Héctor Llaitul, líder mapuche en Chile: “No hay solución para el conflicto en el corto y mediano plazo”

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Por Federico Grünewald.

El 1° de diciembre de 1997, la quema de tres camiones madereros en Lumaco, en el sur de Chile, marcó el inicio de las acciones de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), una organización mapuche que durante 20 años reivindicó los ataques incendiarios (ellos se refieren a «sabotaje») para visibilizar sus demandas autonomistas. Su actual líder y vocero es Héctor Llaitul, que estuvo en prisión en más de una ocasión y en 2011 fue condenado a 25 años de cárcel por robo con intimidación y lesiones a un fiscal. Luego, la justicia redujo esa pena a 14 años. Llaitul, que señaló que actualmente cumple esa condena en libertad condicional, habló con LA NACION de un nuevo «despertar» de su pueblo en el conflicto.

-¿Cuál es la situación actual del reclamo mapuche?

-Últimamente recrudeció el conflicto entre nuestro pueblo nación y el Estado chileno, principalmente porque hay una voluntad política de parte del gobierno de no hacerse cargo de las demandas del pueblo mapuche. Tiene que ver también con los procesos de inversión capitalista que operan indiscriminadamente en nuestro territorio ancestral, lo que agudizó esta confrontación con las comunidades. Hay una actitud, principalmente de parte del empresariado forestal, de resistirse a las demandas de reivindicación territorial.

-Entonces, encontrar una solución es complicado.

-Nosotros decimos que en el corto y mediano plazo, por lo menos, no hay una solución a este conflicto. Para graficar, el pueblo mapuche tiene una porción de entre 500.000 y 800.000 hectáreas, lo que dista mucho de los más de 2,5 millones de hectáreas de tierras que tienen sólo dos grupos económicos en esta parte del territorio. De nuestras 3000 comunidades, aproximadamente 2000 tendrían problemas directos con estas propiedades usurpadas que tiene la industria forestal.

-¿Cuáles son los planes territoriales de la CAM?

-Nuestro proyecto de liberación nacional mapuche tiene las definiciones de un movimiento de tipo autonomista con base territorial. Es decir, la lucha pasa por la recuperación del territorio, definitivamente. Hay que dejar en claro que no estamos luchando contra la sociedad chilena. Eso es un artificio. La confrontación es contra el gran capital.

-Ese territorio del cual habla, ¿tiene que ser ajeno al chileno?

-Claro, la autonomía es como la concibieron y desarrollaron nuestros antepasados. Nuestro pueblo fue soberano, fue independiente en su momento. Aspiramos a esa forma de reconstrucción nacional, pasar de estas reducciones sometidas bajo las leyes genocidas del Estado chileno a ser comunidades y después restituir los lof (territorios), que eran espacios propiamente mapuches. Luego los butalmapu, regiones o espacios más grandes, y finalmente reconstruir el Wallmapu (país mapuche). Fuimos expoliados en un 95% de nuestra tierra ancestral y esa realidad no se modificó sustancialmente.

-¿Son vigilados con drones?

-Claro, eso es común acá. Es la militarización de la zona del conflicto. Hay tanquetas, drones, aviones vigías, armamento convencional para la guerra traído desde Israel, equipos de inteligencia, globos aerostáticos.

-Las elecciones en Chile serán en noviembre. ¿Con qué candidato presidencial tiene más afinidad?

-La clase política en ese país no estuvo lo suficientemente comprometida con los oprimidos y no hay una izquierda revolucionaria que esté comprometida con las causas de liberación. Nada cambiará. Es posible que resulte electo un candidato de derecha, Sebastián Piñera. En ese escenario, habrá una agudización del conflicto mapuche, porque él es un representante fidedigno del empresariado más conservador y está empeñado en que la solución sea más de tipo militar que política.

-¿No es opción para ustedes la vía político-partidista?

-No es nuestra apuesta. Podemos tener toda la representación política que queramos, pero si no tenemos nuestras tierras y nuestros recursos, vamos a seguir siendo oprimidos por el sistema capitalista.

Un dirigente condenado

Líder de la organización mapuche Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Llaitul fue condenado en 2009 por el ataque a un fiscal en el sur de Chile

Tras cumplir la mitad de su pena de 14 años de prisión, la justicia le concedió en abril de 2015 la libertad condicional.

Reclamo por Huala y Maldonado

El líder y vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, se informa sobre la desaparición de Santiago Maldonado y el encarcelamiento del mapuche Jones Huala a través de los movimientos indígenas con los que tiene contacto en la Argentina. A Maldonado lo incluye entre los casos de desaparecidos mapuches y lo menciona como «hermano Santiago», mientras que a Huala lo considera «un prisionero político de la nación mapuche». «Entiendo que [Maldonado] estaba como un activo militante del proceso que llevan allá los peñis [hermano, en mapuche]. La información que tenemos es que fue tomado por la Gendarmería. Nos parece grave la desaparición de una persona solidaria con la causa», dijo. Sobre Huala, señaló que fue parte de su organización y que fue un destacado militante mapuche.

La Nación

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