Bolivia: candidatos presidenciales critican al gobierno de facto por la compra de respiradores no aptos para terapia intensiva

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Compra de respiradores no aptos para terapia intensiva desata críticas y el Gobierno anuncia que llegarán otros de ‘alta complejidad’

La compra de 500 respiradores para combatir el coronavirus desata críticas en el ámbito político, luego de que se conociera que estos aparatos no son aptos para pacientes de terapia intensiva.

​El 1 de abril se anunció la compra de los equipos, cuyo primer lote – de 170 unidades- llegó al país seis semanas después y fue distribuido entre Santa Cruz, La Paz y Beni. Sin embargo, una vez que los respiradores fueron abiertos, varios médicos observaron que son equipos para emergencias y que no pueden ser utilizados en terapia intensiva.

«Una burla, gastaron 5 millones de dólares en respiradores que no sirven para terapia intensiva. Señor ministro de Salud, no necesitamos más explicaciones, procese a los irresponsables que nos hicieron esto. El dolor del pueblo no puede ser usado para hacer negociados», escribió en su cuenta de Twitter el candidato a la Presidencia por la alianza Creemos, Luis Fernando Camacho.

Sin embargo, fue el ministro de Salud, Marcelo Navajas, quien confirmó el tipo de respiradores adquiridos. Aclaró que son para uso de emergencias que «sirven para mantener a un paciente hasta que se pueda trasladar a un respirador convencional».

Tuto Quiroga, otro presidenciable por la alianza Libre 21, cuestionó la compra. «Después de casi dos meses de cuarentena, con pocos test de coronavirus, ante una emergencia sanitaria inminente, la noticia que los tardíos respiradores no serían aptos para terapia intensiva, resultaría inadmisible. Las autoridades deben una explicación a Bolivia», publicó.

Otras reacciones se baten entre la sorpresa y la esperanza de que los equipos para terapia intensiva lleguen en algún momento al país. Entre tanto, la presidenta Jeanine Áñez entregó los aparatos y manifestó: «Tenemos un plan de salud y estamos a la espera de más insumos para seguir reforzando el sistema de asistencia sanitaria».

Por su parte, el ministro de Salud, Marcelo Navajas, anunció que la próxima semana empezarán a llegar respiradores de «alta complejidad». Citado por la agencia ABI, Navajas indicó que «los otros que son convencionales van a llegar hasta un número de 530 o 560, pero con certeza que vamos a pasar de los 600 respiradores hasta finales de julio».

Para la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, los respiradores que fueron recibidos este jueves -y de los cuales se esperan 330 más- servirán para casos de emergencia, por un par de horas, hasta poder trasladar al paciente a un aparato convencial. De esa forma, señalan que los entregados por el Gobierno entre jueves y viernes, pueden ser útiles para ambulancias, salas de emergencia o provincias que no cuenten con hospitales de tercer nivel.

El último reporte del Ministerio de Salud, a poco más de dos meses del inicio de la pandemia, señala que hay 3.577 casos identificados de coronavirus a escala nacional.

El Deber


La Paz y todas las capitales siguen en riesgo alto y en cuarentena

Como ocurrió hace una semana, La Paz, El Alto y las otras ocho capitales de departamento continúan en el rango de Riesgo Alto en la calificación del Ministerio de Salud, por lo que deben continuar en cuarentena total al menos por esta semana más.

A nivel general, en una semana Bolivia registra menos seis municipios en Riesgo Alto, rango en el que se encuentran 62 municipios, frente a los 68 en esa categoría la semana anterior.

El informe del gobierno pone en un grupo aparte a los 10 municipios con la peor calificación dentro del grupo de los que están en Riesgo Alto: Trinidad, en Beni; los municipios cruceños de Montero, San Pedro, Moro Moro, El Torno, Portachuelo, Porongo, Santa Cruz de la Sierra (capital) y Mineros. Y en Cochabamba, el municipio de Colcapirhua. Estos municipios son los que registran los índices más bajos que los obligan a continuar con la cuarentena total de manera obligada. De los 10 municipios con las cifras rojas, ocho están en Santa Cruz, uno en Beni y otro en Cochabamba.

