Se lanzó con éxito Saocom 1B, el satélite argentino más avanzado

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SpaceX lanzó con éxito el satélite argentino Saocom 1B

Por Víctor Ingrassia

Después de 18 años desde su planeamiento, los 8 años de construcción que demandó y los tres intentos fallidos de lanzamiento, finalmente, el satélite más avanzado construido en Argentina, el Saocom 1B fue lanzado con éxito desde Cabo Cañaveral, en Florida, EEUU a bordo de un cohete Falcon 9 de la empresa espacial SpaceX.

A los 30 minutos del lanzamiento, el satélite se separó del cohete Falcon 9 y cinco minutos después la estación terrena de Lima captó la primera señal de operatividad correcta del aparato argentino. Minutos después, en forma automática, se desplegaron los 3 paneles solares para recargar energía necesaria para su operatividad. Durante las próximas 8 horas, y mediante comando enviados desde el centro de operaciones en Argentina, el satélite desplegará su enorme antena radar de 10 metros, distribuida en 7 paneles.

“Gracias a todos y todas. Estoy muy feliz e impactado porque la Argentina es uno de esos diez países que son capaces de poner en órbita satélites como este. No es un satélite más. Es un satélite que nos permite conocer muchas cosas de nuestro suelo y prever lo que tenemos que hacer para optimizar nuestros esfuerzos. Por encima de tener una enorme alegría de que la Argentina sea capaz de haber empezado este plan allá por el año 2007 cuando con Néstor estábamos terminando nuestro mandato, lo que a mí me enorgullece es que esto lo hacen científicos argentinos”, manifestó pocos minutos después del despegue el presidente Alberto Fernández, que siguió todo el evento del lanzamiento desde Olivos junto con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva, Ricardo Salvarezza y la investigadora y Gerenta de Observación de la Tierra de la Misión SAOCOM, Laura Frulla.

Y agregó: “Esto es la ciencia Argentina. Esta ciencia y esta tecnología la han desarrollado científicos argentinos, que los vemos allí en la sede cordobesa de la CONAE y en Bariloche en la sede del INVAP ese emprendimiento que nos enorgullece a todos los argentinos esfuerzo del gobierno de Río Negro y del Estado Nacional. Siempre comento que la riqueza de las sociedades está dada en el desarrollo de la educación, el conocimiento y la tecnología. Allí está la riqueza de las sociedades. Cuando pienso que la Ciencia y la Tecnología alguna vez dejó de ser un Ministerio y pasó a ser una Secretaría y los científicos fueron impulsados a dejar el país y buscar otros rumbos, pienso en cuánto perdió la Argentina durante esos años, pero cuando veo a estos científicos de pie, trabajando emocionados abrazándose porque ven que su labor tuvo sentido, digo: “Que bien hace la Argentina en invertir en toda esta gente”.

(Marcelo Regalado)

Además, se mostró “muy impactado porque la Argentina es uno de los diez países que son capaces de poner en órbita satélites como este”, aunque es bueno aclarar que en realidad Argentina es uno de los diez países capaces de construir satélites en el mundo, pero depende de otros países para tener la capacidad de lanzarlos y ponerlos en órbita. “Y es uno de los dos países que tiene la posibilidad de poner en órbita un satélite que tiene la capacidad de ayudar en mucho a nuestro desarrollo. Porque no es un satélite más, es un satélite que nos permite conocer muchas cosas de nuestro suelo y prever lo que tenemos que hacer para optimizar nuestros esfuerzos”, explicó.

“Gracias por todo lo que nos dan, gracias por pensar en la Argentina, muchas gracias, de corazón. ¡Felicidades argentinos! Hoy somos un poco mejor que antes”, concluyó el mandatario, visiblemente emocionado.

