João Pedro Stedile, líder del Movimiento Sin Tierra: «Lula debe ser candidato y va a ganar las elecciones rescatando al pueblo brasileño del golpe que sufrió en 2016»

488

Entrevista con João Pedro Stedile sobre el resultado de la votación del STF

Por Claudia Fanti, para el  periódico Il Manifiesto

¡Cómo evalúas la decisión del STF? 

La decisión es contra la Constitución, que defiende claramente que una persona solo puede ser presa, después de poder defenderse en todos los tribunales posibles.

Aunque insólita y tendenciosa,  la votación de 6 x 5 del STF era esperada, por el compromiso personal de cada uno de los seis ministros que votaron contra Lula, con la Rede Globo y con el capital.

El poder  judicial en Brasil  es todavía monárquico, no republicano.  La sociedad no tienen ningún control.  Los tipos son indicados personalmente y después de indicados tiene cargos prácticamente vitalicios hasta 75 anos, y hacen lo que le da la gana. Espero que en el futuro tengamos una Asamblea constituyente para cambiar el sistema  judicial en Brasil, que es una vergüenza.   Es el ultimo poder controlado por la burguesía de forma autoritaria.

¡Cómo va a reaccionar el pueblo a la detención de Lula? ¿Qué va a hacer el MST?

El pueblo esta indignado.   La gente desorganizada  va a reaccionar  aumentando la intención de voto en Lula, porque se demostró de forma mas clara que Lula esta siendo perseguido, sin haber cometido crimen.  El objetivo de la burguesía, de los golpistas patrocinados por  los intereses de Estados Unidos es solamente impedir que Lula dispute las elecciones  y retome un provecto de desarrollo nacional, con soberanía  y articulación internacional sur-sur.

El MST  y las fuerzas organizadas aumentarán  las presiones  sobre los representantes de la burguesía, sobretodo la rede globo, las empresas transnacionales  y los bancos.   No le daremos tregua.  Y seguiremos nos movilizando de todas las formas.

¿Qué piensas sobre las presiones de los militares? ¿La democracia ha muerto en Brasil?

Brasil vive un estado de excepción por el golpe  mediático judicial que derrumbo a Dilma.   Y ahora quieren seguir el golpe para impedir que Lula gane las elecciones.

Los militares están divididos, una parte  apoya el golpe,  otra parte quiere respeto a la Constitución.

Los mensajes recientes son disputas entre ellos.

Ellos no tienen ninguna relevancia para la  disputa política nacional.     Y los gringos  y  la burguesía encontraron en los medios  y el poder judicial, una nueva forma de dar golpes institucionales en Latinoamérica  sin involucrar la imagen brutal de los milicos.

La mayoría de ellos sabe que, para los intereses del capital gringo, su  rol  será transformarlos en meros policías, para combatir, ya no más el comunismo, la guerra fría, el enemigo interno, sino ahora combatir a su proprio pueblo, los pobres de las periferias de la ciudades.   Fue ese el rol  que el Ejercito brasileño aceptó lastimosamente desde Lula, en Haití  y ahora lo repite  en las favelas  de Río.

¿Qué va a pasar ahora en relación a la candidatura de Lula? 

La candidatura de Lula es otro proceso.   El tiene el derecho aún preso, de registrar su candidatura el 15 de agosto.   Y entonces el Tribunal electoral   tendrá un mes para decir  si la ley electoral puede admitirlo.

Y hasta agosto, seguiremos haciendo campaña para  su  candidatura.  Y si el llega en agosto   con el mismo apoyo popular o aún más,  seguramente  no  hay  tribunal de ese país que se atreva  a quitar el derecho de la mayoría del pueblo de elegir  a su representante.  Por eso decimos que las elecciones sin Lula  son una fraude electoral.     Y una elección sin Lula, sería una elección solo con candidatos de la derecha, que, gane quien gane, juzgaría  al país  a una  ilegitimidad, con una crisis  permanente.

O sea, mucha agua todavía pasará por debajo del puente, nada esta definido, y Brasil solo recuperará una estabilidad económica, social  y política,  si logramos elegir a Lula,  para hacer los cambios necesarios.

Una sociedad en que los seis hombres, blancos,mas ricos, ganan más que 104 millones de personas más pobres (50% de la población),  no puede dormir en paz.  No tiene futuro!

Más notas sobre el tema