México denunciará ante la CIJ al gobierno de facto de Bolivia por acoso a la embajada

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México denunciará a Bolivia ante la CIJ por acoso en Embajada: Ebrard; “eso no lo hizo ni Pinochet”: AMLO

Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), anunció este jueves que México presentará una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que el Gobierno “de facto” de Bolivia respete la Embajada en ese país.

“Como no hemos recibido respuesta, el día de hoy México está presentando un instrumento jurídico ante la Corte Penal Internacional [sic] por violación a obligaciones diplomáticas. ¿Qué es lo que planteamos? Que se preserve y se respete la integridad de las instalaciones, así como de quienes se encuentran al interior”, aseguró.

“Que se aleje de cualquier tentación de tomar o vulnerar nuestra soberanía al querer penetrar en nuestra Embajada en Bolivia. Eso no lo hizo ni [Augusto] Pinochet”, dijo por su parte el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

En conferencia de prensa, el Canciller mexicano reiteró que el exhorto de las autoridades es que sean respetadas las instalaciones de la sede diplomática en Bolivia y la integridad de las personas que se encuentran ahí.

“Consideramos un posible incumplimiento esencial a las obligaciones a las que estamos atenidos todos los países respecto a sedes diplomáticas”, apuntó.

Desde Palacio Nacional, Ebrard Casaubón precisó que el pasado 15 de noviembre se recibieron solicitantes de asilo en la Embajada de México en Bolivia, se les otorgó asilo y se pidió que se diera el salvoconducto para salir del país.

“Es hasta el 26 de noviembre que se nos notifica que hay cuatro órdenes de aprehensión en contra de algunos de los asilados en la sede diplomática de México”, detalló.

Asimismo, el funcionario señaló que ese país quiere que entregue a cuatro ex funcionarios porque “tienen órdenes de aprehensión”, las fueron emitidas después de que el grupo afín a Evo Morales ya tenía días asilado en la sede mexicana.

“Tenemos nueve personas que solicitaron asilo y que tengan orden de aprehensión, según las autoridades de Bolivia ‘de facto’, cuatro”, añadió.

Contó a los medios de comunicación que “el 23 de diciembre aparecieron afuera de la Embajada y de la residencia, la policía y el Ejército”, cuando “el número habitual no rebasa los seis y ese día aparecieron 90. Se estableció contacto con la ONU y otros institutos para que se respete la Convención de Viena”.

Frente al Presidente Andrés Manuel López Obrador, el encargado de la SRE subrayó que “claramente lo que está de por medio aquí, además de la integridad de la sede diplomática, es que se ponga en tela de juicio el derecho de asilo”.

“Nosotros no retiraríamos nuestra representación en Bolivia. Lo más fácil decir es que cerraríamos la Embajada y el Consulado, pero hay una comunidad de 10 mil mexicanos. Me ha pedido el Presidente que tengamos mucho cuidado porque hay 10 mil connacionales allá. Espero que ese sea nuestro último recurso”, aclaró al ser cuestionado al respecto.

Por otra parte, informó que ya expresaron su preocupación por el exceso de vigilancia ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), por lo que esperan un pronunciamiento sobre el tema en las próximas horas.

“El costo mayor es un atropello a la soberanía de México y eso no se lo vamos a permitir, nunca, a ningún país”, dijo Ebrard. También afirmó que no han “pensado expulsar a su personal en la sede de Bolivia en México”.

Mientras que López Obrador confió en que “se recapacite y que se respete el derecho de asilo y que se aleje cualquier tentación de tomar o vulnerar nuestra soberanía al querer penetrar en la Embajada de México en Bolivia. Eso no lo hizo ni Pinochet. Yo espero que prevalezca la sensatez y por encima de todo la política”.

La Cancillería mexicana denunció el incremento del acoso a sus sedes diplomáticas en la capital de Bolivia con la llegada de más patrullas, militares y el uso de drones para vigilar la sede diplomática durante la Nochebuena.

En respuesta, el Gobierno mexicano citó a la encargada de negocios de Bolivia a un encuentro el jueves para que brinde una explicación de las medidas que, considera, violan los convenios internacionales.

Casi a la medianoche de martes, Maximiliano Reyes, Subsecretario de la Cancillería para América Latina, subió a su cuenta de Twitter fotos de patrullas que, según dijo, estaban llegando en esos momentos “a las inmediaciones” de la sede diplomática y que, a su juicio, suponen un “asedio” al lugar.

Poco antes, alertó de “los planes de intervención” tanto a ese inmueble como a la Embajada y dijo que México se encontraba en “alerta permanente ante las acciones de hostilidad” en su contra, hechos que este país denunció el lunes ante la Organización de Estados Americanos y que Bolivia niega.

