Maduro decreta la inamovilidad laboral y la supresión del pago de alquileres por el coronavirus

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Jefe de Estado Nicolás Maduro anunció medidas económicas durante la contingencia del coronavirus Covid-19

El presidente venezolano Nicolás Maduro, anunció este domingo la próxima entrada en vigencia de varios decretos con un conjunto de medidas económicas con las cuales se protegerá a las y los venezolanos durante la contingencia que atraviesa el país por el coronavirus Covid-19. Las medidas incluyen ratificar la inamovilidad laboral, supresión del pago de alquileres de comercios y de vivienda principal, plan priorizado de inversión agroalimentaria para garantizar los Clap, bonos especiales para trabajadores informales y privados, entre otras medidas.

Texto: Alba Ciudad (Jesús Borges y LBR)

«Trabajadores y empresarios, ustedes saben que tenemos las herramientas, el poder y la decisión absoluta para proteger todos los puestos de trabajo del país, comercios y empresas», dijo el mandatario.

Las medidas anunciadas contemplan:

  • Ratificación de la inamovilidad laboral en defensa de los trabajadores hasta el 31 de diciembre.
  • Plan especial de pago de nóminas a la pequeña y mediana industria a través del Sistema Patria por 6 meses.
  • Supresión inmediata del pago de alquileres de comercios y de vivienda principal por 6 meses.
  • Se ratifica el plan priorizado de inversión agroalimentaria para garantizar 7 millones de cajas CLAP (con alimentos) a igual número de familias.
  • Bonos especiales para todas las y los trabajadores de la economía informal y de la empresa privada a través del Sistema Patria.
  • Suspensión por seis meses de los pagos de capital e intereses de todos los créditos. Suspensión de moratorios de pagos en esta prórroga
  • Reestructuración de los términos de acceso al crédito, a favor de los pequeños y medianos productores. Habrá generación de garantías especiales a la pequeña y mediana industria.

«En el caso de los trabajadores y los empresarios, ustedes saben que tenemos el poder y la conciencia de proteger todos los puestos de trabajo y las empresas del país, y de avanzar en la protección de la estabilidad laboral del país», señaló.

Alba Ciudad


Un total de 13.808 médicos realizan visitas casa por casa para despistaje del COVID-19

Un total de 13.808 médicos han realizado visitas casa por casa para realizar el despistaje de posibles casos del COVID-19, informó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.

En el despliegue médico, realizado casa por casa, han sido atendidas 17.570 personas, de las cuales 135 mil han acudido a los Centro de Diagnóstico Integral para someterse a las pruebas de despistaje del coronavirus, mientras que 1.005 han sido diagnosticadas con afecciones como alergia y gripe común propia de la época.

Durante una reunión realizada en el Palacio de Miraflores, en Caracas, con la Comisión Presidencial designada para combatir el COVID-19, el jefe de Estado venezolano indicó que de acuerdo con los datos arrojados por la encuesta del sistema Patria, en donde participaron más de millones de venezolanos y venezolanas, al menos 21 mil casos requieren atención médica para descartar cualquier sintomatología relacionada con el la enfermedad.

El mandatario nacional denunció que cada vez que Venezuela intenta comprar o acceder a insumos y medicamentos para combatir el coronavirus, el gobierno de Estados Unidos amenaza a las trasnaccionales farmacéuticas, pero que a pesar de ello el Gobierno venezolano estima llegar a las 2 millones de pruebas para realizar los despistajes de COVID-19.

«Criminales, asesinos; pero nosotros vamos a superar esta situación difícil», dijo Maduro en alusión al gobierno estadounidense que mantiene las sanciones contra el pueblo venezolano.

Asimismo, el presidente Maduro ratificó que Venezuela ha contado con el apoyo de los gobiernos de Rusia, China y Cuba quienes han enviado al menos 24 medicamentos para tratar las afecciones relacionadas a la referida enfermedad.

Ciudad CCS


Venezuela: cuarentena hora cero

Por Marco Teruggi desde Caracas

.Ya no se puede salir de la casa sin barbijo.  Todo cambió. Parece irreal ver a toda la gente con tapaboca, un mal sueño del que se quiere despertar. Usarlo es obligatorio desde que Nicolás Maduro decretó la cuarentena total el pasado lunes.

Todo fue muy rápido: anunció la emergencia ante la pandemia del coronavirus el jueves 12 de marzo, el lunes 16 dictó la cuarentena, y ya van seis días en esa situación. Twitter lo recuerda cada día en la tendencia: hoy es Día 6, y hay 70 casos confirmados con covid-19, 15 personas recuperadas y 2 en estado crítico.

