Haití: se cumplió el segundo día de huelga sin incidentes

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Haití vivió el segundo día de huelga

Haití vivió este martes la segunda y última jornada de huelga de transporte convocada tras los disturbios del fin de semana por un fallido aumento en los precios de los combustibles, hechos que serán investigados por el Gobierno, según anunció el primer ministro, Jack Guy Lafontant.

Los actos de violencia iniciaron el viernes pasado cuando el Gobierno dijo que al día siguiente entrarían en vigor los nuevos precios de los combustibles, que reflejaban incrementos de entre 37 a más de un 50 %, que finalmente dejó sin efecto.

Los sindicatos haitianos, convocantes de la huelga de 48 horas, no han informado de momento si tomarán nuevas acciones.

Por su lado, las alcaldías de las zonas metropolitanas trataban de limpiar las calles en las que los manifestantes arrojaron basura e incendiaron neumáticos durante las protestas, en las que hombres con armas de fuego y blanca bloquearon calles, atacaron negocios y saquearon supermercados.

Lafontant anunció que se investigarán los hechos violentos del fin de semana, que según distintas fuentes dejaron entre tres y siete muertos.

En un comunicado, el jefe de Gobierno de Haití afirmó que el objetivo de la subida de los combustibles era recaudar mayores recursos para las infraestructuras y el sector eléctrico.

«Cancelamos los aumentos de los precios (de los combustibles) y comprendemos por qué la gente está enfadada», dijo, y señaló que en los últimos 17 meses el Gobierno del presidente haitiano, Jovenel Moise, ha hecho «mucho para mejorar la situación de la población».

Lafontant subrayó, además, el compromiso del Gobierno de «trabajar» por Haití, el país más pobre de América.

En tanto, sectores de la oposición y del empresariado continúan reclamando la renuncia del primer ministro.

El presidente de la Cámara de Diputados, Gary Bodeau, afirmó en Twitter que tanto él como el presidente del Senado, Joseph Lambert, instaron ayer en el Parlamento a un cambio de Gobierno más inclusivo, por lo que el futuro de Lafontant es incierto.

El presidente Moise se reunió ayer con los líderes del Parlamento de Haití (bicameral) para «analizar» los actos de violencia ocurridos en la nación en los últimos tres días, pero sin la presencia de Lafontant.

Moise dijo anoche, en un mensaje en su cuenta de Twitter, que convocó a su despacho al presidente del Senado y a su homólogo de la Cámara de Diputados, así como al presidente de la Corte Suprema, Jules Cantave.

El gobernante agregó que discutiría con ellos las medidas a adoptar para «enderezar» la situación, pero el Gobierno no ha ofrecido detalles sobre los resultados del encuentro.

Andes


Gobierno haitiano anuncia investigación sobre disturbios

El gobierno haitiano anunció el martes una investigación para determinar las responsabilidades de los disturbios que provocaron las protestas contra el intento de aumentar los precios de los combustibles, mientras el país retoma la calma tras la violencia que dejó siete muertos y pérdidas materiales millonarias.

El primer ministro Jack Guy Lafontant, quien se encuentra en el centro de las críticas por la inacción de las autoridades durante los disturbios, indicó en un comunicado que la investigación buscará hacer justicia para cada una de las víctimas.

Durante las protestas violentas registradas el viernes y sábado, cientos de hombres, muchos de ellos encapuchados, bloquearon calles, incendiaron decenas de vehículos estacionados en centros comerciales, atacaron hoteles y destruyeron varios supermercados.

Las protestas estallaron cuando Lafontant anunció el 6 de julio incrementos de entre 38% y 51% a las tarifas de los combustibles como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para reducir los subsidios a los hidrocarburos y encausar la precaria economía del país.

Aunque el gobierno se retractó de inmediato de aumentar los combustibles, las protestas continuaron y tras los disturbios, hombres y mujeres saquearon lo que quedaba de los supermercados afectados.

Las autoridades no han realizado aún una estimación oficial de los años, ni un recuento de los negocios afectados. Lafontant aseguró que el martes la situación había vuelto a la normalidad y “es posible desplazarse y viajar sin ningún peligro”.

