Cuatro indígenas fueron asesinados en El Cauca en las últimas dos semanas

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Cuatro indígenas asesinados en dos semanas en el Cauca

Un indígena conocido por su trabajo como artista en su comunidad, fue asesinado en el Cauca, una región en la que cuatro nativos han sido víctimas de homicidio desde el 24 de septiembre, informaron este sábado fuentes de su comunidad.

El indígena fue identificado como Dumar Mestizo, era integrante del Grupo Juvenil Álvaro Ulcué y fue asesinado en la noche de este viernes en el sector de La Despensa, que forma parte del municipio de Toribío, detalló el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) en un comunicado.

Mestizo residía en el resguardo indígena de Jambaló y fue parte del programa Generaciones Étnicas con Bienestar de su comunidad.

Allí era conocido por su trabajo como pintor de murales en la comunidad y además era hijo de Marino Mestizo, otro indígena asesinado en 2009 por actores armados que buscaban el control territorial, agregó la información.

Por ello, hicieron un llamado urgente a la Defensoría del Pueblo, a la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, a la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA) y demás organizaciones de derechos humanos para «mantener y seguir brindando su apoyo a los procesos comunitarios de cuidado y defensa de la vida».

Para el CRIC, este crimen «busca profundizar las dinámicas del conflicto y generar miedo y desarmonía en la comunidad que, en ultimas, solo benefician a los intereses del extractivismo global».

El pasado 30 de septiembre otro líder indígena, Mestizo Ortiz Arancel, fue asesinado también cuando salía de una casa en el sector de La Despensa.

Ortiz formaba parte del resguardo San Francisco y fue abordado por dos personas que le dispararon y asesinaron.

Estos asesinatos se suman al de otros dos indígenas en ese departamento de Colombia y que fueron denunciados el 24 de septiembre por el CRIC.

El CRIC señaló que los homicidios ocurrieron en la vereda de La Unión donde se encontraron los cuerpos de José David Musse y Yilverso Alberto Velasco, que fueron atacados con arma de fuego y arma blanca.

Además, el pasado jueves las autoridades indígenas del Cauca denunciaron el secuestro y tortura del que fue víctima uno de los líderes de la comunidad y la desaparición de un joven de la zona.

Ante esta situación la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) lanzó un SOS y aseguraron a través de su cuenta de Twitter que «el genocidio indígena en Colombia se incrementa».

Además consideró que el gobierno de Iván Duque «es cómplice con su silencio».

Frente a esta situación los indígenas del Cauca alertaron el pasado 21 de agosto sobre una «emergencia humanitaria» por la acción de narcotraficantes y disidentes de las FARC, por lo que pidieron la presencia de Duque para hallar una solución.

El Cauca es una de las regiones más convulsas del país por la presencia de disidencias de las FARC y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se disputan el control del territorio por el narcotráfico.

A ellos se suma un pequeño grupo de miembros del Ejército Popular de Liberación (EPL), una antigua guerrilla desmovilizada en su mayoría en 1991 y cuyos últimos miembros están dedicados en su mayoría al narcotráfico; así como las bandas herederas del paramilitarismo.

RCN Radio


«Carpa Blanca», la propuesta de la Defensoría y cabildos contra violencia en el Cauca

La «Carpa Blanca» es la propuesta de la Defensoría del Pueblo y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca ante el incremento de la violencia en esta región del país. La idea, explicaron, es coordinar la respuesta institucional efectiva y oportuna en materia de prevención y protección de los ciudadanos, de manera concertada con las comunidades “con el fin de mitigar el riesgo generado por la reconfiguración del conflicto armado.

La campaña resulta más que oportuna. “La situación se sigue agravando. Esta semana hubo seis asesinatos y subsiste la preocupación”, explicó el defensor del Pueblo, Carlos Negret, quien agregó que se trata de un mecanismo preventivo en las comunidades más amenazadas. “Consiste simplemente en que estemos todos en un espacio y podamos evitar el riesgo del asesinato de los líderes sociales y defensores de derechos humanos”, añadió.