El presidente Alberto Fernández, que siguió todo el evento del lanzamiento desde Olivos junto con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva, Ricardo Salvarezza y la investigadora y Gerenta de Observación de la Tierra de la Misión SAOCOM, Laura Frulla (Presidencia)

Este lanzamiento debió ser reprogramado tres veces. La primera fecha fue la del 30 de marzo, que debió ser suspendido por la pandemia de COVID-19 que irrumpió en el mundo y paralizó la actividad espacial, entren muchas otras. Después, la fecha tentativa del 25 de julio también debió ser reprogramada para atender detalles necesarios del lanzamiento, como pruebas en los distintos dispositivos de seguridad en el cohete lanzador, sistemas, controles técnicos y también atender las cuestiones meteorológicas.Y la del 29 de agosto se canceló por la demora que generó el despegue de otro cohete previo desde Cabo Cañaveral.

“Con el lanzamiento del SAOCOM 1B, la Argentina completa la Misión SAOCOM, pensada para ofrecer soluciones a problemáticas locales que hasta hoy no pueden ser satisfechas con información de otros satélites. Además, con esta misión satelital nacional, el país se posiciona en un selecto grupo de países capaces de desarrollar la tecnología radar para uso espacial”, señaló a Infobae, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que encabeza de la misión argentina de 13 especialistas que arribaron hace casi dos meses a Cabo Cañaveral.

Vista de la cúpula del cohete, antes del despegue, donde se ve el escudo de la misión Saocom de la Conae (@CONAE_Oficial)

“Cualitativamente estamos en un selecto grupo de países que puede desarrollar satélites de radar y en otro grupo aún más selecto que cuenta satélites con instrumentos de radar en banda L”, dijo Kulichevsky, y explicó que este instrumento diferencia a los satélites SAOCOM respecto de otros que utilizan imágenes ópticas necesitan de luz para captar imágenes. “El desarrollo de la tecnología radar permite observar la tierra 24 horas los siete días de la semana, ya sea de día o de noche o haya nubes, lo que le da mucha potencialidad a su uso, porque por cada vez que hacés una captación satelital, inmediatamente tenés datos y una imagen. Esta tecnología, que es más compleja que la óptica, implicó un gran desafío para la Argentina, porque al no contar con antecedentes en el país, tuvimos que empezar prácticamente de cero”, enfatizó el experto.

Las antenas radar que poseen los satélites SAOCOM, compuestas por siete paneles con una superficie total de 35 m² y un peso de 1,5 toneladas constituyen un instrumento activo que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético. Estas características hacen que los satélites SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.

La constelación de satélites argentinos e italianos

Con los satélites de observación SAOCOM 1-A (lanzado en octubre de 2018 y 1-B lanzado hoy, Argentina completará el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE), formado por convenio entre la CONAE y la Agencia Espacial Italiana (ASI), que ya posee 4 satélites en órbita.

Los 6 satélites (2 Saocom y 4 italianos) se encontrarán ubicados en órbitas polares a la misma altura, en distintos planos orbitales, de tal manera que el conjunto funcione como un solo instrumento con un enorme ancho de visión sobre la tierra. Esto permitirá un monitoreo en tiempo casi real, ya que se obtendrá actualización de la información cada 12 horas, especialmente necesario para el monitoreo y seguimiento de la evolución de catástrofes.

A velocidad supersónica, el poderoso cohete Falcon 9 se dirige al espacio para poner en órbita el satélite argentino

“Todo esto hace que tengamos satélites que puede satisfacer necesidades propias del país. Están pensados para nosotros, lo cual hace a una diferencia cualitativa muy grande respecto de otros satélites”, completó Kulichevsky, y tomó como ejemplo el trabajo conjunto que la CONAE realizó con el INTA para poner a disposición de los productores agropecuarios un conjunto de aplicaciones que podrían mejorar sus decisiones de manejo sobre los cultivos. Del mismo modo mencionó las acciones que se llevaron a cabo con otros organismos como el Instituto Nacional del Agua y los sectores especializados en gestión de emergencias y salud.

