad sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) de la CIDH, que fue lanzado por un panel en el que participó el brasileño Paulo Abrao, secretario ejecutivo de este organismo interamericano.

«Este informe llega en un momento de retracción de políticas en DDHH y nos puede ayudar a tejer nuevas alianzas estratégicas», señaló Abrao, al referirse al contenido de esta publicación que se oficializó en Panamá, en los primeros días de diciembre.

El Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur fue el escenario de la presentación de este informe que estuvo a cargo del comisionado Paulo Vannuchi, también brasileño y titular del DESC, quien consideró que la publicación ofrece «una oportunidad para que el sistema interamericano desarrolle el tema de la pobreza desde una perspectiva de los derechos humanos».

«Más allá de estas paredes, los derechos humanos tienen muchos enemigos poderosos y tenemos la oportunidad de trabajar con el propósito de ampliar miradas y atender las demandas de los actores sociales que buscan la igualdad», señaló Vannuchi.

En este informe, la CIDH considera que «la pobreza constituye un problema de derechos humanos que se traduce en obstáculos para el goce y ejercicio de los derechos en condiciones de igualdad real por parte de las personas, grupos y colectividades que viven en dicha situación».

«La idea es que podamos elaborar estrategias que le permitan establecer nuevas alianzas en el contexto regional», remarcó el comisionado.

La CIDH propone una agenda de trabajo para abordar esta problemática con metas que llegan hasta el año 2030, entre las cuales figuran «Erradicar la pobreza extrema y el hambre; asegurar la enseñanza primaria universal; promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer; reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años; y mejorar la salud materna», entre otros objetivos.

«Son metas que pueden alcanzarse si logramos primero poner los temas de pobreza en la agenda pública de los países de la región. Y esa también es una tarea del sistema intermaricano», observó Laura Pautassi, investigadora del Conicet y presidenta del Grupo de Trabajo de San Salvador.

En tanto que la coordinadora del Grupo de Trabajo Internacional del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Gabriela Kletzel, consideró que «los campesinos y los sectores sociales urbanos» deben ser comprendidos por el sistema interamericano.

«El sistema interamericano debe vincular los derechos al trabajo y la igualdad con las demandas de nuevos grupos sociales, como los habitantes de los asentamientos urbanos y los campesinos», evaluó Kletzel.

Mientras que el procurador fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Víctor Abramovich, estimó que «en el informe hay un buen desarrollo de los estandares en derechos humanos».

«Este relevamiento contempla la situación de los sectores sociales que en los años ’90 sufrieron las políticas de ajuste. La CIDH se ocupó de casos de torturas y desapariciones. Ahora es tiempo que se aboque a cuestiones referidas a las demandas sociales», sostuvo.

Durante esta ceremonia estuvieron presentes representantes de las delegaciones extranjeras de Guatemala, México y Colombia, unos de los países en los cuales la CIDH trabajó para desarrollar este trabajo.

Hasta el 31 de enero, la CIDH recibirá a través de su página web sugerencias y comentarios relativos a este trabajo que se encuentra subido al sitio del organismo.

Al concluir la presentación, Abrao, en su calidad de secretario ejecutivo de la CIDH se refirió al caso Milagro Sala, la dirigente social detenida en Jujuy desde enero pasado, y reiteró que la postura del organismo es favorable a «la liberación» de la líder de la organización Tupac Amarú.

«Consideramos que la Argentina debe cumplir con las recomendaciones del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detención Arbitraria que reclamó la liberación de Sala. El país debe cumplir este principio vinculante. La CIDH sigue analizando emitir una medida cautelar sobre este caso», señaló Abrao, en diálogo con Télam.

Télam


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