Bolivia: el gobierno de facto demanda a Evo Morales y a dirigente sindical por las manifestaciones

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Gobierno presenta demanda contra Evo, Yañíquez y Huarachi

El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, informó este miércoles que interpuso una demanda penal en contra del expresidente Evo Morales; la jefa de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Betty Beatriz Yañíquez, y el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, por cinco delitos vinculados a la movilización del martes, en El Alto.

“He interpuesto una demanda penal contra los señores Juan Evo Morales Ayma; Juan Carlos Huarachi, ejecutivo de la central Obrera Boliviana; Betty Beatriz Yañíquez Lozano, jefa de bancada del MAS, y todos los cómplices, coautores y encubridores por los delitos contra la salud, instigación pública a delinquir, apología del delito, asociación delictuosa y destrucción o deterioro de bienes del Estado”, indicó Núñez.

La autoridad gubernamental mostró la denuncia presentada ante la Fiscalía Departamental de La Paz en conferencia de prensa y detalló que Bolivia atraviesa “una escalonada de violencia armada preparada y financiada por Evo Morales”. Por lo tanto, argumentó que es el deber del Gobierno conservar el orden público en el marco de la ley.

En ese sentido, la autoridad manifestó que no se permitirá la impunidad de personas que cometen este tipo de actos, a tiempo de mostrar videos de la movilización realizada por el Pacto de Unidad que articula a grupos afines al MAS. Durante la marcha se dañó una ambulancia y se agredió a periodistas de varios canales.

Núñez mostró fotografías de Yañíquez, quien participó de la marcha, y de Huarachi en eventos pasados junto a Morales. Por último, mostró un tuit del exmandatario en el que “saluda” la realización de las movilizaciones.

“Con esto se demuestra que es él (Morales) es el artífice de todos estos actos criminales”, apuntó y añadió que es fácil para el exmandatario instruir este tipo de actos desde su “mansión” en Argentina, cuando durante su Gobierno que duró 14 años no se invirtió en la salud pública.

Indicó que las personas que participaron de la marcha regresan a sus hogares y pueden contagiar a sus familiares y entorno y por ello exigen al MAS que pare las movilizaciones y deje de interponer sus intereses políticos por encima de la salud de la población.

Alerta Bolivia



Huarachi y Loza: «No tenemos miedo a los juicios de la dictadura de Añez»

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, manifestó este miércoles que no teme al proceso iniciado por el Gobierno por haber convocado a los trabajadores a unirse a la marcha “Por la democracia” que se desarrolló el martes y que fue impulsada por el Pacto de Unidad.

“Si es un delito defender la salud y la vida, intentarán perseguirnos, intentarán hacernos los procesos judiciales, pero aquí estamos, no nos vamos a rendir, estamos reclamando el derechos de todo el pueblo boliviano”, sostuvo el máximo dirigente del ente matriz de los trabajadores.

Horas antes, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, presentó una demanda penal ante la Fiscalía de La Paz contra Huarachi, el expresidente Evo Morales y la diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) Betty Yañiquez por la presunta comisión de los delitos de atentado contra la salud pública, instigación a delinquir, asociación delictuosa y otros, tras la realización de la marcha.

“Lamentablemente van a querer actuar, hacer persecución a dirigentes sindicales, a dirigentes políticos, pero hay una realidad en la población, hoy hay filas en Bolivia, en La Paz hay filas para adquirir una garrafa, hay filas en los bancos, hay filas en los mercados. Cada día en el departamento de Santa Cruz hay concentración en el Cristo Redentor”, justificó Huarachi.

Asimismo el dirigente de la Federación de Interculturales de Chimoré, Leonardo Loza, contra quien también se anunció procesos penales, indicó que no teme por acciones impulsadas desde el Gobierno.

“Tanto el Ministerio de Gobierno y el Ministerio de Defensa presentan contra mi persona una demanda penal de sedición y terrorismos. Quiero expresar ante el pueblo boliviano que este es la dictadura en su máxima expresión (…). Quiero decir también que el reclamar por la democracia, reclamar por la salud, no puede ser penalizado, ni puede ser judicializado”, indicó Loza a radio Kausachun Coca.

