Jaime Perczyk rector de UNAHUR: «El FMI considera que la universidad pública es un lujo que la Argentina no se puede dar»

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Entrevista a Jaime Perczyk rector de la Universidad Nacional de Hurlingham

Por Luca Guillén, de la redacción de NODAL

En el año 2016 comenzó a funcionar la Universidad Nacional de Hurlingham ubicada en la zona oeste del conurbano de Buenos Aires. Su rector es el Licenciado en Educación Física Jaime Perczyk, quien se desempeñó como secretario de Educación del Ministerio de Educación de la Nación en la gestión del gobierno de Cristina Fernández. También ejerció la docencia en educación inicial, primaria, secundaria y no formal hasta convertirse en el rector de la universidad a la que ubica en un periodo de iniciación.  Este año fue electo por sus pares rectores como el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional, el organismo que nuclea a las 66 universidades públicas nacionales. NODAL conversó con Perczyk sobre la actualidad de UNAHUR en su cuarto año de vida y la coyuntura educativa de cara a las elecciones nacionales en Argentina

-¿Cuál es la importancia de las próximas elecciones nacionales para el conjunto del sistema universitario argentino?

– La importancia de las elecciones es máxima. En principio porque siempre que se define un rumbo para el país se define un rumbo para las universidades. No se puede pensar que lo que pase en el país no va a impactar ni tener influencia en las universidades. En la Argentina se define si seguimos en un modelo de especulación financiera donde el Fondo Monetario Internacional regula lo que pasa en el país y sus consecuencias sociales y educativas como la exclusión, el hambre y la meritocracia.  O si la Argentina toma otro rumbo que es industrialista, de privilegio del trabajo, integración nacional y regional, de desarrollo. Eso tiene impacto evidente en la universidad. Pero además, la situación de ajuste que han vivido las universidades estos años esperamos que cambie y que vayamos a otro modelo de expansión de la economía y de expansión del sistema universitario. Así que creemos que las definiciones son máximas.

-¿En qué etapa de desarrollo considera que se encuentra la universidad que conduce, cuáles diría que son los puntos fuertes de la misma y cómo es su vínculo con el entorno comunitario.

-El desarrollo, más allá de que nosotros estamos orgullosos de lo que hemos hecho, es un inicio. Recién ahora, en 2019, estamos terminando el 50% de las carreras que empezamos hace cuatro años. Estamos finalizando el ciclo completo de tres carreras de siete de las que empezamos en el 2015. Entonces, estamos en un momento de inicio y ya tenemos puntos fuertes como la masividad de nuestra universidad y el haber iniciado las tareas de investigación desde el inicio, la capacidad de gestión de la universidad. Además, está al compromiso de profesoras, profesores, trabajadoras y trabajadores de la universidad que es otro.  Creemos que todo eso funde las bases estructurales que nos permiten ver que vamos a seguir creciendo y construyendo una universidad como se merece nuestro pueblo.

-¿Qué cambios hubo en la política universitaria con el gobierno de Mauricio Macri que asumió en 2015?

-Hay algunas características de estos años que son para destacar negativamente. Primero, la idea inicial del gobierno de poner a la universidad pública en zona de prejuicio y de delito. Eso nos parece que fue una «incorporación» de este gobierno. Esto se refleja en la denuncia permanente, en la estigmatización permanente, en la intención de poner a la universidad en zona de duda. En segundo lugar, no pasó nunca en la Argentina pero pasó ahora que se pone a la universidad pública en igualdad de condiciones con la universidad privada; eso también nos parece grave. Y la tercera novedad es el ajuste económico y financiero con el recorte del presupuesto por vía del ajuste por inflación, con la subejecución presupuestaria y el atraso en los pagos, que son cuestiones que en una situación de tanta inestabilidad económica repercuten en los presupuestos. Y la novedad más triste es la aparición del Fondo Monetario Internacional, que todos sabemos lo que significa para la universidad pública argentina. El FMI considera que la universidad pública es un lujo que la Argentina no se puede dar porque como es un país pobre y deudor no puede darse dicho“lujo”, y nosotros creemos que es exactamente al revés. Como la Argentina tiene problemas, la salida es apostar e invertir en la educación pública en general y en la universidad en particular.


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