COVID-19 y personas mayores: las medidas implementadas en la región – Por María Laura Oliveri

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Por María Laura Oliveri *

Las personas mayores son un grupo altamente vulnerable al COVID-19. ¿Qué medidas están tomando los países de América Latina y el Caribe para cuidarlos? Los países de la región han avanzado rápidamente con medidas de distanciamiento social como respuesta a la pandemia y lentamente se empiezan a observar respuestas en el área de cuidados de largo plazo. De todas maneras, las medidas todavía son insuficientes.

Garantizar el cuidado de las personas mayores

En el área de cuidados de largo plazo los países se han focalizado en la diseminación de información, la limitación en el acceso de visitantes a residencias y el establecimiento de protocolos de atención de adultos mayores y la provisión de atención domiciliaria. La mayoría de los países está proveyendo de información relacionada a la enfermedad y a los cuidados adicionales que la población adulta mayor debe tener. La comunicación va dirigida a los propios adultos mayores y a sus cuidadores. Por ejemplo, en México, el IMSS ha creado el curso de libre acceso: “Cuidado de personas adultas mayores ante el COVID-19”. En Argentina, el PAMI ha puesto a disposición una serie de protocolos y recomendaciones en su página web.

En cuanto al cuidado en residencias, algunos países han implementado la prohibición o límites a visitas a los adultos mayores. Por ejemplo, en Chile se suspendieron las visitas a residencias estatales por 30 días. En Panamá, se prohibieron las visitas a residencias de adultos mayores bajo la jurisdicción del Ministerio de Desarrollo Social y se entregaron alimentos secos, medicinas y artículos de limpieza a las mismas. En Ecuador y Costa Rica se prohibieron las visitas a los centros geriátricos a nivel nacional. En Argentina, se limitaron las visitas en las residencias de PAMI y se suspendieron las actividades en centros de día. Estas medidas se complementan con otras como la definición de protocolos y recomendaciones para la atención en residencias o centros de día (Argentina, Barbados, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá, Perú o Uruguay).

En el área de cuidados en domicilio, Perú está destinando recursos para un servicio de visitas domiciliarias para el adulto mayor de alto riesgo que incluye también a personas de discapacidad severa. Con estos recursos se implementará la red de soporte donde se identificarán a los adultos mayores de riesgo, se entregarán servicios y se realizará seguimiento. El país también ha aprobado un protocolo de actuación en domicilios para beneficiarios de la pensión social Pensión 65. El programa consistirá en un seguimiento telefónico y en domicilio, dando prioridad a aquellos usuarios de alto riesgo, para brindar información en las prácticas de cuidado que disminuyan el riesgo de contagio del COVID-19, evaluar el estado de salud y de vacunación y detectar sintomatología asociada al COVID-19 por parte del adulto mayor o su familia. Un ejemplo de utilización de tecnología son los servicios de teleasistencia. En República Dominicana, en respuesta al cierre de los centros de día se está recurriendo a la teleasistencia a través de la cual brindan servicios médicos, psicológicos y legales.
Medidas complementarias para evitar la exposición o salida del hogar

Se modificaron requisitos administrativos para recibir pensiones con el objetivo de evitar que los adultos mayores salgan de su hogar. Los cambios fueron por ejemplo la a través de la suspensión de la exigencia de prueba de vida para la recepción de pensiones (Argentina, Brasil, Trinidad y Tobago) o dando la opción de que familiares puedan retirar las pensiones con una simple declaración jurada. Por ejemplo, en Bolivia un familiar puede cobrar la Renta Dignidad con una nota por parte del beneficiario por escrito con su firma y/o huella digital, el documento original y copia de la cédula de identidad del beneficiado, además del documento de identificación del que cobra. En el ámbito laboral con el objetivo de evitar que los adultos mayores salgan a la calle los países han tomado medidas como la habilitación de licencias con goce de sueldo para adultos mayores (por ejemplo, en Argentina, Guatemala y México), opciones de teletrabajo para adultos mayores (Guatemala) y licencias especiales para familiares cuidadores.

Para evitar la exposición de los adultos mayores se han definido horarios de atención específicos para adultos mayores en centros de salud, supermercados y bancos. Los países reconocieron la necesidad de trabajar sobre la gestión de pago de pensiones para evitar aglomeraciones de adultos mayores. Por ejemplo, después de observar concentraciones masivas de personas durante la cuarentena haciendo fila frente a los bancos para poder recibir sus pensiones, el gobierno de Argentina tuvo que tomar cartas en el asunto. Su respuesta fue escalonar los pagos en las sucursales bancarias de acuerdo con el número de documento de identidad además de promover la bancarización. En Chile el Instituto de Previsión Social permite cambiar la modalidad presencial de pago a una electrónica a fin de evitar traslados innecesarios y aglomeraciones. En Perú, los mayores de 75 años deberán cobrar en ventanilla y los menores deben hacerlo a través de cajeros automáticos. En Colombia, Colpensiones para evitar el riesgo de contagio y muerte está entregando pensiones en el domicilio a los mayores de 80 años y pensionados por invalidez mayores de 70 años. Además, las entidades bancarias deberán entregar tarjetas de débito en domicilio a todos aquellos pensionados que aun cobran por ventanilla. En Argentina, Colombia y Chile los bancos han habilitado líneas telefónicas para atender dudas relacionadas con las nuevas medidas.

Se observa un incipiente rol del voluntariado en el apoyo a los adultos mayores. En Argentina, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha convocado a voluntarios bajo la iniciativa “Mayores cuidados” para ayudar a adultos mayores en aislamiento. Los voluntarios estarán a disposición de los mayores en la logística diaria, como comprar alimentos o remedios. Se utilizarán herramientas de geolocalización para priorizar la cercanía y evitar así la circulación de personas lejos de sus casas. A su vez se dan indicaciones para prevenir el contagio y medidas de seguridad para todos.

* Consultora en la División de Protección Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo.

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