Colombia: diversas acusaciones sobre violaciones a los DDHH enredan al nuevo comandante del Ejército

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El presidente colombiano Iván Duque anunció este viernes la salida del comandante del Ejército Nacional, el general Nicacio Martínez, cuestionado tanto a nivel nacional, como en el extranjero, por una polémica directriz a sus tropas que exigía duplicar resultados operativos con la posibilidad de aceptar que dichas operaciones que ponían en riesgo a la sociedad civil no fueran “perfectas”, y por haber liderado una brigada investigada por al menos 283 ejecuciones extrajudiciales entre 2004 y 2006.

“Hemos tenido una conversación profunda donde hemos reconocido su gran servicio a nuestro país y hemos tomado la decisión para que deje la comandancia del Ejército. Él me ha expresado sus motivos familiares, los cuales he acogido con un inmenso sentimiento de gratitud y admiración”, dijo Duque en una inesperada rueda de prensa en la Casa de Nariño.

Y como reemplazo, con la presencia de la cúpula militar, el mandatario nombró al general Enrique Zapateiro Altamiranda, hasta entonces comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CCOES).

Pero la llegada de Zapateiro no está exenta de críticas, pues ya se conocen casos y señalamientos que ensombrecerían su currículum.

Crisis diplomática con Ecuador

Tal como informó la misma Presidencia de la República, el nuevo comandante del Ejército planeó y lideró la Operación Fénix, en marzo de 2008, en la cual se logró la neutralización del segundo cabecilla de las Farc, alias ‘Raúl Reyes’.

Esta incursión militar y ataque a una base de las Farc en una zona selvática en Angostura, provincia ecuatoriana de Sucumbíos, ocasionó la más grave crisis diplomática entre Colombia y Ecuador y la ruptura de las relaciones bilaterales, pues las autoridades ecuatorianas aseguraron que las tropas colombianas violaron su soberanía y cometieron otras infracciones al derecho internacional.

Además, organizaciones de derechos humanos afirman que este operativo incluyó otras violaciones al Derecho Internacional Humanitario.

La operación Fénix puso a Colombia en el ojo del huracán, pues el caso llegó hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Desaparición del papá de Juan Fernando Quintero

Otro episodio tiene que ver con la desaparición forzada del padre del volante de la Selección Colombia, Juan Fernando Quintero, Jaime Enrique Quintero Cano, quien comenzaba a prestar el servicio militar en 1995.

Según relató Carlos Quintero, hermano del desaparecido, a la emisora local Caracol Radio, la última vez que supieron de su hermano fue el primero de marzo de 1995, cuando fue trasladado desde la IV Brigada en Medellín hasta la Brigada XVII en el municipio de Carepa, en la subregión del Urabá, en Antioquia, donde Zapateiro era capitán.

Sin embargo, el ahora general habría ordenado el retorno de Quintero Cano a la capital de Antioquia “por mal comportamiento”, pero el joven nunca regreso.

Hasta 2016, en diferentes mensajes en su cuenta de Twitter, la hermana de Jaime Enrique Quintero, Silvia Quintero, también se ha pronunciado contra Zapateiro y le ha exigido una respuesta.

“Señor Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda. ¿Qué hicieron con mi hermano?”, dice un mensaje. En otro trino escribe: “21 años buscando a mi hermano y mientras tanto el victimario…”, esto acompañado de imágenes de condecoraciones al militar.

Jaime Enrique Quintero Cano hacía parte de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes).

Según detalla Caracol Radio, el Tribunal Administrativo de Antioquia exoneró al general Zapateiro como presunto responsable de la desaparición de Quintero Cano.

Ejecución extrajudicial

Por otro lado, hay un caso adicional que está relacionado con la supuesta ejecución extrajudicial de Jorge Eliécer Hernández, un joven de 24 años de edad conocido como ‘Severo’, señalado como un presunto subversivo, durante un operativo militar realizado en la vereda Tres Bocas, municipio de San Pablo, sur del departamento de Bolívar, el 22 de febrero de 2014.

El entonces comandante de la V Brigada del Ejército justificó la muerte de Hernández y señaló que era requerido judicialmente por el delito de concierto para delinquir con fines de narcotráfico.

“Tiene un prontuario delictivo, un perfil delictivo claro, donde lleva casi diez años en la estructura como enlace con el Frente 24 (de las Farc) en lo que tiene que ver con narcotráfico y finanzas”, dice Zapateiro, según un video del informativo local Telepetróleo, con sede en la ciudad de Barrancabermeja y que divulga en redes sociales.

No obstante, los familiares del joven denunciaron la situación ante la Fiscalía y organizaciones de Derechos Humanos en el Magdalena Medio, asegurando que se trataba de un ‘falso positivo’ del Ejército.

En declaraciones para el diario Vanguardia, de Bucaramanga, Ariel Hernández, hermano de la víctima, dijo que a Jorge Eliécer le dispararon por la espalda: “Él es campesino, agricultor, nacido criado por allá, la comunidad lo quiere mucho. Él no cargaba nada (granada), él no era ningún delincuente”.

En 2015 la Fiscalía 44 Especializada de Bucaramanga anunció una investigación por este hecho.

Kien y Ke


Ejército salió a defender a su nuevo comandante, tras señalamientos de familia de Quintero

A través de un comunicado, el Ejército Nacional dijo que, teniendo en cuenta las conclusiones de la Procuraduría Delegada para la Defensa de los Derechos Humanos, “no existe prueba alguna de la responsabilidad” del nuevo comandante Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda ni de los servidores públicos “ni por acción ni por omisión por la presunta desaparición del señor Jaime Enrique Quintero Cano“.

La institución agregó que “no existió una falta o falla del servicio que permita deducir una responsabilidad” por la desaparición del padre de Juan Fernando Quintero .

Además del concepto de la Procuraduría, el Ejército citó al Tribunal Administrativo de Antioquia para reiterar que no hay pruebas contra Zapateiro Altamiranda.

Cabe destacar que para los familiares de ‘Juanfer’, el general Zapateiro Altamiranda “fue determinador en la desaparición forzada” del padre del futbolista.

En ese sentido, Carlos Quintero, tío del volante, le dijo a Caracol Radio que no entiende el ascenso de Zapateiro y espera que él les diga qué pasó con su hermano.

Y es que el primero de marzo de 1995, Jaime Quintero llegó al cuartel de la IV Brigada del Ejército para prestar el servicio militar. Al otro día les comunicó a sus familiares que sería trasladado a la región de Urabá, al Batallón Voltigeros, según un reporte de la ONG Amnistía Internacional.

Tres días después, su hermana Silvia Quintero intentó comunicarse con él pero le contestaron que “no estaba en la lista de reclutas”. Luego recibió una carta en la que decían que había agredido a un superior y por eso lo habían enviado de vuelta a Medellín en un bus.

Sin embargo, dice el reporte de la ONG, soldados del Batallón Voltigeros contaron a los familiares que el comandante lo trató mal y Quintero reaccionó atacándolo. Por eso lo detuvieron y maltrataron mientras lo trasladaron a una celda de la cárcel militar.

“Los soldados también dijeron que vieron cómo se llevaron a Jaime Enrique Quintero en un vehículo ese mismo día”, y desde entonces no se volvió a saber nada de él.

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