En La Paz, cuatro municipios migraron de la categoría Riesgo Alto al grupo de Riesgo Medio: Santiago de Huata,Taraco, San Pedro de Tiquina y Caranavi. En cambio los municipios de Cajuata y Sica Sica pasaron de la categoría Riesgo Medio a la de Riesgo Alto. La sede de Gobierno y El Alto se mantienen en la zona Riesgo Alto.

Un paso positivo

A nivel global, 14 municipios del país dejaron la categoría de Riesgo Alto y pasaron a Riesgo Medio. Además de los cuatro citados en el párrafo anterior de La Paz, están los municipios cochabambinos de Omereque, Sipe Sipe, Tiquipaya y Chimoré. Se suman a ellos los potosinos Colcha K y Uyuni; Villamontes de Tarija; los cruceños San Ignacio de Velasco y Yapacaní, y Guayaramerín de Beni.

“En general, estos municipios presentaron reducciones significativas en la tasa de incidencia de casos covid-19, en la velocidad con la que se propaga el virus y/o en la tasa de letalidad”, dice sobre estos municipios el informe del Ministerio de Salud.

Pero por otra parte están los municipios que dieron un paso negativo. Es decir, saltaron del grupo de Riesgo Medio al de Riesgo Alto: Cajuata y Sica Sica de La Paz, y San Juan de Yapacaní, Cabezas, Moro Moro, Samaipata y Puerto Suarez, todos de Santa Cruz. Cuatro Cañadas, también de Santa Cruz, dio el salto del grupo de Riesgo Moderado a Riesgo Alto. Todos estos también están obligados a mantener la cuarentena total. Estos municipios esta semana se sumaron a las comunas con casos positivos de covid-19.

En el departamento de La Paz, de los 87 municipios, 66 se ubican con la calificación de Riesgo Medio y sólo cinco con de Riesgo Moderado, es decir, con la mejor calificación: Estos municipios son Palos Blancos, Tipuani, Mapiri, Ixiamas y La Asunta.

Y los departamentos con sólo un municipio en zona roja son Chuquisaca (Sucre), Potosí (la capital) y Pando (Cobija).


Página Siete

 

Beni en crisis, con hospitales pobres y médicos diezmados

Con 558 casos, 39 fallecidos, entre ellos tres médicos, Trinidad está ante un inminente colapso. Los médicos que aún no se contagiaron de Covid-19 cumplen turnos dobles para atender a todos los pacientes infectados con coronavirus; muchos de los enfermos ingresan a emergencias del hospital Germán Busch en la última etapa de la enfermedad y cada día son más.

“La cifra de muertos se incrementa a diario y cada días entran entre 70 positivos confirmados. Estos números reflejan cómo está la pandemia en Trinidad. Lo que más nos preocupa es la falta de colegas en el sistema de salud, muchos salieron positivos y otros están aislados en la espera de un resultado”, dijo Marcos Rojas, médico y exdirector del nosocomio beniano que lucha contra el coronavirus entre la pobreza de equipos y la ausencia de más del 50% del personal, la mayoría por contagio de coronavirus.

¿Qué pasó en Beni? Para Rojas, además del precario sistema de salud, la indisciplina es un factor determinante que se convirtió en un aliado del virus. “La gente no colabora. Los vecinos salen a las calles todos los días, van a los mercados donde –pienso- están los principales focos de infección”, explicó.

Rojas enfrenta el virus con el alma partida por la muerte de tres colegas a causa del virus y por la situación de los que actualmente luchan contra esta enfermedad. “Son más de 120 infectados”, aseguró el galeno.

Hace tres días no pudo más y renunció al cargo de director del hospital Germán Busch de Trinidad por falta de apoyo de las autoridades departamentales, pero no dejó el campo de batalla y continúa prestando servicios en este establecimiento.

Al déficit de recursos humanos se suma la carencia de equipos y la falta de respiradores para atender a los pacientes positivos con cuadros graves. Los siete equipos de terapia intensiva del hospital Busch están ocupados. Y por lo menos -según Rojas- el establecimiento necesita 40 para cubrir la demanda.

