Colombia: la Corte Suprema ordena investigar al expresidente Uribe por manipulación de testigos

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Las explosivas grabaciones por las que Corte ordena investigar a Uribe

La pelea de años entre los hoy senadores Iván Cepeda y Álvaro Uribe tuvo esta semana en la Corte Suprema un desenlace que compromete seriamente al expresidente de la República y jefe del Centro Democrático.

En una decisión de 220 páginas la Corte, con ponencia del magistrado José Luis Barcerló, archivó una denuncia de Uribe contra Cepeda por la supuesta compra de falsos testigos para relacionarlo con grupos paramilitares.

La Corte dice que las visitas de Iván Cepeda a prisión, en las que tuvo contacto con dos ex Auc -Pablo Hernán Sierra y Juan Guillermo Monsalve- que señalaron a los hermanos Álvaro y Santiago Uribe de patrocinar los grupos ‘paras’ en Antioquia, no fueron ilegales porque primero se dieron en el marco de sus competencias como congresista y, además, porque no medió ofrecimiento alguno a cambio de los testimonios.

Sobre Sierra, que fue jefe de autodefensas en Antioquia, la Corte dice que «sus declaraciones no hacen parte de un plan criminal gestado entre él y el doctor Cepeda y otras personas (…) tampoco se evidencian como el producto de manipulaciones basadas en ofrecimientos hechos por el congresista». Y sobre Monsalve, que fue empleado de la hacienda Guacharacas, propiedad de los Uribe y donde supuestamente se organizaron los ‘paras’ del Bloque Metro, afirmó que el senador del Polo no las manipuló.

En ese proceso hay horas de grabaciones ordenadas legalmente y en varias de ellas aparece hablando el expresidente. Lo que concluye la Corte es que es Uribe quien debe ser investigado «por su presunta participación en la manipulación de testigos». Esa investigación será asumida por la misma Corte Suprema.

Este sábado, el exmandatario aseguró que es víctima de una persecución en la Corte y negó cualquier intento de complot en contra de Iván Cepeda, de quien por el contrario se declaró perseguido. Su abogado, Jaime Granados, anunció que interpondrá un recurso de reposición para tumbar la decisión de la Sala Penal.

Los teléfonos interceptados no eran los del expresidente, si bien él denunció en su cuenta de Twitter que estaba siendo objeto de «interceptaciones y seguimientos de la justicia». Ese mensaje apareció el 23 de diciembre del 2015. Un día antes, Uribe Vélez había sostenido esta conversación con el ganadero Juan Guillermo Villegas Uribe, un hombre de su entera confianza y que ha sido señalado como supuesto fundador del Bloque Metro de las Auc.

-Juan Guillermo Villegas: Presidente

-Alvaro Uribe: Juan, ¿cómo le ha ido?

-J. G. V.: Bien, Presidente, ¿qué has hecho?

-A.U.: ¿Cómo está su familia? (….) Le quería contar esto:

-J. G. V. : Señor.

-A. U. : ¿Se acuerda el día que usted y yo nos reunimos en la 70?

-J. G. V. : Sí señor.

A. U. : Que hubo unas llamadas, que nos tomamos un jugo por allá.

J. G. V.: Sí, ahí en la 70, en la frutera.

A. U. : Las llamadas las interceptaron todas y la Fiscalía nos hizo seguimiento a la 70. Yo desde hace muchos días sabía eso, pero no lo había concretado. Me están investigando a mí con usted y que tienen interceptado el teléfono. O sea que esta llamada la están escuchando esos hijueputas.

J. G. V.: Ah, sí, esos hijueputas interceptan todo.

A. U.: Entonces sí, dije lo voy a llamar para decirle. Para que sepa, yo por la mañana voy a hacer un escándalo en Twitter con esto sin mencionarlo a usted (…).

Cómo se enteró Uribe de que los teléfonos de sus interlocutores estaban interceptados es uno de los temas que la Corte ordena investigar, pues lo que podría indicar es que desde la Fiscalía, concretamente desde el CTI (en ese momento, dirigido por Julián Quintana), se filtró información que tenía reserva legal.

Además la Corte cuestiona que llamadas claves nunca fueron grabadas por supuestos problemas técnicos en la Plataforma Esperanza, lo que evitó que se conocieran detalles fundamentales en la investigación. Por ejemplo, sin razón aparente, el sistema no grabó las llamadas que le hizo el ganadero Villegas Uribe al padre de Monsalve, precisamente después de terminar una declaración en la Corte Suprema. La Corte, incluso, dice que Villegas «controla los movimientos de la familia Monsalve» y que «los insta a declarar en el momento y los términos» que él define.