“La Misión SAOCOM está diseñada por argentinos para la Argentina”, aseguró. En total, la campaña de lanzamiento cuenta con la participación de más de 50 profesionales de CONAE, INVAP, VENG y el Grupo GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), distribuidos en Estados Unidos y en la Argentina, en las provincias de Córdoba y Río Negro y en la Ciudad de Buenos Aires.

Los ingenieros argentinos posan orgulloso con el satélite ya construido (Conae)

“Apenas el satélite detecta que se separó del lanzador, despliega automáticamente el panel solar. Entonces lo primero que se hace dese Córdoba es controlar si los paneles están desplegados. Todo el equipo estuvo muy contento al recibir se;ales positivas de la estación terrestre de Lima, que nos dijo que el satélite estaba funcionando bien”, explicó a Infobae Josefina Pérès, Jefa de Proyecto SAOCOM que, desde Invap en San Carlos de Bariloche, lugar de construción del satélite, supervisa todos los pasos de puesta en órbita y funcionamiento. Y agregó que durante los primeros días en órbita, la comunicación con el satélite se realiza con el soporte de estaciones terrenas ubicadas en Noruega, Kenia, Antártida, Islas Kerguelen, Perú, Estados Unidos, con las cuales hay acuerdos de cooperación, y con las dos estaciones de la red de CONAE en Argentina, una en Córdoba y otra en Tierra del Fuego.

“Sigue luego un período de varios meses de chequeos para la puesta en servicio operativo, esto es, que el SAOCOM 1B comience a producir imágenes, las cuales quedarán catalogadas para el acceso de los usuarios a través de la página web de la CONAE”, precisó la experta.

El equipo de 18 expertos argentinos que viajó al Centro Espacial Kennedy para supervisar el lanzamiento (Conae)

Para este lanzamiento, además del equipo que estuvo en Estados Unidos, trabajaron en Buenos Aires expertos de CONAE, VENG y GEMA de la UNLP, que realizaron el diseño térmico de la antena. También especialistas de Invap, en San Carlos de Bariloche. El Centro de Control de Misión de la CONAE tomó el control del satélite desde Córdoba cuando se separó del cohete y comenzó a desarrollar una serie de actividades críticas, que abarcan cerca de 36 horas. Allí se recibirán las primeras señales de vida en el espacio del SAOCOM 1B y se controlará y monitoreará el satélite en forma constante para realizar, con comandos a distancia, las operaciones de despliegue de la enorme antena del Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés de Synthetic Aperture Radar), de 35 metros cuadrados.

Tecnología novedosa

La Misión SAOCOM lleva al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra, que representa una importante mejora respecto de los sensores ópticos usuales. Se trata de un instrumento activo que consiste en el radar SAR, que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético.

Los satélites SAOCOM fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día. Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado, tanto de día como de noche.

El monumental satélite Saocom 1B, de 1,5 toneladas de peso y 10 metros de largo (COANE)

Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas. Mediante un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la CONAE, la información brindada por la Misión SAOCOM sobre humedad de suelo ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol.

Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis en el trigo. Un aporte no menor para el sector agropecuario lo constituye el pronóstico de inundaciones, que también aporta la misión SAOCOM, desarrollado en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE.

Uso de los datos SAOCOM

– Mapas de Humedad del suelo para uso agricultura e hidrología

– Mapas de Riesgo de inundación

– Mapas de Riesgo de incendios

– Riesgo de enfermedades de cultivos

– Escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización

– Determinar agua disponible en nieve para riego

– Estudio de desplazamiento de glaciares

– Estudio de desplazamiento del terreno, pendientes y alturas, entre otras aplicaciones.

SAOCOM en números

– 3.000 kilogramos de peso

– 4,7 mts. de altura y 1,2 mts. de lado, Plataforma de Servicio

– 3 Paneles Solares de 1,51 x 2,7 mts. cada uno. Total de 13m2.

– 35 m2 Antena Radar SAR desplegada

– 7 paneles de 1,5 x 3,5 mts. forman la antena radar

– 1.500 kg. Peso de la antena radar

– 225 imágenes SAOCOM por día

– 620 kilómetros la altura de la órbita.

