Parwa Oblitas, abogada feminista peruana: “No podemos permitir que Fujimori ande libre”

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Entrevista a Parwa Oblitas, abogada feminista de Nuevo Perú: “No podemos permitir que Fujimori ande libre. No se trata de venganzas ni de odios; sino de justicia y reparación”

 

Por Carla Perelló, de la redacción de NODAL

 

En la última Navidad el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) concedió al dictador Alberto Fujimori (1990-2000) el derecho al indulto “por razones humanitarias” y a las gracias presidenciales. Así, le perdonó la pena a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos a partir de cinco condenas que recibió desde 2007 por: usurpación de poderes, corrupción; y asesinatos y secuestros en Barrio Los Altos y La Cantuta. La medida implica, también, la anulación de las investigaciones que se llevaban a cabo contra Fujimori por diversos delitos de lesa humanidad, entre ellos, las esterilizaciones forzadas a las que fueron sometidas más de 300 mil mujeres, en su mayoría campesinas. “El indulto ha sido un pacto infame entre la mafia fujimorista y el gobierno de PPK, eso ya se venía venir”, denuncia en diálogo con Nodal la abogada feminista integrante del espacio Nuevo Perú, Parwa Oblitas.

La decisión de PPK llegó tres días después de que lograra sortear su destitución -pedido de vacancia presidencial por incapacidad moral- en el Parlamento por estar acusado en causas de corrupción en el caso Odebrecht. En parte, el juicio político se cayó gracias a que el hijo de Fujimori, Kenji, congresista por Fuerza Popular consiguiera que diez integrantes de su fuerza se abstuvieran de votar. Por eso, desde distintas organizaciones sociales y políticas comenzó a resonar la idea de que existe por detrás un pacto político. “Amarró bajo la mesa el indulto, incluso para realizar un cogobierno”, advierte Oblitas en esta entrevista.

A lo largo de su relato, Oblitas, se ve en la necesidad de aclarar que el gobierno de Fujimori fue una dictadura. Es que, pese a haber sido electo el entonces presidente se instaló –desde el 5 de abril de 1992 hasta el 19 de noviembre de 2000- en el poder a partir de la disolución del Congreso, la reorganización del Poder Judicial, el Ministerio Público y la reestructuración de la Contraloría. Entonces, las elecciones de 1995 y 2000 fueron fuertemente cuestionadas. Pero en ese periodo hubo más: operaron organizaciones paramilitares como el Grupo Colina, fueron intervenidos medios de comunicación y se militarizaron las calles, las universidades y los sindicatos. Hubo secuestros y asesinatos.

Las mujeres fueron particularmente víctimas de su gobierno a partir del Programa Nacional de Planificación Familiar. Bajo esa política -hostigamientos, secuestros y amenazas mediante- fueron esterilizadas de manera forzosa 314.605 mujeres, en su mayoría campesinas pobres. Por eso, Oblitas dice con voz fuerte y contundente que este indulto “es una golpiza a las mujeres” que buscan resarcimiento y justicia.

Ahora, mientras mujeres, jóvenes y antifujimoristas se manifiestan en las calles, organizaciones de derechos humanos avanzan en pedidos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para la revocación o anulación del indulto. La razón es una sola: “Por la justicia, la memoria y la verdad”.

¿Qué lectura hacen de la reacción que generó la noticia del indulto a Fujimori? 

El indulto ha sido un pacto infame entre la mafia fujimorista y el gobierno de PPK, eso ya se veía venir. El indulto ha sido solicitado un montón de veces, incluso en el anterior gobierno, pero (el expresidente) Ollanta Humala lo denegó. PPK ya lo venía anunciando. Prueba de ello es que quitaron a algunos de sus ministros hace algunos meses, como a la ministra de Justicia y Derechos Humanos Marisol Pérez Tello, que se oponía al indulto y allí es donde se ven las gracias presidenciales. Si bien es cierto que nuestra Constitución le otorga al presidente de la república dar esos beneficios penitenciarios a personas que están cumpliendo una pena, el caso de Fujimori es extremadamente especial porque se trata de un expresidente que cometió delitos de lesa humanidad, que tiene procesos en curso, que ha estado involucrado en casos de corrupción, en compra de prensa, en compra de congresistas y ha cometido una serie de crímenes. Los más conocidos el de Barrios Altos y La Cantuta con un grupo paramilitar que ejecutaba las acciones. Entonces, las reacciones  que ha generado este indulto es un repudio a este pacto de impunidad que ha dado el fujimorismo con PPK como presidente. Los familiares de las víctimas de esta dictadura       -porque fue una dictadura- han salido a las calles, jóvenes, mujeres -por las esterilizaciones- nos hemos volcado a la calle con indignación. Más aún cuando este indulto y derecho de gracia se da en la víspera de Navidad. ¿Qué querían? ¿Que la población no se diera cuenta, tal como lo hacía el fujimorismo, que sacaba leyes justo en días festivos, de madrugada para que nadie lo notara? Ahora el gobierno está actuando como en los 90 con Fujimori. Por eso, las primeras reacciones han sido de indignación, de repudio a este acto. Y se dice también que es una traición de PPK a la patria, porque él dijo que no lo iba a indultar. De hecho, en campaña firmó un acuerdo con las víctimas. Entonces, por un lado, un sector muy grande de la población que se viene movilizando tiene indignación, pero no puedo ocultar que hay un sector fujimorista que se ha alegrado con esto. La familia, los fujimoristas, han festejado este hecho.

