Crisis económica en Argentina: proyecciones oficiales admiten una inflación del 42% y una recesión del 2,4%

866

La caída de la economía será mucho más fuerte

El éxito en el programa de austeridad del Ministerio de Economía supone que 2018 terminará con una recesión del 2,4 por ciento y una aceleración de la inflación hasta el 42 por ciento. Las proyecciones oficiales anticipan un deterioro productivo, laboral y social más profundo que el previsto en el “escenario adverso” del Fondo Monetario Internacional. La magnitud de la debacle inducida por el esquema macroeconómico del gobierno de Cambiemos se conoció ayer cuando, antes del mensaje del presidente Mauricio Macri, trascendió un borrador que precisaba los supuestos detrás de las medidas de ajuste del gasto anunciadas por el ministro Nicolás Dujovne. “Es material de trabajo no público. Hemos hechos muchas estimaciones y muchos cálculos”, expresó el funcionario al reconocer que “la recesión de este año va a ser más pronunciada que la que pensábamos”. El titular del Palacio de Hacienda eludió mayores precisiones pero el documento muestra que la crisis económica continuará el año próximo cuando el PIB se estanque en cero por ciento y los precios escalen un 25 por ciento.

“Vamos a estar revisando las cifras en los próximos días asumiendo que la recesión de este año va a ser más pronunciada que la que pensábamos. Vamos a reducir hacia la baja el crecimiento esperado del año próximo, pero no todavía no tenemos cifras”, se atajó Dujovne. La revisión anticipada ayer para las proyecciones del Ministerio de Economía es la cuarta en menos de dos meses. Incluso cuando la creatividad estadística permita a los colaboradores del funcionario esbozar una recesión menor al 2,4 por ciento en 2018, la caída se verá acompañada por un incremento en el desempleo y la pobreza. Una recesión semejante, seguida por el cero por ciento esperado para el año próximo, constituye para el un escenario exitoso para el gobierno de Cambiemos ya que así alcanzaría los objetivos en materia fiscal ofrendados para recuperar la confianza de los acreedores internacionales.

Los datos incluidos en los documentos internos del Palacio de Hacienda son peores que la caída del 1,4 por ciento del PIB incluida en Staff Report que elaboraron los técnicos del FMI. La cifra acompañaba al peor escenario previsto por los expertos del organismo para el fracaso del programa de financiamiento acordado hace apenas tres meses. Dentro de las proyecciones adversas realizadas por el Fondo, los aumentos de precios previstos para este año oscilaban entre 27 y 32 por ciento. Esos cálculos triplicaban la meta de inflación dispuesta el año pasado por el Banco Central y duplicaban la versión revisada de esos objetivos. Los supuestos por Dujovne anticipan que ese techo será superado con el consiguiente impacto negativo sobre la capacidad de compra de los salarios. La inflación del 42 por ciento, por su parte, se ubicará en línea con los niveles record alcanzados en 2016. Impulsados por los tarifazos, la devaluación, la quita de retenciones y la desarticulación de los instrumentos estatales para la administración de precios, las mediciones marcaron una escalada del 41 por ciento.

El Presupuesto 2018 anticipaba que el PIB crecería 3,5 por ciento. Los pronósticos oficiales se desinflaron a partir de julio al registrarse una caída del 5,2 por ciento en la actividad económica para el mes de mayo. Cuando las estadísticas oficiales comenzaron a reflejar las consecuencias de la sequía y el desmanejo cambiario sobre el producto, los funcionarios aprovecharon para reconocer que el PIB rondaría entre 0,5 y 0,6 por ciento este año. Los números volvieron a ser revisados a las dos semanas. Entonces el secretario de Política Económica, Guido Sandleris, advirtió que la actividad económica se acercaría a cero por ciento de crecimiento. El tercer intento llegó la semana pasada. A través de las agencias de noticias extranjeras Bloomberg y Reuters, Dujovne comunicó que la recesión marcará una caída del 1,0 por ciento en el PIB. Tampoco se mantuvo.

Antes de partir a Washington para reunirse con la mandamás del FMI, Christine Lagarde, el funcionario prometió volver a revisar los datos. El diseño de cualquier política económica es acompañado por estimaciones sobre su impacto en el nivel de actividad y otras variables. Por eso, la reticencia oficial no responde a la falta de datos sino más bien revela el esfuerzo oficial por evitar confirmar que la economía argentina experimentará su mayor contracción desde 2009 cuando, según las cifras revisadas por el Indec hace dos años, la economía se desplomó 6 por ciento. Ese año Argentina experimentó el impacto directo de la crisis internacional más importante de los últimos ochenta años y, como ahora, una fuerte sequía.

