Alberto Fernández es el nuevo presidente de Argentina

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Discurso completo de Alberto Fernández


El Nunca Más de Alberto Fernández

El flamante presidente Alberto Fernández, luego de la ceremonia de jura en la que él y la vicepresidenta Cristina Fernández asumieron formalmente sus funciones, brindó un discurso ante la Asamblea Legislativa. En un tono calmo al que no le faltaron momentos enfáticos, el presidente hizo un largo recorrido por la situación política, económica e institucional del país y apeló a una frase que tiene un enorme resonancia en la memoria histórica de la Argentina: Nunca Más. Estas fueron sus principales definiciones.

*Los argentinos hemos aprendido en estos últimos años que las debilidades y las deficiencias de la democracia se resuelven con más democracia.

*Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina para la construcción de un nuevo contrato social, fraterno y solidario. Hay que empezar por los últimos para llegar a todos.

*Los vengo a convocar a poner a la Argentina de pie para caminar al desarrollo con Justicia social. Quiero invitarlos a la Argentina unida para reconstruir los vínculos esenciales entre cada uno de nosotros.

*Lo que hay que superar es el muro del odio entre los argentinos, el del hambre y el del despilfarro de nuestras fuerzas productivas. Apostar a la grieta es que las heridas sigan sangrando. No cuenten conmigo para transitar el camino del desencuentro.

*No necesitamos unidad, ni uniformidad. Toda verdad es relativa. De la suma y la confrontación de esas verdades relativas saldrá una superadora, supo decir Néstor Kirchner.

*En los próximos días pondremos un conjunto de acuerdos básicos con empresarios y sindicatos para volver a poner en marcha la economía. Habrá créditos no bancarios a tasas bajas. El cooperativismo y la economía popular serán parte del proceso. No hay lugar para dogmas mágicos y a las pujas sectarias.

*Tengo que ser honesto sobre el escenario en el que asumimos. Tenemos la inflación más alta de los últimos 28 años; la tasa de desocupación es la más alta desde 2006; la Argentina no para de achicar la economía; el PBI es el más bajo desde 2009; la pobreza es más alta que en 2008; la deuda es la peor desde 2004, la producción industrial tiene el nivel de 2006; la cantidad de empresas es la más baja desde 2009; se perdieron 152 mil empleos registrados; hace 24 meses hay destrucción de empleo registrado.

*No le daremos tratamiento parlamentario al presupuesto presentado por el gobierno saliente. Los números no reflejan la realidad. La Nación está endeudada. Para poner Argentina de pie haremos un plan nosotros. No vamos a aceptar dictados de nadie. Queremos una Argentina que crezca e incluya, en la que haya estímulos para producir y no para especular.

*Para poder pagar hay que crecer. Tendremos una relación constructiva con el FMI y los acreedores. Tenemos voluntad de pagar pero no los recursos para hacerlo. Los acreedores corrieron un riesgo al apostar a un modelo que ha fracasado en el mundo una y otra vez.

*Padecemos el peor brote de sarampión de los últimos 20 años. Para poder actuar pronto vamos a declarar la emergencia sanitaria.

*Tenemos un contexto mundial convulsionado. Debemos integrarnos a la globalización, preservando la producción y trabajo nacional. Queremos amistad y relaciones maduras con todos los países. América Latina es nuestro lugar común. Vamos a robustecer del Mercosur. Con Brasil tenemos para construir una agenda ambiciosa y colaborativa que va más allá de cualquier diferencia personal de quienes gobiernan. Seguimos apostando a una América Latina unida.

*No claudicaremos en el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. El único camino posible es la paz y la diplomacia. Honraremos a los caídos en la defensa de la soberanía. No hay más lugar para colonialismos en el siglo XXI. Defenderemos todas y todos nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas y mares circundantes.

*Vamos a enviar el proyecto para crear el consenso económico y social. Le daremos rango legislativo y propondremos que sus autoridades tengan acuerdo del Senado.

*Es tiempo de ciudadanizar la democracia. En democracia, sin Justicia independiente no hay democracia. Cuando la política ingresa a los tribunales, la justicia sale por la ventana. Estos años hemos visto detenciones arbitrarias, impulsadas por quienes gobiernan, y silenciadas por algunos medios de comunicación. Por eso digo: nunca más una justicia contaminada por los servicios de inteligencia; nunca más a la justicia de los operadores; nunca más a una justicia que persigue según los vientos políticos; nunca más a una política que quiere resolver sus disensos persiguiendo al adversario. Queremos que no haya impunidad para nadie. En los próximos días vamos a mandar una reforma general del sistema federal de justicia. Y por eso también vamos intervenir la AFI. Queremos impulsar así una reestructuración de todo el sistema de inteligencia. Derogaré el decreto que volvió a hacer secretos los gastos de la AFI. Lo mismo vamos a hacer con los otros fondos reservados. Lo digo y reitero: nunca más al Estado secreto, nunca más a los sótanos de la democracia. Nunca más es nunca más.