El miércoles por la tarde, a través de una nota diplomática dirigida al Ministerio de Exteriores boliviano, México denunció la utilización de drones que sobrevuelan las sedes diplomáticas “lo cual supondría una intromisión indebida en los mismos” y en un comunicado divulgado casi a la vez, anunció que el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a la encargada de negocios de Bolivia en México para que “explique el actuar de los funcionarios bolivianos”.

Las relaciones entre ambos países se tensaron desde que México decidió dar asilo al ex Presidente Evo Morales tras su dimisión el 10 de noviembre, cuando hasta una treintena de personas llegaron a refugiarse en las sedes diplomáticas.

Actualmente, México tiene refugiados a nueve altos ex funcionarios del Gobierno de Morales, entre ellos Juan Ramón Quintana, ex Ministro de la Presidencia, y otros cinco ex ministros, reiterando su derecho a dar asilo a quienes considere como perseguidos. Varios de ellos se encuentran acusados actualmente de fraude electoral y otros delitos.

En un comunicado emitido el martes por la tarde, la Secretaría de Relaciones de México responsabilizó a las autoridades bolivianas lideradas por la autoproclamada Presidenta interina, Jeanine Áñez, de cualquier afectación a sus inmuebles, al personal acreditado en el país y a quienes tiene bajo su protección. El miércoles, la Cancillería mexicana hizo un llamado a su contraparte boliviana a facilitar los salvoconductos necesarios para que los acogidos en su sede diplomática puedan salir del país.

El Viceministro de Seguridad Ciudadana de Bolivia, Willson Santamaría insistió en que no dejarán que nadie ayude a “fugitivos” a salir del país. “Hemos tomado las previsiones necesarias para que los dispositivos de seguridad rastreen y detecten inmediatamente cualquier ayuda, complicidad, para coadyuvar a que los fugitivos abandonen el país”, dijo el martes. “Eso no lo vamos a permitir”, agregó.

El Gobierno interino considera la actuación de México una injerencia en los asuntos internos de Bolivia pero la Cancillería mexicana recuerda que las acusaciones contra quienes tiene refugiados llegaron después de que esas personas estuvieran ya en sede diplomática.

Cuerpos de seguridad e inteligencia bolivianos mantienen rodeada tanto la embajada como la residencia, y también hay un “cerco policial que registra el movimiento de las personas que entran y salen de los recintos diplomáticos mexicanos”, denunció la Cancillería. “Agentes realizan grabaciones y han intentado detener el libre tránsito de la embajadora de México y del personal diplomático, mientras que oficiales motorizados siguen los desplazamientos de vehículos oficiales”, agregó.

Sin embargo, el secretario privado presidencial boliviano, Erick Foronda, negó que se esté afectando el libre tránsito o la sede diplomática mexicana y dijo que la decisión de incrementar la presencia policial se debió a que el gobierno recibió información de que movimientos sociales tendrían previsto marchar hasta las instalaciones “con el objeto de exigir la expulsión del ex militar y ex Ministro” Quintana.

Morales renunció presionado por el ejército tras semanas de protestas en su contra por un cuestionado conteo de las elecciones presidenciales de octubre. Fue acogido en territorio mexicano antes de ir a Argentina, donde se encuentra actualmente.

SinEmbargo


México dice que Gobierno canceló una cita y reitera pedido de salvoconducto para asilados

La crisis diplomática entre Bolivia y México se acentúa. La encargada de Negocios de la legación boliviana en México canceló una reunión con la Secretaría de Relaciones Exteriores, en tanto que en La Paz se espera la respuesta a un pedido de reunión con la canciller Karen Longaric, acompañado por el pedido de salvoconductos para asilados bolivianos.

Desde su cuenta en Twitter, el director General de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Efraín Guadarrama, informó de ambas solicitudes, una de ellas convoca a la representante nacional en México a que de una explicación sobre la “intimidación” a la legación diplomática en La Paz.

Se convocó a la encargada de Negocios de la Embajada boliviana Silvia Montecinos. Fue citada para la mañana de este jueves con la finalidad, justamente, de dar una “explicación oficial por la intimidación de la que está siendo objeto la Misión Diplomática y Residencia Oficial de México en Bolivia, lo que constituye en una flagrante violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”. El Gobierno de Jeanine Áñez reveló que se reforzó la seguridad por pedido escrito del gobierno de Manuel López Obrador.