El gobierno venezolano fue uno de los primeros en dictar la medida, casi en simultáneo con Italia, España, luego Francia, y, pocos días después, Argentina. La medida apareció como prevención radical desde la hora cero, aún con pocos casos, con el objetivo de impedir el brote incontrolable.

El país contó desde el inicio con varias ventajas. En primer lugar, su arquitectura geopolítica, con las alianzas centrales con Cuba y China, los dos países con mayor despliegue médico mundial desde el inicio de la pandemia.

Además, la sociedad venezolana ha atravesado numerosos episodios de crisis y enfrentamientos catastrofistas en los últimos años. Se ha pasado por desabastecimiento, hiperinflación, violencia política, emigración, acontecimientos colectivos que generaron reflejos y capacidades ante adversidades.

En el camino ha, desarrollado estructuras de organización popular puestas en movimiento, ahora, ante la pandemia. Una de ellas, por ejemplo, son los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, que, en momento de cuarentena, se movilizan para garantizar operaciones de abastecimiento de alimentos subsidiados por el gobierno.

Las desventajas de la situación son esencialmente tres. En primer lugar, se trata de una economía bajo bloqueo. Una nota editorial publicada el viernes en el diario The Washington Post dejó en claro que Estados Unidos utilizará su bloqueo como herramienta de chantaje ante la pandemia.

Allí queda planteado blanco sobre negro: si Maduro quiere que se levanten las “sanciones que están estrangulando la industria petrolera de Venezuela” debe “contar con la cooperación del sr. Guaidó para buscar ayuda internacional, mientras se compromete a celebrar elecciones supervisadas internacionalmente para presidente y la Asamblea Nacional una vez que pase la crisis.”

Esa misma editorial augura que entonces Venezuela “podría convertirse en un nuevo epicentro de covid-19”, y defiende la decisión del Fondo Monetario Internacional de no haber acordado el préstamo de cinco mil millones de dólares pedido por Maduro en el marco de la partida especial del organismo para esta crisis.

En segundo lugar, la pandemia se cierne sobre un sistema de salud que ha tenido logros, como el desarrollo de un primer nivel de salud preventiva, con el sistema de Barrio Adentro, y un segundo nivel, con los Centros de Diagnóstico Integral. Ambos han tenido retrocesos en los últimos años, pero se mantienen en funcionamiento y son claves en este escenario.

La dificultad mayor reside en el tercer nivel: los hospitales. Los problemas allí son varios, como, en algunos casos, el suministro de agua. Ante esa situación se han multiplicado los anuncios de cooperación con Cuba y China, con la llegada de médicos e insumos para enfrentar la urgencia para la cual, se ha demostrado, ningún sistema de salud en el mundo estaba preparado.

Interrelacionado a la crisis de la pandemia, los precios del petróleo se desplomaron hasta el punto crítico donde los costos de producción superan el precio de venta. En el caso de Venezuela ese precio es aún más bajo debido al impacto de las sanciones sobre quienes comercien con la industria petrolera venezolana.

Ese conjunto de variables son una parte de la explicación de por qué el gobierno optó desde la hora cero por la cuarentena parcial y luego total. La otra parte, central, es que el diagnóstico al cual ha llegado el gobierno, en base a los análisis propios y las experiencias de otros países, es que el mejor método es la cuarentena. A esa conclusión están llegando progresivamente otros gobiernos que se negaban a esa medida, como, por ejemplo, el de Gran Bretaña, presidido por Boris Johnson.

La pregunta ha sido desde el principio: ¿cuánto tiempo puede y es necesario sostener la cuarentena? Un punto que se relaciona a la pregunta sin respuesta, aún, de cuánto tiempo durará la pandemia, es decir, cuándo aparecerá la vacuna.

Por el momento el país está arrojado a un escenario inédito. Las imágenes de la ciudad son de poco tránsito, poca gente, policías en muchos puntos, todos con tapaboca, comercios cerrados, salvo las farmacias y quienes venden comida. Una ciudad detenida hasta lo que se puede.

¿Cómo harán quienes viven del día a día? Es la pregunta que aparece ante cada caso de cuarentena. Es parte de la gran dificultad, que se vive con mayor preocupación en un país latinoamericano que en una estructura estatal, económica y social de Europa occidental.

Por el momento el objetivo es detener el avance del Covid-19, apuntalar el país con todas las estructuras estatales, organizativas y de apoyos internacionales, y esperar que el resultado sea el esperado.

Página/12


 

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