Tiempo Argentino


Asume Alberto Fernández: Todo lo que enfrenta el nuevo gobierno

Por Mario Wainfeld

Alberto Fernández jurará este martes pero viene gestionando desde el día posterior a las Primarias Abiertas (PASO). Todo lo que estaba a su alcance (que no es tanto) y muy bien dentro de lo disponible. El Plan Argentina Contra el Hambre es el ejemplo de una gran movida que se vino pensando, articulando y que arrancará mañana. Otras requerirán más tiempo, debates, elaboraciones.

Las dos primeras fortalezas de Fernández son su legitimidad de origen y un aceptable poder relativo en el Congreso. Contará con mayoría propia en el Senado, le pasará muy cerca en Diputados. Rosqueando un poco, concediendo, pactando está en condiciones de lograr aprobación de las leyes y hasta rondar los dos tercios de la Cámara Alta necesarios para conseguir Acuerdos.

Los bloques de Juntos por el Cambio (JpC) seguramente perderán algunos legisladores pero seguirán siendo potentes.

Cuesta imaginar, sin embargo, que se den maña para obstruir o frenar las iniciativas del Ejecutivo. Los números no le dan y, tal vez, tampoco exista voluntad unánime de las facciones de la coalición. El PRO de Mauricio Macri se radicalizó en campaña y en el calvario post derrota. Encarna un bolsonarismo argentino, confirmado por las monsergas de Macri y la designación de Patricia Bullrich como presidenta del partido. Más a la derecha y con cierta aquiescencia social… en la Argentina no se consigue. La intransigencia, todo lo indica, será lo suyo. Su respeto a las reglas democráticas… habrá que ver.

En paralelo es imaginable que dirigentes radicales y hasta algunos de PRO opten de movida por ser menos confrontativos y rústicos. Por convicciones, acaso. O eligiendo un perfil para diferenciarse en la interna que ya arrancó y se irá definiendo en 2021.

Es bien factible que los gobernadores e intendentes de JpC mantengan mejores vínculos con la Casa Rosada. Los precisan para sostener la economía de sus distritos. La relación, supone este cronista, tendrá semejanzas con la que sostuvieron los “gobernas” peronistas con Macri entre 2015 y fines de 2017. Conveniencia mutua, manejo de recursos coparticipables en Nación. Más allá de algún arrebato discursivo, eso sería racionalidad instrumental para las tres provincias gobernadas por radicales (Corrientes, Jujuy, Mendoza) y el territorio de PRO, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La primera reunión entre el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y AF insinuó el futuro proveyendo una imagen que refleja-simboliza el cambio en ciernes: el levantamiento de las vallas que afrentaban la Plaza de Mayo .

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Las leyes primeras: Las primeras leyes, de nuevo, podrán tramitarse con velocidad en el Congreso tras el año sabático electoral. Se prorrogará el risible y anacrónico Presupuesto 2019 dibujado por el macrismo. Ex Jefe de Gabinete entendió que es mejor arrancar con ese dibujo que apurarse a diseñar el nuevo antes de haber delineado las líneas maestras de la política económica.

Pintan como más veloces y accesibles las reformas del Poder Judicial, razonables, reformistas, trabajadas en años previos. Por dar los ejemplos más evidentes:

* La puesta en vigencia del Código procesal penal, con procedimiento inquisitorio que distribuye funciones entre jueces y fiscales. De modo tal que aquellos hagan de jueces y estos de fiscales. Parece Perogrullo pero no lo es en Comodoro Py donde los jueces hacen de todo, permitiéndose hasta manipular los sorteos.

* La ampliación de competencia de jueces penales nacionales que, ahorrando detalles acá, ampliaría en gran medida el número de magistrados que podrán atender las causas que monopolizan los jueces federales generando poder arbitrario para ellos y gran lentitud en los trámites.

El presidente prometió que no habrá operadores judiciales durante su gestión. El fin de personajes que se mueven en las sombras, con impunidad, comisionados desde el Ejecutivo. Claro que habrá acción política pero dentro del sistema institucional: el funcionamiento del Consejo de la Magistratura y la designación del Procurador General, por ejemplo

La develación de las tropelías cometidas en el cuatrienio tal vez induzca a magistrados y funcionarios célebres a dejar sus cargos y acogerse a los beneficios de la jubilación.