Infobae


Alberto a los científicos por el satélite SAOCOM 1B: «Gracias por lo que nos dan»

“Me enorgullece que esto lo hacen científicos argentinos, esta es la ciencia argentina, esta es la capacidad de nuestros científicos”, afirmó en la noche de este domingo el presidente Alberto Fernández luego del exitoso lanzamiento del satélite de observación de la tierra SAOCOM 1B, desarrollado y fabricado ciento por ciento en la Argentina por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la empresa INVAP.

“Cuando veo a estos científicos de pie, trabajando, emocionados, abrazándose porque ven que su labor tiene sentido, digo ‘qué bien hace la Argentina en invertir en toda esta gente’, porque esta gente es futuro para la Argentina, eso debe enorgullecernos”, sostuvo Fernández luego de ver el despegue realizado en Cabo Cañaveral, Estados Unidos, del vehículo de lanzamiento Falcon 9, perteneciente a la empresa SpaceX y que puso en órbita al SAOCOM 1B.

Desde la residencia de Olivos y acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, y la gerenta de Observación de la Tierra de la Misión SAOCOM en la CONAE,Laura Frulla, el Presidente felicitó y agradeció “a toda la comunidad científica argentina”.

“Gracias por todo lo que nos dan, gracias por pensar en la Argentina, muchas gracias, de corazón. ¡Felicidades argentinos! Hoy somos un poco mejor que antes”, expresó.

Además, se mostró “muy impactado porque la Argentina es uno de los diez países que son capaces de poner en órbita satélites como este”. “Y es uno de los dos países que tiene la posibilidad de poner en órbita un satélite que tiene la capacidad de ayudar en mucho a nuestro desarrollo. Porque no es un satélite más, es un satélite que nos permite conocer muchas cosas de nuestro suelo y prever lo que tenemos que hacer para optimizar nuestros esfuerzos”, explicó.

Por su parte, Cafiero destacó que “la ciencia argentina, los técnicos argentinos llevan adelante con su esfuerzo diario y ante todas las vicisitudes estos proyectos maravillosos que nos deben enorgullecer a todos los argentinos y a todas las argentinas”. “Pocos países en el mundo son los que tienen estas capacidades, la Argentina es uno y tenemos que estar orgullosos de eso”, remarcó.

Desde la CONAE, en Córdoba, y desde INVAP, en Río Negro, integrantes de la misión expresaron su emoción y alegría. También señalaron que todo estaba saliendo según lo esperado tras las primeras señales de vida del satélite y comentaron que les esperaba una noche larga de trabajo.

Junto al SAOCOM 1A, lanzado en 2018, el SAOCOM 1B integra la Constelación SAOCOM y fue desarrollado y construido además de por la CONAE e INVAP, por la firma pública VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Laboratorio GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), entre otras 80 empresas de tecnología e instituciones del sistema científico tecnológico del país.

También contó con la colaboración de la Agencia Espacial Italiana (ASI) y forma parte del Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE) creado por la CONAE y la ASI, y que es capaz de proveer a la Argentina y al mundo información sobre humedad de suelo, inundaciones y enfermedades de cultivos, entre otras numerosas aplicaciones, para uso en agricultura, gestión de emergencias ambientales y monitoreo de recursos naturales.

La Misión SAOCOM cuenta con una importante mejora respecto de los sensores ópticos usuales, lo que le permite detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día. Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado, tanto de día como de noche.

Infonews


La misión de los Saocom es fortalecer la industria agropecuaria y dar apoyo en emergencias

El satélite Saocom 1B que ayer por la noche fue lanzado al espacio desde Estados Unidos, presenta un completo repertorio de capacidades entre las que se cuentan evaluar la humedad de los suelos y dar soporte a emergencias dentro de lotes de 150 metros cuadrados, brindar datos sobre el mejor momento para sembrar o fertilizar, generar información sobre crecidas de cursos de agua, desplazamientos de suelo, actividad de volcanes o el estado de bosques, glaciares y humedales.

