China en América Latina, según Estados Unidos – Por Aníbal García

480

Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Por Aníbal García

Desde las estrategias de Seguridad Nacional y de Defensa Nacional de Estados Unidos (EE. UU.) (2018), así como en el teatro de Operaciones del Comando Sur 2018-2028, se considera como una ‘amenaza’ la presencia china y rusa en la región latinoamericano-caribeña.[1] Esta percepción, por parte de EE. UU., se vincula tanto al cuestionamiento de su hegemonía como a la incapacidad estadounidense de ofrecer relaciones comerciales ‘atractivas’ para la región, algo que China está logrando. Esta perspectiva es la que prima en el análisis de especialistas del Inter American Dialogue, The Brookings Institution y The Atlantic Council que vienen dedicando importante espacio al tema.

¿Erosión de la hegemonía de EE. UU. en América Latina y el Caribe?

La creciente influencia china en América Latina y el Caribe (ALC) puede ser interpretada como fruto de los errores de EE. UU. en la región, así como del creciente cuestionamiento de la hegemonía estadounidense en lo que ellos mismos han considerado su ‘patio trasero’. Expresiones de esto son el crecimiento exponencial de las inversiones y el intercambio comercial chino con ALC; el reconocimiento diplomático de Costa Rica (2007), Panamá (2017) y El Salvador (2018) a China en contrapunteo de Taiwán;[2] la decisión de Venezuela de poner el precio de su petróleo en yuanes chinos en lugar de dólares y la asociación con China para la explotación de la Faja del Orinoco creando la empresa binacional Sinovesa; el proyecto del canal interoceánico de Nicaragua; y el hecho de que siete países latinoamericanos se unieran al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura para construir carreteras, vías férreas, puertos y túneles, entre otras.[3]

En la última gira que realizó el secretario de Defensa y jefe del Pentágono, James Mattis, por América del Sur,[4] expresó que la creciente influencia de China y Rusia supondría una amenaza para la soberanía de los países de la región y, en concreto, de Sudamérica.[5]

La relación entre China y ALC, según los expertos estadounidenses

China ha establecido acuerdos con los países latinoamericanos en términos comerciales, de cooperación económica, política y cultural. Sus inversiones se han colocado principalmente en infraestructura, energía, manufactura, innovación tecnológica, agricultura y tecnología de la información. Según un informe del Foro Económico Mundial, China es el principal socio de Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay, y el segundo socio de México. Desde 2003 hasta 2017 se han invertido más de 110 mil millones de dólares y, aunque en los últimos años las inversiones chinas en la región han mermado (mientras las de EE. UU. siguen ocupando un rol protagónico),[6] no dejan de ser significativas. Aunque hay bastantes investigaciones en torno a la presencia china en ALC, poco se aborda desde la mirada de los ‘expertos’ estadounidenses que opinan en think tanks. Una mirada relevante que hemos analizado en informes pasados por la incidencia que tienen en el imaginario colectivo a través de su impacto en los medios hegemónicos.[7]

Uno de los think tanks que más espacio le dedica a la presencia china en ALC es el Inter American Dialogue, uno de los que mayor presencia tiene en la prensa.[8] Según este think tank, los principales países que reciben inversiones chinas son Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador y Bolivia. Los principales sectores en los que se colocan estas inversiones a nivel regional son energía, infraestructura, minería y ‘otros’, sin especificar. Estas inversiones se hacen mediante el Banco de Desarrollo de China, que ha invertido poco más de 119 miles de millones de dólares y el Eximbank de China, que ha invertido 30 mil millones de dólares de 2005 a 2017. El año en que más inversiones hubo fue 2010, con 35 mil millones de dólares, mientras que el 2012 fue el de menor inversión con 7 millones de dólares.[9]

Este tipo de análisis se suma a un informe reciente del mismo think tank que complementa los datos económicos generales con datos por países.

El informe aporta una serie de datos interesantes. El año 2017 fue el de menor financiamiento estatal chino en América Latina desde 2012, con solo 9 mil millones en préstamos de bancos chinos (China Development Bank y China Eximbank) a gobiernos latinoamericanos y empresas estatales de la región.

En 2017, Brasil y Argentina fueron dos países a los que China surtió para necesidades alimentarias y que representaron el 91% del total de préstamos en la región, el 59% de los cuales fue para Brasil. También destinó a Brasil un préstamo por 5 mil millones dirigido a Petrobras a cambio de envíos de petróleo. Una situación similar se repitió en Venezuela, que en 2017 no recibió financiamiento del Eximbank ni del Banco de Desarrollo Chino, aunque en años pasados haya hecho préstamos del mismo tipo de los destinados a Petrobras.[10]

El informe destaca que una particularidad de los bancos chinos es que se abstienen de imponer condiciones políticas a los receptores de préstamos, aunque, por lo regular, este financiamiento esté vinculado a la participación de empresas y equipos de construcción chinos y a la aceptación del principio de una sola China continental.