Fernández es reacio a reformas judiciales ampulosas sin bases consensuales sólidas. Por convicción y porque son imposibles si no incluyen una reforma constitucional que suena inviable para todo lo que dure su mandato.

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El arranque: Los refuerzos a jubilaciones, Asignación Universal por Hijo y sueldos estatales –confían quienes desembarcarán en la Casa Rosada– promoverán una reactivación nítida aunque no espectacular. La “plata en el bolsillo” se trasformará en demanda inmediata, consumo en el mercado local.

El arranque de la gestión contará, se confía, con la transigencia de los gremios enrolados en la CGT, que le darán respiro a Fernández como (mayormente aunque con excepciones) se lo concedieron a Macri en sus primeros años.

De cualquier modo, un calendario veraniego típico apura a la Nación, las provincias y los sindicatos: las paritarias docentes que incluyen el debate sobre la Paritaria Nacional abolida de prepo por Macri.

En un contorno adverso, siendo el único presidente progresista en demasiados kilómetros a la redonda, Alberto Fernández señalará nuevos rumbos, un modelo productivo sustentable e inclusivo, propuestas igualitarias.

Apelará a la templanza del pueblo argentino cuyos intereses pondrá por encima de todo, hasta de los imposibles pero perentorios vencimientos de la deuda externa. Primero crecer redistribuyendo, pagar después. Primero los más humildes. Las Plazas llenas lo auparán, estimularán y, ojalá, inspirarán.

Página 12


Cumbia, rock, folclore y tango: cómo será la fiesta de asunción de Alberto Fernández en Plaza de Mayo

Por Fernando Soriano

“Democracia para siempre. Patria para todxs”. Con ese eslogan, la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner posteó el domingo en sus redes sociales –y simultáneamente cientos o miles de usuarios más– la invitación a la celebración del “10D”, la fiesta que el martes coronará la asunción de Alberto Fernández y el regreso del peronismo a la Casa Rosada.

Más allá de las ceremonias protocolares formales de asunción, jura de ministros y recepción de delegaciones internacionales, la fiesta popular se dará sobre un escenario ya montado en Plaza de Mayo durante toda la tarde del martes, que se espera con altas temperaturas, literales y emocionales.

Casi de manera simultánea al momento que se espera que Alberto Fernández y Cristina Kirchner lleguen en auto desde el Congreso –ya ungidos Presidente y vice–, a las 13:45, comenzará el festival de música, un verdadero collage de artistas populares de casi todos los géneros, épocas y estilos.

Será con presentaciones breves, de tres temas cada uno. Y la posibilidad, aún incierta, de un cierre sorpresa. Habrá de todo: de Eruca Sativa a Iván Noble (¿junto a Los Caballeros de la Quema para tocar “Avanti morocha”?); de Bersuit a Adriana Varela, de Rocío Quiroz a Bruno Arias, de La Delio Valdés a Conociendo Rusia junto a David Lebón. Cumbia, rock, tango, ritmos latinoamericanos y un cierre con todos y todas para entonar el Himno Nacional.

No faltarán los artistas preferidos del futuro Presidente de la Nación, las bandas de rock canción Estelares, Ella es tan cargosa, Los Tipitos, Los Súper Ratones y, por supuesto, su amigo y Santo Padre del rock nacional, el rosarino Litto Nebbia, quien estará a cargo del último show, cerca de las 19, antes de que Alberto y Cristina salgan al célebre balcón de la Rosada.

Ya sin las rejas que el año pasado se instalaron como “cerco de seguridad” y que dividían la Plaza de Mayo en dos, será la artista de cumbia Rocío Quiroz quien abrirá el festival. Detrás de ella se sucederán otros 20 shows, todos de no más de media hora y, según explicaron fuentes de la organización y confirmaron algunos artistas, el futuro gobierno sólo les pagará los gastos de traslado de personal y equipo: “Un monto simbólico”, comentaron varios de los artistas invitados a este medio. Altas fuentes de la organización además confirmaron que el gasto total del festival rondará los 60 millones de pesos.

La organización del show estuvo a cargo especialmente de Ignacio Saavedra, responsable del armado del búnker del Frente de Todos en el C Art Media de Chacarita, y contó con la ayuda de otras áreas del futuro gobierno, como el equipo de Tristán Bauer, futuro ministro de Cultura.