La cita en la frutería de la calle 70 de Medellín, a la que hacen referencia en la grabación y a la que asistieron el expresidente, su amigo Villegas y José Humberto Gómez Garro, fue realizada el 21 de octubre del 2015, un día después de que la Procuraduría de Alejandro Ordónez abriera una investigación contra Iván Cepeda por supuestamente utilizar falsos testigos. Incluso los investigadores lograron «registro fotográfico» de la cita, sobre la que la Corte hizo esta evaluación:

«Las comunicaciones sostenidas el 21 y 22 de octubre entre Juan Guillermo Villegas y Humberto Gómez Garro, así como las labores de verificación ordenadas para tal efecto y otras relacionadas con ingresos a la cárcel de Itagüí (donde estaban algunos paramilitares presos), indican que el objeto de la reunión entre los mencionados y el doctor Álvaro Uribe Vélez estaba relacionado con el caso de testigos dispuestos a colaborarle al senador (Uribe) incriminando falsamente al doctor Iván Cepeda de hacerles ofrecimientos a cambio de declaraciones en su contra».

Sobre la reunión, Villegas le dijo a Gómez Garro que Uribe le había enviado «muchas saludes» y que estaba agradecido por «toda esa labor». Gómez había estado en la cárcel el 12 de septiembre y el 14 de noviembre del 2015 hablando con Gabriel Muñoz Ramírez, alias Castañeda, uno de los ‘paras’ que incriminaron a Cepeda. También fue él quien contactó a Ramiro de Jesús Henao, alias Simón.

Ellos aseguraron que fueron visitados desde el 2012 por Cepeda y que supuestamente Cepeda les propuso que dijeran que Uribe Vélez y su hermano Santiago estaban relacionados con un asesinato cometido por los ‘paras’. Sobre esos testimonios, tras verificarlos y contrastarlos, la Corte consideró que con ellos «se pretendió distorsionar la verdad de lo ocurrido» y llamó la atención porque sus versiones aparecieron dos semanas antes del debate de control político que Cepeda le hizo a Uribe en septiembre del 2014.

Sus relatos, señaló la Corte, «son sustancialmente idénticos en los señalamientos en contra de Cepeda y curiosamente recogen todas las circunstancias que recogen las entrevistas de Pablo Hernán García Sierra y Juan Monsalve Pineda». Estos dos fueron los ex ‘paras’ que han señalado a los Uribe. En la decisión de esta semana la Corte le ordena al Inpec proteger a esos testigos. De hecho, menciona el expediente un intento de envenenamiento en prisión.

Más llamadas

En el voluminoso expediente aparecen otras llamadas de Álvaro Uribe, esta vez con Wilser Darío Molina Molina, quien fue abogado del jefe ‘para’ Luis Arnulfo Tuberquia, alias Memín, y quien en su momento dijo que por esa labor se enteró en la cárcel del supuesto montaje de Cepeda en contra de Uribe. Cuando la Corte lo llamó a declarar, aseguró que su cercanía con Uribe «era escasa», si bien el senador supuestamente le pidió que documentara las denuncias de los detenidos, para lo cual contrató a un investigador privado.

Molina se lanzó y fue elegido alcalde de Amagá (Antioquia) por el Centro Democrático para el periodo 2016-2019. Afirmó que terminó por desentenderse del tema desde septiembre del 2014. Pero, dice la Corte, «inexplicablemente siguió sosteniendo conversaciones con Álvaro Uribe, Santiago Uribe y Juan Guillermo Villegas».

La Corte señala que las únicas grabaciones entre el alcalde y el expresidente fueron las que este último originó desde su número privado para tratar el tema de los testigos que señalaban al senador y «la urgencia de buscar mecanismos para neutralizarlos, lo cual evidencia un grado de cercanía y confianza superior a lo normal».

En las grabaciones, Uribe le expresa al alcalde su preocupación porque la Agencia Ancol, cercana a las Farc, estaba mencionándolo como autor de un montaje contra Cepeda. «Me preocupa que Ancol dice que usted hizo un montaje contra Cepeda y que yo le estoy pagando con el aval (para ser candidato)», dijo el expresidente. Y agregó: «De todas maneras tenga mucho cuidado, doctor Wilser, porque esta izquierda va a estar pendiente de perseguirlo a usted».

Lo que muestran las conversaciones es que el abogado y alcalde buscaba información sobre los testigos que habían señalado a Álvaro Uribe en otros procesos, como el de la masacre de El Aro.

El 26 de noviembre del 2015 Uribe llamó a Wílser y le preguntó por un nuevo testigo en su contra. «Usted por qué no se echa una preguntadita quién es este nuevo testigo al que se refirieron ayer y en qué medio de comunicación», dice el exmandatario. Incluso le sugiere «mandar unos investigadores a que hablen con ese testigo». «Eso es infamia tras infamia», se queja el expresidente. Un día después, el abogado llama a Santiago Uribe y le dice que ya coordinó con un periodista de Medellín para que publicara una noticia desmintiendo al nuevo testigo con las versiones de otros paramilitares que estuvieron en los hechos.

Este sábado, el senador Iván Cepeda dijo esperar que haya una pronta acción de la justicia en el caso contra Uribe como “presunto creador de una cadena de falsos testimonios”. Según aseguró, «la mayoría de los hechos sucedieron cuando Uribe era gobernador o ya senador, por lo que no los llevará la Comisión de Acusaciones”.

