Puerto Rico: miles de manifestantes realizaron un paro nacional en rechazo a las medidas propuestas por la Junta Fiscal

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Miles marchan en San Juan en rechazo a la austeridad

El segundo paro nacional de este cuatrienio finalizó ayer con 20 arrestos y varias personas heridas en incidentes de violencia, pero también con un contundente mensaje de rechazo a las medidas de austeridad impulsadas por el gobierno y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

Al igual que el año pasado, la Milla de Oro, en Hato Rey, fue el espacio donde convergieron ocho organizaciones sindicales, estudiantiles y civiles, que desde temprano habían iniciado su jornada de protestas en distintos puntos de la zona metropolitana.

Los manifestantes, que conmemoraron el Día Internacional de los Trabajadores, denunciaron en múltiples ocasiones la “complicidad entre el gobierno y la Junta” para dar paso a medidas que reducen los derechos laborales, como la paga por despido injustificado, el bono de Navidad y la reducción de licencias por vacaciones y enfermedad, tanto en el sector privado como público.

Además, expresaron su rechazo a la reducción en el pago a los pensionados, al cierre de escuelas públicas, al programa de “vales educativos” y a las escuelas charter, así como al traslado de confinados para enviarlos a cárceles de Estados Unidos.

“Quieren desmantelar nuestra Universidad (de Puerto Rico), pero no lo vamos a permitir. Esta gente de la Junta y el gobierno están haciendo esto porque saben que un pueblo educado es una amenaza para un político corrupto. ¡Y tienen miedo! Por eso ya no es opción, tenemos que luchar”, dijo la joven del movimiento estudiantil Verónica Lugo, quien censuró el alza en el costo de los créditos subgraduados, de $56 a $115, que entrará en vigor en agosto.

“Nos quieren quitar más dinero, sin considerar que ya nos habían quitado, y encima quieren aumentar la luz, el agua, los peajes. Ya no podemos más, siempre le quieren quitar a los menos que tenemos”, expresó, por su parte, la empleada retirada del Departamento de la Familia, Ana Cano, quien caminó de la mano de su esposo, Rafael Márquez, también retirado, pero del Departamento de Educación.

Amplio contingente

Desde tempranas horas, en la Milla de Oro era evidente el amplio contingente policial destacado por el Departamento de Seguridad Pública, cuyo secretario, Héctor Pesquera, había adelantado que habría más de 1,100 agentes en la concentración.

Las manifestaciones transcurrieron con tranquilidad hasta poco después del mediodía. Los encontronazos comenzaron a eso de la 1:30 p.m., cuando se lanzaron piedras, canicas y otros objetos desde la multitud hacia los agentes.

La Policía reportó daños en varios edificios, en los que los manifestantes rompieron cristales y marcos de aluminio. A eso de las 2:25 p.m., se observó a manifestantes romper pedazos de cemento de las aceras y a otros, armados con tubos, pedazos de madera, un martillo, hondas y bombas con un líquido irritante.

A las 3:11 p.m., la Policía dio la orden de que se lanzaran gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que fueron perseguidos por los agentes por un largo perímetro para evitar que se reagruparan.

“No podíamos tolerar que siguieran las agresiones”, dijo el comisionado interino de la Policía, Henry Escalera.

Al final, 19 personas, incluido un menor de 15 años, fueron arrestadas. Se les imputó obstrucción a la justicia, robo, agresión, motín y sustancias controladas. Pesquera añadió que 15 agentes resultaron heridos, al igual que varios ciudadanos.

Repudia la violencia

Concluido el paro, el gobernador Ricardo Rosselló repudió la violencia suscitada en la zona bancaria e hizo un llamamiento al pueblo para que también exprese su rechazo.

“Reconozcamos que aquí vamos a tener distintos puntos de vista, pero que la dirección general de todos nosotros y la aspiración, aunque sea por distintos caminos, es que podamos tener un mejor Puerto Rico y una oportunidad de prosperar. No permitamos que la violencia corra en nuestra calles”, aseveró Rosselló.

Responsabilizó a la organización “Jornada: Se acabaron las Promesas” por los actos de violencia. Los describió como un “grupo mínimo” de personas, que “incitaron a la violencia y fueron encaminados a destruir la propiedad”.

El gobernador indicó que, antes del paro, se reunió con siete de las ocho organizaciones participantes, y “Jornada: Se acabaron las Promesas” fue la única que no asistió al cónclave.

Rosselló advirtió que la organización realizará hoy otra protesta, por lo que pidió a las otros siete grupos que la rebatan.

Ausentismo estudiantil

Por otro lado, el ausentismo infantil fue el efecto más evidente del paro nacional. Solo 6.2% de los estudiantes acudió ayer a tomar clases, según el registro de asistencia provistopor el Departamento de Educación.

La agencia, sin embargo, aseguró que el 74.2% de los maestros fue a trabajar, así como el 87.1% del personal no docente, el 93.2% de los directores y el 63% de sus empleados a nivel central.

De 1,110 escuelas, 44 amanecieron clausuradas con candados o cadenas. En ocho de esas hubo manifestaciones, mientras que cuatro no pudieron ser abiertas.

“Sabemos que la información de asistencia (de maestros y personal) está tergiversada. Visuales (del paro) lo demuestran”, dijo la líder magisterial Eva Ayala.

Por otro lado, en el Centro Médico en Río Piedras cancelaron las clínicas externas y cirugías electivas programadas para ayer, en las áreas de trauma, urología, radiología, dental y maxilofacial.

La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) indicaron, entretanto, que sus servicios no se afectaron a raíz del paro y que las oficinas comerciales operaron con personal gerencial.

El Nuevo Diario

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