El líder cocaleros anunció que asumirá cualquier consecuencia, “en ningún momento hemos hecho sedición ni terrorismo, sólo somos portavoces de nuestros compañeros de base que diariamente a lo largo y ancho de nuestros pueblo boliviano, claman justicia, claman libertad, clamad democracia, claman elecciones para resolver nuestras diferencias ideológicas y políticas”, sostuvo.

Loza además denunció que los líderes contrarios al gobierno a diario son víctimas de persecución política y pidió garantías para sus familiares, ya que teme represalias. Pese a ellos aseguró que no abandonará la lucha se su sector y pidió unidad a las bases.

“No pueden vencernos en las calles, por eso intentan sembrarnos procesos para taparnos la boca (…). No somos terroristas, no somos narcotraficantes, no somos sediciosos, no hemos hecho ningún alzamiento armado, más al contrario buscamos libertad, buscamos democracia, defendemos a los humildes, estamos con los pobres, si eso es delito aquí estamos para que nos procesen”, concluyó.

Respecto a la marcha, Morales aseguró que lo que se defiende es la vida y la democracia.

“El pueblo se ha movilizado en #Bolivia por la vida y la democracia. Por la vida: contra tres genocidios, masacre con armas, muertes por hambre y por coronavirus; y por la democracia: exigiendo elecciones ya, contra la persecución política y contra el Estado de no derecho”, escribió en sus redes sociales.

De acuerdo a Núñez, Bolivia atraviesa “una escalonada de violencia armada preparada y financiada por Evo Morales”. Por lo tanto, argumentó que es el deber del Gobierno conservar el orden público en el marco de la ley.

En ese sentido, la autoridad manifestó que no se permitirá la impunidad de personas que cometen este tipo de actos, a tiempo de mostrar videos de la movilización realizada por el Pacto de Unidad que articula a grupos afines al MAS. Durante la marcha se dañó una ambulancia y se agredió a periodistas de varios canales.

Núñez mostró fotografías de Yañíquez, quien participó de la marcha, y de Huarachi en eventos pasados junto a Morales. Por último, mostró un tuit del exmandatario en el que “saluda” la realización de las movilizaciones.

Plurinacional


Bolivianos mueren en las puertas de hospitales esperando terapia intensiva

La Paz sigue en cuarentena flexible por el Covid-19. La contaminación, generada por la alta circulación de vehículos, se hace más evidente en el horizonte, porque una especie de nube blanquecina contrasta con el cielo celeste de invierno. El movimiento de personas diario es intenso, casi normal y a eso se suman marchas y protestas, lo que sin pandemia como en las últimas semanas, son cotidianos. La normalidad, sin embargo, le cobra una carísima factura a esta región. Los contagios se han disparado y en este momento no hay espacio en ninguna Unidad de Terapia Intensiva (UTI), ni en centros públicos ni privados, mientras que cada día es más difícil incluso hallar una cama para pacientes con síntomas moderados.

Luis Larrea, presidente del Colegio Médico de La Paz, calificó de “terrible” la situación de la seguridad social y del sistema público de salud, que en conjunto suman unas 70 Unidades de Terapia Intensiva (UTI), en un momento en que el departamento paceño registra 14.618 casos positivos de Covid-19, según el reporte epidemiológico del Ministerio de Salud, del 28 de julio.

Solamente hay 53 especialistas en terapia intensiva, y estos profesionales están trabajando prácticamente 24/7.

Encontrar cama en UTI es misión imposible. La red social Facebook ahora es una experiencia parecida a ver la sección de avisos necrológicos de un periódico. El virus está cada vez más cerca y el temor e impotencia se apodera de los ciudadanos. Necesitar un respirador en este momento puede ser una sentencia de muerte.

El médico Patricio Gutiérrez, director del Hospital Santiago II, dependiente de la Caja Nacional de Salud, informó este miércoles que el nosocomio que dirige tiene la UTI más grande del departamento, pues cuenta con 20 camas y tiene todas las condiciones para atender pacientes críticos, es decir, todo el equipamiento incluyendo ventiladores mecánicos.

