Argentina: por las fallas en el operativo del River-Boca critican garantías de seguridad para el G20

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Desastre por River-Boca abre cuestionamiento por seguridad en la Cumbre G20 a la que asistirán Trump y Putin

Un completo desastre. En eso terminó la final de la Copa Libertadores, luego que un grupo de hinchas de River Plate atacara el bus donde se trasladaban los jugadores de Boca Junior, mientras se dirigían al estadio Monumental del equipo local, en Buenos Aires.

Como consecuencia, al menos un jugador del cuadro «xeneize» fue trasladado hasta una clínica, fuera del campo deportivo. Además, la Conmebol suspendió hasta las 18:00 la realización del partido.

Problemas de seguridad
El hecho demostró serios problemas de seguridad ofrecida por la policía argentina, cuestión que abrió de inmediato los cuestionamientos si acaso Buenos Aires puede ofrecer tranquilidad a nivel internacional ante la inminente realización de la Cumbre G 20 en esa ciudad.

Ello pues a la cumbre internacional ya confirmaron su asistencia el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el de EEUU, Donald Trump, además del representante de China, Xi Jinping y la canciller de Alemania, Angela Merkel, otros líderes mundiales como el Presidente Sebastián Piñera y Justin Trudeau de Canadá.

Debido a que la mayoría de los participantes son potencias, Buenos Aires ya se prepara con corte de calles y con extremas medidas de seguridad. Incluso se solicitó a varias policías la colaboración para el desarrollo de la cumbre.

Cuestionamientos
Ya el pasado 5 de noviembre, la ministra de Seguridad trasandina, Patricia Bullrich, había hecho referencia a la seguridad de ambos sucesos. «Vamos a tener la Cumbre del G20, lo Boca y River parece algo bastante menor», precisó en esa fecha, lo que ha resurgido ahora en redes sociales a causa del ataque al bus de Boca.

En ese sentido ya surgieron las primeras dudas respecto a si Argentina será capaz de mantener un encuentro de ese tipo. El argentino Edward Holfman, experto en materias de seguridad Director The Guardian Group escribió en su cuenta de Twitter

«Con mucho respeto, podrán organizar y dar protección del G20 si no pueden garantizar la seguridad de un partido de fútbol Boca-River», se cuestionó.

No fue el único. El usuario Deivid Rivers escribió «la policía que no pudo garantizar un anillo de seguridad para el bus de Boca, es la misma que tiene que garantizar la seguridad de la cumbre del G20 la otra semana».

Ellos son sólo dos ejemplos de quienes ya vincularon los problemas de seguridad en el fútbol con la política.

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Mauricio Macri y su ministra de Seguridad Nacional: los grandes ausentes tras desastre River-Boca a días del G20

La nueva fecha del partido entre River Plate y Boca Juniors, establecida para este domingo, se jugará a cinco días del desarrollo de la Cumbre G20, donde líderes mundiales como Donald Trump, Vladimir Putin, Angela Merkel y Xi Jinping llegarán hasta Buenos Aires para mantener varias reuniones entre sí.

Por eso, preocupan las graves fallas en la seguridad que mostró tener la capital argentina durante este sábado, cuando un bus del equipo «xeneize» fue atacado con piedras.

Pese a que el partido estaba planificado para que se iniciara a las 17:00, los incidentes se registraron una hora antes. Por lo mismo, llama la atención que aún a las 21:00 de este sábado, ni el presidente argentino Mauricio Macri, ni su ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, emitieran declaraciones sobre lo ocurrido en la ciudad que acogerá la cumbre del G20. Han sido cinco horas de silencio absoluto.

Sólo autoridad local habló
La única autoridad que alzó la voz fue Marcelo D’Alessandro, secretario de Seguridad de la Ciudad.

Así al menos lo reporta el diario La Nación de Argentina, donde la autoridad sólo reconoció que “hay una falla en el ingreso del micro de Boca. Hay detenidos y se está investigando por qué se falló en ese anillo de seguridad y las consecuencias ligadas a la barra”.

