Gobierno de Venezuela acusa a Colombia de apoyar a mercenarios que protagonizaron la incursión fallida

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Venezuela acusa a Colombia de ofrecer apoyo a grupo armado para incursión

El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, acusó este martes a Colombia de proporcionar todo el apoyo al grupo armado que protagonizó la incursión fallida contra la nación suramericana.

El vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura indicó que el Gobierno de Colombia usa su territorio para planificar, organizar y entrenar a quienes procuren actos de violencia contra Venezuela.

Rodríguez indicó que es una bajeza que EE.UU. y Colombia aprovechen la pandemia por el Covid-19 para atacar a Venezuela.

En una larga exposición, Rodríguez ofreció una amplia cronología de la incursión fallida en territorio venezolano que pretendía desestabilizar al país en una cadena de hechos que desembocara en un golpe de estado y el asesinato del presidente Nicolás Maduro.

No obstante, también adelantó que el Gobierno venezolano tenía conocimientos de todos los movimientos de los atacantes por lo cual se procesó a desarticular el movimiento cuando inició la incursión.

En su exposición, el funcionario mencionó que algunos elementos han quedado perfectamente claros y se irán clarificando aun más en la medida en que avancen las investigaciones sobre la ya desmantelada incursión con participación de mercenarios, desertores, narcotraficantes y ex boinas verdes estadounidenses, expertos en operaciones especiales.

Rodríguez explicó las conexiones entre el gobierno de Estados Unidos y Colombia con los mercenarios, asistidos por personal estadounidense bajo la logística de una empresa privadad de Estados Unidos que ofrece servicios de seguridad, que ha sido señalada con nexos con el presidente Donald Trump.

En rueda de prensa en el Palacio de Miraflores, el vicepresidente ofreció una serie de elementos que hacen patente la intervención del Gobierno de Bogotá para procurar al grupo armado todos los elementos materiales y logísticos para llevar a cabo sus operaciones en territorio venezolano.

El oficial de la Agencia estadounidense para la Administración y Control de Drogas (DEA), José Alberto Socorro Hernández, alias «Pepero», detalló las conexiones entre los Gobiernos de EE.UU .y Colombia en el magnicidio frustrado contra el presidente Nicolás Maduro, agregó el ministro.

Rodríguez destacó que «lo primero que quedó claro fue el nivel de ruindad del gobierno de Donald Trump y el de Colombia (Iván Duque), que aprovechan la situación que tiene amenazada a todo el mundo para atacar a Venezuela».

Esta nueva acción dejó al descubierto el compromiso absoluto y real del diputado opositor de derecha Juan Guaidó con todas las acciones agresivas contra Venezuela y es imposible que pueda sustraerse a ellas, acusó.

«El 25 de marzo de este año, nosotros, por orden el presidente Nicolás Maduro, salimos a la opinión pública y señalamos varios elementos sobre el entrenamiento de paramilitares en campamentos colombianos», recordó Rodríguez.

Mencionó que en esa oportunidad trascendió que alias «Pantera» dirigía uno de esos campamentos, así como la incautación de armas.

«A las 6 de la tarde del viernes 1 de mayo, salen 2 lanchas desde la finca de Doble Rueda, una comandada por alias Pantera que se dirigía al estado La Guaira».

Rodríguez precisó que «primero sale una lancha comandada por alias «Pantera» para ver si había obstáculos, y luego la lancha rápida donde estaban Antonio Sequea, Antonio Baduel y dos entrenadores norteamericanos».

Definió a Adolfo Baduel, uno de los mercenarios capturados en Chuao, como un «verdadero psicópata», una persona con «muchísima sed de sangre».

En su entrada a territorio venezolano «la embarcación grande sufrió un desperfecto y se retrasa con respecto a la lancha pequeña. Se empezó a dar un enfrentamiento entre Sequea y alias Pantera, porque Pantera era cercano a Alcalá Cordónes «.

