Nicaragua: estudiantes vuelven a marchar y Ortega dice que no acepta elecciones adelantadas

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Contexto de Nodal
La conflictividad social inició el 18 de abril cuando el gobierno anunció una reforma previsional. A pesar de dar marcha atrás con la medida, las manifestaciones se multiplicaron. La represión estatal y la violencia en las protestas dejaron más de 300 muertos. La oposición denuncia el autoritarismo de la pareja presidencial Daniel Ortega-Rosario Murillo y demanda elecciones anticipadas, mientras que para el gobierno es una conspiración imperialista. Por pedido de la CIDH se instaló una mesa de diálogo que se encuentra suspendida.

Conmemoran el Día del Estudiante pidiendo liberación de presos políticos

Las principales vías de la capital acogieron este fin de semana a centenares de nicaragüenses cobijados por la bandera azul y blanco para pedir justicia, democracia y la salida del gobierno del presidente Daniel Ortega.

“No podemos dejar de protestar esta es una lucha cívica y tenemos que seguir en la calle para que este Gobierno nos escuche. Aquí el llamado sigue siendo el mismo, queremos justicia y democracia”, expresó el capitalino Manuel Salvador Jiménez. Esta fue la tercera marcha que se realizó en Managua por segundo día consecutivo.

El pasado sábado miles de personas participaron en dos manifestaciones que se unieron en el sector de la rotonda Centroamérica y culminaron en la rotonda Jean Paul Genie, en donde se han instalado cruces en memoria a las víctimas de la violencia.

Desde el sábado los ciudadanos han participado en diversas marchas para pedir justicia y democracia. Ayer, los estudiantes realizaron una caminata vestido de negro para conmemorar a los jóvenes caídos desde abril y para pedir por los presos políticos.

Las protestas contra el Gobierno de Nicaragua han tenido réplicas este fin de semana en varios municipios, luego de que el presidente Daniel Ortega acusara a los obispos de la Conferencia Episcopal de formar parte de un plan “golpista”.

Conmemoran Día del Estudiante

Este lunes 23 de julio, Día del Estudiante, los universitarios volverán a las calles. Los estudiantes fueron quienes iniciaron las protestas en abril por las fallidas reformas al seguro social y que ahora continúan pidiendo una salida del presidente Ortega.

La Coalición Universitaria hizo la convocatoria a través de las redes sociales en donde invitó a manifestarse masivamente.

“En conmemoración a la lucha histórica de los estudiantes, la Coalición Universitaria les invita a marchar. Este lunes 23 de julio nos encontramos a partir de las 2:00 p.m. en la rotonda Jean Paul Genie y marchamos hacia la Universidad Centroamericana”, indicaron los líderes estudiantiles.

“Nos sumamos al clamor de todo el estudiantado nicaragüense. Solo podemos volver a clases bajo condiciones de democracia”, señaló el estudiante Harley Morales.

La manifestación, dijeron los estudiantes, también se realizará “para pedir la liberación de todos los presos políticos”, como Medardo Mairena, líder campesino, y todas las personas detenidas por participar en las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.

Metro


Ortega no acepta elecciones adelantadas y niega que gobierno controle a paramilitares

En exclusiva para Fox News, un canal estadounidense, Daniel Ortega respondió a las preguntas de una manera descarada. Negó que las marchas de los autoconvocados hayan sido atacadas, asimismo dijo que no se ha negado atención hospitalaria a los manifestantes, tampoco los sacerdotes han sido agredidos y para colmo, los grupos paramilitares no son pagados por su gobierno y no acepta adelantar elecciones.

La entrevista no fue en vivo, sino pregrabada, según el presentador Bret Baier, quien lo confirmó vía Twitter. Ortega brindó la entrevista desde Managua, en un fondo donde insólitamente no estaba la bandera rojinegra, sino solo la azul y blanco, que ha sido manchada de sangre desde hace tres meses.

La conversación inició cuando se le preguntó a Ortega ¿Por qué hay fuerzas paramilitares en contra de los que protestan en contra de su gobierno? a lo que dijo: «Tenemos una semana que han cesado los disturbios. Lo que hay es una normalización y actividades de manifestaciones tanto en contra como a favor del gobierno. Primero fue una pequeña manifestación, luego fueron ataques armados (…) han lanzado estos ataques en contra de las instituciones del estado y en contra de las familias sandinistas», dijo Ortega.

Además, continuó diciendo que «Ninguna de las manifestaciones pacíficas, han sido atacada, porque los choques se han presentado en horas de la noche, cuando no hay manifestaciones, y han sido choques por estos grupos paramilitares, que son grupos adversos al gobierno que se dedican a destruir».

Según la entrevista que realizó Ortega y que es la primera que brinda desde que iniciaron las manifestaciones, los ataques son financiados por organismos estadounidenses y de diferentes agencias, para asesinar decenas de policías.

Asimismo, expresó que su gobierno no tiene problemas con la Iglesia Católica y que «ningún sacerdote puede decir que ha sido atacado por el gobierno».