Por su parte, la Brookings Institution en un informe sobre la inversión y préstamos chinos a ALC rescata que, si bien hubo una disminución en los últimos años, los préstamos para infraestructura siguen siendo importantes, a pesar de que existan proyectos detenidos, como el canal de Nicaragua y el tren en Sudamérica.[11]

Desde una tónica similar, el Atlantic Council destaca las repercusiones que tendrá en ALC la guerra comercial entre EE. UU. y China, debido a que la incertidumbre económica que generará la crisis probablemente derive en una volatilidad de los precios de materias primas. ALC será una de las regiones más afectadas.[12] Otro informe menciona las asimetrías en el comercio de la región con China[13] y otro más extenso tiene que ver con el análisis de las inversiones chinas en la región.[14]

América Latina y el Caribe como territorio en disputa

Más allá de los análisis económicos de la presencia china en la región, y lo que implican los acuerdos comerciales y los préstamos, un factor que se evidencia es la influencia que podría tener China en los gobiernos latinoamericanos. También la apropiación de recursos considerados como estratégicos por parte de EE. UU. (minerales y energéticos) y la incorporación de varios países latinoamericanos a la denominada “Nueva Ruta de la Seda”, que pretende hacer del Pacífico el epicentro del comercio que se extenderá hacia China continental y a Europa. La caracterización de China como ‘amenaza’ para la región, augurada por EE. UU., tiene como trasfondo el rescate de la doctrina Monroe, que fue retomada por el exsecretario de Estado, Rex Tillerson, previo a su gira latinoamericana a inicios de este año[15] y a la que apeló Donald Trump en su discurso ante la ONU.[16]

En enero pasado, el encuentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se sumó a la iniciativa china de la Nueva Ruta de la Seda, que contempla la interconectividad de infraestructuras. Se han incorporado ya países como Panamá, Bolivia, Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago, y Guyana.

Conclusiones

La presencia de China en ALC es cada vez más amplia, a pesar de que las inversiones chinas hayan disminuido en los últimos años y hayan persistido las de EE. UU. Una idea clave es que, para los principales think tanks estadounidenses, esto se debe a que China está ocupando espacios vacíos que dejó EE. UU.

La guerra comercial entre EE. UU. y China, así como las declaraciones de la actual administración Trump al respecto -que no son menores- más el avance del país asiático sobre una región que históricamente es considerada ‘territorio de EE. UU.’ están complicando la relación China-EE. UU., lo que podría tener un impacto en las relaciones chinas con ALC.

Por otro lado, la relación China-ALC plantea varios retos y reconfiguraciones para la región, comenzando por la forma que podría tomar. ¿Se inclinará ALC por profundizar su carácter dependiente y subdesarrollado sin proyección alguna de agregar valor a sus manufacturas? Las prospectivas mundiales ponen a China como la primera potencia mundial en las próximas décadas. El crecimiento de China demandará recursos estratégicos y, sobre todo, recursos alimenticios en un mediano plazo y ALC es rica en recursos estratégicos e históricamente productora de bienes primarios.

La opinión experta de think tanks en EE. UU. plantea, en general, que los proyectos de inversión en infraestructura modificarán la región con grandes costos ecológicos y sociales. Este es, sin duda, un escenario posible, tanto si se da con inversión estadounidense como china. No obstante,, también es cierto que el patrón primario exportador es fruto de las relaciones históricas de dependencia generadas y sostenidas por la presencia de potencias occidentales en ALC, difícilmente atribuibles al reciente expansionismo chino. En todo caso, éste se sumaría a un escenario ya trazado por el capitalismo en la región. Es por esto que, más allá de las expectativas y necesidades de China o de EE. UU., ALC se encontrará, de nuevo, en una encrucijada en la que deberá plantearse su inserción mundial, sus relaciones comerciales y, sobre todo, su soberanía en sentido amplio.

*Licenciado y Maestro en Estudios Latinoamericanos por la UNAM.

[1] http://www.celag.org/la-estrategia-seguridad-nacional-ee-uu-impacto-america-latina-caribe/

[2] https://www.celag.org/pugna-eeuu-china-llega-el-salvador/

[3] https://mundo.sputniknews.com/economia/201804071077684692-washington-pekin-gerra-comercial-america-latina/

[4] http://www.celag.org/gira-de-mattis-el-perro-guardian-hemisferio/

[5] https://www.infobae.com/america/eeuu/2018/08/13/estados-unidos-ve-a-china-y-rusia-como-una-amenaza-para-la-soberania-de-los-paises-sudamericanos/

[6] http://www.celag.org/expansion-ee-uu-america-latina-proteccionismo-trump/

[7] https://www.celag.org/por-que-y-como-se-piensa-desde-eeuu-a-america-latina-funcion-dinamica-e-intereses-de-los-think-tanks-estadounidenses-que-estudian-america-latina/

[8] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45193332

[9] https://www.thedialogue.org/map_list/

[10] https://www.thedialogue.org/wp-content/uploads/2018/03/Chinese-Finance-to-LAC-2017-Updated.pdf

[11] https://www.brookings.edu/es/research/la-inversion-china-en-america-latina-continua-creciendo/

[12] http://www.atlanticcouncil.org/events/past-events/spiraling-us-china-trade-tensions-what-are-the-implications-for-latin-america-and-the-world

[13] http://www.atlanticcouncil.org/publications/articles/infographics-on-latin-america-china-trade-an-asymmetric-tale

[14] http://www.atlanticcouncil.org/publications/articles/infographics-on-latin-america-china-trade-an-asymmetric-tale

[15] https://www.celag.org/tillerson-america-latina-hombre-serio-trump-actualiza-doctrinas-neocoloniales/

[16] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45648320


VOLVER
Más notas sobre el tema