Subpresidente Duque, un año agudizando la crisis social – Por Iván Ipiaksua

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Por Iván Ipiaksua *

El 7 de agosto, el subpresidente Iván Duque cumplió su primer año de gobierno, mandato apoyado fuertemente por su partido Centro Democrático, la coalición de partidos de gobierno y las empresas nacionales y transnacionales que dieron el dinero para su campaña en 2018, mientras Álvaro Uribe gobierna en cuerpo ajeno, siguiendo el manual de guerra contra el pueblo escrito por su clase privilegiada.

Prometer, prometer, incumplir

Es espantoso su primer año: demostró ser un mentiroso y peligroso politiquero que prometió y prometió en campaña pero que al llegar a la Casa de Nariño terminó haciendo todo lo contrario.

En campaña aseguro que no recurriría al fracking para explotar el petróleo, y lo hizo; dijo que no subiría los impuestos a los trabajadores, y lo hizo; afirmó que apoyaría al Proceso de Paz con las FARC; pero ataca la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) y con ello lo acordado; prometió incrementar la inversión social, pero el gasto militar es lo que le importa; habló de universidad gratis, pero desfinancia la universidad pública.

Juró luchar contra la corrupción y la “mermelada” (sobornos), pero los cargos públicos han sido entregados a amigos de sus amigos y políticos de oficio, o a personas sin el perfil del cargo, como en el servicio diplomático. En Medellín, prometió a las empresas textiles que protegería la industria nacional, pero ya de subpresidente cuestiona subirle el arancel a las importaciones.

La indolencia de este tipo de personajes es inmensa.  Su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, asegura que no sabe cuáles son las causas por el incremento del desempleo el cual ronda los tres millones de desocupados (aunque son más), cuando son sus políticas económicas la que lo generan.

Su apoyo per se a las fuerzas militares y a generales acusados por sus víctimas de actos atroces; nos remite a su jefe, el que mete la mano al títere, pues afirma que no existen los «falsos positivos» (crímenes de estado) como política institucional de los militares, sino acciones individuales de militares corruptos, negando estos actos denigrantes y el conflicto armado mismo.

Venezuela, una excusa para no trabajar en el país

Su apoyo total al “cerco diplomático”, a una posible intervención militar en Venezuela y al bloqueo mismo impusto por el gobierno de Estados Unidos, demuestra su poco humanismo y entendimiento de la realidad política que vive Latinoamérica.

Nada más canalla que respaldar las medidas de ahogamiento que los estadounidenses imponen al pueblo de Venezuela, como brindar el apoyo y “legitimar” a un supuesto presidente, llamado Guaidó, un guarimbero seleccionado por  Donald Trump para tomar la presidencia sin votos, sumándose, a la doctrina -respice polum- (mirar solo hacia el norte), junto a los gobiernos más reaccionarios y colonialistas de la región.

Duque: un gobierno para unos pocos

No es otro gobierno, es la suma continua de años y años de la misma élite haciendo de las suyas, solo que hoy representada por Duque, un neoliberal, odioso, que no le importa el pueblo, un mísero fantoche incapaz de llevar felicidad y paz a la ciudadanía, quien actúa como un camaleón afirmando una cosa en campaña y haciendo otra al ganar la presidencia.

Lo que se avecina en estos tres años de su gobierno, no es más que la profundización de la crisis social, económica y ambiental y por ende de la profundización de los conflictos en los territorios.

Todos los presidentes de Colombia han gobernado contra el mismo pueblo que los eligió. Se podría pensar que después de tanto gobierno contra el pueblo, este mismo no los volvería a elegir, pero la ruleta de la muerte está girando totalmente cargada con balas; a veces. ¿Ni con estas trágicas experiencias cambiamos el voto?.

* Analista de Trochando Sin Fronteras

https://trochandosinfronteras.info/subpresidente-duque-un-ano-agudizando-la-crisis-social/


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