«Hasta el momento tenemos capturados a todos los pertenecientes a la lancha rápida y algunos de los implicados en la segunda lancha», añadió.

Rodríguez anotó que Antonio José Sequea, por órdenes de Iván Simonovis, le dio un golpe de Estado a Cliver Alcalá en medio de la operación.

El ministro reveló que el jefe la operación Antonio Sequea había hecho contacto con otro narcotraficante agente de la Oficina de Control contra las Drogas (DEA) de Estados Unidos. «Es un elemento común que la DEA utilice narcotraficantes a los que chantajea, los reclutan para hacer el trabajo sucio», detalló.

Rodríguez presentó un video con el testimonio de un funcionario de la DEA, José Alberto Socorro Hernández, quien sería el encargado de recibir a los “mercenarios” en Macuto. “Me entregaron armas, y me pidieron que les consiguiera una camioneta nueva”.

El vicepresidente sectorial, Jorge Rodríguez recalcó que el contrato para invadir y cometer actos terroristas en Venezuela lo firman Jordan Goudreau, Juan Guaidó, Sergio Vergara, Juan José Rendón y Manuel Retureta.

«Hoy el presidente Donald Trump negó cualquier acción entre Silvercorp USA (la empresa de Goudreau responsable de dar asistencia al grupo armado) y su gobierno, pero resulta que en las redes sociales de Silvercorp publicaron imágenes ofreciendo seguridad a Trump», indicó Rodríguez.

Telesur


Cabello: Las investigaciones demostrarán que EEUU dirigió operación terrorista contra el país

El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, criticó este martes la actitud de organizaciones como la OEA, que no se han pronunciado ante el supuesto intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, que fue frustrado por los órganos de inteligencia venezolanos, con la ayuda de población civil.

«Donde está el secretario general de la OEA, Luis Almagro, el grupo ese que llaman de ‘grupo de grima’ (Grupo de Lima), se quedaron calladitos, el jefe de ellos habló hoy, luego de 48 horas. Si trataban de decir que ellos no tenían nada que ver les quedó muy mal. Señor presidente Trump. Lo que todo el mundo sabe es que el gobierno de EEUU está detrás de este intento terrorista contra nuestro país», afirmó Cabello durante la emisión de su programa Con el Mazo Dando, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV).

“No se ha visto que hayan dicho nada Almagro, la OEA, o esos presidentes que van de visita y lo que se ponen a hablar es de Venezuela. Ahora Trump y que no sabía nada todavía, muy extraño”, agregó.

No obstante, se mostró convencido de que la implicación del gobierno norteamericano quedaría evidenciada al término de las investigaciones.

“Sabemos que eso en un momento se va a desclasificar y quedará muy clara la dirección e involucramiento del gobierno de los Estados Unidos en este nuevo intento de magnicidio”, aseveró antes de indicar que si la operación hubiese cumplido su objetivo “estarían vanagloriándose en la Casa Blanca y en el Departamento de Estado”.

Unión cívico-militar

Destacó la unión cívico-militar tras la participación de un grupo de pescadores en la captura de la lancha que supuestamente intentaba entrar por las costas del estado Aragua.

“Quiero darles gracias, en nombre de nuestro comandante Hugo Chávez, a ese pueblo, de un valor extraordinario, no conoce el miedo. Cuando uno ve a un pescador acercarse, arma en mano, frente a los terroristas, uno dice: Ahí está la patria, Hugo Chávez en su pueblo”, enfatizó.

“Así anda el pueblo, en victoria, cada amenaza, cada ataque, será respondido para garantizar la paz de la patria, unión cívico-militar es la fórmula perfecta contra quienes intenten profanar el suelo patrio. No han podido ni podrán”, advirtió.

Reiteró que las investigaciones arrojarán resultados “a su debido tiempo” para definir responsabilidades en la autoría intelectual de la operación.

“Se recolectó una cantidad de evidencia, desde la computadora donde tienen sus planes, un pendrive con todos los detalles, cómo iban a llegar a Miraflores, a quien iban a liberar”, señaló.

