Brasil: Haddad pide la «unión de todas las fuerzas democráticas» y Bolsonaro promete privatizaciones

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Haddad visitó a Lula en la cárcel tras la derrota y pidió la «unión de todas las fuerzas democráticas» para vencer a Bolsonaro en el ballotage

Fernando Haddad viajó este lunes de San Pablo hacia Curitiba donde el ex mandatario Lula da Silva está preso en la Superintendencia de la Policía Federal por corrupción y lavado de dinero, con una condena de doce años en la causa Lava Jato.

El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) obtuvo el 29% de los votos en la primera ronda electoral del domingo que fue vencida por Jair Bolsonaro con el 46% de los sufragios. Ambos se enfrentar en una ballotage el 28 de octubre.

En una conferencia de prensa luego del encuentro, afirmó que la segunda vuelta electoral enfrentará a una sólida historia de programas sociales contra el modelo económico neoliberal impulsado por la candidatura de extrema derecha de su rival Jair Bolsonaro.

Haddad hizo los comentarios durante una rueda de prensa transmitida en su página de Facebook, en la que también expresó que buscará unir a todas las «fuerzas democráticas» en torno a su campaña para vencer a Bolsonaro, un capitán del ejército retirado que ha elogiado a la dictadura.

«Voy a conversar con las fuerzas democráticas del país, representadas por algunas candidaturas», dijo para citar al laborista Ciro Gomes y el socialista Guilherme Boulos. También indicó que está «en contacto» con «algunos gobernadores regionales del PSB (Partido Socialistas Brasileño)», en ese intento por unir fuerzas para la segunda vuelta del próximo 28 de octubre.

Congreso polarizado

La Cámara de Diputados reflejó el nuevo escenario político brasileño dividido entre la animadversión que genera el Partido de los Trabajadores (PT), liderado desde la cárcel por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y el miedo a la ultraderecha, encarnada en Bolsonaro.

El PT consiguió mantener la primera minoría en la Cámara Baja, con 56 diputados de un total de 513 sillas, pero por el camino se dejó doce escaños con respecto a las elecciones de 2014.

Por detrás de la formación socialista aparece con fuerza el Partido Social Liberal (PSL), que se ha entregado por completo al proyecto de Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985) y con una larga lista de declaraciones de tinte machista, racista, homófobo y xenófobo.

Bolsonaro, que fue diputado federal durante 27 años por diversos partidos, solo llegó este 2018 al PSL, que pasa de tener el solitario escaño que obtuvo en 2014 a los 52 que consiguió el domingo.

Uno de esos escaños lo ganó en el estado de Sao Paulo su hijo Eduardo Bolsonaro, quien se convirtió en el diputado federal más votado de la historia de Brasil al obtener 1.843.735 millones de los sufragios.

En el Senado, el partido de Bolsonaro irrumpe al pasar de cero a cuatro escaños, uno de los cuales ocupará uno de sus hijos, Flávio Bolsonaro, elegido con un 31,36 % de los votos en Río de Janeiro.

El PT, por su parte, sufrió un duro varapalo en la Cámara Alta, pues pasará a ser la quinta minoría, al bajar de 13 senadores a los seis de ahora.

Una de las bazas de la formación fue la ex presidenta Dilma Rousseff, destituida en 2016 por el Congreso y quien lideraba todos los sondeos previos a las elecciones para uno de los dos escaños por el estado de Minas Gerais, pero quedó en cuarto lugar con un 15,35 % y está fuera del Senado.

Otros importantes nombres del PT, como Eduardo Suplicy, quien fue senador durante 24 años y ahora era concejal, y Lindbergh Farias, quien ejerció como jefe del grupo del PT en esa cámara, perdieron en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, respectivamente.

El Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que lidera el actual presidente Michel Temer y cuyo candidato presidencial, el exministro de Hacienda Henrique Meirelles, solo recibió un 1,20 %, también retrocedió y sufrió bajas importantes bajas en ambas cámaras.

En la Cámara de Diputados ha pasado de ser la segunda minoría con 65 diputados elegidos en 2014, a la cuarta con los 34 de este 2018, mientras que en el Senado pierde siete (de 19 a 12) aunque ahí sí se mantiene como la primera fuerza.

Sin embargo, pierde a dos de sus hombres claves en la Cámara Alta: Romero Jucá, quien fue jefe del oficialismo en varios Gobiernos y ministro con Lula y Temer, y Eunício Oliveira, quien ejercía como presidente del órgano.

Los dos son investigados en el marco de la Operación Lava Jato, que destapó el mayor caso de corrupción de la historia de Brasil.

A la polarización entre PT y PSL se une la alta fragmentación que registrará el Parlamento en los próximos cuatros años, con un total de 30 partidos representados en la Cámara de Diputados y otros 21 en el Senado, el mayor número de la historia en la Cámara Alta.