Esa cita fue cancelada por autoridades bolivianas, según Guadarrama. Otra de las solicitudes de diálogo, fechada el 26 de diciembre y dirigida a la Cancillería, establece en primer término de que “tiene a bien reiterar la solicitud formulada al Ministerio de Asuntos Exteriores de Bolivia sobre el otorgamiento de los salvoconductos para las personas a las que se ha brindado asilo y que se encuentran bajo resguardo de esta misión diplomáticas”.

Según el periódico El País, en las instalaciones de la legación están los exministros Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca y Hugo Moldiz, además del exgobernador de Oruro Víctor Vasquez, el exviceministro Pedro Dorado, y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), Nicolás Laguna.

En la parte final del documento recibido por la Cancillería, la legación mexicana refiere: “Con el objetivo de encauzar el diálogo a través de los conductos institucionales, se solicita atentamente el otorgamiento de una cita –a la primera conveniencia de la agenda ministerial- con la Embajadora de México acreditada en Bolivia”.

“El día de hoy la @SRE_MX y la embajadora @mtmercado2002 solicitaron cita con la encargada de negocios, a.i., de Bolivia y con la Sra. @KarenLongaric, respectivamente. Sin embargo, la Embajada de Bolivia en MX canceló la reunión. México seguirá exhortando a Bolivia al diálogo”, informó Guadarrama en un tuit.

Longaric aceptó la propuesta del subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Maximiliano Reyes, de dialogar sobre la crisis diplomática. La compleja relación se da por los asilados, el refuerzo policial fuera de la legación mexicana y la percepción de que en Bolivia hubo un golpe de Estado.

El Gobierno se niega a dar salvoconductos a exautoridades procesadas para que pueden abandonar el país. Quintana y Alanoca están entre las exautoridades con proceso legales.

La Razón


Bolivia | Longaric acepta dialogar con el Canciller de México

La ministra de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, Karen Longaric, aceptó el llamado que hizo el Gobierno de México y mostró su predisposición para entablar un diálogo con Marcelo Ebrad, canciller del país centroamericano.

Así lo dio a conocer la Cancillería a través de un corto mensaje en su cuenta de Twitter.

«La canciller Karen Longaric saluda la iniciativa del subsecretario Maximiliano Reyes. México vuelve a priorizar la diplomacia. La Canciller Longaric está dispuesta a dialogar con el canciller Marcelo Ebrard» (sic), señala el mensaje de Cancillería.

Horas antes, subsecretario de Relaciones Exteriores de México para América Latina y El Caribe, Maxiliano Reyes, hizo un llamado a Longaric para que las dos naciones sostengan un «diálogo directo» que logre dar soluciones a sus diferencias y para cerrar el episodio de la controversia sobre el presunto «asedio» a la embajada y residencia mexicana en La Paz. Incluso planteó la posibilidad de que el encuentro se realice en un «país intermedio».

«Hago un llamado a la canciller de Bolivia a que abramos un canal de comunicación directo e incluso personal, cuando lo estime y ojalá sea lo más pronto posible. Y le propongo que incluso nos encontremos en un país intermedio geográficamente, dada la cantidad de trabajo que ambos tenemos y con el propósito fundamental de encontrar una ruta que mediante el diálogo y la diplomacia pueda llegar a cerrar este episodio. Que nos encontremos en un país intermedio con el propósito de encontrar una ruta para el diálogo y la diplomacia», aseguró.

Las relaciones entre Bolivia y México se tensionaron después de que el país centroamericano diera asilo político al expresidente Evo Morales y le permitiera emitir declaraciones y coordinar acciones políticas sobre el país desde su refugio.

Además, Bolivia también cuestiona que México de refugio en su embajada en Bolivia a algunas exautoridades que tienen una orden de aprehensión vigente, tal es el caso de los exministros Juan Ramón Quintana y Wilma Alanoca.

Entretanto, México denunció una extrema vigilancia en sus recintos diplomático en La Paz por parte de la Policía, por lo que anunció que demandará a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por ese hecho y para precautelar que no se violen los tratados internacionales y la seguridad de su embajada y residencia.

La respuesta de Bolivia ante tal anuncio no se dejó esperar y la Canciller auguró que la CIJ rechazara tal denuncia ya que está basada en «falacias jurídicas».

Opinión


La Policía Boliviana pide a México entregar a exministros procesados por la Justicia

La Policía Boliviana pidió este jueves a México entregar a los dos exministros procesados por casos de sedición y terrorismo y ratificó que no moverá a sus efectivos, entre ellos personal de Inteligencia, de la Residencia y la Embajada de México en La Paz, capital gubernamental de Bolivia.