La idea es que la campaña sea una que esté concertada no solo con las comunidades indígenas y campesinas, sino también con las Naciones Unidas, la Procuraduría y la Fiscalía. “Seguiremos construyendo este organismo para darle una solución a los asesinatos que se han presentado en el Norte del Cauca (…) En las comunidades se sabe quién está amenazado y quién no. Ellos son los que saben qué va a pasar. La idea es evitar que pase”, señaló Negret.

El viernes pasado, las autoridades registraron el cuarto homicidio en menos de dos semanas. Se trata del crimen en contra de un joven indígena, Dumar Mestizo, integrante del Grupo Juvenil Álvaro Ulcué. Mestizo residía en el resguardo indígena de Jambaló y fue parte del programa Generaciones Étnicas con Bienestar de su comunidad. Allí era conocido por su trabajo como pintor de murales en la comunidad.

Además, Mestizo fue identificado como hijo de Marino Mestizo, otro indígena asesinado en 2009 que buscaban el control territorial. Para el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), este crimen «busca profundizar las dinámicas del conflicto y generar miedo y desarmonía en la comunidad que, en ultimas, solo benefician a los intereses del extractivismo global”. Según sus denuncias, el Cauca es una de las regiones más convulsas del país.

Esto se debe a la presencia de disidencias de las Farc y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), que se disputan el control del territorio por el narcotráfico. A ellos se suma un pequeño grupo de miembros del Ejército Popular de Liberación (Epl), una antigua guerrilla desmovilizada en su mayoría en 1991 y cuyos últimos miembros están dedicados en su mayoría al narcotráfico; así como las bandas herederas del paramilitarismo.

El defensor Negret agregó que el último hecho, del que todavía no se tienen muchos detalles, ocurrió en los últimos días en el corregimiento de Husanó, en donde aparecieron los cuerpos de tres personas en una carretera. Por su parte, Clemencia Carabalí, representante de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del norte del Cauca, expresó que «Carpa Blanca» promete ser una iniciativa para la comunidad para superar la grave violación de derechos humanos.

“Debemos concertar, desde las organizaciones, las alternativas que permitan superar esta situación y la Defensoría tiene también propuestas para conciliar entre todos y trabajarlas entre todos para que funcionen. Debemos hacer un ejercicio coordinado para sacarlas adelante y superar esta situación”, explicó Clemencia Carabalí, una de las líderes que participó de una reunión con la Defensoría que se llevó a cabo en la sede de la Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca, en Santander de Quilichao (Cauca).

El Espectador


ONU revela que 159 personas han sido desplazadas en el Alto Baudó

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas aseguró que por cuenta de acciones violentas del ELN, al menos 159 personas, representadas en 47 familias, pertenecientes a las comunidades afrocolombianas de Amparradó y Cocalito, zona rural del municipio de Alto Baudó, Chocó, se han visto obligadas a desplazarse la cabecera municipal de Pié de Pató, desde el pasado 16 de septiembre.

En el total de las personas desplazadas, indicó la ONU, se identificaron 91 niños, niñas y adolescentes, y, según la administración municipal, las familias afectadas se encuentran alojadas en casas de familiares y amigos.

Estos desplazamientos, explicó el organismo, se dan como consecuencia de acciones como intimidaciones y el homicidio de un hombre por presuntos guerrilleros.

Además, por estas mismas causas, señala el informe, hay datos de otros desplazamientos en Peña Azul y Thoatho, esta última se trata de una comunidad indígena. Estas personas se encuentran alojadas en la comunidad de Las Delicias, y a la fecha de publicación del informe aún no se cuenta con censos de afectación.

Frente a estos hechos, la Personería señal´que a esto «se suma el temor generalizado de la población por el tránsito de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en cercanía de las comunidades de la zona, además de riesgos asociados a posibles enfrentamientos entre los grupos armados que hacen presencia en el municipio”.

Finalmente, la ONU aseguró que el Equipo Local de Coordinación Chocó, bajo el liderazgo humanitario de OCHA, «continúa monitoreando la situación y coordinando acciones de respuesta en el marco de la complementariedad con la institucionalidad de ser requerido».

RCN Radio

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