Entre los hallazgos destacó los cascos con cámaras y con la bandera de EEUU, “para que sepan para quién estaban trabajando”.

“Aquí hay cosas que hablan por sí solas. Hay operaciones, hay información importante, que nosotros con toda la paciencia del mundo vamos a revisar”, insistió.

Cuando la patria está en peligro se vale todo

El también presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) señaló que la intención del gobierno es “capturar vivos a estos mercenarios”, por lo que criticó a quienes piden respeto a los DDHH de los detenidos, sin considerar que estos venían armados con la intención de atentar contra la vida de los altos jerarcas del chavismo.

“Lamentamos las muertes, pero quien se baja disparando, casi seguro le van a disparar. La orden era muy clara: Valen más vivos que muertos”, remarcó antes de afirmar que “cuando la patria está en peligro se vale todo”.

“Ese pueblo es tan consciente que ahí pudo haberse creado lo que llaman una turba, pero el pueblo entendió: los queremos vivos”, añadió.

Asimismo, tildó de “absurdos” los comunicados del Centro de Comunicación Nacional, donde calificaban de “montaje” y “potes de humo” la información difundida, en un principio, por Jorge Rodríguez, para luego exigir “respeto a los derechos” de los que participaron en la operación. “¿Quién los entiende?”, se cuestionó.

Por último, ante las informaciones que circulan donde supuestamente se maneja la hipótesis de que hubo unos grupos que lograron ingresar a Venezuela, les recomendó “entregarse” pues, a su juicio, “el pueblo” no permitirá que vengan a desestabilizar al país.

“Nuestro pueblo merece todos nuestros honores, para nuestra FANB, policías, FAES, todos. Unidad de comando. Ríndanse, entréguense, no van a poder, no hay manera. La Revolución Bolivariana tiene una fortaleza con la que no van a poder. Les dieron una lección, ¿quién? El pueblo más humilde”, precisó.

“Vamos a enfrentarlos con todo, tengan la certeza. No crean que el problema es Nicolás Maduro, es Diosdado y otros. No, para ustedes el problema es ese pueblo, que descalzo, en chancletas o cholas, fueron a detener a quienes creían que podían invadir nuestra patria”, finalizó.

El Universal


Trump asegura que no tiene “nada que ver” con las incursiones marítimas en Venezuela

El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró este martes que no tiene “nada que ver” con las dos incursiones marítimas en Venezuela, en las que al menos fallecieron ocho personas y donde fueron detenidos dos ciudadanos estadounidenses.

“Acabo de recibir información. No tiene nada que ver con nuestro Gobierno, pero acabo de recibir información sobre eso y lo investigaremos. Estamos preocupados sobre eso, pero sea lo que sea, les informaremos, pero no tiene nada que ver con nuestro Gobierno”, afirmó el mandatario en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.

Esta es la primera respuesta de Trump a lo ocurrido en Venezuela, donde el presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó el lunes de la detención de dos estadounidenses identificados como Airan Berry y Luke Denman como parte de un grupo calificado por el Ejecutivo de “mercenario”.

El lunes, en una declaración televisada, Maduro mostró los pasaportes de ambos, tarjetas de identificación como veteranos militares, así como carnets de SilverCorp, una empresa de seguridad estadounidense que, según Venezuela, está vinculada con el intento de ataque.

También mostró “material de guerra de Estados Unidos y Colombia”, cascos militares y equipos de comunicación.

Además de los dos estadounidenses, fueron detenidas once personas este lunes en una segunda embarcación que se acercaba a una zona costera del céntrico estado Aragua, si bien Maduro advirtió de que la persecución continúa y puede haber más arrestos.

El domingo, ocho personas murieron y dos más fueron arrestadas en un primer intento de incursión marítima en el estado La Guaira, vecino de Caracas.

Desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump en enero de 2017 la relación bilateral con Venezuela se ha tensado.

