Evo Morales, presidente boliviano: «Si hay acuerdo (con Chile), automáticamente la demanda pararía»

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Por Rubén Atahuichi

Al cumplirse 192 años de la independencia de Bolientrevia, el presidente Evo Morales conversó con La Razón sobre los desafíos que el Gobierno proyecta para el país. Uno de los principales es mantener la estabilidad y el crecimiento económico. En esa línea, destaca los planes que impulsa su administración para la industrialización del litio.

— ¿Se ha consolidado el Estado Plurinacional?

— La consolidación del Estado Plurinacional se dio a partir de la nueva Constitución Política del Estado. Ha sido muy costosa la refundación de Bolivia entre 2007 y 2008. Solo se pudo consolidar con la unidad del pueblo boliviano.

Recordará, por ejemplo, agosto de 2008, cuando pidieron revocatorio para Evo; septiembre, golpe de Estado, acompañado por separatismo, y octubre, por primera vez en la historia, la marcha de la COB (Central Obrera Boliviana) con todas sus (organizaciones) afiliadas y también no afiliadas, de Caracollo a La Paz. ¿Por qué histórica? Nada menos con el partido en función de gobierno.

Esa marcha ha decidido el futuro de Bolivia. Por eso hablo de la unidad de todos los movimientos sociales. Aparte de eso, se ha consolidado la política económica para mejorar la situación del país.

En estas fiestas patrias, a más de 11 años de gestión, estoy contento y feliz de haber cumplido con el pueblo. Usted sabe que no fui al Chapare a ser dirigente y presidente. Hay mucho que hacer todavía, las nuevas generaciones tienen otras expectativas; no han sufrido como nosotros —como sabe— y han vivido otros tiempos. Hay que acompañar estas reivindicaciones que tiene el pueblo.

— ¿Cuál es la diferencia sustancial entre la República y el Estado Plurinacional?

— La República, un Estado sin naciones. Y si tenía algo de nación, eran pequeños grupos oligárquicos. Tuvo un gobierno impostor. Económicamente, la República fue sometida a la mendicidad, a las imposiciones extranjeras. Durante la República nunca planificaron el desarrollo, la integración y, especialmente, la erradicación de la pobreza. En la República hubo grupos dominantes, que solo buscaban sus beneficios. Los mestizos, los criollos y la gente que vino nunca reconocieron al movimiento indígena.

En la República, ¿cuál era la doctrina norteamericana frente a las Fuerzas Armadas? Que el enemigo principal eran los movimientos sociales y, especialmente, el movimiento indígena.

En la República se hablaba de la “independencia sindical”, es decir, el sindicato no puede hacer política. En la República hubo saqueo de nuestros recursos naturales. En la República hubo gobiernos civiles y militares sometidos al imperio norteamericano.

Por tanto, en la República nunca los bolivianos decidían, sino los extranjeros. Se importaban políticas, se importaban programas sociales y los que la enfrentaban eran algunas ONG, pero sometidas también al dominio externo. Esa era la República. Ahora los bolivianos decidimos el futuro de nuestra Bolivia.

— ¿Cómo llega Evo Morales en estos 11 años al Día de la Patria?

— Contento de haber cumplido, con mucha fuerza, con mucha energía. ¿Por qué? Lo que no hicieron en 180 años, lo hicimos en 11 años. Todos los datos históricos (de nuestro gobierno) son récord en lo económico, lo social, lo político, lo democrático. Para eso ha sido importante la estabilidad social, que garantizó la estabilidad política, y mediante esa estabilidad social y política no solamente se garantiza la estabilidad económica, sino también el crecimiento económico.

— Presidente, a 11 años de su gobierno, la gente todavía cuestiona….

— ¿Su gobierno? ¿De dónde eres vos? Eres de Marte… Del Gobierno, del gobierno del presidente Morales. Si no es del gobierno, mal o bien soy tu gobierno.

— Su gestión, Presidente

— Soy tu gobierno también.

— A eso me refiero, al gobierno del presidente Morales

— En 11 años, si bien el 22 de enero marca la creación del Estado Plurinacional, ¿qué importancia tiene el 6 de agosto?

— Sobre todo es el reconocimiento a las gestas libertarias. Me acuerdo de niño el 5 de agosto, usted también debe recordarlo.

— El desfile de teas…

— Sí, gritar “gloria”.