La atomización en el Congreso pondrá a prueba la habilidad de negociación del próximo presidente para sacar adelante determinadas reformas, algunas de las cuales necesitan 3/5 de los votos para aprobarse.

Infobae


Bolsonaro promete extinguir a las empresas estatales

El candidato presidencial ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro, que el domingo surgió como favorito para la segunda ronda del 28 de octubre, indicó hoy que de ser elegido, achicará la cantidad de ministerios, privatizará o eliminará empresas estatales y descentralizará el poder.

“Reducir el número de ministerios, extinguir y privatizar estatales, combatir fraudes en la Bolsa-Família para que quien precise pueda tener este amparo humanitario ampliado, descentralización del poder dando más fuerza económica a los estados y municipios. ¡La política al servicio del brasileño!”.

Aseguró que seguirá con su asesor económico Paulo Guedes -defensor de políticas amigables con Wall Street-, y con su mensaje de línea dura por lo que no está dispuesto a convertirse en un candidato de “paz y amor”.

Este lunes, la bolsa en San Pablo abrió fuertemente en alza: el Ibovespa subía 4,57%.

Bolsonaro recibió casi la mitad de los sufragios ayer en la primera vuelta de las presidenciales, en un importante giro a la derecha en la mayor nación de América Latina, impulsado por una campaña contraria al Partido de los Trabajadores (PT), a los escándalos de corrupción, y con el apoyo de iglesias evangelistas.

El ultraderechista indicó que ya está hablando con otros legisladores en el Congreso para ampliar sus apoyos para el ballottage, ya que su partido no podrá gobernar solo: el objetivo es lograr alianzas con legisladores individuales.

El congresista Onyx Lorenzoni, que es el principal asesor político de Bolsonaro, dijo que está cumpliendo con el compromiso de campaña de acabar con el sistema de intercambio de figuras entre los líderes de los principales partidos de la política brasileña, considerados por muchos como responsables de la corrupción endémica.

Lorenzoni dijo que el equipo de Bolsonaro está apuntando a legisladores individuales entre los opositores al PT y su candidato presidencial y contrincante en la segunda vuelta, Fernando Haddad, incluidos los partidos en los que sus líderes aún no apoyan a la derecha.

“Hablaremos con cualquiera que desee hablar con nosotros ahora, lo que es interesante porque muchos de ellos no quisieron dialogar con nosotros antes de la primera ronda de votación”, dijo Lorenzoni, y agregó que muchos de los que votaron por otros candidatos el domingo quieren bloquear el regreso al poder del PT, que gobernó entre el 2003 y el 2016.

En los comicios del domingo también se eligieron legisladores y el Partido Social Liberal (PSL) por el que se postuló Bolsonaro, que hasta ahora era pequeño, quedó listo para convertirse en la segunda mayor fuerza del Congreso.

Cronista Comercial


Centrais já se articulam por apoio a Haddad no segundo turno

Definido o segundo turno presidencial entre Jair Bolsonaro (PSL) e Fernando Haddad (PT), as centrais se organizam para a campanha e devem apoiar o petista, identificando em seu adversário a continuação dos efeitos negativos da lei da «reforma» trabalhista e perseguição ao movimento sindical. No primeiro turno, CUT e CTB já apoiavam Haddad, enquanto dirigentes da Força Sindical, UGT, CSB e Nova Central estavam, majoritariamente, com Ciro Gomes (PDT). Dirigentes se reunirão amanhã (9) em São Paulo.

A Força indicou aos filiados apoio a Haddad. Hoje pela manhã, sindicalistas da central se reuniram em São Paulo e decidiram procurar a coordenação das campanhas de Haddad e também de Márcio França (PSB), governador paulista, «para eventual apoio diante do fortalecimento da luta por uma sociedade mais justa». França cresceu na reta final da campanha, superou Paulo Skaf e chegou ao segundo turno, para enfrentar o tucano João Doria.

«Se formos estreitos e partidários, perderemos», afirmou o secretário-geral da Força, João Carlos Gonçalves, o Juruna. «Nossa pauta precisa ser ampla, com prioridades para o emprego, os direitos e a organização da classe trabalhadora.» O presidente licenciado da central, deputado Paulo Pereira da Silva, o Paulinho (SD), que conseguiu a reeleição, apoiou Geraldo Alckmin (PSDB) no primeiro turno.

Durante todo o dia de hoje (8), o presidente da UGT, Ricardo Patah, se dedica a conversar com dirigentes da entidade para discutir um posicionamento e, posteriormente, buscar com as demais centrais «um caminho mais próximo de uma unidade». Ele apoia o nome da Haddad como alternativa de «resgate daquilo que foi violentado na estrutura sindical», mas pondera que é preciso primeiro fazer a discussão interna.