Una de las causas que podría explicar la ausencia de Macri para referirse a esta materia es la decisión que tomó de pasar el fin de semana en su casa en Chapadmalal, ubicada en la Provincia de Buenos Aires, pero lejos de la Casa Rosada.

Aún así, es difícil que no sepa lo que ocurrió en el partido pues Macri es un hincha declarado de Boca, equipo en el cual estuvo vinculado en el pasado, y al cual seguiría por TV este sábado.

Como sea, los usuarios de las redes sociales no perdonan y, tras la suspensión del pleito, recordaron un tuit del pasado 2 de noviembre en donde el mismo Macri informó que «le pedía la ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir (a los partidos de idea y vuelta de la final de la Copa Libertadores)».

En ese sentido, ya el pasado 5 de noviembre Patricia Bullrich llamó a la calma a la ciudadanía que se preguntaba por la seguridad en los partidos, precisamente vinculando el fútbol con la Cumbre G20 e indicando que si se la podían con la reunión de líderes, por supuesto se la iban a poder con el encuentro deportivo. De hecho, a su juicio, ese era un ítem mucho menor.

«Vamos a tener la Cumbre del G20, lo Boca y River parece algo bastante menor», indicó y las redes sociales este sábado otra vez se lo recordaron.

Plan de seguridad…hasta ahora
Por el momento, y hasta las 21:00 cuando aún Macri y Bullrich permanecían en silencio, al otro lado de la cordillera de los Andes sólo se ha informado de medidas que implican corte de calles ubicadas en el entorno de los recintos donde los líderes mundiales mantendrán convenciones y en las inmediaciones de los hoteles donde se ubicarán.

También se ha mencionado que habrá un reforzamiento de identificación de llamadas, todo para evitar las pitanzas o alertas de falsas bombas.

Ello pues a solo semanas de la organización del G20, varios hechos relacionados con artefactos explosivos levantaron la alerta de la policía trasandina.

Así las cosas, las críticas por la deficiente seguridad en el fútbol, ya está atravesando a las fronteras políticas.

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Tras el escándalo de la final de la Libertadores, Macri recibe al G20

«Imagínese que vamos a tener G-20 ¿No vamos a dominar un River – Boca? Parece que en Argentina se quiere la discusión por la discusión misma». Con estas palabras procuró defender la ministra de Seguridad Patricia Bullrich al presidente Mauricio Macri, a quien le llovieron las críticas cuando propuso que las dos finales por la Copa Libertadores entre Boca y River se jugaran con público visitantes.

La frase es de principios de noviembre y fue dicha en una entrevista con el programa Lanata Sin Filtro. Pero esa declaración volvió como un búmerang este sábado luego de que todo el continente americano y buena parte del mundo viera como el ómnibus que trasladaba al plantel de Boca al Monumental fuera atacado por un grupo de hinchas de River. La agresión generó un caos en la previa del partido y obligó a su postergación.

La planificación del operativo de seguridad, la custodia del vehículo así como la ruta escogida fue toda responsabilidad de la policía razón por la cual todas las miradas volvieron sobre la ministra Bullrich, sobre todo porque en una semana Buenos Aires recibirá a los diecinueve jefes de Estado más importantes, entre ellos Donald Trump (Estados Unidos), Vladimir Putin (Rusia), Xi Jinping (China) y Angela Merkel (Alemania).

No importa donde se haga, la cumbre del G20 siempre suelen traer marchas, contra-cumbres y movimientos que se expresan en contra. Pasó en la última ocasión en Hamburgo y Buenos Aires no será la excepción.

Por eso el gobierno de Macri trabaja desde hace meses en los arreglos de seguridad de esta cumbre internacional. Sin embargo, a pesar de la convicción de Bullrich las delegaciones más importantes no se descansan en la seguridad argentina y viajan con sus propios recursos y previsiones. Tanto Estados Unidos, como China y Rusia movilizarán una gran cantidad de recursos materiales para asegurar que las representaciones que estarán encabezadas por los presidentes cuenten con todas las garantías para estar unas horas en Buenos Aires.

El Observador

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