EE.UU. fue el primer país del mundo en reconocer en enero de 2019 al líder opositor Juan Guaidó como jefe de Estado interino de Venezuela y, desde entonces, ha liderado una campaña internacional para aislar a Maduro mediante la imposición de sanciones.

Guaidó intentó derrocar a Maduro en un levantamiento militar el 30 de abril del año pasado que fracasó y del que Washington estuvo al tanto, aunque asegura que no participó.

Sumarium


«Los infiltraron y los esperaron para masacrarlos»: Guaidó sobre embarcación de La Guaira

El líder opositor venezolano, Juan Guaidó, aseguró este martes 5 de mayo que el Gobierno de Nicolás Maduro infiltró el ataque marítimo que fue frustrado el domingo pasado en La Guaira, al tiempo que acusó al Ejecutivo de haber «masacrado» a los implicados en estos hechos.

«Estaban esperándolos para masacrarlos (…) sabían de esto y los esperaron para masacrarlos. Nicolás Maduro, tú eres el responsable, sabían de esa operación, los infiltraron y los esperaron para masacrarlos», dijo en una sesión virtual del Parlamento venezolano que preside.

El opositor, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 50 países, subrayó que ni el Parlamento ni el llamado «Gobierno encargado» tienen relación con estos hechos que han dejado un saldo de ocho fallecidos y al menos 15 detenidos, mientras que la búsqueda de más implicados se mantiene.

Guaidó agregó que, con estas denuncias, el Gobierno venezolano busca «invisibilizar» otros problemas del país como las fallas eléctricas que se registran a diario, la escasez de gasolina en todo el país o el motín carcelario del viernes pasado en Guanare, en el que murieron unos 50 reos.

El Ejecutivo ha responsabilizado directamente a la oposición que lidera Guaidó y a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, si bien ambas administraciones ya se desmarcaron de estos hechos.

En su intervención en la sesión virtual de la AN, Guaidó envió un mensaje a la FAN: “¿Qué van a hacer, van a seguir masacrando venezolanos? ¿Fue así como la FAN trató a los que se alzaron en el 92? Maduro me imagino que habría asesinado entonces a todos los que se alzaron en ese momento”.

Maduro confirmó la noche del lunes que dos ciudadanos estadounidenses fueron detenidos como parte de un grupo calificado por el Ejecutivo de «mercenario» e involucrado en dos fallidos incursiones marítimas que tuvieron lugar en el estado de La Guaira, cercano a Caracas.

«En este grupo, estaban miembros del equipo de seguridad de Donald Trump: Airan Berry, mercenario profesional de Estados Unidos, y Luke Denman. Ya están declarando», dijo Maduro.

El mandatario ha vinculado también a la empresa SilverCorp, una firma de seguridad estadounidense.

Panorama


Operación Gedeón: la trama oculta del nuevo intento fracasado de EEUU contra Venezuela

Por Marco Teruggi

La acción mercenaria contra Venezuela debía comenzar el 10 de marzo. Los planes fallaron porque la oposición local no logró activar el escenario callejero necesario. La llegada de la pandemia y la cuarentena trastocaron los planes de lo que finalmente, a partir del domingo 3 de mayo, se conoció como la Operación Gedeón.

Esa madrugada llegó una lancha a las costas de La Guaria, en el pueblo de Macuto, a corta distancia de Caracas. Allí las esperaba un despliegue de la Policía Nacional Bolivariana, las Fuerzas de Acciones Especiales, el Servicio Bolivariano de Inteligencia, la Dirección de Contrainteligencia Militar y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en particular la Marina.
La lancha rápida donde venían los mercenarios abrió fuego. Era noche oscura. La respuesta del Gobierno bolivariano logró desactivar a los integrantes de la lancha que zozobró, y los patrulleros y helicópteros artillados con expertos en combate nocturno se desplegaron sobre la costa en busca de la segunda lancha.

