Estados Unidos «invoca» a activar el TIAR contra Venezuela

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EU y socios de la OEA activan el TIAR contra Venezuela

El Gobierno estadounidense y sus socios en la Organización de Estados Americanos (OEA) activaron el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) que «facilita más acciones colectivas» contra Venezuela.

«Esperamos reunirnos con socios regionales para discutir las opciones económicas y políticas multilaterales que podemos emplear para la amenaza a la seguridad de la región que representa (Nicolás) Maduro», se lee en el comunicado difundido este martes por el Departamento de Estado estadounidense.

Entre las medidas que contempla el tratado para sancionar al país se encuentran la ruptura de las relaciones diplomáticas, la interrupción parcial o total de las relaciones económicas y comunicaciones, y el empleo de la fuerza armada.

El detonante de esta decisión, según Washington, fue el diálogo iniciado por el presidente Maduro con un sector de la oposición venezolana, a los que la Casa Blanca califica como un «pequeño grupo marginal de políticos».

El lunes pasado, el Gobierno y un sector de la oposición moderada firmaron un acuerdo en el que, entre otras decisiones, se comprometían a incorporar a la bancada chavista al seno de la Asamblea Nacional (AN).

Según EE.UU., ese sector que firmó el acuerdo con el Gobierno ha «tergiversado» a la «oposición democrática», que para la Casa Blanca está representada por el diputado Juan Guaidó, quien se autoproclamó en enero pasado como «presidente encargado» de Venezuela.

«Estados Unidos continúa apoyando a Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional y el legítimo presidente interino de Venezuela. Cualquier negociación seria debe ser entre el antiguo régimen y el presidente interino Guaidó», refiere Washington en el comunicado, emitido horas después de dictar nuevas sanciones contra 16 empresas y tres particulares, supuestamente vinculadas al gobierno venezolano.

¿Qué implica el TIAR?

La semana pasada, doce países votaron a favor de la convocatoria del Órgano de Consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

El paso siguiente, según el documento fundacional, es la reunión «sin demora», que estaba prevista para la segunda quincena de septiembre, del Órgano de Consulta con la finalidad de examinar las medidas a tomar y «acordar las de carácter colectivo que convenga adoptar» para abordar el tema de la «crisis» en Venezuela, que es considerada como una «amenaza para la región» por los gobiernos que no reconocen a Nicolás Maduro como presidente legítimo de ese país.

Este lunes, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, manifestó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) rechaza la «espuria e írrita» aplicación del Tratado con el que «se pretende legalizar una intervención militar» contra Venezuela.

Padrino leyó un comunicado donde se afirma que la convocatoria al Órgano de Consulta del mencionado tratado, aprobada la semana pasada, es una «provocación irracional» cuyo «propósito es el de derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro».

¿Por qué Venezuela no reconoce al TIAR?

Venezuela ha rechazado la activación de ese mecanismo, puesto que el país denunció el Tratado en 2013. Meses atrás, en una maniobra considerada «nula» por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), Guiadó votó una moción en la Asamblea para pedir la reincorporación de Caracas e impulsar la medida coercitiva en el seno de la OEA.

Además, Venezuela hizo efectiva su salida de la OEA en abril de este año. Sin embargo, varios gobiernos del llamado «Grupo de Lima», que no admiten a Maduro como mandatario legítimo, han tratado de desconocer la decisión de Caracas y seguir adelante con los protocolos.

Plano Informativo


Suspension of Talks Between Venezuela’s Interim Government and the Former Maduro Regime

The suspension of the Norway-sponsored talks between Venezuela’s interim government and the former Maduro regime reflects the refusal of the regime to negotiate in good faith. Once again, the regime sees negotiations as a delaying tactic and has subverted good-faith efforts to find a peaceful political solution.

The former Maduro regime has sabotaged the negotiations hosted by Norway, refusing to engage seriously on a return to democracy in Venezuela. It has now announced a plan designed to sabotage the National Assembly, the last democratic institution left in Venezuela. Maduro and his cronies lured a small fringe group of politicians to engage in “so called talks” and misrepresented them as speaking for the democratic opposition. The United States continues to support Juan Guaido, the President of the National Assembly and the legitimate Interim President of Venezuela. Any serious negotiations must be between the former regime and Interim President Guaido. As we have said repeatedly, U.S. sanctions will not be lifted until Maduro is gone.