«Temos de buscar uma candidatura que valorize as pessoas, não discrimine homens, mulheres, LGTB, valorize a inclusão», afirmou Patah.

Candidato a senador pelo PDT, o presidente licenciado da CSB, Antonio Neto – que reassumirá o cargo nesta semana –, considera que o momento é de avaliação. «Combatemos o bom combate. A onda conservadora do mundo também caiu no Brasil, e foi incorporado pelo Jair Bolsonaro e sua trupe. Isso mostra que o povo ficou zangado, decepcionado com os últimos acontecimentos.» Para ele, o candidato do PSL conseguiu catalisar essa insatisfação, na medida em que os governos de centro-esquerda não conseguiram resolver os problemas e também ficaram maculados por escândalos. Neto espera por um ciclo de «muita instabilidade», seja qual for o vencedor. «Temos quatro anos para aprender.»

A central ainda vai discutir seu posicionamento no segundo turno. «De minha parte, posso dizer que fascismo não, porque é muito perigoso», afirmou Neto, acrescentando que isso não significa apoio automático a Haddad. Ele se disse «honrado» com os 358.342 votos recebidos e lembrou que este é momento de reorganização do PDT em São Paulo.

O presidente da CTB, Adilson Araújo, lembrou que na semana passada as centrais já haviam se reunido para discutir a mobilização em caso de retomada da tramitação do projeto de «reforma» da Previdência. Ele avalia que a reunião de amanhã cedo também deve discutir a unidade em torno da candidatura Haddad, «a única que se aproxima de um projeto democrático e popular, da agenda prioritária da classe trabalhadora».

«Depois de um longo período de polarização entre o PSDB e o PT, desta vez estamos correndo risco de um grave retrocesso», afirmou Adilson, considerando a candidatura Bolsonaro «ultraliberal e fascista», um aprofundamento de reformas prejudiciais aos trabalhadores e de um processo, já iniciado por Temer, de «entrega de riquezas». Ele defende a revogação da Emenda Constitucional 95, de congelamento dos gastos públicos, e da lei de «reforma» trabalhista.

Segundo o líder da CTB, durante o governo Lula o Brasil «ocupou posição de destaque no cenário internacional, se projetando política e economicamente». E foram criados «espaços de diálogo social, as pessoas puderam ser ouvidas e contribuir para o desenvolvimento de políticas públicas».

Rede Brasil Atual


Bolsonaro já busca executivos do setor privado para governo e estatais

A equipe de Jair Bolsonaro (PSL) está reunindo apoio do setor privado para levar executivos ao governo, caso o capitão reformado vença o segundo turno da eleição presidencial, no dia 28 deste mês.

São pessoas que aconselharam o economista do candidato, Paulo Guedes, e as equipes do presidenciável nos últimos meses, e por isso sua participação no governo passou a ser discutida.

Fazem parte da lista Alexandre Bettamio, presidente-executivo para a América Latina do Bank of America, João Cox, presidente do conselho de administração da TIM, e Sergio Eraldo de Salles Pinto, da Bozano Investimentos (gestora de investimentos presidida por Guedes).

Para integrantes da campanha de Bolsonaro, Bettamio poderia assumir a presidência do Banco do Brasil, dada sua experiência no setor bancário. O executivo mora atualmente em Nova York.

Os demais poderiam ocupar postos-chave, mas isso ainda não está definido.

Convites formais só devem ocorrer após a eleição.

Do setor financeiro, há outros «paraquedistas» —como estão sendo chamados esses executivos nos bastidores— sendo aguardados: Maria Silvia Bastos Marques, presidente-executivo da Goldman Sachs no Brasil e ex-presidente do BNDES, e Roberto Campos Neto, diretor do Santander e neto do renomado economista liberal.

A entrada dele no time é tratada como o símbolo da chegada dos chamados liberais autênticos ao poder e por isso passou a ser considerada como bastante provável entre apoiadores paulistas de Bolsonaro.

Por sua experiência, Roberto Campos Neto poderia eventualmente assumir o Banco Central, caso a primeira opção, Ilan Goldfajn, não queira permanecer no cargo.

Conforme mostrou a Folha, o atual presidente do BC é cotado para ficar e, em conversas reservas, Guedes já teria demonstrado o interesse em mantê-lo no cargo.

Mas Goldfajn é ligado ao PSDB, colaborou com Arminio Fraga na campanha de Aécio Neves em 2014 e pode optar por deixar o BC.

Os executivos «paraquedistas» teriam como missão desembarcar no governo trazendo a experiência que adquiriram no setor privado, uma vez que o partido de Bolsonaro, o PSL, não tem quadros técnicos para ocupar as vagas que serão abertas na Esplanada dos Ministérios, estatais federais e autarquias.