— Gloria a Sucre y Bolívar

— Sí, “gloria a los guerrilleros de la independencia”. ¿Qué sabían los niños de los guerrilleros y de la independencia? Aunque sabíamos quiénes eran Bolívar y Sucre. Siempre tiene importancia el 6 de agosto, por más que hayamos pasado muchas etapas y épocas no deseables. Pero gracias a la rebelión del movimiento indígena se sumaron después, por no seguir perdiendo su dinero, los mestizos y criollos. ¿Qué cuenta la historia? Murillo era enemigo de Túpac Katari, pero cuando los españoles fueron derrotados se sumó a la rebelión. Eso pasó en todos los departamentos.

En 1810 se organizaron las Fuerzas Armadas con tres armas: caballería, infantería y artillería. En Tarata y Cliza se prepararon para sumarse al movimiento indígena. La guerra de guerrillas, los patriotas… Todo un gran movimiento, unos trabajaban y otros luchaban; los que trabajaban proveían comida a los guerrilleros de la independencia. Entonces, cómo no dar importancia al 6 de agosto, hay que rendir homenaje a esos próceres de la liberación, a la rebelión indígena, a todos los sectores sociales.

— Sin embargo, no siempre fue contada así la historia

— Ese es el debate que tenemos en el gabinete. Lamentablemente, la historia oficial que nos dejaron no reconoce la lucha del movimiento indígena, no reconoce los tantos levantamientos contra las dictaduras militares desde los centros mineros. Por ejemplo, ¿acaso estaba en la Constitución que los campamentos mineros se conviertan en cuarteles militares? ¿Acaso estaba en la Constitución que había que meter bala para descabezar a los sectores mineros u originarios? Y la rebelión del pueblo contra la dominación y el saqueo de nuestros recursos naturales, esa lucha del movimiento indígena originario y todos los sectores sociales.

Esta construcción del Estado Plurinacional, sin embargo, debe tener algunas tareas pendientes…

La etapa de la industrialización va a ser importante, el litio… Ni se imaginan la Agenda 2025 que tenemos para el litio. Todos comentan, analistas y medios de comunicación, que con el litio Bolivia sería otra Arabia Saudita. Tenemos mucha esperanza, mucho futuro.

— ¿Qué proyectos específicos para el litio?

— La industrialización. Pero ahora la ventaja es que hay países y empresas privadas que quieren acompañar la industrialización del litio en Bolivia. Antes solo querían acompañarnos en la extracción de la materia prima y no en la industrialización. Eso cambió rotundamente. Nos costó entre cuatro y cinco años la primera planta piloto, con un presupuesto de casi $us 20 millones. Ahora estamos garantizando más $us 1.000 millones para la industrialización.

— ¿Cuándo se estaría consolidando eso?

— ¿Cuál es la meta? Que Bolivia, en la parte económica, tenga cuatro patas como esta mesa: hidrocarburos, minería, energía y agropecuaria. Quisiera que la minería, la agropecuaria y lo energético tengan utilidad como en este momento los hidrocarburos. ¿Se imagina? Es triplicar o cuadruplicar la economía nacional. Y ahí, olvídese de otros temas, turismo y otros, que son complementarios para el de- sarrollo económico del país.

Bolivia tiene mucho futuro y mucha esperanza, de eso estoy convencido, con alguito de experiencia en los 11 años de gestión.

— Pero hay pendientes en educación y salud, específicamente

— Hay temas pendientes. Educación, quiero decirle que en los niveles primario y secundario hay que seguir mejorando. ¿Y cómo se calcula eso? Las escuelas y los colegios privados se están cerrando. Pero, lamentablemente, en la educación superior, las universidades privadas están creciendo, y tenemos problemas en la universidad pública. Las autonomías se están respetando, pero están abusando de ellas algunas universidades públicas.

En salud, claro, ahora nos cuestionan por qué no construimos hospitales de cuarto nivel. ¿Antes qué hicieron? No había ni un hospital de tercer nivel, máximo de segundo nivel; ahora no sé cuántos hospitales de segundo y tercer nivel tenemos, están en construcción, y estamos apostando a hospitales de cuarto nivel. Eso requiere tiempo.