¿Ven alguna relación entre está decisión y lo que sucedió en el Congreso por la no vacancia de PPK? 

Existe claramente una relación entre la no vacancia de PPK con el indulto de Fujimori, esto es porque un sector mayoritario del fujimorismo fue quien promovió la vacancia del presidente. Sectores como Nuevo Perú, que es un movimiento de izquierda, no participó, se retiró del pleno porque no podía estar en el juego del fujimorismo y, por el otro defender, a PPK porque sabemos que es un lobista y que juega para los empresarios más que para la población peruana. Fue un sector del fujimorismo liderado por Kenji Fujimori, hijo de Fujimori, el que logró la no vacancia y amarró bajo la mesa el indulto de Fujimori, incluso para realizar un cogobierno, porque por lo que está en redes y por lo que ha manifestado el mismo PPK, van a poner a fujimoristas en el gobierno. Esto se da en un hecho de supuesta reconciliación de lo que pasó en la dictadura fujimorista, a la que nos oponemos desde las mujeres, los movimientos sociales, las organizaciones políticas de izquierda. Entonces, sí ha habido una relación. Como dije: fue un pacto infame de impunidad en el que se juega un cogobierno entre PPK y el fujimorismo.

¿De qué manera afecta este indulto a las víctimas de la dictadura, principalmente, a las mujeres esterilizadas que buscan una reparación? 

El indulto a Fujimori es un insulto. Es una golpiza a las víctimas y a los familiares de las víctimas que sufrieron durante la dictadura fujimorista. Es un golpe a las víctimas de esterilizaciones forzadas, principalmente, campesinas quechuhablantes amazónicas indígenas que hasta la fecha no obtienen justicia. Este indulto y derecho de gracia lo que hace es condonar la pena por los procesos ya sentenciados, pero al mismo tiempo lo que hace es no permitir que se sigan investigando y procesando otros casos contra Fujimori. Entonces, es más terrible aún porque la investigación para esterilizaciones forzadas está en proceso, pero ahora se anula de por sí la investigación. Nuevamente las víctimas son revictimizadas, se les vuelve a dar un golpe a su derecho a la justicia, a la reparación, a la verdad y son miles de mujeres las afectadas. Es un atentado contra las mujeres que han sido esterilizadas contra su voluntad por la dictadura fujimorista. Esto indigna demasiado. A mí como mujer, como trabajadora, como persona que conoce a víctimas, me indigna. Ahora, como ya existe un registro de víctimas de las esterilizaciones forzadas, se está hablando de reparaciones económicas, pero no sólo se trata de eso…sino del resarcimiento y el logro de justicia. Este indulto es una golpiza también para las mujeres.

¿Iniciarán alguna demanda a nivel internacional? ¿Dónde? 

Se ha visto el inicio de un proceso para la anulación o la revocación del indulto a nivel internacional a través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Lo ha iniciado la organización Instituto de Defensa Legal del Perú, liderada por el abogado Carlos Rivera. Existen muchos argumentos por los que este indulto no iría, principalmente, porque Fujimori fue sentenciado por delitos de lesa humanidad y son imprescriptibles. Segundo, porque ha habido todo un amarre: ha sido un indulto exprés, procesado en menos de una semana, en el que existe duda de los certificados médicos que se han entregado. Ha habido casos de lesa humanidad de trascendencia internacional como el de Mamerita Mestanza Chávez, de esterilizaciones forzadas, y como el caso de Barrios Altos, asesinato de personas como para dar marcha atrás con esta medida. Esperemos que exista una revocatoria y que no se acepte este indulto, como ha pasado por ejemplo en el caso José Enrique Crousillat. El empresario de medios recibió dinero del Estado para comprar acciones de América Televisión, fue condenado y en 2009 se le otorgó el indulto, que resultó ilegal porque había aducido que estaba enfermo, pero se comprobó que no era así. En ese momento, hubo una revocación del indulto que se sancionó con pena privativa de la libertad a quien lo otorgó. Esperemos que consigamos eso como país, como luchadoras por la justicia, la memoria y la verdad. No podemos permitir que Fujimori ande libre. Y no se trata de venganzas ni de odios; sino de justicia, reparación y no impunidad.


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