Embora ganhem muito mais na iniciativa privada, os executivos estariam dispostos a ir para o governo como forma de colaborar com a agenda liberal comandada por Guedes, segundo colaboradores de Bolsonaro.

Um dos argumentos usados para atraí-los é a garantia de que poderão trabalhar sem interferência política.

O time do setor privado é composto ainda por Fábio Abraão, da gestora de investimentos carioca Infra Partners, especialista em logística e infraestrutura, e por Roberto Castello Branco, ex-executivo da Vale e hoje na FGV, que traria a sua experiência no setor de mineração e de óleo e gás.

Outros nomes desembarcam de candidaturas rivais no primeiro turno, como Salim Mattar, dono da Localiza e amigo de Guedes há mais de 20 anos.

Mattar apoiava o Partido Novo no primeiro turno e poderia assumir a gestão de uma estatal caso Bolsonaro viesse a ser eleito e Guedes ascendesse a ministro da Economia, como planejado.

Outro do Novo que pode ser convidado a embarcar em um governo Bolsonaro é Eduardo Mufarej, ex-sócio da gestora de investimentos Tarpon e hoje integrante do RenovaBR, de formação de novos quadros na política.

Nesta eleição, o Renova elegeu 120 deputados.

Os aliados de Bolsonaro evitam falar quais cargos esses executivos poderiam ocupar, usando uma metáfora esportiva. Eles dizem que estão formando um time de basquete, em que todos atacam e defendem, e não de futebol, no qual cada um tem uma posição predefinida em campo.

Matar disse à Folha que Guedes é bem relacionado na comunidade econômica e empresarial, dada sua atuação no mercado financeiro como investidor de empresas em fase de crescimento.

Os principais fundos de investimento da Bozano são de private equity e venture capital (que aplicam em empresas que captam recursos para expandir e eventualmente chegar à Bolsa). A gestora administra um patrimônio de quase R$ 3 bilhões.

«Paulo é uma pessoa que trabalha em equipe, é cobrador de resultados e está procurando gente que teve sucesso da iniciativa privada para compor o governo», afirmou.

Mattar disse que os colaboradores são atraídos principalmente pela «agenda disruptiva» oferecida por Bolsonaro e Guedes, que prometem aos interlocutores fazer uma gestão técnica e apartada dos políticos, diferente daquela empregada pelos partidos que ocuparam a Presidência.

«Nem sei se vou para o governo, não recebi o convite e não parei para pensar nisso, mas estou colaborando», disse Mattar.

O empresário afirmou que pretende ainda entregar a Guedes uma lista com dezenas de nomes que poderiam ocupar vagas no segundo e terceiro escalão do governo, caso seja necessário.

«Há muitas pessoas que têm capacidade de trabalhar no governo e e gostariam de contribuir.»

Segundo aliados de Bolsonaro, Guedes também poderá aproveitar integrantes da atual equipe econômica, caso eles queiram permanecer nos cargos.

O economista participou de algumas reuniões em Brasília nos últimos meses para tomar pé da situação econômica e se preparar para uma eventual transição.

Nesses encontros, ele ficou próximo de Marcos Mendes e de Mansueto Almeida, do Ministério da Fazenda. Mendes é o chefe da assessoria especial da pasta. Almeida é o atual secretário do Tesouro.

No primeiro turno, Bolsonaro obteve 46,03% dos votos válidos, e Fernando Haddad (PT), 29,28%.

Folha


PT mantém maioria dos seus governadores, mas encolhe no Congresso

Apesar de ter conseguido eleger em primeiro turno três dos quatro governadores – Fernando Pimentel, de Minas Gerais, está fora do segundo turno – , o PT viu suas bancadas encolherem no Senado e na Câmara.

No Senado, o baque foi maior: a sigla que tinha 13 senadores em 2015 terá 6 senadores no ano que vem (- 53,84%). Além de ter perdido os atuais senadores Lindbergh Farias (RJ), Jorge Viana (AC)) e Gleisi Hoffmann (PR), que se transferiu para a Câmara dos Deputados, o PT viu suas estrelas Dilma Rousseff (MG) e Eduardo Suplicy (SP) serem derrotados.

Na Câmara, o partido continuará com a maior bancada mas com 12 deputados a menos em relação à última eleição (2014). O PT terá direito, a partir de fevereiro de 2019, a 56 cadeiras.

Além de ter perdido o governo no segundo maior colégio eleitoral do país, nacionalmente o PT passou para o segundo turno em situação muito menos confortável do que em 2014, quando Dilma Rousseff foi a primeira com 43 milhões de votos.

Fernando Haddad passou em segundo lugar, com 31 milhões. Seu opositor, Jair Bolsonaro (PSL) teve 18 milhões de votos a mais.

*Matéria alterada às 7h08 do dia 9/10/2018 para correção de dados

Agencia Brasil


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