Quiero decirles que hemos avanzado rápidamente en cambiar totalmente el problema de salud. Lamentablemente, algunos sindicatos del sector Salud perjudican; yo no puedo entender eso. Si las protestas son con razón, excelente; pero no son protestas con razón, sino por ambición de pequeños sectores y sindicatos. Pero no perdemos la esperanza, tenemos lindos proyectos.

Todavía no podemos arrancar con algunos hospitales de cuarto nivel por problemas de terrenos. Esa es nuestra preocupación, un tema pendiente, pero vamos a avanzar. Somos optimistas, siempre habrá temas pendientes. Claro, nuestro gran deseo es que ya no queremos ir a Chile o a Brasil, a Estados Unidos o a Cuba (para un tratamiento). Que vengan a hacerse tratar aquí. Eso tiene su proceso, pero la derecha protesta diciendo por qué siguen yendo (a hacerse tratar fuera). ¿Pero qué hicieron ellos? Nada, nunca tuvieron una planificación sobre lindos temas de salud. Vamos a disfrutar de los planes que tenemos.

— Presidente, dicen también que el Gobierno tiene 11 años y debería tener proyectos consolidados en salud

— Tantos hospitales hemos construido, ni se imagina el programa Mi Salud; es todo un éxito. Telesalud… nunca reconocen, pero qué me dicen los hermanos: “Evo, sigue invirtiendo para Mi Salud”. Trabajadores de Salud no están buscando salarios ni pensando en paros, sino salvando vidas. Siempre dije que ser médico es linda profesión, salva vidas y curar al pueblo, pero hay médicos que negocian con la vida. Esa es la diferencia que tenemos.

Tenemos planes, esperamos llegar con el SUS (Seguro Universal de Salud) a todos, con una inversión anual de $us 200 millones o $us 250 millones, estamos trabajando en garantizar ese presupuesto.

— ¿Desde cuándo?

— Tenemos un debate interno, porque tienen que ser recursos al margen de la construcción de hospitales.

— Presidente, también hay cuestionamientos en la ciudadanía acerca de por qué es difícil comprar un acelerador lineal… en vez de construir canchas, por ejemplo

— Seguramente están escuchando todos, en tu pueblo (Turco) me han pedido canchas, que era su prioridad.

— Y no hospital…

— No hospital. No sé si se dan cuenta, la gente sana, honesta y responsable dice: “Entregar un campo deportivo es como entregar un hospital”. Porque deporte es prevención. Aunque la derecha dice que “césped sintético es para llamas”. Imagínese ese mensaje racista, fascista y discriminatorio.

Lamentablemente, son competencias departamentales algunas. A veces tenemos que asumirlas como gobierno nacional. En La Paz es responsabilidad del gobierno departamental. Pero vamos a asumir la responsabilidad.

— Pero el Gobierno también hace algunas tareas municipales, como las calles en El Alto o el teleférico en La Paz

— Pero el teleférico ha sido un proyecto de hace 40 años que han ofrecido y ofrecido en las campañas nacionales. Como primera tarea qué hicimos, como explicaba a los movimientos sociales y, especialmente, a los transportistas: no les va a faltar esto, sino les va a ayudar. Son procesos que se dan, para llegar a ciertos consensos con algunos movimientos sociales.

Hay algunas necesidades, por eso estamos asumiendo también la compra de aceleradores lineales, ya está en proyecto. No solamente eso, vamos a instalar tres centros de medicina nuclear; uno en La Paz, otro en Santa Cruz, y en Cochabamba ya está en construcción un hospital de cuarto nivel para la atención de salud contra el cáncer.

— ¿El acelerador es solo para La Paz o para otras ciudades?

— Cuando llegamos, apenas había como tres aparatitos para combatir problemas de riñón: máquinas de hemodiálisis. Solo tres, ahora tenemos más de 60. No habían costado mucho ($us 20.000), pero a veces falta asesoramiento.

— Hay prioridades, Presidente

— Donde hay necesidades estamos presentes para atender esas demandas. Pero cáncer, como nunca están aumentando los casos, lo que no había antes. Quizás sea también producto del calentamiento global.

— ¿Cómo anda el país en la economía? A seis meses, todavía no hay datos de parte del Gobierno sobre el crecimiento

— Yo solo quiero decir que leí con mucha alegría el informe de la CEPAL que dice que vamos a llegar al 4% (de crecimiento). Tal vez nos ganaría Paraguay.