Luego de Quiroz vendrá la artista indie Barbi Recanati, y seguirá el grupo de música latina Sudor Marika, que se hizo conocido masivamente por ser el autor del huaino que musicalizaba el flashmob de la campaña de Matías Lammens (“Si vos querés, Larreta también”).

Después del baile vendrá un poco de folclore con Bruno Arias y luego la primera de las bandas preferidas de Alberto Fernández, Los Súper Ratones (que días atrás sacaron su primer disco tras diez años de silencio). Detrás de ellos vendrá el rock puro y duro del poderoso trío Eruca Sativa y después otra de las bandas admiradas por el Presidente, la de los hermanos Rodrigo y Mariano Manigot, Ella es tan cargosa. La banda de Castelar fue la primera en anunciar su participación, vía Twitter, el viernes, cuando todavía la información circulaba en su formato más banal: el rumor.

Durante esos días se comentaba que estarían Charly García, Wos, Fito Páez, Babasónicos y Andrés Calamaro. Salvo que haya alguna sorpresa sobre el final (siempre suele mantenerse en secreto algún número especial –¿La Renga?–), por cuestiones varias, ninguno de estos artistas participaría.

Después de la banda Ella es tan cargosa entonces vendrán los Arbolito y seguidamente El Kuelge. Cerca de las 16 aparecerá el artista de beat box Miloo Moya y más tarde subirán al escenario, de manera consecutiva, Los Tipitos y Fena.

Alrededor de las cinco de la tarde, se dará una de las primeras sorpresas fuertes de la tarde, cuando tome el escenario Iván Noble, otro de los artistas que durante los últimos meses no ocultaron su molestia con las decisiones del gobierno saliente. “Yo no me quiero amigar con todo el mundo, eso es una propaganda de yogur», le dijo días atrás a Infobae.

Un rumor de alta probabilidad es que dos de los tres temas del segmento de este artista los toque junto a su mítica banda Los Caballeros de la Quema, desintegrada hace más de diez años y vuelta a formar ocasionalmente en los últimos tiempos sólo para conciertos puntuales. Se cree que harían “Avanti Morocha” y algún otro de sus muchos clásicos.

Después de ellos una seguidilla de 45 minutos con fiesta, distribuida entre Los Pericos, la orquesta de cumbia colombiana (pero local) La Delio Valdés y Bersuit.

A las 18 comenzará la última parte del espectáculo, dirigida por el compositor y arreglador Lito Vitale, y en esa fase final subirán Isabel de Sebastián (histórica integrante de la escena de los 80 y cantante de la primera banda de chicas del rock nacional, Las Bay Biscuit), Adriana Varela junto a Javier Calamaro, David Lebón con los interesantísimos y novedosos Conociendo Rusia, Estelares (otra de las bandas preferidas de Fernández) que sumará en una de sus canciones al rosarino Coti y finalmente Juanse, el ex líder de Los Ratones Paranoicos, para cerrar –al menos hasta donde se sabe– con Lito Nebbia (¿subirá el Presidente a cantar alguna canción con su guitarra?).

El final, antes de que Fernández y Kirchner salgan al balcón de la Rosada a dar el primer discurso de gobierno al pueblo, será con el Himno Nacional junto a todos los artistas en el escenario.

Eso si, como se empecinaron en comunicar las fuentes, no hay ninguna sorpresa. Pero en estos casos, y teniendo en cuenta la lista de célebres artistas que no aparecen en el line up, nunca se sabe.

Este es el line up completo (sin contar una posible sorpresa):

13:45: Rocío Quiroz

14:00: Barbi Recanati

14:15: Bruno Arias

14:30: Sudor Marika

14:45: Los Súper Ratones

15:00: Eruca Sativa

15:15: Ella es tan cargosa

15:30: Arbolito

15:45: Los Tipitos

16:00: Milo Moya

16:15: El Kuelgue

16:30: Fena

16:45: Iván Noble

17:00: Los Pericos

17:15: La Delio Valdés

17:30: Bersuit

18:00: Lito Vitale y artistas varios

  • Isabel de Sebastián
  • Adriana Varela + Javier Calamaro
  • David Lebón + Conociendo Rusia
  • Estelares + Coti
  • Juanse
  • Lito Nebbia

19:00: Himno Nacional con todos los artistas

Infobae


 

En su despedida, Mauricio Macri prometió tener «el celular abierto» para Alberto Fernández

«Hoy es un día muy especial», dijo Mauricio Macri, mientras ingresaba con paso lento y rostro sonriente al salón de los Científicos para su última reunión de gabinete. Sonoros aplausos lo recibieron: eran sus ministros, que minutos antes se habían sacado selfies, abrazados y en el histórico balcón que da a la plaza de Mayo.

