El Salvador: a una semana de la polémica militarización, seguidores de Bukele marcharon al Congreso

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Walter Araujo y la protesta de unos pocos

Por Carlos Barrera y Roxana Lazo

Una semana después de que el presidente de la República Nayib Bukele irrumpiera en la Asamblea Legislativa con la ayuda de militares y policías fuertemente armados, un pequeño grupo de simpatizantes del presidente y del partido Nuevas Ideas se concentraron frente a la Asamblea Legislativa para protestar contra los partidos Arena y FMLN.

La concentración fue liderada por Walter Araujo, una figura de largo recorrido en la política salvadoreña y que ha militado en tres partidos políticos: ha sido presidente de Arena, exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral y excandidato a la alcaldía de San Salvador por Gana. Ahora es un fiel vocero que apoya a Nuevas Ideas y al gobierno de Bukele a través de redes sociales.

El viernes 14 de febrero, Araujo convocó “al pueblo” a esta marcha en protesta contra los diputados que no ceden sus votos para aprobar la negociación de un préstamo de $109 millones para la Fase III del Plan Control Territorial. En sus arengas, Araujo retomó la batuta allá a dónde la había dejado el presidente Bukele, que el domingo 9 dio un ultimátum a los diputados: o cedían a sus peticiones o entonces llegaría una insurrección que los derribaría.

En la concentración protagonizada por Bukele, alrededor de 5 mil personas llegaron a las puertas de la Asamblea. Se comprobó que algunos fueron movilizados por vehículos con placas nacionales, y que entre los manifestantes había empleados de Gobierno.

El acto protagonizado por Araujo arrancó con unas 300 personas. Un primer grupo estaba concentrado frente a una tarima colocada al final de la 17 avenida Norte, frente al portón de la Asamblea. Los organizadores dejaron un hueco en la calle, de unos 50 metros. Al otro extremo se posicionó un segundo grupo de manifestantes. Dos días antes, Araujo había asegurado la protesta sería protagonizada por 9 mil manifestantes, pero la realidad es que, tras 45 minutos de arengas, llegaron alrededor de 500 personas. Tras esta pequeña convocatoria, Araujo dio un nuevo plazo a los diputados:  “Si en 15 días no son aprobados, ¡agárrense!”, dijo.

Previo al inicio de la protesta, el embajador de los Estados Unidos, Ronald Johnson, llamó al respeto de la institucionalidad en sus redes sociales: “cualquier acto o llamado a violencia o destrucción de propiedad por la multitud frente ala Asamblea Legislativa dañaría al país”, escribió. Araujo aprovechó la oportunidad y  solicitó al embajador que pidiera la aprobación del préstamo.

Al finalizar el evento, El Faro preguntó a Araujo sobre el número de asistentes. “Aquí hay más de 7 mil personas, soy experto en eso”, dijo. Dos horas después, Araujo escribió en Twitter un agradecimiento: “El pueblo hoy… más de 10,000”.

El Faro


«Mi administración estaba preocupada por un levantamiento popular», afirma Bukele en el Miami Herald

El Presidente de la República, Nayib Bukele, decidió publicar una nota de opinión en el periódico Miami Herald, donde profundizó acerca de lo ocurrido el pasado fin de semana, cuando decidió, junto a un grupo de seguidores, acudir a la Asamblea Legislativa para presionar a los diputados para la aprobación de $109 millones para Seguridad.

Debido al manejo de la situación, donde hubo fuerte presencia militar, cientos de medios y un sin fin de personas alrededor del mundo, han mostrado su rechazo debido a la magnitud de la situación que podría representar un retraso fuerte en la democracia del país.

«El Salvador luchará contra la corrupción y la violencia por el bien de sus ciudadanos», se lee en el título de la publicación. «No ha sido fácil revertir el rumbo. Los partidos políticos tradicionales y la clase dominante ven los cimientos de sus intereses ilícitos amenazados por el éxito de nuestras políticas», escribe Bukele en uno de los párrafos.

En la nota, que puede leerse en este enlace, el mandatario resalta las recientes investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la República, donde se señala a políticos salvadoreños de haber pactado con pandillas.

«Para enfrentar este y otros problemas, solicité reiteradamente a nuestra Asamblea Nacional, controlada por ARENA y el FMLN, que apruebe un préstamo de $109 millones para implementar la tercera fase de nuestro plan de seguridad. El plan es un paso importante para recuperar el control de nuestro país de los grupos terroristas. El préstamo, cuyos usos propuestos han sido totalmente transparentes, está destinado exclusivamente a la compra de equipos y apoyo logístico para la policía y el ejército, que han sido descuidados durante más de 30 años», expone.

En una parte, el Presidente salvadoreño se excusa por el uso de la fuerza el pasado domingo en las afueras y en el interior de la Asamblea Legislativa. Según su postura, los militares estuvieron presentes «por seguridad».

«Mi administración estaba profundamente preocupada por un levantamiento popular de salvadoreños frustrados movilizados contra la Asamblea Nacional. Es por eso que le pedimos a los militares que estuvieran presentes, en caso de que estallara la violencia cuando decenas de miles de salvadoreños se reunieron fuera de la Asamblea Nacional pidiendo la destitución de sus miembros», explica.

Bukele afirma que los «medios informaron falsamente» sobre lo ocurrido, y que es falso que haya querido tomarse la institución. «Déjenme ser claro: Respeto la separación de poderes», detalla. «Cualquiera que sugiera que estaba intentando hacer tal cosa está tergiversando a propósito la verdad», añade.

El Salvador Gram


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