Al parecer a Ortega ya se le olvidó que sus simpatizantes agredieron en la Basílica de Diriamba, al Nuncio apostólico y al obispo, Silvio Báez, y desconoció los comentarios despectivos que dirigió en contra de los Obispos de la Conferencia Episcopal, cuando los catalogó como «golpistas» en el acto del pasado 19 de julio.

De la forma más hipócrita, Ortega aseguró que es falso que «en los hospitales se ha negado la atención a los manifestantes. Aquí hay una campaña de mentiras terribles, para tratar de dañar la imagen de Nicaragua y del gobierno, para luego aplicar acciones que han venido haciendo los Estados Unidos a lo largo de la historia», dijo.

Al cuestionarle que los manifestantes en las calles le dicen que Ortega y Somoza son la misma cosa. ¿Considera dejar el poder? Ortega respondió: «Hay periodos electorales que tienen su límite y aquí estamos en un período que termina en el año 2021, el pueblo va a decidir quién asumiría en el 2021, a través de los votos.

Y la pregunta clave, si aceptaría elecciones, Ortega solo se limitó a decir que «este tema de adelantar las elecciones lo he escuchado. Yo no he manifestado que las elecciones deben adelantarse, porque sería una inestabilidad y peor ahorita en estas condiciones».

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Obispos aún no deciden si seguirán como mediadores del Diálogo Nacional

Mientras siguen los ataques a las parroquias de la Iglesia católica en diferentes municipios del país, de los que se responsabiliza a simpatizantes del gobierno de Daniel Ortega, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) aún no deciden si se mantendrán como mediadores y testigos en el Diálogo Nacional.

Los diez obispos que conforman la CEN se reunieron este lunes, pero al final del encuentro no informaron si continuarán como mediadores en la Mesa del Diálogo Nacional, donde la demanda de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia es que el Gobierno acepte adelantar las elecciones para resolver la crisis tras la represión que deja más de 351 muertos.

Según fuentes religiosas, los obispos volverán a reunirse esta semana para valorar “la difícil situación” del país, pues quieren meditar cuidadosamente sobre la Mesa del Diálogo, en la que el tema central es la democratización del país.

Pero también hablar sobre la actitud confrontativa que el Gobierno ha emprendido en contra de la Iglesia.

Este lunes Ortega volvió a descartar el adelanto de los comicios para 2019, como se lo han propuesto la Organización de Estados Americanos (OEA), la Conferencia Episcopal e incluso su hermano Humberto Ortega.

Ortega: obispos golpistas

El reciente 19 de julio, en el acto de conmemoración de la Revolución Popular Sandinista, Ortega acusó a los obispos de “golpistas” por haberle planteado el adelanto de los comicios como salida a la grave crisis debido a la represión de grupos paramilitares y de la Policía Nacional a las protestas ciudadanas.

El 9 de julio, el cardenal Leopoldo Brenes, su obispo auxiliar Silvio Báez y el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag fueron agredidos por turbas orteguistas en la Basílica San Sebastián, en Diriamba, Carazo, cuando los religiosos llegaron a auxiliar a quienes estaban refugiados en la iglesia por los ataques de paramilitares.

El obispo de Estelí, Abelardo Mata, fue agredido por turbas y paramilitares orteguistas el 15 de julio en un retén en Nindirí, Masaya. A Mata lo insultaron llamándolo “golpista”, “asesino” y le poncharon las llantas de su camioneta. Sin embargo, en la entrevista a Fox News, Ortega negó ayer que el Gobierno cometa ataques en contra de la Iglesia. “No estamos persiguiendo a ningún obispo”, aseguró el caudillo.

“Acto diabólico”, denuncia Diócesis

Pero las agresiones a las parroquias de Iglesia católica continúan en el país. La Diócesis de Jinotega denunció este lunes que sujetos desconocidos profanaron, la noche del domingo, la parroquia San Marcos Evangelista, en la comunidad El Granadillo, municipio de San Rafael del Norte, y se robaron el sagrario que contenía el Santísimo Sacramento.

El párroco Noé Armando Flores consideró “un acto diabólico” la profanación a la iglesia, pero pidió rezar “por aquellos que movidos por el odio, buscan dañar a la Iglesia con este tipo de actos”, informó la Diócesis.

“Que Dios se apiade de sus almas”, de las personas que cometieron la profanación a Jesús Sacramentado, expresó en sus redes sociales monseñor Carlos Herrera, obispo de la Diócesis de Jinotega, sobre el que sería el segundo ataque a una iglesia de esa congregación en la última semana.

Los laicos y feligreses sospechan que estos actos son realizados por simpatizantes del Gobierno, debido a que desde el pasado 17 de julio, en las caravanas realizadas en Jinotega, los simpatizantes pasan intimidando a las iglesias del casco urbano, gritando improperios y tachando de asesinos a los sacerdotes, quienes están siendo además difamados en redes sociales.

Las agresiones de simpatizantes de Ortega también las han sufrido sacerdotes y parroquias en Jinotega, Masaya, Matagalpa, Nagarote y otras ciudades. Esos religiosos han respaldado al pueblo.

La Prensa

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