«Los satélites SAOCOM 1A y 1B fueron diseñados especialmente para identificar pequeñas variaciones de la humedad en el suelo y dar soporte ante emergencias», explicó a Télam la gerenta de Observación de la Tierra de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) e investigadora principal de la misión SAOCOM, Laura Frulla.

La investigadora destacó que «estos satélites son únicos en el mundo porque su sensibilidad radiométrica les permite analizar lotes de 150 metros cuadrados, mientras que lo más parecido que hay hoy es un satélite de la NASA (SMAP) que brinda lotes de 9 kilómetros cuadrados».

«Además, los satélites SAOCOM forman parte del Sistema Italo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge), junto a los cuatro satélites de la Constelación Italiana COSMO-SkyMed, de la Agencia Espacial Italiana (ASI), lo que permite obtener información certera y muy frecuente de inundaciones, erupciones, terremotos, avalanchas, derrumbes y deslaves entre otras cosas», remarcó.

La investigadora también apuntó que «otra de las fortalezas del programa SAOCOM es su flexibilidad para que los usuarios definan que datos requieren que los satélites registren en cualquier lugar del globo».

«Hoy son muy pocos países en el mundo los que tienen estas capacidades y por eso la Conae recibió a partir de este programa numerosas solicitudes de cooperación desde todo el mundo», comentó.

«Las capacidades de estos satélites se construyeron en base a los requerimientos de los organismos de agricultura e hidrología entre otros, y permiten gestionar de una manera más ágil a todos los usuarios cosas tan vitales como el agua para los cultivos», apuntó.

Frulla resaltó que «a partir del mapa de humedad de suelo el usuario tiene un soporte para saber cuál es el momento óptimo para fertilizar un lote o sembrarlo de acuerdo a la zona y el tipo de cultivo; además el mapa permite evaluar la humedad de una columna de entre 40 centímetros y dos metros de profundidad a partir de los datos que aportan los sensores y la modelización».

«Con los datos de estos satélites también es posible predecir plagas, trabajar sobre la fusariosis que afecta al trigo, señalar la susceptibilidad que tienen los ríos a las precipitaciones, verificar pequeños desplazamientos de la superficie terrestre, actividad de los volcanes, inclinaciones de construcciones, hundimientos en zonas rurales por el tránsito, estado de los caminos, o identificar dónde puede haber un brote de Dengue a partir de la caracterización del medio ambiente», detalló.

La investigadora agregó que «los datos de los satélites SAOCOM también permiten evaluar el estado de los bosques, los glaciares y los humedales».
La gerenta de Observación de la Tierra indicó que «una parte de los datos que recaban los satélites es fija y sirve para juntar una base de datos útiles multitemporales sobre un mismo lugar para que los usuarios puedan tener una historia, pero dejamos una gran cuota de capacidad de los satélites libre a las necesidades de los usuarios que pueden hacer sus propias planificaciones desde la página web de Conae».

«El programa SAOCOM le deja a Conae una gran cantidad de conocimientos invalorables que es imposible de medir, y una experiencia acumulada en organizar y trabajar con microondas», concluyó Frulla.

Telam


SAOCOM 1B: ¿cuáles son los beneficios económicos que dará el satélite?