Un rato después, Macri llegaba a la Sala de Periodistas de la Casa Rosada. Transmitió un mensaje conciliador con el nuevo gobierno de Alberto Fernández, que comenzará hoy.

«Espero que la ceremonia de mañana (por hoy) sea tranquila, nunca hubo una transición como esta. Ponerle la banda (a Fernández) es un momento simbólicamente muy importante. Y arranca un nuevo período en la Argentina, él tendrá su mensaje, sus propuestas, y trataremos después de mucho tiempo de hacer una oposición constructiva. Siento que eso es algo que compartimos todos los que estamos en Juntos por el Cambio, hay vocación de ser constructivos. Queremos ayudar a que ese proceso continúe», dijo el Presidente en el breve encuentro con los medios. Lo acompañaban el jefe de gabinete, Marcos Peña; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; el secretario de Medios, Jorge Grecco, y el vocero presidencial, Iván Pavlosky.

¿Teléfono abierto para Fernández? «Por supuesto, hemos quedado que en donde haya oportunidad de acordar cosas, transmitir experiencias, sobre todo en relación al mundo, que ha cambiado mucho, en los últimos cinco años. Acá estaremos. No, acá no, en otro lado», se corrigió.

¿Liderará la oposición? «Me he comprometido con millones de argentinos que nos han votado (.) Yo diría tratar de ayudar a coordinar, seamos más humildes en este momento», contestó el Presidente con una sonrisa ante la pregunta de LA NACION.

Desde temprano, el Presidente vivió con mucha actividad su última jornada en Balcarce 50. Mientras otros funcionarios terminaban de vaciar sus despachos, Macri dedicó varias horas a «cerrar» su ciclo en la Casa Rosada. La despedida incluyó, además de las reuniones con sus ministros, encuentros con sus socios políticos, algún encuentro diplomático de alto nivel y el respaldo a Horacio Rodríguez Larreta, que asumió su segundo mandato en la Ciudad de Buenos Aires.

A mediodía, Macri almorzó con los también macristas Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Humberto Schiavoni; los dirigentes radicales Mario Negri, Eduardo Valdés, Gerardo Morales y Luis Naidenoff; más el peronista Miguel Pichetto y los diputados de la CC-ARI, Maximiliano Ferraro y Juan López, todos protagonistas y socios de la alianza Juntos por el Cambio. En su despacho, la vicepresidenta Gabriela Michetti-había llegado a la reunión de gabinete media hora después que el Presidente-comió a solas con Martín Borrelli, funcionario hasta ayer del Ministerio de Justicia.

Entre colaboradores que llevaban y traían cajas de cartón, los ministros y funcionarios ya se preparaban para lo que viene. «Me voy a poner una fundación», decía un alto funcionario que ya había vaciado su oficina. «¿Ya sacaron las vallas?», decía otro colaborador presidencial, mientras miraba por la ventana hacia la plaza de Mayo. Allí, un grupo de simpatizantes kirchneristas cantaba la marcha peronista frente a lo que quedaba del vallado, quitado por un acuerdo entre Fernández y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

La transición aceleraba. Abelardo Vitale, funcionario entrante, llegó al primer piso para hablar con Hernán Iglesias Illa, de la jefatura de gabinete saliente. Patricia Bullrich se fue de la Rosada con otra cita importante: su sucesora, Sabina Frederic, llegaba a su despacho del Ministerio de Seguridad.

A primera hora de la tarde, Macri recibió al enviado del gobierno chino que estará hoy en la asunción de Alberto Fernández, junto al secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. Por la tarde se despidió formalmente de los empleados en el patio de las Palmeras, y luego llegó a Parque Patricios para asistir a la jura de los funcionarios que integrarán el gobierno porteño de Rodríguez Larreta.

En relación al futuro, Macri había afirmado: «Que voy a hacer mañana? Irme a mi casa, tomarme unos días descansar, porque este vértigo desde hace muchos años no para. Si no me mató el estrés del año pasado.hay que darle tiempo al cuerpo para que se restablezca», afirmó. Antes de despedirse de los medios, también habló de la derrota de su candidato, Christian Gribaudo, en las elecciones del domingo en Boca Juniors, y aceptó sacarse fotos con los periodistas acreditados.

¿Su mayor logro? «Haber transferido y transmitido paz y libertad a todos los argentinos. Es desde el lugar dónde uno puede crecer», dijo Macri, con tono bajo y algo nostálgico, en su último día en la Casa Rosada.

La Nación


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