Página|12


Luego de los anuncios, Dujovne, Caputo y el equipo económico llegan a Washington para reunirse con el FMI

Nicolás Dujovne dejó atrás el acalorado clima político y económico en la Argentina y se sumergirá desde primera hora del hoy en el tórrido fin de verano en la capital norteamericana, donde se reunirá con Christine Lagarde, número uno del Fondo Monetario Internacional, para negociar el desembolso anticipado de 29.000 millones de dólares y obtener por esa vía el desahogo financiero con que el Gobierno pretende llevar calma a los mercados.

La reunión tendrá lugar a mediodía en las oficinas del Fondo, sobre la calle 19. Habrá una foto inicial, que registrará la buena disposición con que el ahora ministro de Economía será recibido por Lagarde, y luego ambos se reunirán a puertas cerradas. Las señales de que el organismo multilateral muy probablemente accederá al pedido argentino ya fueron anticipadas en un comunicado la semana pasada, en el que Lagarde habló de «fortalecer» el acuerdo con la Argentina y «reexaminar el cronograma del programa financiero».

Después de la reunión de Dujovne y la titular del FMI, según pudo saber Infobae, tendrá lugar el encuentro de los equipos técnicos, que deberán revisar la letra chica y los números actualizados de la economía argentina.

Junto al ministro llega buena parte de la conducción económica: el presidente del Banco Central, Luis Caputo, con su vice, Gustavo Cañonero; el secretario de Política Económica Guido Sandleris y el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena.

El equipo argentino aterriza en Washington con los deberes hechos. Bajo el brazo Dujovne trae el paquete de recortes y suba de retenciones anunciado en Buenos Aires y la expectativa de avanzar sin demoras en un pacto que le permita contar antes de tiempo con los recursos del FMI. Esto es, un anticipo del crédito de USD 50.000 millones a tres años acordado hace un par de meses, pero que la devaluación del peso y la crisis de confianza obligaron a revisar al calor de la urgencia.

En concreto, el equipo argentino pretende que en 2019 el Fondo libere partidas previstas para 2020 y 2021 según los términos del crédito stand by. Con esos recursos el Gobierno garantizaría su capacidad de pago el año próximo y enviaría una señal clara de previsibilidad en el mediano plazo, aunque antes debe explicar el nuevo plan en las oficinas del Fondo y ofrecer garantías de que es realizable el objetivo de avanzar al equilibrio fiscal también de manera anticipada.

Las metas de crecimiento económico y reducción inflacionaria parecen haber quedado por ahora en un segundo plano. El Gobierno admitió que ambas variables van a estar lejos de las previsiones contenidas en el acuerdo original con el Fondo y apuesta ahora todas sus fichas al nuevo objetivo de conseguir lo antes posible el equilibrio fiscal, lo que implica saltar un bache cercano a los 500.000 millones de pesos.

La combinación de ingresos extra por la vía de retenciones al campo y la industria y menos gasto público por la vía de recortes en materia de inversión y subsidios, entre otras medidas, son los puntales del plan oficial. Pero las dudas, sobre la negociación abierta con el peronismo por el presupuesto 2019, que debe plasmar en ley este ajuste y la promesa de déficit cero, seguramente estarán también sobre la mesa en las oficinas del Fondo.

La presencia de Caputo en las negociaciones agrega otro elemento. El presidente del Central buscaría el visto bueno para medidas de estabilización del peso que involucren una parte de los recursos del FMI. Esto es, un mayor intervencionismo para calmar las aguas encrespadas del mercado cambiario.

Ayer fue feriado en Estados Unidos y no hubo por lo tanto una reacción en Wall Street a los anuncios económicos hechos en Buenos Aires después del derrumbe cambiario. Los analistas de la plaza financiera neoyorquina reclamaban desde hace algunas semanas una señal contundente de parte del Gobierno, en línea con el calendario anticipado del camino al equilibrio fiscal que finalmente se decidió. La expectativa está puesta ahora en lo que surja en los próximos días del diálogo en Washington.

Infobae


Confirmaron el nuevo gabinete de diez ministerios, sin Salud, Trabajo y Ciencia

Luego de los fuertes rumores y las idas y vueltas durante el fin de semana, el gobierno nacional confirmó a través de un comunicado los cambios en la administración nacional y la degradación de áreas claves a secretarías.