— Que está liderando el crecimiento ahora

— Sí, según datos de la CEPAL. No entiendo perfectamente, pero en la parte económica vamos bien pese la crisis financiera del sistema capitalista derivada del caso del precio del petróleo. Por tanto, hay que acelerar las inversiones. Estamos con algunos problemitas, ojalá que en estos días podamos definir con el gabinete económico algunos programas para lanzarlos el 6 de agosto, con alcaldías y gobernaciones, para acelerar las inversiones.

— ¿Qué programas?

— Estamos estudiando.

— Tiene dos días, Presidente

— Sí, pero aquí, cada hora se estudia.

— Presidente, le preguntaba por los datos oficiales. A estas alturas solían haber cifras de crecimiento

— Sí, tenemos informes.

— ¿Ha crecido el país en estos seis meses?

— Sí, estamos creciendo, aunque no como desearíamos. Como somos del MAS, queremos más; aunque tú no eres del MAS, no quieres más.

— ¿Va a rebasar las previsiones o está por el 4%?

— Esa es nuestra meta. Nuestra meta siempre será seguir superando. Pero no estamos mal, saben ustedes, sabe el pueblo boliviano.

— Presidente, en estos días se ha atenuado el tono con relación a Chile tras la última reunión del Comité de Fronteras. ¿Qué es lo que el Gobierno prepara en adelante respecto a la política exterior con Chile?

— No le entiendo cuando dice que se han callado.

— Ya no hay un cruce verbal con Piñera o Muñoz; Muñoz se ha callado…

— No se trata de eso, se trata de impulsar el diálogo.

— Bolivia planteó el diálogo…

— Lo hemos logrado, nos hemos impuesto. Chile se vino detrás de nosotros al diálogo, porque hace seis años —como explicaba documentalmente el canciller Fernando Huanacuni— las reuniones fueron suspendidas. Ahora ha cambiado, podemos avanzar en el diálogo. Yo estoy convencido de que hay pequeños grupos que, lamentablemente, nos ven como en aquellos tiempos: un pueblo de auquénidos.

— Como dijo Merino

— Ahora va cambiando felizmente esta situación, de pensamiento y cálculos políticos, en Chile. Y como se ha empezado con una primera etapa de diálogo del Comité de Fronteras, creemos contribuir a eso, siempre va a ser así. Asumió un riesgo un candidato a la Presidencia de Chile (Ominami), pidiéndonos que levantemos la demanda (contra Chile en la CIJ), que también levantaría la demanda (por el Silala) si es presidente. Entiendo perfectamente que hacen política.

Yo digo, oportunamente hemos planteado: si quieren diálogo, vamos al diálogo; si es con garante por tiempo limitado, así esté en La Haya la demanda, automáticamente la demanda parará. No se trata de retirar la demanda, porque si hay tiempo limitado y un garante, va la demanda.

— ¿En qué circunstancias pararía? ¿Cuando Chile ofrezca algo o solo cuando se abra el diálogo?

— Puede ser con un mediador o un acuerdo conjunto con alguna mediación, un año, dos o tres años, definimos eso. No sé cuáles son los procedimientos, pero si hay acuerdo, automáticamente la demanda pararía.

— ¿Qué incidencia tendrá esta situación de tranquilidad tras la reunión del Comité de Fronteras para la demanda marítima?

— La demanda tiene sus procesos, lo que quiero decir es que en los resultados no hayan ganadores ni perdedores. Que nuestros pueblos de Chile y Bolivia ganen. Ese es nuestro deseo. Si el diálogo ayuda en eso, muy bien; si no, seguramente hay que esperar el fallo. Somos optimistas, tenemos información de primera del equipo jurídico nacional e internacional. Solo le damos tiempo al tiempo.

— En sentido de que la Corte va a fallar a favor de Bolivia

— Tengo mucha esperanza. Estoy seguro, porque estamos con la verdad, la razón y, sobre todo, con la justicia. Ni se imagina, algunas nuevas autoridades de organismos internacionales, cuando les pido un mensajito sobre el diálogo, la respuesta es “no es todavía el momento”. Y de manera personal o bilateral nos expresan (su apoyo), aunque no se animan a lanzarlo mediáticamente.