While Oslo negotiations were ongoing, the former regime illegally revoked the parliamentary immunities of over two dozen democratically elected members of the National Assembly. The former regime has also continued to torture and murder opponents, including naval officer Acosta Arevalo.

The United States commends the interim government for engaging in a good-faith effort on behalf of the Venezuelan people and consistently showing up to the table with serious proposals despite the aggressive attacks against them. Their commitment to the people of Venezuela is clear. The United States continues to support interim President Juan Guaido, the National Assembly, and the Venezuelan people as they seek to restore democracy to their country.

To this end, the United States and our partners have invoked the TIAR/Rio Treaty, which facilitates further collective action to confront the threat posed by the former regime of Nicolas Maduro to the Venezuelan people and to the region. We look forward to coming together with regional partners to discuss the multilateral economic and political options we can employ to the threat to the security of the region that Maduro represents.

Departamento de Estado de EEUU


FANB rechaza de manera contundente activación del TIAR para Venezuela

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) rechaza de manera contundente la activación por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para Venezuela.

«El TIAR es un instrumento anacrónico y falaz, un subterfugio diseñado por el imperio norteamericano para garantizar sus propios intereses hegemónicos», señala un comunicado de la FANB dado a conocer por el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, este martes, en declaraciones en Fuerte Tiuna, Caracas, en compañía del Alto Mando Militar.

A continuación, el texto íntegro del comunicado:

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana rechaza categóricamente la espuria e írrita activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) en contra de Venezuela; provocación irracional mediante la cual se pretende legalizar una intervención militar, cuyo propósito es derrocar al gobierno legítimo del ciudadano Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro comandante en jefe.

El TIAR es un instrumento anacrónico y falaz, un subterfugio diseñado por el imperio norteamericano para garantizar sus propios intereses hegemónicos. Sin embargo, durante la guerra de las Malvinas en 1982, los Estados Unidos no vacilaron en traicionar a Argentina y alinearse con el Reino Unido, evidenciando de este modo la pérdida de legitimidad y vigencia de este pacto.

Tal realidad histórica, motivó al comandante supremo Hugo Chávez, a retirar nuestro país del precitado tratado, en compañía de los estados miembros de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA).

La insólita decisión de calificar a Venezuela como una amenaza a la paz y seguridad hemisférica, desnuda flagrantemente a los verdaderos desestabilizadores de la región, quienes apelan a este mecanismo injerencista para escalar su campaña de agresión, que aunada al inmoral bloqueo económico-financiero, ahora asoma el uso de la fuerza a fin de alcanzar sus infames ambiciones.

Es imperativo resaltar que un desenlace de esta naturaleza, tendría nefastas consecuencias en toda Suramérica, erigida en la última década como una zona de paz, convirtiéndola contrariamente, en una zona de guerra.

Resulta muy triste y lamentable, que sectores de la oposición política venezolana, actuando como mercenarios, apoyen abiertamente este tipo de medida en perjuicio de la nación, pretendiendo la fraudulenta reincorporación a este adefesio denominado TIAR y avalando una posible acción militar, que deja ver su bajeza moral y ética, pero sobre todo, su total indiferencia por los verdaderos intereses del pueblo venezolano.

Tenemos absoluta certeza, que nuestra sociedad tiene plena consciencia al saber que enfrentamos a fuerzas poderosas, a potencias extranjeras que con algunos apoyos internos, desean imponer la doctrina Monroe, la cual implica dominación, subordinación colonial y explotación. A tales enemigos los enfrentamos con el ideario bolivariano, con los principios de libertad, humanismo, justicia social e igualdad, y muy especialmente con la dignidad e hidalguía que siempre nos ha caracterizado.

Ante esta nueva embestida imperial que viola con desfachatez el principio de autodeterminación y las normas elementales del derecho internacional; la Fuerza Armada Nacional Bolivariana reitera su vocación pacifista, pero al mismo tiempo ratifica con vehemencia, su carácter anti-imperialista y su inquebrantable resolución de cumplir el juramento sagrado de honrar y defender la soberanía e independencia de la patria, hasta perder la vida si es necesario.

El Universal


China se opone a todo tipo de intervención militar en Venezuela con la activación del TIAR

El Gobierno de la República Popular China, mediante su portavoz en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, rechazó cualquier tipo de injerencia en los asuntos de Venezuela, por medio del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar).

