Al menos 13 feminicidios en América Latina en los primeros días del año

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América Latina es una de las regiones en las que se registran mayores cantidades de feminicidios en los últimos años. Solamente en 2017, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) contabilizó 2.795 crímenes contra la mujer, por lo que se considera una problemática que los diversos Gobiernos deben aspirar a encontrar la solución.

Incluso, ya en 2019, se han contabilizado varios casos de feminicidios en Latinoamérica, como las tres muertes violentas de mujeres, ocurridas en Bolivia, pese a que es una de las naciones en las que rige desde 2013 una ley que protege a las mujeres de todo tipo de violencia y que castiga estos crímenes con treinta años de prisión.

Los delitos ocurrieron en las localidades de Achocalla, en La Paz y Mineros, en la región oriental de Santa Cruz, y en la ciudad de Cobija, la capital de la región norteña de Pando, sostuvo el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (Felcv), Marco Antonio Morales.

Por otra parte, también se registraron dos casos de feminicidio en Argentina. El asesinato de Celeste Castillo, una joven de 27 años en la localidad de Santiago del Estero (norte argentino), tras una discusión con su pareja, quien era oficial de policía y se suicidó tras cometer el acto.

El otro caso registrado fue la violación de una menor de edad, de 14 años, en la ciudad argentina de Miramar (sureste). Los agresores, cinco hombres entre los 21 y 25 años de edad, fueron detenidos por la Policía y acusados de «abuso sexual agravado con acceso carnal» por la Fiscalía.

A su vez, en Chile también se registró el homicidio de María Barría, de 56 años, en Puerto Montt (sur del país) a manos de su pareja, quien también se suicidó.

Sin embargo, en México es donde fueron registrados la mayor cantidad de casos hasta los momentos, ya que hasta siete mujeres y niñas perecieron violentamente durante este comienzo de año.

Ante esta problemática, organismos de defensa de la Mujer han instado a adoptar medidas concretas de prevención, atención, protección y reparación, así como la disponibilidad de información y ayuda para mujeres y niñas en todo momento, en busca de la necesidad de conseguir el cambio necesario en los patrones culturales patriarcales, que han naturalizado la violencia de género con el paso del tiempo.

Telesur

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