Luego de la tensión del fin de semana y una huelga de transportistas celebrada el lunes para exigir la renuncia de Lafontant, los haitianos volvían el martes a sus actividades cotidianas, los negocios reabrieron sus puertos y brigadas del gobierno aún retiraban las barricadas colocada por los manifestantes para bloquear calles.

El poderoso Foro Económico del Sector Privado, compuesto por los principales gremios empresariales, consideró la víspera en un comunicado que ante la inacción del gobierno durante las protestas, el presidente Jovenel Moïse debe pedir la renuncia inmediata de Lafontant y los miembros de su gabinete como una forma de abrir una puerta a la crisis política.

Los empresarios exhortaron a elegir mediante una amplia concertación a un nuevo primer y a su equipo de gobierno que pueda adoptar un “presupuesto realista y responsable”.

Lafontant insistió que, pese a no ser productor de petróleo, Haití tiene tarifas de carburantes más bajas que muchos países de la región, incluso inferiores a las de la vecina República Dominicana.

El Día


Lent retour à la normalité à Port-au-Prince

Port-au-Prince porte encore les stigmates des dernières émeutes, qui l’ont secouée au cours du week-end écoulé, suite à l’annonce officielle, dans l’après-midi du vendredi 6 juillet 2018, d’une augmentation vertigineuse des prix du carburant, une mesure dont le gouvernement a été contraint de faire le retrait, observe l’agence en ligne AlterPresse.

Dans un décor, fait de traces d’incendies et de casses, les tensions paraissent se calmer petit à petit. Dans plusieurs quartiers, celles-là et ceux-là, qui se sont terrés pour éviter d’être emportés par la vague de colère, regagnent les rues.

Des employés publics continuent d’enlever les débris, qui barricadaient les principaux axes, rendant impossible la circulation automobile.

Ils sont accompagnés de détachements de la police, dont la présence était timide durant les journées de soulèvement populaire, du vendredi 6 juillet au dimanche 8 juillet 2018.

Dans certains quartiers, des pompiers ont été mobilisés pour nettoyer les rues, où une épaisse poussière noire s’est accumulée à cause de l’incendie de nombreux pneus usagés.

Mais, il suffit de laisser le centre-ville de Port-au-Prince et de prendre les voies périphériques, pour constater l’étendue du travail qui reste à faire, pour se rendre compte également de l’ampleur de la vague de fond que les tenants du pouvoir n’ont pas vu venir.

Reprise effective des activités ?

Un mot d’ordre de grève générale, lancé par une frange de l’opposition, pour les lundi 9 juillet et mardi 10 juillet 2018, a été levé. Ce qui pourrait contribuer au retour à un fonctionnement normal.

Il faudra attendre que le grand commerce et les banques rouvrent leurs portes, facteur important à considérer dans la reprise des activités.

Les lignes aériennes ont généralement recommencé leurs vols sur Haïti, après avoir été obligées de les annuler durant le week-end.

Le lundi 9 juillet 2018, les véhicules privés se sont remis à circuler. Ce qui n’était pas le cas pour les transports en commun, qui demeuraient largement paralysés, sauf pour des motos-taxis.

De longues files ont été observées dans les rares pompes à essence, qui distribuaient des produits pétroliers.

Beaucoup de jeunes et adultes ont été remarqués, récipients en main, déambulant dans les rues en quête d’eau, une denrée rare durant ces trois jours de protestations, qui ont obligé certaines et certains à s’enfermer chez elles et chez eux.

La tension est-elle retombée pour de bon ?

Même si la tension semble diminuer, la population ne paraît pas avoir été rassurée par les discours du premier ministre Jack Guy Lafontant et du président Jovenel Moïse, dont de nombreuses personnes demandent la démission.

Certains partis politiques embrassent le mouvement de contestation, qui veut évacuer tout le personnel politique, tandis que d’autres se limitent à demander au premier ministre et à son gouvernement de se retirer.

C’est la position, exprimée également en fin de journée, par le Forum économique du secteur privé, qui regroupe les principales associations patronales. Il critique une carence de leadership des plus hautes autorités.

Des réunions se multiplient au niveau des trois pouvoirs.

Pour l’heure, il n’y a eu aucune communication officielle. Ce qui est cependant sûr, c’est que l’exécutif, désigné en tant que principal responsable de ce débordement de violences, aura un geste à faire.

AlterPresse

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