Argentina | Natalia Del Cogliano, politóloga: «Las PASO son una encuesta nacional a cielo abierto»

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Entrevista a Natalia Del Cogliano, politóloga e integrante de “Ojo Paritario”

Por Carla Perelló, de la redacción de NODAL

El 11 de agosto Argentina celebra las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con nueve fórmulas presidenciales que se medirán por primera vez previo a las elecciones generales del 27 de octubre. Según consultoras y analistas predomina una fuerte polarización entre las fórmulas más competitivas: la alianza oficialista Juntos por el Cambio que pretende la reelección de Mauricio Macri, acompañado por el peronista Miguel Ángel Pichetto y la opositora Frente de Todos con Alberto Fernández, que lleva como vice a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En un tercer lugar asoma el exministro de Economía Roberto Lavagna. ¿Cuáles son las claves para esta elección? ¿Qué lugar tienen la agenda de derechos LGBTI+ y de las mujeres? Las respuestas en esta entrevista de NODAL con Natalia del Cogliano, doctora en Ciencia Política e integrante de “Ojo Paritario”, organización que hace de lupa feminista para el seguimiento de acciones vinculadas a la implementación de la paridad de género en el país. En esta etapa los partidos políticos postulan candidaturas a la presidencia, al Congreso nacional y a las gobernaciones provinciales y locales en cada distrito para resolver sus propias internas. Los que superen el piso de 1,5 por ciento de los votos pasan a competir en las elecciones de octubre.

¿En qué contexto político, social, económico llegan las PASO en Argentina?

Las PASO llegan en un contexto político de clara polarización y gran incertidumbre. Es un escenario muy incierto, no solo por lo que dicen las encuestas, sino también porque sabemos que las encuestas suelen ser cada vez menos fehacientes. Un escenario de este tipo, donde se llegan a prever escenarios de cuasi-empate entre las dos principales fuerzas, dice varias cosas. La primera es que la economía no define necesariamente al votante ya que de lo contrario se debería poder prever una paliza por parte del binomio opositor Fernández-Fernández. La segunda es que a menos de una semana hay un importante porcentaje de indecisos que pueden definir la elección para un lado o para el otro decidiendo su voto en el cuarto oscuro. Y, la tercera, es que el gobierno actual ha sido muy efectivo dando la batalla cultural y demonizando al polo peronista filo Kirchnerista. Creo que es en gran medida por eso que tenemos por ejemplo los casos de las dos investigadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que abiertamente dicen que este es el peor gobierno en cuanto a la gestión de la ciencia y tecnología, pero que jamás votarían una boleta donde esté Cristina Fernández de Kirchner o la organización “La Cámpora”, para ellas la síntesis de todos los males. Ese es el voto más interesante. Finalmente, estas PASO llegan con la candidatura del exministro de Economía de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna. Será importante ver cuántos votos obtiene. Esos votos, que se prevén en un 9 por ciento más o menos, serán vitales para definir la elección en primera vuelta, si es que las encuestas están dando datos más o menos realistas. Respecto de los otros ámbitos, puedo simplemente decir que llegan en un contexto de profundización de la destrucción del tejido social, de las brechas de clase, de la desigualdad; y de gran angustia generada por la incertidumbre en el marco de un profundo parate económico.

¿Para qué sirven las PASO? ¿Qué consideras que está en disputa a esta altura de la campaña de este proceso de elecciones?

Estas elecciones sirven para que los ciudadanos incidan en la definición de candidaturas dentro de su espacio político de preferencia, en caso de disenso al interior de las agrupaciones políticas. Si existe el disenso, las PASO incentivan a los protagonistas de los espacios y alianzas a resolverlo por dentro llevando más de una precandidatura o lista de precandidatos/as en instancia de primarias. Sirven, en este sentido, para evitar que los dirigentes rompan y se vayan por afuera a fundar, por ejemplo, nuevos partidos y contribuyendo así al aumento de la fragmentación partidaria. Evitar esto último estuvo en la génesis de las PASO allá por el 2009. Ir por afuera es una tentación. Máxime en Argentina donde los requisitos para crear nuevos partidos políticos son más bien laxos. Como bien dijo mi amigo Facundo Cruz: “Las PASO son la política regulada para lograr consensos”.

Si bien hoy vemos que no hay más de un/a precandidato/a a la presidencia por agrupación que se presenta a las PASO, esto no significa que no funcionen, no sirvan o no se usen. Las agrupaciones hacen un uso considerable de este mecanismo en las categorías legislativas nacionales y es una herramienta muy utilizada a nivel subnacional en las provincias que han sancionado leyes de PASO locales.

La experiencia desde 2011 demuestra que las PASO son una encuesta nacional a cielo abierto. Es la única encuesta fehaciente. Dado que hay una elección presidencial en juego, las PASO medirán a los competidores. El resultado definirá o redefinirá las campañas de cara a octubre. Será, como decía antes, fundamental la decisión que Lavagna tome post PASO, para saber hacia dónde irá el grueso de sus votos, los cuales entiendo serán centrales para definir una elección que se prevé muy peleada entre Alberto Fernández y Mauricio Macri.

En los últimos días dirigentes políticos como Jair Bolsonaro (Brasil), Sebastián Piñera (Chile) o el autoproclamado presidente de Venezuela Juan Guaidó se han expresado en favor de la reelección de Mauricio Macri, ¿cuánto y cómo influye el contexto regional actual en el voto de la gente de a pie?

No lo sé. No sé si alguien lo ha medido; diría que poco, o nada.

Una de las tantas características de este proceso es que se implementa la paridad en las listas electorales; sin embargo, a simple vista pareciera que no son muchas las mujeres que encabezan. Como parte de “Ojo Paritario”, ¿qué resultados vieron? Y, más allá de los resultados, ¿qué lugar consideras que tienen las disputas de derechos de mujeres y LGBTI+ en estas elecciones?

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Desde “Ojo Paritario”, un colectivo de mujeres comprometidas con la promoción de la paridad de género y organizadas para velar por el estricto cumplimiento de la respectiva ley, venimos mirando muy de cerca el proceso de conformación de las listas de precandidatos/as para estas PASO. Observamos que el mayor inconveniente de cara a que el cumplimiento de la ley se traduzca en una ampliación significativa cercana a la paridad en la Cámara de Diputados es que aproximadamente el 80 por ciento de las listas de precandidatas/os está encabezada por un varón. Esto es, cumplen con la composición paritaria de la lista entera, pero al reservar las cabezas de las listas a los varones, el efecto de la paridad en la representación se verá naturalmente limitado. Pensemos que, si en una provincia se renuevan cuatro bancas, y la elección es muy competitiva entre tres agrupaciones encabezadas por varones, probablemente por efecto del sistema proporcional a dos les corresponderá un cargo, y a una dos, entrando así en la cámara tres varones y una sola mujer. De esta manera, lo que yo llamo “el efecto cabeza de lista” es una limitante clara al efecto buscado por la ley hacia una representación paritaria.

Creo que ambas agendas tienen un lugar importante en la agenda política. Son temas que están sobre la mesa y que ningún líder político puede desconocer. No conozco las propuestas en materia de derechos LGBTI+, pero en materia de derechos de la mujer creo que los temas centrales están en agenda. Queriendo o no, Macri permitió que el debate por la Interrupción Voluntaria del Embarazo fuera una realidad -que claramente no quedará en aquella media sanción- y me parece muy auspiciosa la propuesta de Alberto Fernández de crear un Ministerio de la Mujer y de promover la inmediata despenalización del aborto.


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