¿Qué entiendo, qué mensaje? Quizás estos organismos internacionales sean mediadores, se cuidan, y lo entiendo perfectamente. Por eso vamos bien, aunque saludo con respeto y admiración que los movimientos sociales son los mejores “campañeros” de la demanda.

— Mejor que los presidentes, dijo

— Sí.

— Presidente, sin embargo, también hay voces y cuestionamientos en sentido de que Bolivia se está aislando con el apoyo a gobiernos como el de Maduro. ¿Tendrá algún efecto en la demanda marítima?

— Quiero que salga en la prensa, usted es vocero de Tuto Quiroga, que dijo eso.

— No, estoy reproduciendo lo que dijo; usted tiene que tener una respuesta

— Yo no voy a responder a un político fracasado de la dictadura. No voy a responder ese tema, usted seguramente, con esta entrevista, quiere hacer campaña para Tuto.

— Presidente, no es ninguna campaña

— Ese es su problema.

— Ninguna campaña, Presidente; solo queríamos saber su versión. Hay voces y supongo que el Presidente también tiene su posición

— No responderé. Usan a Evo para figurar en los medios de comunicación y tratar de mejorar (su posición). Esa es una respuesta correcta, su criterio.

— Presidente, hay un conflicto en este momento que le afecta, cuando la economía va bien —usted lo dijo— y la tensión social se ha calmado. Camino a las elecciones judiciales hay un conflicto que se avecina

— No sé si es un conflicto. Para la derecha siempre será conflicto. Pero usted es vocero de la derecha, conflicto… ¿Qué conflicto?

Hay un tema de fondo. Siempre habrá problemas de distintos sectores, me informaron por ejemplo que hay un paro del magisterio en Potosí, por problemas con el Director Departamental de Educación. Lo más importante es que no hay movilizaciones por cambios estructurales. Las elecciones judiciales no son un problema estructural, es problema de la derecha. El pueblo decidirá quiénes serán sus autoridades, eso dice la Constitución y estamos cumpliendo con la Constitución. Entonces, ¿qué conflicto?

— En estos días se han reavivado protestas respecto de la decisión del Gobierno de levantar la intangibilidad del TIPNIS

— No es decisión del Gobierno, por favor. Dígame qué Gobierno.

— ¿La propuesta no es del Gobierno?

— No es del Gobierno, es de los movimientos indígenas. Vinieron tres subcentrales a plantearla al Parlamento. Usted se duerme, ¿qué hace? Dígale a la prensa.  No es propuesta del Gobierno. Tres subcentrales, Conisur, TIPNIS y Sécure vinieron a plantear a la Asamblea. Yo me informé en la prensa.

— Quienes viabilizan eso son los asambleístas

— Escuchamos a las subcentrales. Por tanto, la Asamblea debatirá pues. Hay proyectos que vienen del pueblo, hay que respetarlos. Hay proyectos que nosotros mandamos, esa es nuestra responsabilidad. Eso es, gracias.

— Una última pregunta. ¿Qué es lo que específicamente va a hacer el Gobierno en el TIPNIS una vez levantada la intangibilidad?

— Es pedido de los movimientos indígenas, la pregunta es para ellos sobre qué quieren levantando la intangibilidad.

— ¿El Gobierno no tiene un proyecto? La construcción de la carretera está todavía pendiente…

— La carretera debía estar terminada por una cuestión de integración. Sucre ha planteado el camino Cochabamba-Beni, en la fundación de la República.

— Incluso la Prefectura de Cochabamba

— Estoy hablando de gobiernos nacionales. En el gobierno de la UDP hubo varias leyes sobre la construcción de la carretera. Por tanto, no es una reivindicación del Gobierno como tratan de hacer aparecer. Ahora, el movimiento indígena pide nuevamente la construcción del camino, no es Evo Morales. Nosotros hemos entendido perfectamente que el camino ya hubiera estado terminado, ¡cómo perjudica la derecha!

— Sí, el Presidente dijo en 2011 que no iba a ser su responsabilidad el no haber construido la carretera

— Revise los datos, la derecha hace campaña para hacer ese camino y cuando son de la oposición, se olvidan. Por ahora, aclare muy bien, es pedido del movimiento indígena.

— Sí, anoto tres subcentrales. Presidente, ¿qué va a decirle al pueblo boliviano en su mensaje del 6 de agosto?

— Saludar y convocar a la unidad, y punto.

La Razón

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