Se trata de los exministros de la Presidencia Juan Ramón Quintana y de Culturas y Turismo Wilma Alanoca, para quienes la Fiscalía emitió órdenes de aprehensión por casos de sedición y terrorismo y la fabricación de bombas molotov, respectivamente.

Ambos están en la legación diplomática entre casi una decena de exautoridades y exfuncionarios del gobierno de Evo Morales, asilado en México hasta hace un par de semanas y ahora con trámite de refugio en Argentina.

Los responsabilizan de alentar las protestas en contra del nuevo gobierno de Jeanine Áñez tras la renuncia del exmandatario, el 10 de noviembre. El caso ha elevado las tensiones entre ambas naciones.

“Estamos con relevos, estamos vigilando las 24 horas con el único fin de dar cumplimiento a las órdenes de apremio que se tienen emitidas por el Ministerio Público”, señaló el comandante departamental de La Paz, coronel Julio Cordero, en una entrevista con la red RTP.

El jefe policial aseguró que con ese fin la fuerza solo se limita a cumplir su “trabajo policial netamente” en el marco constitucional y sin otro interés.

“Más bien invitar a las autoridades de México de que conminen, entreguen a estas dos personas que se encuentran con mandamiento de apremio y que rindan ante la Justicia y los puedan entregar”, indicó el jefe policial paceño.

En una entrevista en la red Unitel, Cordero volvió a pedir al país norteamericano “colaborar con la Justicia boliviana”.

“En vez de recibir cooperación lo único que hemos recibido son declaraciones excesivas y hasta mentirosas de incumplimiento de tratados”, reclamó este jueves el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, en otra entrevista en la red Unitel.

El martes, Santamaría remarcó que el operativo en las legaciones diplomáticas mexicanas está enmarcado en el ejercicio de “nuestra soberanía» y anunció que «hemos tomado las previsiones necesarias para que los dispositivos de seguridad rastreen y detecten inmediatamente cualquier ayuda y complicidad para coadyuvar a que los fugitivos abandonen el país”.

Para el Gobierno de México esa medida representa “hostigamiento y amedrentamiento”. Denunció que a la fecha “existe un cerco policial que registra el movimiento de las personas que entran y salen de los recintos diplomáticos mexicanos”.

Asimismo, a través de un comunicado fechado el miércoles 25 de diciembre, reclamó que “agentes realizan grabaciones y han intentado detener el libre tránsito de la embajadora de México y del personal diplomático, mientras que oficiales motorizados siguen los desplazamientos de vehículos oficiales”.

Cordero aseguró que “no es un cerco, es una vigilancia” y descartó que la Policía haya intentado intervenir el vehículo de la diplomática mexicana puesto que, aseguró, solo se hace vigilancia externa.

Detalló que esa labor tiene un “personal suficiente”: unos 16 efectivos en la embajada y otra cifra similar en la residencia.

“Estamos preparados y estamos listos, vamos a continuar en el lugar, tenemos que dar cumplimiento a los mandamientos de apremio; en todo caso, si no lo hacemos sería incumplimiento de deberes”.

La Razón


Hay seis exministros entre los 9 asilados en predios de México

Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca y Hugo Moldiz son los seis exministros que aún están  asilados en la  Embajada de México en Bolivia. Dos de ellos (Quintana y Alanoca) tienen órdenes de aprehensión en su contra.

El canciller de México Marcelo Ebrard informó que nueve exfuncionarios del  gobierno de Evo Morales están  en sus instalaciones diplomáticas.

A los seis exministros se sumarían el exviceministro Pedro Dorado, el exdirector de la Agetic Nicolás Laguna y el exgobernador de Oruro Víctor Hugo Vásquez, los dos últimos también con orden de aprehensión.

“Tenemos nueve personas de las que solicitaron asilo, y que tengan orden de aprehensión, cuatro; los otros cinco no tienen, pero no les han dado salvoconducto”, manifestó Ebrard.

Fuentes cercanas a la Cancillería de Bolivia informaron que el exviceministro Pedro Dorado dejó de solicitar  salvoconducto, por lo que se presume que quizá ya no se encontraría asilado.

Respecto a las acusaciones de que el  Gobierno mexicano interfiere con la justicia boliviana al imposibilitar la detención de los cuatro exfuncionarios, el canciller Ebrard argumentó que las órdenes de aprehensión se les notificaron 11 días después de  que les otorgara  asilo.

Quintana, Alanoca y  Vásquez son acusados de sedición, instigación a delinquir, terrorismo  y uso indebido de influencias. Laguna es buscado por la investigación del caso fraude electoral.

Página Siete


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