En esta misma línea, señaló la portavoz Chunying, que Beiging se opone a la interferencia en asuntos internos de Venezuela, de cualquier forma, incluida una intervención militar. Asimismo, destacó que China respalda el diálogo entre el Gobierno y la oposición.

De esta manera, Hua Chunying precisó “Esperamos que desempeñen un papel constructivo, promuevan conversaciones de paz en el marco del derecho internacional y ayuden a encontrar una solución política en una fecha temprana”.

“China se adhiere a la Carta de las Naciones Unidas y a las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y cree que el problema debe resolverse a través del diálogo político inclusivo”, en el marco de la constitución venezolana, agregó Hua Chunying.

Ministerio de Comunicación de Venezuela


El despertar del TIAR – Por Beatriz Miranda

Pareciera que América Latina retrocede a los años 60, al auge de la Guerra Fría que dividía el mundo en dos polos antagónicos. Para nadie es un secreto la caótica situación de Venezuela en términos de legitimidad del Estado, separación de los tres poderes, derechos humanos y la prolongada crisis social, económica y política de las que no se ve el fin, hecho que contrasta con sus inmensas reservas de petróleo y lo que ellas representan para el país y para el mundo.

Sin embargo, qué sorpresa cuando, durante la última Asamblea de la Organización de los Estados Americanos, EE. UU. más once países demostraron estar dispuestos a activar el TIAR – Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (1947), creado como un instrumento de defensa mutua en caso de una amenaza extrarregional. En esta ocasión, su objetivo sería legitimar una posible intervención militar en Venezuela. Tabla cantada desde hace tiempo.

En un esfuerzo aparentemente diplomático, a pesar del rechazo de muchas naciones latinoamericanas, lo reactivaron. Su resurgimiento pone sobre la mesa la posibilidad del uso de la fuerza en Venezuela, aunque sea ilegal, pues solamente la Organización de las Naciones Unidas podría conceder esta autorización.

Por otro lado, la OEA tiene a Venezuela como una de las prioridades de su agenda, ya que, en diversas ocasiones, su secretario general, Luis Almagro, ha demostrado la necesidad de una intervención directa para derrocar el gobierno del presidente Nicolás Maduro y ha defendido a capa y espada los intereses de EE. UU. en la región. Nada nuevo en el marco de esta organización, si se recuerda la clásica e intervencionista OEA en un pasado no tan distante: Cuba, Granada, República Dominicana y Panamá.

Pero, ¿será que Venezuela es realmente una amenaza regional como la quieren calificar? O, ¿será que, en el imaginario de algunos líderes regionales caricaturescos, ya no es parte de la región? ¿Estarían nuevamente dispuestos a defender los intereses políticos y económicos extrarregionales? ¿Será que están listos para perpetrar una guerra como la de Paraguay en pleno siglo XXI, arrastrados por una dependencia estructural similar a la de entonces y como pago por innumerables favores recibidos y por recibir?

América del Sur es conocida como una zona de paz, debido a la ausencia de conflictos interestatales de alta densidad, además de la ausencia de conflictos religiosos, nacionalistas y xenófobos en comparación con otras regiones del mundo. Además, al iniciar el proceso de paz en Colombia, se tenía la esperanza de poner fin al conflicto interno más largo de la región.

¿Será que a nombre de la democracia y de los derechos humanos, sin un análisis profundo acerca de sus contextos internos, estos doce países están realmente dispuestos a prenderle fuego a América del Sur? Vale recordar que en la Guerra de las Malvinas, cuando EE. UU. se alineó con Gran Bretaña contra Argentina, el TIAR no fue siquiera mencionado, contrariando así el objetivo para el cual había sido creado.

Sus líderes afirmaron que la próxima reunión será en el transcurso de la Asamblea General de la ONU en el mes de septiembre. La salida de Jon Bolton pone el tema en manos de Elliot Abrams, Mike Pompeo, y el nuevo asesor interino para asuntos de seguridad, Charles Kupperman, que también fuera asesor del expresidente Ronald Regan de 1981 a 1989 y que ya tenía un rol de peso dentro de la gestión de Bolton.

Solo nos resta desear que la posibilidad de aventura bélica fomentada por los amos de la guerra no se concrete y que el TIAR no sea un instrumento de cooperación para una intervención armada en Venezuela.

* Beatriz Miranda pertenece a la Universidad Externado de Colombia

El Espectador


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