El saldo fue de ocho mercenarios fallecidos, dos detenidos y un país que amaneció bajo conmoción. Fueron incautadas armas de alto calibre, teléfonos satelitales, vehículos. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, tomó la palabra y explicó el escenario de incursión armada en desarrollo. Afirmó que no había terminado.

Este lunes 4 sucedió la segunda acción de desactivación de otro grupo de mercenarios. Esta vez en las costas de Aragua, en el pueblo de Chuao, una zona conectada a través de las montañas con la capital del país. Allí fueron detenidos ocho integrantes, entre los cuales se encontraban dos estadounidenses, Luke Denman y Aaron Berry, exoficiales de las Fuerzas de Operaciones Especiales de EEUU.

Junto a ellos estaba uno de los jefes de la operación, el capitán prófugo, Antonio Sequea, que había participado en el intento de golpe del 30 de abril del 2019. El día anterior había fallecido en el enfrentamiento otro jefe de la operación, el capitán prófugo Robert Colina, alias Pantera. En las siguientes horas del lunes tuvo lugar otra detención, esta vez de dos expolicías, Rodolfo Rodríguez y Yeferson Fernández, quienes cargaban con materiales logísticos, como armas y chalecos.

Así, a menos de 48 horas de haberse iniciado la Operación Gedeón, el Gobierno logró capturar a 12 mercenarios y 8 resultaron muertos. Todos habían partido desde Colombia, en la Guajira. La inteligencia venezolana sabía lo que estaba en camino y se había preparado para enfrentarlo. El nombre puesto por el Gobierno a esa acción de defensa fue Operación Negro Primero Aplastamiento del Enemigo.

¿Qué es la Operación Gedeón?

Caracas logró las primeras victorias para desactivar el plan golpista. Según informó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, entre el 19 de abril y el 3 de mayo habían procedido a desmantelar parte de la base de apoyo mercenaria dentro del país: la Operación Gedeón estaba infiltrada.

¿Pero quiénes comandan y cuántos integrantes tiene esa acción mercenaria? En la tarde del domingo 2 de mayo fue difundido un video en las redes sociales donde dos hombres asumieron la autoría: el capitán prófugo Nieto Quintero y el contratista militar estadounidense Jordan Goudreau, dueño de Silvercorp USA. Ambos afirmaron que la operación seguía en marcha y realizaron un llamado a la FANB para sumarse a sus objetivos: la captura de Maduro y la dirigencia del proceso político.

Goudreau dio una entrevista en la noche para contar su versión de los hechos: el exmiembro de las Fuerzas Especiales de EEUU afirmó que estaba al frente de las acciones planificadas durante meses desde Colombia, y que esa operación había sido inicialmente acordada con Juan Guaidó, con quien había firmado un contrato por 212 millones de dólares, pero Guaidó nunca había cumplido su parte.

La existencia de ese contrato, que Goudreau mostró, había sido negada por Guaidó desde el mes de marzo, cuando el exmayor general Cliver Alcalá había confesado que estaba al frente de un intento de incursión militar desde Colombia en la cual Guaidó estaba inmerso. Esa incursión era la que llegó a las costas de Venezuela el pasado domingo en la madrugada.

De esta forma Guaidó quedó expuesto en lo que Goudreau confirmó como su participación inicial y luego traición. Tanto el autoproclamado presidente como el sector de la oposición que lo rodea negaron la existencia de la Operación Gedeón y acusaron al Gobierno de haber realizado un montaje para tapar las dificultades en el país.

Así, según la explicación del contratista, y luego la que fue dada por Quintero, la operación se desarrolló casi sin financiamiento, sin respaldo del Gobierno de EEUU, de Colombia, o de la oposición venezolana. Se trataría de una autogestión mercenaria que habría reunido, según afirma Quintero, «cerca de 3.000 miembros entre oficiales, suboficiales, tropas en el exilio».

