El Salvador | Franklin Selva, Maestro en comunicación: “Hay muchas medidas que Bukele toma considerando las respuestas que obtiene en cuanto a opinión pública”

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Entrevista a Franklin Selva, Maestro en comunicación y experto en opinión pública

 

Por Nicolás Retamar, de la redacción de NODAL

El Salvador atraviesa una situación inestable a nivel político con un Poder Ejecutivo encabezado por el presidente Nayib Bukele que desafia y amenaza a la Asamblea Legislativa, con decretos por parte de los dos poderes que son vetados y terminan en manos del Poder Judicial, juez de la batalla entre Ejecutivo y Legislativo. En el medio de esta pelea, la población salvadoreña afronta una situación extrema a causa del aislamiento por el COVID-19, la falta de empleo y de comida, lo que visibilizó banderas blancas en cientos de hogares a modo de protesta. Para entender los motivos de la pelea entre los poderes, la situación social y económica en El Salvador, NODAL dialogó con Franklin Selva, Maestro en comunicación y experto en opinión pública.

¿Cuál es la situación política en El Salvador a partir de la puja permanente, desencuentros y amenazas entre el presidente Nayib Bukele y la Asamblea?

El discurso del presidente desde que inició su gobierno, y justamente en el mes de junio ha cumplido su primer año, ha sido de atacar a las administraciones anteriores. Atacar no solamente a los partidos políticos de la oposición sino también a personajes en particular de cada uno de los partidos. Esta situación actual responde a que estamos en la ruta de las próximas elecciones legislativas y municipales en el país, las cuales serán en febrero de 2021. Estamos a pocos meses de iniciar una campaña política la cual será bastante terminante por dos razones: para que el oficialismo pueda constituirse en un solo bloque y tener mayoría y, también, para que exista un contrapeso legislativo. Hay muchos estigmas sociales y políticos en cuanto al contrapeso legislativo. Muchas personas que son afines al oficialismo, tanto sociedad civil como políticos, expresan el interés de una Constituyente, de modificar ciertos artículos que permitan una reelección. El presidente tiene una ventaja que responde a sus altos niveles de aceptación en la opinión pública. Siempre es parte de su discurso hablar sobre sus altos números de aceptación popular, lo cual se interpreta y las acciones que toma responden a este tipo de aceptación. Hay muchas medidas que Bukele toma considerando las respuestas que obtiene en cuanto a opinión pública.

Por otra parte, una de las exigencias por parte del Órgano Legislativo al Ejecutivo es transparencia, porque la Ley de Emergencia que está vigente es lo que justamente está en discusión en la Asamblea. Tiene que ver en gran medida con la ejecución de compras inmediatas sin pasar por los procesos burocráticos de compras gubernamentales, por lo que hay una exigencia no solamente política  sino también de muchos sectores de la sociedad civil que están exigiendo que se cumplan los mecanismos de transparencia gubernamental.

¿Qué rol juega la Sala de lo Constitucional en la puja entre Nayib Bukele y la Asamblea?

La Sala de lo Constitucional es parte del Órgano Judicial que es uno de los tres poderes de Estado, es la que regula y realiza la interpretación de la Constitución de la República. Podríamos decir que ha jugado un papel de mediador en la cual ha tenido incluso que declarar inconstitucionales decretos tanto de la Asamblea como decretos pronunciados por el Ejecutivo, es decir por el presidente y su Consejo de Ministros. Por supuesto, ha sido más la cantidad de decretos del Poder Ejecutivo que se han declarado inconstitucionales. La principal razón de esta sentencia de inconstitucionalidad es que, debido al confinamiento y la cuarentena, la Sala ha declarado que no pueden establecerse restricciones sobre las personas, a saber: movilización entre municipios, departamentos y otro tipo de restricciones que han obligado a las personas a permanecer en sus casas con el agravio de salir y ser detenidas y llevadas a centros de contención, que fueron uno de los lugares donde más contagios por COVID-19 ocurrieron. Entonces, la gente que estaba en la calle era detenida y llevada a prisión, solamente que eran centros de detención de personas que incumplían las normativas emitidas por el gobierno central.

¿Cómo es la situación sanitaria, económica y social en el país con respecto al COVID-19 y a las banderas blancas en reclamo de comida?

El Salvador es un país con muchas dificultades económicas a lo largo del tiempo. Hasta el año pasado se manejaba un porcentaje de la deuda respecto al Producto Interno Bruto que rondaba el 70 por ciento. Según declaraciones del ministro de Hacienda, se estima que al final de este año la deuda del país significará al menos el 90% del PIB. Los niveles de endeudamiento en el país van a ser bastante elevados y eso complica la situación de la población. Lo que sucede es que buena parte de la población, se estima que alrededor de un 60 o 70 por ciento del ingreso del país, proviene del comercio informal o de pequeñas tiendas en los barrios. Por lo tanto, con el cierre de la economía y las restricciones debido a la pandemia, la situación ha desmejorado para muchas familias. Pasó que al inicio de la cuarentena el gobierno de Bukele expresaba que se iba a entregar un subsidio de 300 dólares, que no llegó a todas las personas y que únicamente se entregó una sola vez. Llevamos 83 días de cuarentena, somos el tercer país en el mundo que tiene un confinamiento de tantos días. Ya estamos en casi tres meses en los que la población no ha podido dedicarse a su comercio y hay muchas empresas que han quebrado, decidido cerrar o pausar labores, con excepción de los empleados públicos que siguen todavía manteniéndose. En las colonias populosas de la capital, es decir la pobreza urbana, es donde más se ha visto la exposición de banderas blancas en reclamo de comida. Cabe destacar también que hace una semana El Salvador ha salido de una emergencia por lluvias por la tormenta tropical Amanda, que ha dejado daños considerables en casi todo el país, en particular en los distritos aledaños a la capital, donde se encuentra la mayor cantidad de población. Las dificultades que enfrentan las familias son por un lado de la falta de ingresos y por otro lado los costos que se tienen que ejercer debido a las reparaciones en cada uno de los hogares, incluso personas que han perdido sus viviendas.


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