«Con la nueva administración de Estados Unidos no habrá confrontación ni sumisión. La solución para establecer los nuevos términos de la relación bilateral está en el diálogo y la negociación» – Enrique Peña Nieto, presidente de México

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Ni confrontación ni sumisión con EU: EPN

México está obligado a actuar para defender sus intereses, afirma el Presidente.

Con la nueva administración de Estados Unidos no habrá confrontación ni sumisión. La solución para establecer los nuevos términos de la relación bilateral está en el diálogo y la negociación, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.

Una vez más rechazó el levantamiento del muro fronterizo, pidió mantener el libre flujo de remesas y proteger las inversiones de aquel país asentadas en México. Además, respetar a los connacionales que radican allá, y que cualquier proceso de repatriación se realice coordinadamente y garantice un trato humano, y que la administración estadunidense se comprometa a trabajar para detener el tráfico ilegal de armas y el dinero ilícito.

Y del mismo modo, Peña Nieto planteó preservar el libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y Canadá.

Existe, dijo, una nueva visión en Estados Unidos para su política exterior, y desde su soberanía, México está obligado a actuar en unidad para defender sus intereses nacionales. “Es claro que tenemos que iniciar una negociación’’, dijo.

En Los Pinos, en un acto convocado para escuchar el pronunciamiento respecto de la nueva administración en la Casa Blanca y sobre aquellas regiones y países con los cuales enfatizará vínculos, Peña Nieto ubicó cinco principios y 10 objetivos en el esquema de relación con el gobierno de Donald Trump.

En los primeros ubicó a la soberanía nacional, cuyo ejercicio implica que en el proceso de negociación nuestro único interés es el de México y el de los mexicanos. Además, resaltó, el país negociará con seguridad, con dignidad, firmeza y confianza en nuestras fortalezas. Los siguientes principios son: respeto mutuo al estado de derecho, una visión constructiva y propositiva, la integración de Norteamérica y la negociación integral.

Para la ocasión fueron convocados a Los Pinos –y prodigaron un largo aplauso a la llegada del mandatario– representantes del Poder Legislativo y de los sectores empresarial y de los trabajadores.

Como entrada al tema de Estados Unidos, Peña Nieto acotó: hay quienes, por el tono que tomaron las campañas electorales en Estados Unidos, sugieren que México ahora tenga una postura agresiva y de confrontación; otros más, al ver las asimetrías entre ambos países, anticipan sumisión. Ni una ni otra actitud; se buscarán el diálogo y la negociación, y se tratarán abierta y completamente todos los temas de la relación bilateral.

Detalló más adelante los 10 objetivos en el interés de su administración: respeto a los derechos de los migrantes mexicanos; realizar cualquier proceso de repatriación de forma ordenada, coordinada y de acuerdo con los protocolos; asumir de forma compartida la responsabilidad del desarrollo del hemisferio, y en forma particular con los países de Centroamérica.

Como cuarto propósito ubicó que se asegure el libre flujo de remesas, las cuales a noviembre de 2016 sumaron más de 24 mil millones de dólares y representan una contribución invaluable e indispensable para millones de familias mexicanas. También planteó el compromiso de trabajar de forma corresponsable para detener el ingreso a México de armas y de dinero desde aquel país.

En materia económica, preservar el libre comercio y los tres países del TLCAN mantenerse exentos de cualquier arancel o cuota; incorporar nuevos sectores como telecomunicaciones, energía y comercio electrónico a la modernización de ese acuerdo comercial, y donde aquella contemple, además, mejores salarios para los trabajadores mexicanos; y proteger el flujo de inversiones hacia México.

Como último objetivo, Peña Nieto reiteró el rechazo al muro anunciado por Donald Trump desde su campaña. Trabajaremos por una frontera que nos una, no que nos divida. México no cree en muros, sino en los puentes, en los cruces carreteros y ferroviarios y en el uso de tecnología como los mejores aliados para impulsar una buena vecindad.

El cierre del mensaje del jefe del Ejecutivo fue un llamado a la unidad y su expectativa de que Norteamérica tiene que ser la región más competitiva del mundo. Pidió el acompañamiento de todos los sectores en la negociación.

Asimismo, hizo un detallado recuento de cómo fortalecerá la presencia y vínculos políticos, comerciales, de inversión, turismo y cooperación con las otras regiones del mundo con una agenda equilibrada, pragmática y oportuna, tal como adelantó a principios de mes ante embajadores y cónsules.

En particular, resaltó el interés por concluir este año la modernización del acuerdo global con la Unión Europea.

La Jornada

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