De acuerdo con otros profesionales que trabajan en hospitales de Trinidad, los salubristas sufren por la falta de insumos de bioseguridad. Y aunque en los últimos días recibieron donaciones, los materiales son insuficientes.

“Vivimos con miedo por los contagios, pero debemos cumplir con nuestro trabajo”, contó uno de los galenos que pidió guardar su nombre en reserva. “En plena pandemia falta todo: no hay insumos para atender los enfermos, las salas ya se están llenando de pacientes, llegan todos los días”, agregó.

María del Carmen Guayacuma, presidenta del Colegio Médico de Beni, no pudo evitar quebrarse al hablar de la situación de su tierra y aseguró que el departamento está en una situación “gravísima”: de cero casos pasó a infección comunitaria. “Hay un gran porcentaje de los profesionales en salud que están con Covid-19 positivo”, dijo.

De acuerdo con Guayacuma, en Beni siempre se sufrió por la falta de especialistas, pero ahora en plena pandemia, la situación se vuelve más crítica. “Tenemos muchos problemas con el personal de salud porque muchos se contagiaron. Por eso pedimos que se declare desastre sanitario”, enfatizó la doctora.

En el caso de los equipos de bioseguridad, la presidenta del Colegio Médico regional indicó que recibieron donaciones, pero aun así Beni está rebasado. En el departamento hay tres lugares de atención para pacientes positivos: Villa Olímpica, Centro Covid ( que tenía previsto contar con respiradores) y el hospital Germán Busch.

El intenso trabajo de los médicos para cubrir a sus compañeros infectados es una de las preocupaciones del director del Servicio Departamental de Salud, Jorge Gómez. “Trabajan doble turno de forma voluntaria porque ven la necesidad en la que se encuentra el municipio”, explicó.

El hacinamiento de los dos establecimientos designados para Covid-19 en Beni –el Centro Covid-19 y el hospital Germán Busch- es cada vez más crítico. Ambos nosocomios tienen 80 camas para pacientes infectados y en la actualidad todas están llenas. Las autoridades locales habilitan otro espacio para atender sólo casos de coronavirus. “Queremos que se ayude al hospital Germán Busch porque atiende pacientes complicados”, indicó Gómez.

Pese a que las autoridades departamentales y nacionales entregaron equipos a los hospitales en los últimos 20 días, desde la explosión de casos, los hospitales siguen en una situación precaria, aseguró uno de los profesionales.

Esta situación duele a los benianos, pero también a todos los bolivianos, médicos de La Paz no quedaron indiferentes con sus pares e iniciaron una campaña solidaria. Los soldados que luchan contra el virus no están solos.

Gobierno entrega respiradores a Beni

Dotación Ayer viernes, la presidenta Jeanine Áñez entregó 11 respiradores y equipamiento para la atención de pacientes con coronavirus en Trinidad, la ciudad más afectada por la pandemia en Beni.
Respiradores “Hemos traído 11 respiradores, vamos a recibir como 600 ó más respiradores (…) estamos paliando las necesidades más urgentes, tenemos 22 camas de internación que son de tres posiciones”, dijo la primera Mandataria en la entrega.
Equipos Añez entregó además 21 televisores de 55 pulgadas y 49 de 32 pulgadas para paliar la soledad de los pacientes internados.
Insumos La dotación gubernamental incluyó además 21 toneladas de detergente destinadas a desinfectar los hospitales, mercados y lugares concurridos.

Tereba, pediatra de los benianos

El 1 mayo una noticia golpeó a los benianos: Plácido Tereba, un pediatra muy querido por los pobladores y que vio crecer muchos niños en Beni, murió a causa del coronavirus. Dictaba clases en la Universidad Autónoma José Ballivián de Beni. Colegas y alumnos contaron que era muy solidario y atendía gratis a vecinos de pocos recursos.

Núñez, el héroe de los médicos

El 14 de mayo, el médico Mariano Luis Barrios murió por Covid-19. Tenía 35 años edad. Luchó contra el virus por varios días. De acuerdo con los galenos, Barrios trabajaba en el área de rehabilitación de la Unidad de Discapacidad en un centro de salud que formaba parte de un programa del Ministerio de Salud.

Página Sieta


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