Sin embargo, indica que todos los días el hospital recibe entre 30 y 40 solicitudes de valoración para los pacientes internados, «pero sólo podemos dar cobertura a 20 pacientes. Por ello muchos de ellos quedan a la espera y varios de ellos pierden la vida. Estamos realmente colapsados y consternados por esta situación”.

Dentro de la misma Caja Nacional de Salud, explicó la autoridad, la situación es idéntica. Las ocho camas de UTI del Hospital Obrero están ocupadas, lo mismo ocurre en el Hospital Materno Infantil, que habilitó dos espacios. Es decir, que no es posible acceder a las 30 camas que tiene la caja de salud, porque están ocupadas. Hay una fila de pacientes en la lista de espera. “Todos los días, por lo menos 15 pacientes esperan ingresar a una unidad”, dijo Gutiérrez.

El director de comunicación de la Gobernación de La Paz, Édgar Ramos, confirmó que la UTI del Hospital del Norte, que tiene más de diez camas, está totalmente copada y no hay espacio.

El Hospital de Clínicas atraviesa una transformación para convertirse en un centro covid, pero para eso se trabaja en la adecuación de las instalaciones, así que por el momento no recibe pacientes. Es el más grande de Bolivia, cuenta con seis unidades en este momento, pero por el momento no están con pacientes contagiados por el virus.

Para que eso se consolide, la Gobernación demanda del Gobierno dos cosas, que otorgue al menos 50 nuevos ítems y que se amplíe la UTI. “Necesitamos por lo menos diez camas más”.

Mientras, el Hospital del Sur, que está en la zona Cosmos 79, de El Alto, tiene listas 20 unidades de terapia intensiva, pero en este momento se encuentran en etapa de prueba de equipos. “Son muy delicados, ya se ha contratado el personal básico, pero falta el traspaso legal administrativo del Ministerio de Salud a la Gobernación, lo que esperamos ocurra hasta este fin de semana”, subrayó Ramos.

Los hospitales municipales La Portada y Cotahuma, que tienen ocho y cuatro camas, respectivamente, están completamente saturados. A esto se suma el hecho de que estos centros médicos han llenado su capacidad, incluso para pacientes moderados. En este momento, no son una opción ni siquiera de internación.

Asimismo, las clínicas privadas Cemes, Alemana, Los Pinos y del Sur, que han firmado un convenio con la CNS, según el doctor Patricio Gutiérrez, también tienen todas las unidades ocupadas. En conclusión, «no hay dónde llevar a los pacientes que requieren cuidados intensivos”.

El comité científico de La Paz recomendó regresar a la cuarentena rígida en la región. El informe fue presentado al Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), que decidió analizar la opción en sesión permanente.

El alcalde Luis Revilla, aislado junto a su esposa Maricruz Ribera porque dieron positivo al Covid-19, señaló que “los especialistas, médicos y científicos están recomendando en La Paz la cuarentena rígida para que eso nos ayude a dar un respiro al sistema de salud, pero también hacer un rastrillaje”.

La cuarentena rígida, cuya fecha se definirá en los próximos días, incluye el rastrillaje masivo, la aplicación de 50 mil pruebas rápidas y la entrega de 100.000 kits de medicamentos a familias donde haya casos sospechosos y confirmados de coronavirus, de modo que es necesario que las personas se queden en casa.

Plurinacional


Oruro: hospitales y cementerio fueron rebasados por Covid-19

Los hospitales públicos como de la seguridad social en la ciudad de Oruro no dan abasto para atender la creciente cantidad de personas con coronavirus. Ante la falta de insumos de bioseguridad, medicamentos, espacios de terapia intensiva y oxígeno, pacientes, familiares y profesionales de salud del Hospital Corea protestaron en las últimas horas para exigir atención de las autoridades locales y nacionales.

No es el único problema. El Cementerio General y su horno crematorio ya no dan abasto. Por la alta demanda, la comuna habilitó un cementerio Covid y guarda el nombre del lugar como un secreto de Estado para evitar el rechazo vecinal.