La privatización de la guerra

Dos días antes del inicio de la Operación Gedeón fue publicado un artículo en la agencia de noticias AP, donde se daba cuenta de la existencia de Goudreau, su relación con Cliver Alcalá y una parte de la trama mercenaria. Ambos eran presentados como actores aislados dentro de un intento de incursión armada a Venezuela.

El intento de quitar toda vinculación estadounidense, colombiana y de Guaidó comenzó entonces desde antes de la ejecución de la primera acción. Se trató de exculpar desde la hora cero a los actores políticos y desligarlos de toda responsabilidad ante una acción de guerra de estas características y una posible derrota.
Así, ni el contratista tendría vínculo con el poder estadounidense, ni los campamentos de entrenamiento de mercenarios —denunciados en varias ocasiones por Maduro— se habrían desarrollado en Colombia sin que nadie lo supiera.

Esta versión prefabricada fue desmontada por el presidente venezolano en la noche del lunes cuando dio cuenta de quienes estaban involucrados. La operación fue armada por EEUU y accionada a través de su agencia antidrogas en territorio colombiano, la DEA, donde los instructores estadounidenses formaron a los equipos que ingresaron a Venezuela.

Según explicó Maduro, en la última visita del mandatario colombiano, Iván Duque, a la Casa Blanca el 2 de marzo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le dio la orden de iniciar las acciones que, luego de los retrasos, se llevaron a cabo.

En cuanto al financiamiento, una parte central vino de los «capos y carteles de la Alta Guajira colombiana», afirmó Maduro, zona donde estaban gran parte de los centros de formación militar. También se apoyaron en bandas criminales de varios estados de Venezuela, como Falcón, La Guaira, Caracas y Miranda.
No se trató entonces nunca de un autofinanciamiento mercenario motivado por el altruismo, como señalaron Goudreau y Quintero, sino de un formato implementado por Estados Unidos desde hace muchos años: la privatización de la guerra.

«El Gobierno de Estados Unidos delegó en la DEA y en Silvercorp toda su planificación operativa», denunció Maduro.

El esquema es el siguiente: Washington agudiza el bloqueo económico, pone precio a las cabezas de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, refuerza su presencia militar en el mar Caribe, anuncia un marco de transición, consigue respaldo diplomático, y trabaja las operaciones militares encubiertas a través de un contratista y desertores venezolanos desde la retaguardia que es el territorio de Colombia.

El presidente Donald Trump afirmó el día martes, como era esperable, no haber estado al tanto de la Operación y negó que su gobierno estuviera involucrado.

¿Estamos en guerra?

Una de las fotografías que más impactó fue la de un miliciano en ropa de civil con un arma en la mano ante la lancha con mercenarios en Chuao. El rol de lo que se denomina la inteligencia popular ha sido central, según explicó Diosdado Cabello.

El despliegue cívico-militar venezolano está en máxima alerta ante el desarrollo de lo que no terminó. Según el gobierno intentaron ingresar 56 mercenarios, 54 venezolanos y 2 estadounidenses, de los cuales una parte han sido arrestados y otros abatidos en el enfrentamiento del domingo en la madrugada. El objetivo de esos grupos era atacar el DGCIM, el SEBIN y el Palacio de Miraflores.

La estrategia de Caracas es desactivar las acciones antes de que sucedan, para evitar que se ejecuten los planes golpistas. Las capturas, hasta ahora, han sido tempranas: antes del ingreso mercenario y durante la llegada de parte de las lanchas.

Venezuela se encuentra ante una nueva fase de un asedio ininterrumpido. La apuesta de EEUU es lograr que el conjunto de variables logre finalmente derrocar a Nicolás Maduro para que se inicie la restauración y revancha prevista dentro de la estrategia diseñada desde Washington.

El Gobierno y el chavismo se enfrentan a un escenario con tres frentes simultáneos: la lucha contra la pandemia, que está bajo control por las medidas implementadas, la situación económica, que es delicada en gran parte por el bloqueo estadounidense, y la incursión mercenaria de la Operación Gedeón.

Sputnik

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