Otras decisiones

«Las llamadas mencionadas en procedencia, más las que se citarán enseguida, dejan al descubierto que Juan Guillermo Villegas Uribe, y otros, han intervenido testigos para involucrar al doctor Iván Cepeda en la conformación de un supuesto cartel de falsos testigos, cuando lo que parece ocurrir es lo contrario, un complot, como lo señaló el defensor del congresista, para desprestigiar su labor legislativa y, de paso, las entrevistas lícitamente recogidas en ejercicio de sus funciones”, dijo la Corte.

Las grabaciones en el proceso dejan en evidencia que en la elección del alcalde de Amagá supuestamente hubo trasteo de testigos, por lo que remitió copias a la Fiscalía y a las autoridades electorales.

En sus decisiones, la Corte le pide a uno de sus magistrados que informe por qué una investigación contra el senador Uribe sobre supuestos nexos con las masacres ‘paras’ durante su gobernación no han avanzado. Ese caso, según fuentes de la Corte, lo tenía el polémico Gustavo Malo Fernández.

El caso termina siendo muy similar al montaje contra el exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema Iván Velásquez, quien era el investigador estrella de la ‘parapolítica’. En el 2007 el Gobierno de Álvaro Uribe denunció que había recibido versiones de un ex ‘para’, alias Tasmania, quien señalaba que Velásquez le había ofrecido beneficios para relacionar a Álvaro Uribe con una masacre perpetrada por los ‘paras’.

El Tiempo


Uribe ve persecución de la Corte tras investigar posible manipulación testigos

El expresidente colombiano Álvaro Uribe afirmó ayer que ve «ánimo persecutorio» en la Corte Suprema de Justicia luego de que esta pidiera investigarle por una posible participación en la manipulación de testigos en un caso contra el senador Iván Cepeda.

«Escribo esta nota con indignación y con dolor: la Corte Suprema de Justicia, en su sala penal, ha dictado un auto inhibitorio en favor del senador Iván Cepeda a quien denuncié por manipular testigos en contra de miembros de mi familia y de mi persona», dijo Uribe en un vídeo publicado en sus redes sociales.

El caso se remonta a 2012, cuando Uribe denunció a Cepeda por el presunto uso de falsos testigos contra el expresidente, quien acusó al senador de buscar a exparamilitares en las cárceles y convencerlos de que declaran en su contra, según detalló el despacho del parlamentario izquierdista.

Con esos testimonios, Cepeda vinculaba a Uribe con grupos paramilitares en su natal departamento de Antioquia (noroeste), si bien ahora la decisión del Supremo, facilitada por el senador a los medios, determina absolver a Cepeda por la acusación de falsos testigos.

Sin embargo, la decisión judicial también menciona que gracias a varias llamadas interceptadas quedó «al descubierto que Juan Guillermo Villegas Uribe», hombre cercano al expresidente y otras personas, «han intervenido testigos para involucrar al doctor Iván Cepeda en la conformación de un supuesto cartel de falsos testigos, cuando lo que parece ocurrir es lo contrario».

Por ello, la decisión del alto tribunal es cerrar el caso contra Cepeda e investigar al expresidente Uribe.

En opinión del exmandatario, es un «peregrino argumento» considerar que las visitas de Cepeda a exparamilitares para recabar sus testimonios «se enmarcan dentro de las funciones de una comisión de Derechos Humanos de la Cámara», tal y como decidió la Corte Suprema.

También recuerda que su «denuncia probó que una ONG, cercana al senador Cepeda, hizo pagos a familiares de testigos».

«Pero, infortunadamente, para la Corte en este caso, y para la Fiscalía en otros, eso no es manipulación sino ‘protección humanitaria’; descarada impunidad», asegura Uribe.

Además, agrega que «se han dado casos de personas que quieren declarar en nuestro favor y en la Fiscalía les preguntan si nos van a acusar».

También afirma que en 2014, un abogado a quien no conocía le visitó y le dijo «que personas que estaban en la cárcel expresaban» que Cepeda «les hacía ofrecimientos a cambio de dar testimonios en contra» de él y de su hermanos.

También pide a la Corte que publique las llamadas que le interceptó con el abogado para que la ciudadanía examine si cometió delito alguno.

Además se pregunta quién «es el enlace del senador Cepeda en la Corte Suprema que desde hace días le anticipó esta calculada y politiquera decisión».

«En ejercicio del legítimo derecho a la defensa he buscado personas, y otras me han aproximado, con el noble interés de ayudarme a esclarecer la verdad en procura de defender a mi familia y a mi persona, ¿acaso esto es manipulación de testigos?», se pregunta Uribe, presidente de 2002 a 2010.

Ante esa situación, reitera que «lo que sí es manipulación de testigos es aprovecharse de pertenecer a una Comisión de Derechos Humanos para visitar cárceles, docenas de veces, como no han podido negarlo, para ofrecer beneficios» a quienes lo acusen a él mismo o a su hermano, tal y como rezaba su denuncia original contra Cepeda.

«Por lo que veo en mi caso no hay justicia sino ánimo persecutorio (…) Cuando se trata de infamias contra mi persona nada procede, ni siquiera investigan, pero este caso también lo enfrentaremos con determinación», concluye antes de relacionar de nuevo la decisión con el hecho de que Colombia se encuentra cerca de unas elecciones.

El Universal


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