Por Mauro Albornoz

Ochocientos científicos argentinos. Más de diez años de desarrollo. Y u$s600 millones invertidos en uno de los proyectos más ambiciosos de la historia satelital de América Latina. El SAOCOM 1B (Sistema Argentino de Observación Con Microondas) fue enviado al espacio para convertirse en los ojos de los argentinos en el cielo. Se encargará de observar la tierra y escanearla. De esa manera poder obtener mapas de humedad diarios y desarrollar una gran base de datos públicos que beneficiará la identificación de zonas óptimas para el cultivo y ayudar a detectar los lugares para fertilizar. La recopilación de información es fundamental para la Argentina que cuenta con la octava mayor superficie del mundo. Aprovechar los recursos naturales como los agropecuarios, mineros, petrolíferos, gasíferos hasta los pesqueros se vuelven indispensables para el desarrollo económicoEl proyecto contó con una primera parte en octubre de 2018 con el SAOCOM 1-A y que ahora trabajará junto a la agencia italiana SIASGE, que ya cuenta con cuatro en órbita, para multiplicar la cantidad de datos disponibles. La misión obtuvo dos grandes inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo. En el 2006 obtuvo el primer préstamo de 50 millones de dólares y el segundo fue de 60 millones de dólares. Para conseguir este crédito la CONAE realizó una evaluación económica para demostrar cuál era el beneficio económico de fabricar satélites de esta magnitud. El SAOCOM 1B cuenta con la antena más grande nunca antes puesta en órbita. Entonces una vez identificado el objetivo principal de esta gran misión, que es medir la humedad del suelo, mostraron cómo usando la información de las imágenes que proporciona el satélite era posible reducir el margen de error en la toma de decisiones.

El análisis presentado ante el banco contó con la identificación de tres aplicaciones estratégicas: fertilización, fusariosis (una enfermedad que afecta al trigo) y las alertas tempranas de inundaciones. Se cuantificaron solo las dos primeras, ya que solamente con ellas, el proyecto era rentable. En el caso de la fertilización, la aplicación responde a un modelo para mejorar el uso y evitar su aplicación indebida. Por ejemplo, cuando hay falta de humedad en el suelo al momento de siembra se logrará que el impacto del fertilizante fuera mínimo. Así ahorrar un posible exceso y generar una mejora en la productividad. “Para este crédito se tomaron estas tres aplicaciones porque había información histórica y sólida para utilizar. Sin embargo, existe una amplia gama de otros grandes sectores beneficiados. Por ejemplo, el satélite puede servir para encontrar barcos y detectar pesca ilegal. Pero no había información cuantificable para esta evaluación. Las ventajas son enormes”, destaca Fernando Hisas gerente de Proyectos Satelitales de la CONAE.

El BID realizó una evaluación total de la Misión SAOCOM, actualizada al año 2019, resultando en un análisis positivo, con un Valor Anual Neto (VAN) $11.227.897.554 y una Tasa Interna de Retorno (TIR) de 16,27%. Se demostró que con el proyecto SAOCOM se mejoran los beneficios netos de acuerdo a las estimaciones técnicas realizadas (mejora de los rindes, disminución de los costos de fertilización), entre $4.500 y $6.500 millones anuales, con un supuesto de penetración máxima del 50% de los productores, según los informes presentados por la CONAE.

Antes del desarrollo de esta misión en Argentina no había información sobre tecnología de radar. Gracias al conocimiento que se adquiere por el proyecto SAOCOM 1B hoy hay 25 radares en aeropuertos del país. Diseñados y construidos por científicos argentinos para controlar el tránsito aéreo. Hay once radares meteorológicos que permite tener una mayor evaluación. Incluso con beneficios dentro de otros sectores como en Defensa. Por ejemplo, hay radares 3D en las fronteras norte controlando la seguridad. Este lanzamiento se enmarca en un hito nacional e internacional. Son 7 los países en el mundo con la capacidad de poder de desarrollar satélites. Estados Unidos, Japón, China, Rusia, Italia, Alemania y Corea. “Un agente de la Agencia Espacial Europea contaba que el funcionamiento de ellos les permitía cerrar contratos por los montos equivalentes al dinero que cada país invierte en material aeroespacial. Está demostrado que por cada euro invertido le devuelve cinco a la economía de ese país. Por eso creo que esto hay que pensarlo no como un gasto sino como una inversión”, destacó Gabriel Absi, gerente de Proyectos Espáciales de INVAP. Sin duda trabajar codo a codo con agencias de primer nivel como la NASA y la Agencia Espacial Italiana (ASI) posiciona a la Argentina con países líderes y puede convertirse en una oportunidad de inversiones con la utilización del vasto conocimiento en materia espacial instalada.

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