“Mi esposo está mal y necesita oxígeno”, clamó una mujer de la tercera edad en las puertas del Hospital Corea de Oruro. “Mi hija me llamó para decir que no había oxígeno y ella está mirando cómo muere su padre. Mi esposo está delicado y tiene neumonía”, agregó la mujer entre lágrimas.

La mujer se encontraba junto con otros familiares y los trabajadores del hospital. Todos salieron para protestar en las puertas del nosocomio orureño. Otra mujer denunció que en el hospital se agotó el oxígeno. “Se nos van a ir. Mi hermana está internada. Pedimos ayuda para todos los pacientes. Todo está muy caro y el precio del oxígeno se triplicó y ni así se encuentra en el mercado”, advirtió.

Una de las enfermeras dijo que ya no tiene palabras para describir la “pesadilla” que viven todos los días en el Hospital Corea. “Es una fatalidad no tener una cama donde atender a la gente enferma. Me duele mucho la situación de todos los policías, militares y otros trabajadores que salen a la calle sin darse cuenta que se hacen daño”, añadió.

La enfermera dijo que el lunes por la noche se cortó el oxígeno en el hospital y el personal tuvo que salir en medio de la noche para tratar de conseguir algunos tubos con este insumo. “Por qué no tomaron previsiones, no hay oxígeno ni para emergencias. Es lamentable que el personal no tiene ni lavandina”, explicó.

Una de las trabajadoras del sector “polivalentes” -nombre con el cual se identificó- dijo que abrieron las puertas del hospital a todos los pacientes con Covid-19, pero ahora sufren por la falta de dotación de insumos. “Debemos cuidar a nuestros hijos, a nuestras familias. Por eso necesitamos todo el equipo de bioseguridad, pero no nos entregan material”, explicó.

La mujer contó que varias de sus compañeras se contagiaron, propagaron la enfermedad a sus familias y no recibieron atención. “Anoche (el lunes) fallecieron tres personas por falta de oxígeno y uno de ellos era pareja de una de nuestras colegas. Las autoridades no dicen nada, no tenemos director. En reiteradas ocasiones presenté mis notas y no hay ninguna respuesta”, denunció.

El alcalde de la ciudad de Oruro Saúl Aguilar confirmó que el sistema íntegro de salud fue rebasado. “Nosotros estamos a cargo de los 22 centros de salud de primer y segundo nivel. Tenemos un centro de aislamiento municipal. Prácticamente están saturadas las camas y los hospitales bajo dependencia del Sedes también están saturados”, explicó.

El burgomaestre expresó su reclamo ante la Caja Nacional de Salud (CNS) que no tiene la capacidad para atender a sus propios asegurados. “Tenemos muchos problemas con la CNS, un porcentaje alto de las personas que el fin de semana fueron visitadas (en el rastrillaje) estaban aseguradas, pero no tienen acceso a los hospitales y recibieron los kits de medicamentos”, aseguró.

La autoridad municipal explicó que alrededor de 60% de la población de Oruro está en la seguridad social y no reciben atención. “Ahí tuvimos problemas porque el porcentaje más alto de personas eran de la seguridad social”, añadió.

El cementerio Covid

Antes de la pandemia, en el Cementerio General de Oruro, por mes, el número de entierros era de entre 70 y 80 cuerpos. Pero, esta cifra se quintuplicó y en las pasadas dos semanas de julio se enterraron entre 12 y 15 cuerpos por día, según datos de la Alcaldía municipal.

La comuna habilitó un horno crematorio que tiene una capacidad para atender entre seis y ocho cuerpos, pero ante la demanda reciben por día 12 cuerpos diarios. En mayo, este horno procesó seis cuerpos, pero en junio la cifra subió a 38 y este mes registró 97. La Alcaldía tiene previsto instalar un segundo horno crematorio que ya llegó de Argentina e incluso tiene previsto habilitar un tercer horno móvil.

En los últimos días y ante la gran demanda, la comuna ya habilitó un cementerio Covid, donde el pasado fin de semana ya fueron enterrados 21 cuerpos que fueron recogidos de la morgue de la CNS.

Página Siete

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