“He tomado la decisión de reducir la cantidad de ministerios a menos de la mitad. Los gobiernos tienen distintos momentos, y en cada momento tal vez se requieren equipos diferentes. Dado este momento que viene por delante, he decidido compactar más mi equipo para así poder dar una respuesta más focalizada en la agenda que se viene”, señaló el presidente Mauricio Macri durante su mensaje grabado este lunes por la mañana.

Minutos después, desde presidencia anunciaron cuáles serán esas modificaciones.

En la jefatura de Gabinete continuará Marcos Peña pero no así sus dos vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Ese puesto será ocupado por Andrés Ibarra, cuyo ministerio, el de Modernización, pierde ese rango.

Además, sufrirán ese cambio las carteras de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Energía, Turismo, Trabajo, Agroindustria, Salud, Cultura y Ciencia y Tecnología

De esta manera, así quedará el nuevo gabinete, que ya se sacó una foto con el presidente Macri y con el jefe de gabinete, Marcos Peña.

Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda – Rogelio Frigerio

Economía – Nicolás Dujovne

-Secretaría de Energía, Javier Iguacel

Relaciones Exteriores y Culto – Jorge Faurie

Defensa – Oscar Aguad

Seguridad – Patricia Bullrich

Justicia – Germán Garavano

Transporte – Guillermo Dietrich

Producción y Trabajo – Dante Sica

-Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Jorge Triaca

-Secretaría de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere

Salud y Desarrollo Social – Carolina Stanley

-Secretaría de Salud, Adolfo Rubinstein

Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología – Alejandro Finocchiaro

-Secretaría de Cultura, Pablo Avelluto

-Secretaría de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao

Turismo y Ambiente y Desarrollo Sustentable dependerán directamente del Presidente de la Nación.

Tiempo Argentino


Imparable: el dólar anduvo a los saltos después de los anuncios de Macri y Dujovne

El dólar saltó hoy 2,6% a 38,98 pesos promedio tras los anuncios del presidente Mauricio Macri y del ministro Nicolás Dujovne vinculados con la aplicación de retenciones agrícolas e industriales, mientras en algunas entidades financieras cerró por encima de los $39, pese a las ventas de reservas por parte del Banco Central.

Macri y Dujovne dieron a conocer este lunes una serie de medidas con el fin de encontrar el equilibrio en las cuentas públicas e intentar llevar calma a la plaza financiera, que la semana pasada operó con nerviosismo y una vertiginosa suba del tipo de cambio.

Pese a los anuncios y la decisión de renegociar con el FMI, la divisa norteamericana registró un avance de 2,6% frente al cierre del viernes pasado, en el marco de una jornada con poca actividad por el feriado en los Estados Unidos, un mercado de referencia para la plaza porteña.

Según un promedio publicado por la autoridad monetaria, la divisa terminó este lunes a $37,16 para la punta compradora y a $38,98 para la vendedora.

El precio más elevado fue expuesto en los mostradores de ICBC, a $39,60; mientras que Banco Francés, Supervielle, Patagonia, HSBC e Itaú.

Ante la fuerte suba del dólar, registrada pese a que en Wall Street no hubo actividad por feriado, el Banco Central decidió concretar una subasta a minutos del cierre para poner techo a la escalada.

«El monto ofrecido fue de dólares estadounidenses 100 millones.El monto adjudicado fue de dólares estadounidenses 100 millones», señaló en un comunicado.El organismo indicó que «el precio promedio de corte se ubicó en $37,9780, siendo el mínimo precio adjudicado de $37,7700».

En el sector mayorista, el «billete verde» terminó la rueda con un incremento de 55 centavos al ubicarse en $37,40.En el segmento de contado se negociaron tan sólo US$ 231,246 millones ante la ausencia de operaciones en los Estados Unidos.

La moneda norteamericana había cerrado agosto con una suba acumulada de $9,97, es decir de 35,5 por ciento, tras marcar un récord de $39,77 para la venta promedio ante una persistente demanda y una limitada oferta.

En el primer día hábil de septiembre, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), informaron que el mes pasado las empresas del sector liquidaron US$ 1.604.869.934 dólares, cifra que representa una baja de 28 por ciento.Las entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas también subrayaron que el monto liquidado desde comienzos de año asciende a US$ 15.726.700, «manteniéndose en los niveles históricos de los años previos».

Infonews


VOLVER
Más notas sobre el tema